Capítulo XXXVI
-Narra Amy-
No puedo negar sentirme como en casa, en serio. Alucino con tanto y a la vez poco; al decir Shadow que se trata de una tienda departamental pequeña... Cuando siento es lo triple de grande que las tiendas de Möbius. Pero...bueno, es agradable tener que venir cuando la gente la pasa bien y no cuando están huyendo de un gato que parece atacar personas.
—¿Por qué sigues caminando raro? —Siento los dedos de Shadow picar mi espalda baja, ¡Kya! Pego un brinco por ello.
—La defensa de una camioneta me desvió la cadera y duele, si no le quedó claro a alguien de aquí... —Unas risas disimuladas de Rouge y Scourge se escuchan, pero a Shadow, mirándolo de soslayo, no le da gracia que se lo recuerde.
Para qué hacerse digno, realmente es su culpa.
—Dejarme repararla entonces... —En cuanto le oigo me muevo hacia el otro extremo pero me alcanza y toma por la cadera, elevandome un poco y, ¡Ahh, qué hace! ¡ugh! Siento el crujir de mi espalda y en cuanto me deja en el suelo, me quedo quieta sin seguir caminando. Scourge hace una mueca de dolor que me contagia—. ¿Mejor?
—¡Tienes que avisar antes de hacer esas cosas! ¡Me tronó horrible!
—Chillona. Ahora camina normal —"Camina normal" ña, ña, qué diantres.
—Ahí trabajé, Amy —Indica la murciélago muy orgullosa, despejando mi mente —. Buena ropa, pero no tanto como en la boutique que abrieron justo ahí, en esa planta—. Da unos pequeños saltitos señalando el local, mucho más glamuroso por los adornos llenos de diamantina.
—Se ve bien. —expulso sobando la parte baja de mi espalda.
—Ahí es ahora donde trabajo, ¿Quieres dar un vistazo? —Verle tan contenta por ello me sienta mal...no es que no me agrade comprar ropa, pero...
—¡Ey, mira! —Jalo a Shadow y puedo sentir su retención para que no lo lleve a rastras.
Le suelto para ir a la fachada de ese local: ¡Librería! Ufff, que es lo que más me encanta ahora a parte de la música.
—¡Amy Rose! ¡La ropa! —«Ay, Rouge»
—En un rato, ¿Sí? Dejame ver aquí unos minutos... —Espero en la entrada para ver si alguien me acompaña pero definitivamente Scourge no piensa entrar aquí, y como nadie se mueve de su lugar pues...
Giro sin molestarme para entrar. El silencio del sitio me recuerda a una biblioteca. En la entrada hay una mesa con las publicaciones más recientes y junto hay un librero enorme con libros aparentemente juveniles y populares. Salto el estante con los ojos para ver otro de clásicos y terror, creo que atrás de este librero hay cuentos para niños y del otro extremo se encuentran los libros de investigación o algo así...
¡Qué es que hay muchos y ni sé por donde empezar!
—Buenas tardes, ¿Puedo ayudarle con un titulo en especial?
—Gracias, estoy solamente revisando. —Sonrío y aquella chica asiente despreocupada marchando a con alguien más.
Uno similar al que leí en la tarde en la cabaña con Shadow, en su librero me termino por encontrar. Lo tomo con cuidado y al no tener retráctil lo abro lentamente en las primeras páginas.
"—Estábamos acostados viendo una serie y me estaba agarrando el sueño porque me sentía mal —pausa, ríe como la mejor de las anécdotas—, y a parte estaba haciendo frío afuera y estaba calientita. Él me dijo «¿te estás quedando dormida?» Y le dije que sí, que me despertara antes de las 3:00pm para irme a mi casa y me dijo: «Bueno, te voy a decir algo antes de que caigas, porque cuando despiertes te vas a ir y no me va a dar tiempo, —Volvió a detenerse en su narración, parece que la amiga desea recordarlo muy bien—. ¿Recuerdas lo que hablamos sobre las palabras fuertes? Pues hace ya unas semanas que lo he estado pensando, pero no encontraba el momento de decírtelo, y si no lo digo ahora temo un día ya no poder hacerlo. Te amo, amo todo lo que eres. Y amaría compartir el resto de mi vida contigo... »
La chica desprendió un monosílabo alentador y satisfecho, ahora ambas se regocijaban por el bien de la otra"
—Ay, pero que... —No es que me pareciera absurdo ni muy lindo, pero... ¡Ay no sé! ¿Será el mismo libro?
Decido dejarle y agarrar otro con la pasta más delgada y de pocas hojas, por título dice "El arte de amarte" y no sé por qué siento estar en la zona incorrecta.
—¿Cuándo dejarás de revisar libros basura? —¡Ah! Giro casi dándole un golpe con la pasta pero no, no puedo dañar mercancía que ni pienso comprar—. Ve a algo más filosófico o de suspenso.
