13. Seis meses atrás (Parte 5)
Hakyeon siempre había estado tan centrado en sus estudios de música y baile, que tal vez podría contar como una relación seria lo que tuvo con uno de sus compañeros en clase de danza moderna. Duró los últimos meses del curso, hasta que el chico en concreto se fue a otra academia en el extranjero para ampliar sus habilidades. Con él compartió casi todas las primeras experiencias en cuanto a tener novio se refería, y nunca negaría que fue feliz.
Pero lo que estaba viviendo en ese instante con Wonsik no se podía comparar. Los besos eran dulces e intensos al mismo tiempo, siempre mezclados con caricias en los puntos perfectos y finalizados con miradas que decían todo y nada. Después del primer roce de labios, le siguió una confesión que demolía los diálogos de cualquier película o libro romántico, viviendo ambos su propia historia de amor.
Amor. Se atrevían a llamarlo así porque los dos creyeron en él desde las primeras palabras que cruzaron. Tanto Hakyeon como Wonsik admitieron delante del otro que estaban aterrados del mismo sentimiento, ya que era tan fuerte que temían también perderlo. Pero toda angustia se fue en cuanto todo salió a la luz en forma de gestos, acciones y miradas.
Crearon días en los que, para no ser interrumpidos, desconectaban sus teléfonos, y hacían exactamente lo mismo que desde que se conocieron, pero añadiendo el extra de las caricias y los besos robados, sin pasar en ningún momento la línea, o al menos hasta que Hakyeon se recuperó del todo. Tan feliz fue la noticia de que la fisioterapia había finalizado por completo, que se abalanzó sobre Wonsik rodeándolo del cuello.
Aquella noche la utilizaron para fortalecer más aún su preciosa relación, con una nueva primera vez para ambos. Hubo escalofríos y risas nerviosas, como dos adolescentes descubriendo el contacto físico, pero que no tardó nada en volverse prácticamente profesional y adulto. Hakyeon amó cada trozo de piel del menor, y disfrutó de la pasión tanto o más que cuando bailaba.
La rutina de las siguientes semanas no se volvió pesada en ningún momento, todo era perfecto desde el momento en el que entró al estudio de baile, regresando a sus clases, hasta que llegaban las noches para pasarlas con Wonsik. El romanticismo entre ambos aumentaba por días, con detalles de gominola de vez en cuando y alguna que otra cena sorpresa con velas.
Pero igual que todo era como un sueño, también se podía convertir en una odiosa pesadilla, y comenzó cuando Hakyeon recibió una llamada suya diciendo que le era imposible asistir al restaurante donde habían quedado para cenar. La tristeza se apoderó de él, pero comprendió que el trabajo también era importante.
No pensó mucho más en ello, o al menos hasta que continuaron los días en los que le era casi imposible contactar con Wonsik. Hablaban por teléfono, y sus encuentros eran tanto efímeros como extraños, pues su comportamiento también cambió. El cariño y amor que se tenían era lo único que permanecía intacto en cada visita, y de eso Hakyeon no tenía ninguna duda, pero sus negaciones a los planes que solía proponer, lo preocuparon demasiado. Lo suficiente como para tener el valor de presentarse en su empresa.
El cielo estaba encapotado y se reflejaba de manera oscura en el edificio de cristal, imponiéndole de sobremanera, e incluso se pensándose el entrar. Tragó saliva, nervioso, aunque ni siquiera sabía por qué, solo estaba en la empresa de su novio para visitarlo y darle una sorpresa que esperaba que fuera agradable. Imaginarse su sonrisa le dio ánimos, así que entró por la puerta principal, sorprendiéndole de nuevo el lujo del lugar en sí, perfectamente combinado con el estilo de Wonsik.
La chica de la entrada lo miró de arriba abajo cuando Hakyeon se acercó, era cierto que destacaba con el entorno vestido con ropa deportiva, pero eso no era motivo para que la recepcionista no le preguntara si quiera si necesitaba algo.
- Lo siento, no puedo ayudarle.
- Solo necesito ver a Kim Wonsik. – Habló desesperado.
- El señor Kim no tiene tiempo para atender a nadie en estos momentos, que pase un buen día.
Abrió la boca para responderle, pero la cerró al ver como la muchacha giraba su cara para hablar por teléfono. No quiso insistir, pensó que tal vez lo podía esperar fuera hasta que saliera, así que se dispuso a hacerlo, por mucho que los truenos resonaran fuera, anunciando que en nada comenzarían a caer gotas.
- ¿Hakyeon? – Su voz lo hizo mover la cabeza hasta él. - ¿Qué haces aquí?
No lo preguntó enfadado, si no más bien sorprendido, y le gustó que dentro de su asombro se le viera una pequeña sonrisa. Ambos sabían que debían controlar sus ganas de saludarse como siempre, con abrazos y besos ardientes, así que lo único que hicieron fue acercarse el uno al otro.
- Vengo a verte. – Dijo Hakyeon muy bajito.
- Ven conmigo. – El tono de Wonsik era muy parecido al suyo.
Lo siguió bajo la mirada de la chica de la entrada, la cual no puso muy buena cara al verlos entrar en el ascensor. En cuanto las puertas se cerraron, el impulso por querer besarse fue obvio, pero fue el menor el que paró la acción, dándole cómo motivo las cámaras de seguridad instaladas en el cubículo.
Pero no pasó mucho más tiempo, solo bastó un giro de llave para estar los dos a solas en el despacho principal, a salvo de miradas indiscretas, y con la tranquilidad suficiente como para dar rienda suelta a las ganas que se tenían el uno del otro. Fue Hakyeon el que dio el primer paso, pero fue Wonsik el que tomó el control, apretándole contra la puerta, acariciándole bajo la ropa ya desde un principio.
