-Narra Shadow-

He visto sitios peores de mala muerte; no es menos que un barrio bajo de recursos junto con mendigos y una que otra rata. Pero la oscuridad de la noche y la poca luz eléctrica de las vialidades...que terrible sitio.

La luz más parpadeante en el comunicador me marcan la proximidad de las coordenadas exactas...¿Por qué Eggman está aquí? Empiezo a tomar con seriedad esas invenciones de Amy hace rato.

Expectante, cruzo una calle dando al terreno del frente que abarca toda una cuadra, con cortinas de negocio cerradas y llenas de grafitti de años por la calidad del trazo; otras están oxidadas y una machucada por lo que seguramente fue un choque automovilístico...en fin, ya basta de exanimación.

Rodeando tranquilo el sitio, no veo ni cámaras ni entradas posibles, no hasta que un aparente zaguán mecánico es activado y giro agazapandome queriendo sacar el arma por estrategia... Pero no es necesario; el rechinido es lo único que arruina lo muerto en el ambiente y da paso a una bodega iluminada con luz incandescente.
Ligeramente sospechoso, reviso sin atravesar la división entre la propiedad y la acera; el eco de pasos y voces lejanas me parece familiar...

Decido actuar, no sin antes encender el gps de mi teléfono para cuidar mi ubicación y en caso necesario, mandarselo a Rose. Paso sin dudar hasta topar con unas escaleras al subterráneo; la luz es abundante y no da mal lúgubre sino que siento seguridad de continuar por el camino que se abre paso.

Las voces se intensifican en ese pasillo con tuberías a los lados, es como si este sitio fuera de mantenimiento y, me llama la duda de no encontrar ninguna cámara o cerradura más avanzada, puertas resistentes, etc. Ambas voces las reconozco, y no llego ni a la mitad de aquél túnel cuando detrás mía una puerta siendo abierta me obliga a voltear con rapidez apuntando sin titubear...

...pero la bajo lentamente al darme cuenta de la silueta que camina un poco hacia mi posición.

—Tiene tiempo, pero me alegra poder verte y que hayas tenido la curiosidad de enterarte de todo esto... —Titubeante, comenta mirando fijamente mis ojos.

—No es curiosidad...ha sido un deber para las circunstancias. —Me siento mal del estómago porque a pesar de haber cosas todavía no claras...tengo la necesidad de hablar esto rápidamente.

Necesitamos informar esto ya.

-Narra Amy-

—¿Qué tan cierto es lo que me estás diciendo?

—¿Por qué ahora no me crees lo que digo? Shadow se marchó a averiguar varias cosas, ya vez como le gusta averiguar cosas solo... —¡Uff! ¿Quién lo diría? Scourge de insistente es más molesto que un niño de 10 años pidiendo un dulce.

Llegando al departamento, noto que esta área es muy..."refinada" ¿Cómo este erizo puede pagar ello? Alucino pensando cómo obtiene el dinero este animal...

Bajo de la camioneta sin antes pedirle las llaves una vez coloca el seguro; con berrinche me las lanza ¡Uy! Apenas logro tomarlas para guardarlas en mi bolsa con el resto de compras. Quisiera llamarle, pero es que Caos, ¿por qué soy así de preocupada? Necesito tomarme un respiro y...¡ufff! Esto es terrible.

Entrando directamente en el segundo piso, el pasillo ya me deja sin palabras, incluso la recepción y las escaleras. Arribar la puerta y la antesala porque lo que ven mis ojos es simplemente grande, ¡Lo triple que Rouge! Carajo...y yo que creí ella tenía glamour.

—Pues en lo que regresa tu novio te quedarás... Dudo mucho que logren rastrearnos hasta esta parte de la ciudad. —Quitándose esa chaqueta sarnosa la avienta sobre una de las sillas y se tiende de lado sobre un brazo del sofá, haciéndome una seña con su mano para que vaya a depositar mi trasero sobre sus piernas, ¡Maldito loco!

—Hola, Amy, increíble que todavía estés ilesa. —Fiona ora saliendo de un cuarto que desconozco. Acomodando lo que creo son toallas las deja sobre el perchero.

—¿Por qué no he de estarlo? —cuestiono inseguro pero molesta, el tono que ha empleado no me gustó en lo absoluto.

—¡Porque ellos se pusieron agresivos! Y pensé por un momento que lograrían encontrarte... —Moviéndose hacia un mueble, atraviesa la barra que parece dar a la cocina para sacar una botella de cuello alto y servirse en un vaso. Suspiro mientras me muevo un poco hacia otro sofá de ese tono marrón, lejos de Scourge—. ¿Te apetece algo de beber?

—Supongo que con agua estoy bien, gracias —Es simple cortesía, todavía tengo ese hueco raro en el estómago—. ¿Te han hecho algo a ti además de interrogarte?

—No me había sentido así desde que Eggman me capturó hace años —Me entrega el vaso y se sienta a lado de Scourge con el suyo—. A todos se les fue la perola por coraje y nervios, es casi seguro.