—¿Nunca puedes dejar de darme órdenes? —Niega cruzado de brazos, junto a mí—. Pues, llegale. Tú tienes libros así en la casa y no me lo niegues, ya los vi.
—Son diferentes, nada que ver con estas narraciones cliché. —¡Pero si me saca canas con su aire de superior!
—Bueno me gusta lo cliché, ¿Sí?
—Mira este —Ignora mi comentario y sin apartar la vista de la portada del libro que a tomado, me lo muestra—. "Misterio entre nosotros" deberías de leer algo así.
—El título no me dice nada y aunque la portada y todo se vea misterioso no...
—Ey, si te lo estoy recomendando es porque lo conozco. No tiene mucho que lo publicaron pero vale la pena leer algo diferente.
—¿De qué trata? —Empieza a llamarme después de oírlo.
—Detectives, casos policiacos...homicidios y algo de romance. Un final increíblemente inesperado y...
—¡Ya, ya! ¡no mas! Me lo compro. —¡qué sí! No sé pero vale la pena probar. Creo que los libros siempre merecen oportunidades.
—¡Ja! ¿Siempre si? —Palmeo su cuerpo y gruño por sus burlas. Cuando camino al mostrador encuentro con mis ojos esa novela que...¡No me la creo!
—¡Shadow, mira! —Él gira hacia donde señalo—, es "When I had you by my side..."
—¿Y? ¿Lo quieres tambien?
—¡Sí! Bueno no...ya lo he leído. ¿No quieres comprarlo para leerlo tu? —sugiero tomándolo y aorillandome para no estorbar en pleno corredor.
—¿Yo para qué? Con la simple portada deduzco es romanticismo bara-
—¡Alto ahí, señor juzgador! Es medieval, caballeros y filosofía del ser o no ser por una autoridad... —ahhh, me dejo llevar por el recuerdo—, además, el final es...trágico.
—De acuerdo, lo llevamos sólo porque me parece justo aceptar tu recomendación. —¡Sí! Aplaudo poquito en forma victoriosa—. Seguramente no lo leeré hasta haber terminado toda esta mierda con la energía caos y...
—Bien, pues, no te presiones dejemoslo para después. —No me cuesta nada andar exhibiendo mi cariño, tanto que le abrazo antes de caminar a la caja.
Por un momento creí que me empujaría o me apartaría discretamente, pero no. ¡Way!
Al separarme veo un pequeño libro con titulo de compendios; lo tomo y resultan poesías...son tan...
«Si me perdiera en tus caderas
Sobrevolaría tus valles y laderas,
Moldearía a besos altares y llanuras,
Soldaría con mordidas mi locura,
Atado a tu alma desnuda, pues sin amor
No hay lujuria y sin lujuria no queda sabor a nada.
Nada entre cortinas y sábanas, sobre terciopelo, Olor a miel y deseo.»
E.A
—Ey, mira, esto es algo que podrías habérmelo escrito tú —Le muestro la estrofa, el abre más los ojos mientras sigue la lectura—. Más bien, es algo que Scourge pudo...
—¿Qué dices? —Detiene lo que digo de forma irritada. Decido dejar el libro para ir a caja—. Me he dado cuenta que ese idiota te está procurando de una forma...
—Está estupidito~ no te preocupes por él. —Rio porque recuerdo unas cosas, entre ellas mi amenaza que bien podría cumplirse.
Aun así, parece que no le da gracia lo que dije.
—¿Eso crees? No le estarás siguiendo el juego en lo que dice...¿Verdad, Rose? —¿¡Pero qué!?
—¡Shadow! ¿por quien me estás tomando? —Aguarda un momento...—...¿Estás celoso?
—No sé lo que es pero donde lo vuelva a ver diciendo uno de sus comentarios se queda sin lengua... —Me encojo mirando su frialdad. La cajera tambien se queda fría de haberlo oído pero me guardo la risa tomando el ticket junto a la bolsa de los libros ya pagados.
—Olvida el tema y vayamos a electrónica, ¿sí?
—No, no lo voy a olvidar, sólo deja que lo vea y...
—¡Enfoca tu ira en los malos, Shadow! Pobre moco...
-Narra Rouge-
Sola y algo aburrida...¡ufff! examino raquets y estantes repletos de ropa pero...Al sentirme algo estresada marcho hacia el pasillo donde todavía no existe señal de Amy, ¡Agh! ¿Dejarme sola después de tanto?
Paro a una banquita de hierro en el área de comidas. ¿Donde está Scourge? Seguro se ha ido detrás de alguna chica, o quizá prefirió ir al área de entretenimiento...en fin.
Mientras desespero por no verles, mi teléfono suena y siento que mi alma es exprimida por recordar al Team, ¡Santo cielo! Espero que no sean más problemas...
—¿Fiona? —pregunto tras ver su numero y esperar que sí es ella la que llama.
—¡Ey! ¿Donde andas?
—En el trabajo, en el centro, no puedo faltar. —Miento, jaja, que si no trabajo los viernes—. ¿Sucede algo?
