Nuestro encuentro no fue planeado. Eramos dos desconocidos. Lo que no sabíamos era que con el tiempo nos terminaríamos llevando bien. 

Físicamente somos diferentes pero internamente, iguales. Lo que empezó como una simple compañía, terminó convirtiéndose en una hermosa e imaginable amistad. Sin embargo, el destino intentó separarnos hasta que el tiempo y nuestras vidas logró darnos una segunda oportunidad. Fue una linda sorpresa volverte a ver ¿Vos no?

Pasó un año y ambos lucimos distintos. No soy amigo de los cambios pero sé que aún hay algo latente entre nosotros. ¿Para que están los amigos? Una pregunta que vengo planteándome hace mucho. En nuestra situación, lo hemos demostrado (y creo que mas de una vez). 

En cambio, por momentos, me siento confundido. Siento que tus acciones son buenas y yo soy el que me quedo atrás, el que me cuesta tomar la iniciativa... por temor... por temor a perderte... de nuevo.

Si por culpa del bullying perdí a mis mejores amigos durante la secundaria y, por mucho tiempo, me costó horrores en depositar mi confianza hacia otra persona, ahora que estoy en la universidad, tengo amigos nuevos. Mi dilema es mantener esa amistad, aunque con vos siento que es diferente.

¿Por qué será? ¿Por nuestras coincidencias o por nuestras diferencias? ¿Estoy madurando o perdiendo la cordura? Tus pequeños gestos e indirectas son el motivo de mi confusión. Ese juego que me vuelve loco...

De todas formas, a lo lejos, veo a tu círculo de amigos y no sé si de ese modo tratás a todos por igual o yo soy el que piensa distinto debido a que mucho tiempo no sabe cómo debe comportarse un verdadero amigo. ¿Cómo debo comportarme? ¿Me ayudás a descubrirlo?

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PD: Les dejo la letra del video que me inspiró para poder escribir esta pequeña historia, en el vínculo externo.