-Eun Bi~ 

Camine hasta la máquina expendedora en donde estaba Eun Bi. Pulsó los botones más rápido al escuchar mi voz, tomó su jugo y subió a su bicicleta. Me puse enfrente y la detuve. «Bien, es hora de decirle formalmente» pensé con una sonrisa en mi rostro.

- ¡¿Qué?! –Gritó.
- Tengo que decirte algo muy importante.
- Ash, hazlo rápido, voy tarde al trabajo. –Pausó- Más te vale que no salgas con tus rarezas. –Bebió de su jugo.
- Ten una cita conmigo.

Escupió el jugo al suelo. Me observó confundida.

- ¿Por qué debería tener una cita contigo? –Limpió el jugo de sus labios- ¿Quieres morir? –Alzó su puño.
- No, es solo que quiero ver si en realidad nada funciona entre nosotros. Sé que apenas llevamos una semana de conocernos, pero estoy seguro de que hay algo de química entre nosotros.
- Química, mi trasero. –Susurró.
- ¿Dijiste algo?
- No, nada. –Suspiró- ¿Cuando? Recuerda que debes asumir las consecuencias de haberme invitado a una cita. Te daré 24 horas para probar tu experimento.
- Bien, mañana empieza. Pasaré temprano por ti.
- Si, claro.
- Adiós, trabaja duro, Eun Bi. –Sonreí- ¡Fighting!

Subí a mi auto. Puse la fecha en mi calendario del celular y lo guardé. «Bien, hay que aprovechar el dia para prepararme para mañana» pensé imaginando a Eun Bi con un vestido lindo. Sonreí y encendí el auto. Mi celular comenzó a sonar: "La loca, terca y egoísta que no me olvida". «Youngji» pensé torciendo los ojos.

- ¿Qué te dije de llamarme? –Dije en cuanto conteste.
- Hola, soy la doctora Sang Yun Soo. ¿Es usted familiar de la señorita Youngji? –Dijo una voz femenina.
- Amm, algo así.

- Ella está en el Hospital de Seúl...