—¡Me voy a ir de aquí! Todos ellos quieren causar una guerra, ¡Se les fue la perola!
—¿Qué? De qué...
—Escucha, si vez a Scourge dile que no tengo ya nada que hacer ahí y que me busque en el departamento y...
—¡Oye, oye! Alto chica, ¿Qué departamento? —Seguro mi cara es una bola de confusión amorfa—. ¿De qué...? ¡Explica qué pasa!
—¡Van a ir por Amy y seguramente la interrogaran o...!
—¡¿QUÉ!? —La histeria sube hasta mis pómulos, interrumpo. No entiendo por qué...¿¡Qué clase de "amigos" están dispuestos a hacer esto sobre su amiga!?
Con el teléfono todavía en línea gira buscando con los ojos a esos dos, ¡A los tres, más bien! Pero no los veo entre tanta gente.
—...Incluso dudan de ti, parece que por lo de anoche creen que tambien puedes traicionarles y...
—Ok, ok Fiona...¿En donde te hayas? ¿Sigues en la casa?
—¡Qué sí! Pero me exigieron tu número o el de Scourge y te repito que... —Calla de golpe...todo esto me parece una escena tan surrealista de pelicula—. ¡Agh! Rouge, me largaré, están dispuestos a hacer...¡Es qué no creo que estos chicos hayan cambiado de mentalidad en un noche!
—Me estás poniendo muy nerviosa, ¿Cómo de mentalidad? Es que... —Ya no termino mis oraciones cuando se corta la llamada.
Guardo el teléfono sin querer volver a marcar. Todo lo que ha dicho se me hace sospechoso y alarmante, ¿Qué significan sus advertencias?
—¡Aquí, Rouge! —Giro mi cabeza al oír el llamado de una chica. Amy viene a mi sonriente, pero su rostro se transforma a uno confuso y preocupado, seguro es por mí postura—. ¿Pasa algo?
—Eh, me acaban de llamar pero...
—¿Ha sido de la casa? —¡Ugh! No me agrada cuando Shadow interroga y ni me da tiempo de asimilar—. Espero no hayas sido estúpida como para dar información.
—Ey, aguarda, dejarme terminar —Pongo alto mirándolos de soslayo, tomando aire para explicar la situación—. Ocurre que Fiona me ha marcado, y parece que están...los chicos están tomando acciones drásticas, pero a ella le parecen muy raras en ellos y no quiere salir ya más involucrada. Quiere largarse de la cada cuanto antes.
—Acciones drásticas... —Veo a Rose mirar el suelo, murmurando aquello con ímpetu repetidas veces—. ¿Pero qué clase de acciones?
—No lo sé, dijo que le han pedido números telefónicos para rastrear o... no sé chicos, yo la he oído muy paranoica y para que llegue a ponerse así es porque algo realmente malo le ha logrado alterar los nervios.
La única aparentemente preocupada es Amy que, mira a Shadow queriendo que le responda algo, ¡Yo también quiero que diga algo!
—¡Ey! ¿Qué? ¿Ya nos vamos? —¡Ugh! Scourge me ha asustado llegando así de la nada. Protesto y él me regaña.
—Hablale a Fiona, pero necesitamos que actúes normal y desinteresado.
—Como casi siempre lo es. —Complemento a Shadow. El esmeralda no entiende por qué la orden pero no quiero ni explicarle otra vez todo...¡Ba!
—Fiona le acaba de marcaba a Rouge —«gracias, Amy, por ahorrarme el trabajo»—, estaba paranoica y quería dejar ya la casa porque al parecer todos estaban por tomar acciones drásticas...
—¡Uff! Que sí se pueden volver más locos de lo que ya estaban...
—¿Qué quieres decir con eso, Scourge? —inquiere Amy expectante de una respuesta.
—Estos dos últimos días han estado desorganizados, irritados y hasta conspiranoicos uno con otro. Se les fue la perola para nuestra suerte y así...
—¡Ya, moco, es suficiente! —regaña Shadow por hablar de más, ¡Había olvidado ese detalle que él mismo me contó en el segundo piso!
—¿Qué? ¿¡Porqué sigo sin estar enterada de todo a estas alturas!? —protesta Amy mirando muy enojada a todos, ¡ugh! «Tranquila, rosita»
—Porque todo el tiempo lo tenemos aprovechado, pero hay que marchar a otro lado para mantenernos bien al tanto.
—Al departamento, querrás decir, negrito. —corrijo.
—No, ir a tu departamento implica que Knuckles o Tails vayan a buscarte... Es más, no sabemos si Fiona fue señuelo para poder rastrear tu ubicación —...¿¡Qué si podría ser!?
—¡No, no! Yo creo que... —Hago una pausa, pensando en lo que le dije...—. Yo le dije que estaba trabajando en el centro comercial...
—¡Uy, no puede ser! Irnos ya de aquí a un restaurante o algo así...—Rose termina por irritarse y, tras decir aquello, hala por mi brazo para caminar fuera del centro.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top