10

TaeHyung entro al aula y allí dentro pudo ver a JiMin. El rubio tenía unas ojeras debajo de sus ojos y se notaba demasiado cansado.

— ¡JiMin, te ves pésimo! — ríe levemente el pelirrosa.

— Uh... no dormí — comenta el mayor queriendo cerrar los ojos.

— ¿Por qué no? Te fuiste temprano para descansar

— TaeHyung... estoy en celo y tengo pareja. Hice de todo menos descansar

Ante la declaración, el pelirrosa se sonrojo. Es cuando recién nota que el omega venía totalmente cubierto por el aroma a café y menta perteneciente a YoonGi. También pudo notar una parte de la marca de JiMin, la cual estaba totalmente roja, indicando que había sido renovada hace muy poco tiempo.

— Hyung, deberías colocar bien tu camisa. Puedo ver tu marca — comenta el pelirrosa.

El mayor coloca correctamente su camisa con un leve sonrojo en sus mejillas debido a que su amigo había visto la marca recién renovada.

— ¿Cuando seguiremos con el proyecto? Se entrega el lunes y hoy es viernes... — comenta TaeHyung.

— Oh lo siento tanto. Hoy tampoco podré, YoonGi y su familia tendrán una cena esta noche y me invitaron — dijo JiMin tímido.

— No te preocupes, hoy también tendré algunas cosas que hacer con mis padres — dice tranquilizando al mayor.

El rubio suspira tranquilo al saber que no solo era el quien tenía aquel día ocupado, estaba sintiéndose culpable de no poder avanzar en el trabajo con su amigo.

Las clases habían acabado, ambos omegas se dirigieron fuera del salón, donde dos alfas estaban esperándolos.

— YoonGi, Jung... — el rubio es interrumpido.

— ¡TaeHyung, que bueno que te veo! — exclama el castaño antes de que JiMin diga algo más.

— Deja a este loco aquí, nosotros vamos a casa — comenta YoonGi agarrando la mano de su omega y retirándose.

JiMin solo le dio una mirada confusa a su hermano menor para después empezar a seguir a su alfa. El castaño suspira cuando ve que por poco su hermano arruina todo, pero el azabache logro salvarlo.

— No sabia que eras amigo de JiMin — comenta sorprendido el pelirrosa.

— No somos amigos, solo... conocidos — el alfa se encoge de hombros.

El omega solo asintió ignorando el repentino nerviosismo del más alto. Ambos se dirigieron a la salida, donde esperaron a que recogieran al mayor.

— Nos vemos el lunes — se despide el omega agitando su mano.

El castaño solo asiente y corresponde el gesto del contrario. El alfa ve como el carro donde va el pelirrosa se aleja y suspira para después dirigirse hacia la casa de YoonGi, donde aun se estaban quedando.

Llego y pudo notar como los señores Min estaban en la sala con unos atuendos muy elegantes, como si fueran a salir.

— JungKook, querido. Hace tiempo no te veíamos — comenta la omega acercándose al adolescente.

— Señora Min ¿A qué hora llegaron a Seul? — el castaño hizo una reverencia.

— Llegamos esta mañana, hoy tenemos una cena en casa de unos viejos amigos — comento el alfa mayor.

— ¿YoonGi y JiMin se quedaran? — cuestiona.

— No... ellos vendrán con nosotros. YoonGi nos comento que se estaban quedando aquí por unos problemas con sus padres

— Así es... ellos apenas se enteraron de la relación entre JiMin y YoonGi. No les gusto para nada que este emparejado desde temprana edad

— Tu sabes que esta también es tu casa, no nos molesta que estes aquí solo mientras nosotros estemos en la cena — la mujer se acerca y acaricia el cabello del castaño.

— Gracias... — susurra con una sonrisa el menor.

— ¡JungKook, que bien que llegas! Perdón por dejarte solo, pero... — JiMin, quien iba bajando las escaleras, fue interrumpido.

— No importa, hyung. Ustedes diviértanse en la cena — el alfa se acerco y abraza a su hermano.

— Chicos, tenemos que irnos o se nos hará tarde — dice la señora Min para después dirigirse a la salida.

➖🌺➖

TaeHyung ya estaba vestido con aquella ropa que sus padres le habían indicado que usara. Era un poco incomoda además de que no le gustaba para nada usarla.

— Tae, al parecer vendrá la pareja del hijo de Heechul. Dicen que tiene tu edad — sonríe la omega.

El pelirrosa solo bufo levemente sin importarle realmente si había alguien de su edad, seguían siendo desconocidos en su casa.

Cuando el timbre fue tocado, el omega se dispuso a poner su cara más seria y dirigirse junto a sus padres a la entrada de la casa. La puerta fue abierta y dos adultos totalmente desconocidos entraron, pero TaeHyung jamas espero que detrás de ellos llegaran aquellas personas.

— ¿JiMin? ¿YoonGi hyung? — comenta sorprendido.

— ¡TaeHyung! — exclama el rubio acercándose para abrazar a su amigo.

El pelirrosa correspondió inmediatamente en abrazo, pero en medio de este logra captar el aroma a madera y libros, aroma que sabe le pertenece a cierto alfa castaño que disfruta seguirlo. Aquello logro desconcertar al menor.

— ¡Parece que ellos se conocen! — exclama su madre.

Los cuatro adultos se dirigieron platicando hacia el comedor, ignorando a los adolescentes quienes aun estaban un poco sorprendidos por el encuentro.

— Parece que nuestros padres son viejos amigos, Kim — comenta YoonGi acercándose a ambos omegas.

El menor solo asiente mientras ve a sus padres platicar felizmente con los padres del azabache.

— ¿Y qué hacemos ahora? Es evidente que nuestros padres no nos prestaran atención en este tiempo — comenta YoonGi mientras rodea con sus brazos la cintura de su omega.

— Uhh... realmente no se, no hay nada interesante aquí en mi casa — el pelirrosa se encoge de hombros.

Los tres adolescentes se dirigieron a la habitación del pelirrosa y allí decidieron que jugarían videojuegos entre ellos. El mayor decía ser muy bueno en los videojuegos por lo que el juego se convirtió en ambos omegas contra el alfa.

— ¡Te volvimos a ganar, YoonGi hyung! — exclama TaeHyung.

Después de un rato los tres iban bajando las escaleras para decir que tenían hambre, pero se dieron cuenta de que los adultos hablaban con voz baja.

¿Estas diciendo que tu hijo marco a su omega? ¿No son muy jóvenes para eso?

Escucharon la voz de la madre de TaeHyung. La pareja inmediatamente se tenso al notar que hablaban de ellos.

Puede que sean jóvenes, pero nosotros los apoyamos completamente — dice el padre de YoonGi.

Bueno, si se aman realmente no veo el problema. Pero a mi no me gustaría que TaeHyung este emparejado tan joven — aquella era la voz de su padre.

— Mamá... — llamo el omega pelirrosa por fin.

Los adultos se sobresaltaron cuando escucharon la voz del menor. Repentinamente los rostros de sus padres lucían avergonzados.

— Bajamos por que teníamos hambre... — comenta Tae.

— Oh si, voy a servir la cena

La madre de TaeHyung se levanto de su lugar y todos vieron como se retiraba a la cocina para poder traer la comida.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top