Escucho detalladamente cada una de las palabras de Victoria.

Su comentario fue sencillo, en resumidas cuentas, su historia se basa en que ya siendo mi amiga un extraño la convirtió en vampiro, y cuando Elijah se dio cuenta de lo sucedido la ayudo a controlarse. — ¿Y cómo puedo saber que no me mientes? — cruzo los brazos —Digo... Ya me mentiste una vez, podrías volver a hacerlo. — sé que suena rencoroso mi comentario, pero es una situación de la cual debo tener cuidado en las cosas que soy capaz de creer o cuestionar.

—Te juro que no te miento, puedes preguntarle a Elijah para que confirmes lo que digo— suspira— quise decirte la verdad muchas veces, pero Elijah me lo prohibía, decía que era para protegerte, y después de un tiempo estuve de acuerdo con él— acomoda su cuerpo en el asiento sin dejar de mirarme.

—Entiendo— Peinó mi cabello hacia atrás mientras pienso un poco.

Mi respuesta no podía ser diferente, entendía la necesidad de todos de intentar protegerme, pero también pienso que había posibilidad de tener más opciones diferentes, en la cuáles se habrían evitado muchas cosas.

—Se que la cosas pueden ser complicadas en este momento, pero quiero que sepas que eres mi amiga, y espero que me sigas considerando como ello— Dice con tono de sinceridad en su voz.

Asiento y sin mediar palabra la abrazo, es complicado comprender cada uno de los sucesos que desde unos días carcomen mi mente, pero sé que es valioso tener a mi lado el apoyo y acompañamiento de las personas que están siempre conmigo, comprendo mucha de las razones para que las mentiras lleguen a ser usadas de cualquier forma y en cierto punto agradezco que mi vida haya sido normal por mucho tiempo.

A Victoria conozco desde que tengo uso de razón y no llego a entender lo complicado que debió ser para ella convertirse en algo desconocido, en un ser dependiente a la vitalidad humana, y los momentos complicados que debió pasar sin poder contar su secreto.

―Gracias por tu sinceridad― digo separándome de ella, y respirando levemente para retener las lágrimas que amenazan en salir ―y acepto tus disculpas, pero ten presente qué es complejo. En algún momento podrá ser que llegue a tener dudas de ti, pero si eres completamente sincera, sé que con el tiempo todo volverá a ser como antes; oh... bueno, no tan similar por cuestión de contextos― Ella asiente con media sonrisa en su rostro, aprobando la decisión que he tomado.

―Sé que es complejo todo esto, pero siempre me tendrás a mí para hacer tu apoyo en lo que necesites― sonrío porque sé que cada una de sus palabras es sincera, o por el momento es lo que mi corazón siente.

En ese momento nuestra platica se ve interrumpida por la prominente presencia de mi padre. Elijah.

Sonrió al verlo, esperando que de cierta forma devuelva el gesto, pero no lo hace, su rostro es serio y refleja una casi inexpresiva tristeza, sus gestos me indican que al parecer algo va mal. Se acerca a mí. Con mi mirada busco una explicación sobre qué ocurre.

― ¿Esta todo bien? ― Pregunto.

― Me han llamado el Sheriff de Shreveport, por los disturbios que se presentaron en nuestro hogar ― Dice para que entre en contexto de la situación ― Sofí y Robert están muertos, Davina los asesino... ― Fue como un tanque de agua fría sobre mi cuerpo, personas que me habían visto crecer, sonreír, que eran parte de mí vida, habían sido mi familia, ya no están.

Mi cuerpo comenzó a sentirse débil incapaz de sobrellevar el sentimiento que había llegado a mí en un solo instante, un fuerte vacío en todo mi pecho me obligo a sostenerme del sillón más cercano que fui capaz de encontrar, mi respiración cada vez se volvía más difícil de sostener; inhalar y exhalar se volvió más manual que automático, el tiempo comenzó a mostrar la eternidad de los segundos.

Caí de rodillas en el suelo con un llanto de desesperación, tristeza y horror, y puede sentir como si hondas salieran de mi cuerpo con una fuerza inimaginable, pero mis sentimientos eran más fuertes que mi control, en estos momentos no era capaz de ver más allá de mis lágrimas, más allá del dolor.

Sostuve mi cabeza por el dolor repentino que había aparecido, que hizo que mis fuerzas con más ira y sentimiento brotaran, pero de un momento a otro hubo paz...

PVD Klaus

Mi plan en contra la pequeña niña había comenzado, ella es vulnerable, y significaría que mis planes con Freya serian un éxito, al descubrir de donde viene y qué hacer con ella, sería como quitarle un dulce a un bebe.

En las calles de New Orleans, el ambiente de alegría nunca faltaba, la música y el baile se mostraba en que cada rincón de ella, con un pintoresco color, como si de una obra de arte se trátese. La inspiración perfecta. El caminar por sus calles con la sensación más acogedora, más llevadera; el palpitar de los corazones humanos como una melodía.

El llegar a casa era prácticamente común, hasta que un sonido hizo que eso cambiara.

Un sonido de lamento hizo que activara mi velocidad vampírica para llegar al centro de mí hogar, donde reconocí a un Elijah muy preocupado y a otra chica que había visto anteriormente, pero que para mí no era de gran importancia. Mas importante que nunca, la pequeña niña en un llanto desconsolado que hasta pudo generar en mi interior gracia sin la mínima culpa de los sucesos de los cuales yo era el culpable, pero sin posibilidad de poder reconocerlos en voz alta.

― Maria... ― Dice Elijah tratando de llamar la atención de su adoptiva hija, que al parecer ha entrado en un trance entre lágrimas. El repite esta misma acción un par de veces acercándose a ella de manera cautelosa, como si del objeto más frágil se tratase.

La pequeña niña cae de rodillas entre lágrimas, pero en el mismo inesperado momento en el que ella cae al suelo, una fuerza invisible nos expulsa a lados contrario del lugar, haciendo que nuestros cuerpos estampen contra la pared.

Me levanto rápidamente del impacto y busco a Elijah con la mirada, en sincronización nos miramos en completa confusión. Elijah de un movimiento sobrenatural con su elegancia característica, intenta nuevamente acercarse a Maria, pero es estampado nuevamente a la pared de concreto.

Analizando la situación, la única opción sería tomar cartas en el asunto, la chica estaba fuera de control, seria en vano volver a realizar la misma jugada fallida que mi hermano, de un movimiento rápido rompí una silla de madera que se encontraba cerca de mí, dejando así un pedazo de madera en forma de estaca improvisada, solo tendría una oportunidad y no fallaría.

La chica desconocida al ver mis intenciones intento evitarlo, con su velocidad de acerco a mí, pero fue como derribar a una pluma; rompí su cuello para que no fuera un insignificante obstáculo.

Lance la improvisada estaca a la chica con la velocidad y fuerza necesaria para poder impactarla, y de esa forma fue que ella cayó al suelo en lo más probable sin vida por el impacto.

― ¡¡No!! ― El audible grito de Elijah resonó por el lugar, corrió hasta la chica para su estado, no sin antes dedicarme una mirada de odio.