—Mis amigos no son de actuar por impulso, siempre hay uno que nivela a los otros.

—Eso a acabado. Silver es el que estaba liderando y no...no me gusta en lo absoluto. —Se pierde en su liquido dando ese trago amargo...vaya, no me gusta esto para nada.

¿Cómo estará Rouge? No creo que deba tambien preocuparme por ella...al menos cambió los nombres de contactos y con el muevo numero y teléfono mio, quizá...si le mando un mensaje incógnito pueda sentirme mejor...¡Venga! No lo pienso mejor y redacto algo muy al estilo de esas amigas que debe de tener en el trabajo. Solo espero que logre entenderlo y pueda responder.

¡Ey, Rouge! ¿No te apetece beber unos tragos en el departamento? Ya estoy aquí, amiga, los tres, a decir verdad. Marco se marchó a sus cosas, ¡confirmame, por favor!

Marco es Shadow, si no mal recuerdo así le asignó a su contacto ¡Por favor, que me responda!

—¿Shadow vendrá pronto?

—No, Fiona...espero no tarde mucho... —¿Mandar un mensaje? Ok, no debería pero...

La vibración del teléfono me emociona, pues Rouge ya logró responder:

"Gracias Sam, pero estoy muy ocupada con otros amigos, ¡la cosa está que arde! Luego hablamos..."

¡Ugh! esto se lee mal. Quizá... Algo malo intenten hacer...Por eso cambiamos contactos, para que no nos rastrearan; y las esmeraldas están bajo tierra, dos en un sitio y dos en otro...¿Y si mejoran el rastreador? ¡Para ya Amy con tanta paranoia!

—¿Ha sido Rouge?

—Sí —tajante, no dejo de mirar la pantalla tras responder a Scourge.

Y esa nueva vibración sobre mis manos me hace creer es Shadow, pero ver el nombre de Rouge ahí, en la pantalla... me da temor; pero, decido abrirlo de golpe topando con letra mayúsculas:

"¡SALGAN DE AHÍ AHORA Y DEJEN EL COMUNICADOR!"

¡Esto está muy mal! Scourge me ve con ingenuidad porque me he puesto de pie rápidamente mirándoles con un rostro que seguro les conturba el estómago.
—¡Tenemos que irnos de aquí ya! —Sin siquiera preguntar, abandonan la comodidad y yo tambien, empezando por tomar la bolsa con las cosas de la plaza y las llaves para bajar por las escaleras e ir a la camioneta ya.

Abro los seguros, subo de copiloto y pongo las llaves en la herradura y no pasan ni 30 segundos cuando ellos están ya subiendo a los asientos; Fiona atrás y Scourge al volante; arranca sin problemas y da marcha de forma exagerada.

No creo que Rouge haya dicho aquello con tranquilidad, hasta se le han escapado letras en el texto, ¡Cómo pueden saber donde estamos!

—¡Amy, escucho un timbre! —Y en efecto, estoy tan distraída que si no es por el grito de Fiona en mi nuca no me doy cuenta de que una llamada me entra al teléfono: ¡Es Shadow!

—¿¡Bueno!?

—¿Estás con Scourge, verdad?

—S-sí, pero no en el departamento, tuvimos qu-que salir rápido por un-un mensaje de advertencia d-de Rouge... —¡Agh! Me trabo de nervios, carajo.

—Dirigite a la casa de campo, voy para allá pero quiero que... —El sonido estrepitoso de un choque me paraliza.

Empiezo a repetir su nombre frenéticamente; mis acompañantes están igual de asustados que yo por mis gritos pero Shadow ya no me dice nada.

Sólo escucho un sonido limpio muy sepulcral.

—¿¡Shadow!? ¡¿SHADOW!? ¡¡SHADOW!!

-Narra Shadow-

-Flashback-

Singularmente sentirme derrotado no seria la primera vez. Como todo, después de un tiempo agarraría la nueva idea de poder darles una paliza vengativa; nuevas máquinas, nuevos planes, hasta nueva gente...

Y ese gato, ¡carajo! Era un buen objetivo, pero sabia que de primeras sentiría rencor por lo ocurrido en Ángel Island y no soy tan tonto para jugarmela al darle mi ubicación, no, no, no...

Seguí sus pasos, me di cuenta que se alió con esa tal Shaina y que pronto estuvo más cerca de ti...¿No se alió? ¡Ba! El punto es que estuvo con ella por un tiempo corto de días...ahora no sé qué es de ella.

En fin, tiene un año que vine a construir este especie de búnker por si acaso, las bases de Mobius me tenían muy lejos de ustedes.

Y estando aquí, espiando; hace  menos de una semana, este erizo apareció en las calderas del almacén. Habrás notado querido Shadow que no hay ninguna cámara ni tampoco una cerradura o algo muy tecnológico... Sirve para guardar las apariencias eh, creerme.

