Estaba más que claro que el pensar en traer a todos de vuelta era algo que animó a todos.

Podían obtener las gemas, pero cuando hicieron los equipos, nunca pensaron en como tendrían que obtenerlas.

Steve quería y podría traer de vuelta a su mejor amigo, Bucky, a su hermano. Ya lo había perdido demasiadas veces y rogaba por lograrlo nuevamente.

Tony podría traer y abrazar a su Pepper. Incluso después de haber terminado, supo que la amaba como lo que era, una compañera fiel y su mejor amiga.

Peter podría reencontrarse con su tía May. No iba a negar que esos últimos años junto a los Vengadores sobrevivientes habían sido uno de los mejores años, incluso con toda la tristeza, se sintió en una familia. Ambos le enseñaron sobre la vida, hasta el punto de lograr comprometerse en matrimonio con MJ.

Pero ahora...

Los tres llegaron a aquella montaña nevada en un planeta distante. Bromeaban y sonreían.

Hasta que escucharon la voz desde la espalda y los tres se pusieron en guardia.

"Tony... Hijo de Howard. Steve... Hijo de Josep. Peter... Hijo de Richard"

Tony notó que Steve estaba en Shockwave y lo tomó de la muñeca suavemente para que pudiera espabilar, sintió su temblor en el miedo, lo que le hizo preocupar aún más.

"Sea quien seas, nos darás la gema ahora, tomate podrido"

"¡Lo que él dijo!", exclamó Peter fuertemente.

El ente les dio la espalda y ellos lo siguieron de cerca, Tony en ningún momento soltó la muñeca de Steve, en un intento de que se sintiera mejor y seguro.

"... La gema requiere un sacrificio. Un alma, por un alma"

Todo estaba en silencio. Cada uno sumido en sus pensamientos intentando calibrar sus emociones e incertidumbres.

Los tres lo sabían, pero se negaban a verlo.

"¿Qué tal si me entregas la gema y no te lanzo por el avismo, eh?", dijo Tony con molestia hacia Red Skull, quien estaba allí parado observando el lugar.

Peter estaba inquieto, moviéndose de un lado a otro y murmurando cosas.

Steve estaba sentado con sus manos en su rostro mientras observaba el suelo, perdido.

Tony decidió acercarse al rubio.

"Hey, grandulón, ¿cómo vas?", Steve levantó el rostro y lo observó largo rato. "Podremos encontrar una salida, no te preocup-"

"Tony, sabes lo que debe pasar", lo cortó el capitán. Él se levantó y ahora fue el castaño quien bajó la cabeza. "Cueste lo que cueste, ¿recuerdas?"

"Cueste lo que cueste", susurró la voz de Peter. Ambos mayores lo miraron. El chico miró el aviso, luego al suelo y luego a ellos. "Yo debo hacerlo, ustedes son más importantes-"

"De ninguna manera"

"Ni lo pienses"

Ambos hombres habían hablado al mismo tiempo y se acercaron al chico.

"Yo debo hacerlo", exclamó el soldado.

"Steve, no-"

"Tony, te mentí y te hice mucho daño. El único que debería morir sería yo y lo sabes", el Stark calló completamente y asintió con dolor sin poder mirarlo y con los ojos llenos de lágrimas.

Peter abrazó al rubio fuertemente, para luego unirse el castaño mayor, y ambos fueron rodeados por esos grandes y acogedores brazos.

Lo único que se escuchó entre los sollozos de Peter fue un pequeño y cariñoso primer beso entre Tony y Steve.

Ambos nunca se habían dado cuenta de que entre ambos había algo más que compañerismo y amistad, y que esos conflictos que había era por ocultar sus verdaderos sentimientos sepultados en falacias.

No hasta ese momento.

"Steve... ", susurró Tony y el contrario le tocó la mejilla.

"Estará bien, Tony... "

"Lo siento"

"¿Por qué lo sientes...?"

El Stark cerró los ojos fuertemente mientras activaba su casco y alejaba a ambos con los lasers de sus palmas.

"Viernes desactiva a Karen"

"Señor Stark, ¿qué está haciendo?", exclamó Peter desesperado al ver que su traje de Ironspider estaba siendo desactivado completamente.

"No permitiré que ninguno muera aquí, no en mí guardia", dijo y se dirigió al avismo.

Steve se recompuso y saltó a agarrar su pie y tirarlo al suelo.

Peter también sostuvo una de sus extremidades, pero Tony pateó a Steve fuertemente y gracias a un propulsor generado en su pierna, luego electrocutó al joven para paralizarlo.

Tenía el camino libre y corrió hacia él.

Apenas sus pies ya no tocaban el suelo, miró hacia arriba en un momento en que el tiempo pareció detenerse.

"Viernes..."

"Fue un placer, jefe. Puede descansar ahora"

El estruendo sonó y sólo Peter oído escucharlo con claridad. Los huesos romperse y el corazón deteniéndose de inmediato.

Corrió y se asomó.

"S-Señor Stark", vio al hombre con una pequeña sonrisa, sus ojos abiertos y sin vida, pero lleno de lágrimas.

Tony no quería morir. Pero estuvo dispuesto a hacerlo si así salvaba al amor de su vida y a aquel chico, que le hicieron sentir parte de una familia nuevamente.

"Señor Stark", susurró. "¡Papá!". Gritó con dolor. Steve tuvo que agarrarlo del hombro para que no intentara lanzarse y lo arrastró a la superficie segura.

Lo abrazó fuertemente.

"Peter, Peter lo lamento. No mires", exclamó el rubio mientras lo aferraba a sus brazos.

Cuando se quisieron dar cuenta, estaban rodeados de un agua cálida.

Algo estaba en la mano de Steve, y cuando se separaron observaron aquel brillo.

Allí estaba la gema del alma.

Se miraron nuevamente, destrozados.

Regresaron a su tiempo.

Todo era felicidad, todos habían encontrado las gemas con mediana facilidad.

"No puedo creer que funcionó", exclamó Rhodey con alegría, pero vio a aquellos dos llorando.

"¿Y Tony?", preguntó Natasha con cautela.

Peter no pudo con la situación y cayó de rodillas fuertemente mientras se tapaba el rostro y lloraba casi a gritos. Steve le tocó la espalda y miró a Rhodey con ojos llorosos.

"Lo lamento", susurró.

Luego de la pelea del infinito contra Thanos. Lo más difícil no fue casi perder el brazo por el nuevo chasquido, o devolver las gemas. No, lo más difícil fue ver de nuevo a Tony, en aquella lejana época donde ambos parecían enemigos y actuaban como si se odiaran.

Volvió a ver a Peggy cuando devolvió el Tesseracto, pero no sintió amor romántico, sólo un apego a aquella época. 

En el presente empezaron a haber problemas con la máquina. Bruce había terminado de contar, pero no había regresado.

Peter pensó en el peor escenario, y se tapó la boca para intentar no llorar de nuevo. Bucky le abrazó con un brazo, dispuesto a alejarlo de allí hasta que el sonido de la máquina los alertó.

Allí estaba Steve, con un poco de heridas de alguna batalla como de hace unos días. 

"Lo siento, tuve unos cuantos problemas-"

Peter se lanzó a abrazarlo fuertemente, tal y como un niño pequeño lo haría a pesar de tener ya 20 años.

Eran una familia rota, pero eran una familia.

Y pronto serían más gracias al nacimiento de la pequeña Antonella Parker.