El beso pudo ir a más, y los dos lo sabían en cuanto los papeles de la mesa cayeron al suelo al tumbarse sobre ella, pero de algún modo sacaron fuerza de voluntad, terminando Hakyeon sentado en la madera y Wonsik entre sus piernas.
- Creo que queda bastante claro que nos echamos de menos. – Le dijo pasando el pulgar por su mejilla, apreciando lo guapo que era. - ¿Has tenido mucho trabajo?
Wonsik cerró los ojos, se notaba que disfrutaba con sus caricias.
- Algo así. – Intentó esbozar una sonrisa. - ¿Cómo estás?
- Mejor ahora. – Y le dio otro beso rápido porque lo necesitaba.
Quisieron hablar más pero un nuevo trueno los sobresaltó y con él una llamada de teléfono. Hakyeon no llegó a leer bien del todo el nombre en la pantalla, pero tampoco le dio importancia, ya que lo pálido que se puso Wonsik era más llamativo. Frunció el ceño mientras lo veía descolgar, no gustándole para nada su expresión. Quiso preguntarle, pero no dijo nada, solo lo observó preocupado, sin saber que hacer.
- Nos vemos en casa, Sungkyung. – Lo oyó decir.
¿Quién era Sungkyung?
Nueve meses después...
Hakyeon salió de la ducha para luego colocarse la toalla alrededor de la cintura. Sacudió su cabeza para evitar que las gotas no cayeran al suelo y después se untó la crema hidratante, gustándole su tacto sobre la piel. Miró la hora en el teléfono antes de seguir con su rutina, y decidió relajarse al darse cuenta de que aún le faltaban dos horas para entrar a trabajar, así que encendió la televisión para escuchar algo mientras se preparaba el desayuno.
Optó por un café y un sencillo sándwich, sabía que luego comería algo más junto a sus compañeros. Los informativos no hablaban nada interesante, así que decidió cambiar de canal, pero algo se lo impidió, pues las noticias de sociedad llamaron su atención al anunciar que el grupo Kim ya tenía nuevo heredero. La presentadora contaba la feliz noticia mostrando imágenes del matrimonio paseando por las calles con la esposa más que embarazada, luego pasó a una de los fundadores de la empresa y terminaron con una fotografía de un serio Kim Wonsik.
A Hakyeon se le aceleró el corazón al verlo, algo habitual en su cuerpo y que parecía no haber cesado ni siquiera después de separarse. La televisión pasó a los anuncios rápidamente, y se tuvo que sentar porque cada día le era más difícil superarlo, aun cuando el mismo Wonsik le había dicho que se olvidara de él y fuera feliz con alguien que realmente lo quisiera, por muy contradictorio que pareciera cuando hacía unos segundos le había regalado el anillo.
Pero Hakyeon solo podía ser feliz con Wonsik.
Por mucho que ahora estuviera cumpliendo su sueño, necesitaba de su presencia para estar completo. Hakyeon disfrutaba su nuevo trabajo como coreógrafo en aquella agencia, sonreía con sus compañeros y se divertía ensayando con famosos. Todos los días tenía una experiencia que contar, pero llegar a casa y no tener con quien compartirlo, fuera de su hermana y sobrinos, lo hacía pensar mucho en él, y en lo diferente que sería todo si aquel día lluvioso no le hubiera dicho que lo odiaba.
Tal vez debería haberle dejado hablar... Se dijo muchas veces.
Pero Wonsik le había repetido que tenía todo el derecho a odiarle.
Pero era imposible que Hakyeon lo odiara, por mucho que le hubiera ocultado que estaba casado.
Una lágrima bajó por su mejilla una vez más, como cada vez que lo recordaba. No lo había olvidado por mucho que lo hubiera intentado, y utilizó los métodos posibles, incluyendo el haber pasado una noche con aquel ídolo de la agencia. Pero por mucho que el rapero se pareciera a Wonsik, no era él, no era igual. Si en algún momento Hakyeon había disfrutado era porque no era de piedra, y porque cada vez que lo besaba eran sus ojos los que aparecían en su mente.
Hakyeon se terminó de preparar cuando lo llamaron por teléfono, intentó no pensar en ello de nuevo al igual que procuró no escuchar las noticias en todo el día. Necesitaba seguir con su vida, por mucho que Wonsik siguiera en su mente y en su corazón, clavado cual tatuaje. Tal vez se pensaría en la propuesta de su jefe, aquella que le hizo un par de semanas atrás y que consistía en seguir con su profesión, pero fuera del país.
No era mala idea...
🌟🌟🌟
Antes que nada...
🎄¡FELIZ NAVIDAD!🎄 Espero que lo hayáis pasado genial con vuestros seres queridos! Ahora queda la recta final para este año, así que sed muy felices en lo que queda para comenzar el 2020 con positividad! Os deseo lo mejor a todo/as!💕💕💕
Y bueno, ya dije en su momento que estos días me han mantenido ocupada y me ha sido casi imposible ponerme con la historia... peeroo ya estoy de vuelta! No sé si con actus diarias como antes, pero al menos intentaré no tardar😊 Así que aquí os dejo la última parte desde el punto de vista de Hakyeon, algo más larga para no dividirla en dos y que no se haga tan pesada, pues hasta yo quiero saber que pasa a partir de ahora que ha nacido el bebé.
Nada más, espero como siempre que os haya gustado ❤
Besitos!!😘😘😘
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