Pero volviendo con este erizo, no supe cómo es que había llegado sino hubiera sido porque uno de los robots de limpieza oyó ruidos de golpes más al sur de esta área. Entonces vimos a Silver agonizante por el calor de ese cuarto pero, bueno, no soy tan cruel porque sabia que me daría información útil, más él creyó estarías conmigo y tenia la intención de contártelo todo a ti, de pedir tu ayuda.

¡Qué sí! Este erizo llegó hace menos de una semana...quizá unos ocho días realmente. Aunque tuvo que recuperarse por casi 32 horas, una vez reaccionó bien me amenazó y obligó a localizarte, ¡No me hago la victima, Shadow, es solo que no estaba en mis planes terminar ayudándolos!  Pero hasta yo me sorprendí cuando caigo en cuenta de la existencia de dos Silver...

Decirme, Shadow, ¿Sabes quién es el impostor o quién lo ha mandado o para qué fines?

-Fin del Flashback-

La prueba más contundente es todo el disco duro que tiene la vigilancia de sus máquinas a con nosotros y, hasta la memoria del robot que describe los acontecimientos a través de su cristal que finge como ojos...no puedo digerir esto con facilidad, no puedo.

El albino claro que está sorprendido, pues mientras Eggman enseña al impostor en las cámaras espías de la pequeña pantalla de la lap no evitar expulsar monosílabos de indignación. Estoy igual, pero mis facciones no lo están demostrando.

—Ese Silver tiene su telequinesis de...de tonos más amarillos que la tuya. Fue lo último que me hizo dudar. —Le miro apartando la vista de la pantalla. No dice nada este erizo, parece que sabe de quién se trata y el riesgo que estamos corriendo todos.

—Planee llegar en el tiempo correcto antes de que ese imbécil hiciera de las suyas pero para esta fecha y hora nos ha adelantado —Quitándose de la laptop, camina pensativo por la pequeña habitación azul—. Pero no es tarde todavía.

—Tengo demasiadas cosas que debes aclararme si es cierto que eres el verdadero Silver —No puedo fiarme, y menos ahora. Decirle eso no le afecta, por el contrario, me pone toda la atención, seguro de sí—. Empezando por Marzbel. ¿Cuál fue la función de él en todo esto?

—Marzbel es un punto y aparte en sí; pero tal y como lo fuiste tú en algún momento, brinda información importante cuando ve que alguien la requiere.

—¿Entonces si intentó ayudarme?

—Su personalidad es la típica de un felino astuto: jugar, resolver pistas y dar acertijos para no dejarle fácil a los demás...solamente lo hace a la manera que le entretiene y con quien quiera o sienta deber. Tú le ayudaste en el pasado, y fue una deuda que saldó ahora más no lo iba a hacer de la manera típica y heroica que solemos conocer. —Ir comprendiendo cada una de sus palabras, cada oración que de hila con mis memorias...me siento realizado en diferentes ámbitos.

Pero todavía hay que exponer todo de la mejor manera.

—¿Creen que se irán de aquí a hacer el bien y ya? —Eggman interrumpe y procuro ignorar su arrogancia para no darle un puñetazo en las bruces.

—Lo harás si no deseas que tu cabeza se incruste en esa pared. —Y siendo elevado, el doctor se queja por la amenaza de Silver. Al menos no fui yo quien hizo eso.

—¡De acuerdo! ¡Y bajame!

—Estoy agradecido porque me has ayudado, ya sabia que no eras tan malo después de todo —Sonriente, lo deposita en la silla—, pero ahora no te busques más palizas, Eggman.

—Andando. —Ordeno saliendo de ese cuarto dirigiendo una mirada lacerante al Doctor que, se queda inmóvil con las palabrotas en la boca.

La puerta es abierta por Silver y su telequinesis; le advierto que no llamemos la atención tanto con el uso de los poderes y asiente empezando a trotar por la acera del sitio en plena noche.

El horario me preocupa un poco porque, el que no tengan todos una buena visión puede impedir que no afrontemos al enemigo de la mejor manera. Es un albur realmente esto.

Marco a Amy atravesando las calles algo desoladas con Silver por delante y, apenas nos cruzamos con un tránsito rápido le pido a Silver vaya por detrás de mí para que le indique el camino a la casa de campo. Tenemos que ir ahí a marcar el territorio y exponer al Silver falso.

—¿¡Bueno!? —La respiración que lleva me impacta pero decido ir al grano.

—¿Estás con Scourge, verdad?

—S-sí, pero no en el departamento, tuvimos qu-que salir rápido por un-un mensaje de advertencia d-de Rouge... —Está nerviosa, seguro ellos han logrado encontrar su ubicación.

—Dirigite a la casa de campo, voy para allá pero quiero que...

¡piiii! ¡Piiii!

—¡Alto, Shadow!

Jamás había sentido un dolor tan repentinamente fuerte; oír un sonido tan escalofriante.

Tan parecido a tus huesos romperse.