Capítulo XLV

-Narra Amy-

—Así que has decidido venir...—Con su mano, Shadow lo invita a entrar mientras todos mis amigos son expectantes de lo que dicen, incluyéndome.

—La convicción por esto es más íntima y lo sabes...lo que sea que hayamos tenido pendiente entre tú y yo se termina luego de esto. —Se abre camino mirándonos de soslayo.

—¿Donde has dejado a esa loca de Shaina? —todavía estoy consternada por ver cómo le brindó el paso, ¿Qué hace aquí? ¿Lo ha llamado?

—Sí supiera que esa eriza tiene mayor interés en esto estaría aquí...ella no terminó bien su venganza pero ahora le da igual todo.

—¿En qué nos ayudará él? —Interrumpo ligeramente harta de esa platica poco inusual y más matutina para ellos, ¡todos estamos queriendo oir respuestas!

La mirada que tanto Marzbel como Shadow me proporcionan no es de buenos amigos, pero me da igual, ¡quiero que me respondan!

—Te dije que tenía un plan, Rose. Él forma parte del plan. —Me resulta increíble la neutralidad con la que está tratando la situación, pero si el felino estará dentro de esto, no sé...no me siento confiada al 100%

—¿Plan de qué? ¿Vuelves a organizar planes sin nuestra aprobación? —Sally suena molesta pero me siento indignada de su tono, como si dudara demasiado de Shadow a estas alturas.

—Callate ardilla y escucha: Ya que me encargaré de arrebatarle las esmeraldas a Finitevus, Marzbel puede ser un excelente primer señuelo para ello —...¿será? Intento encontrarle la facilidad a esto y, no quiero dudar de sus planes, solo que no he logrado hilar todo con su referencia. Shadow al ver que seguimos confusos, exhala y tuerce la boca buscando una mejor manera de explicarse—. Ya quedó visto que el gato tiene una capacidad de manipulación buena, nos vendrá bien si intenta "aliarse" con el equidna para que le entregue las esmeraldas, nosotros lo tomaremos por sorpresa para reprenderlo e ir a la segura.

—Creo que estás confiando mucho en él, Shadow, ¿Qué sucede si nos la voltea y Marzbel se queda con las esmeraldas? —No quise decirlo yo pero Sonic se me ha adelantado, ¡que maravilloso!

—No tengo ningún interés en esas gemas. No las necesito en lo más mínimo. —responde el mencionado típicamente serio.

—No termino por creerte, gato. —Esta vez yo respondo, insistiendo con mis iris hacia su fachada. No se inmuta.

—Tomo la responsabilidad de lo mal que pueda salir esto al involucrarlo...también por ello necesito, zorro, que hagas réplicas de las dos esmeraldas que tengo, son nuestros sortilegios para estas alturas y no las arriesgaré, en lo absoluto. —Mi amiguito amarillo le mira y piensa lo que ha dicho mi vetas rojas, lo piensa mucho porque no le dirige ni siquiera la vista y solo baja el rostro, pensativo, moviendo una de sus piernas sobre la silla.

A mí solo me queda confiar, aunque me cueste no tengo más jodido remedio porque no se me ocurre algo mejor en ideas. Intento mirar a Tails para que mi expresión le muestre confianza hacia Shadow

—Las haré...y espero no arrepentirnos de esto.

—Bien, si ese será el cierre de nuestro compromiso no suena tan complicado, lo tomaré.  —El felino se cruza de brazos, asintiendo hacia el veteado. Ciertamente la determinación con la que se muestra me gusta...me resulta familiar en mi.

—Marzbel, no termino por creer en ello pero si de esta manera no nos arriesgaremos espero que realmente tengas palabra. —Más que acuerdo ello  sonó a una amenaza por parte de Sonic.

—Qué más da, insisto en que es esto por Shadow, un asunto qué saldar. —responde a secas.

—Ufff, en fin, tanto misterio y deudas y tratos que no conozco me ponen tensa, manejarlo como quieran. —Sally cierra sus opiniones con aquello, haciendo gesticulaciones incómodas.

Me voy hacia el sillón, dejándome ir de cola y recargando mis codos en los brazos afelpados de este; veo a Shadow mover sus hombros y retorcer un poco su cuello como si un dolor le aquejara. Haría cualquier cosa porque se recuperara al 100%, solo espero que esta posible última misión no me lo arrebate...

La madrugada somnolienta por la que pasé, la ausencia de confianza hacia mis capacidades y hacia el positivismo del plan...siento que estamos volviendo a caer en una cuenta regresiva, como en aquella fecha de Ángel Island. Horas en las que sufrimos cada quien a su modo, lamentando perdidas y...no tengo la menor idea de cómo resultará esto y eso me atormenta, de manera absurda, porque...

No quiero sentir que lo volveré a perder como hace meses.

—Rose, ¿Estás de acuerdo?

—¿Qué? —respondo exaltada, no entendiendo cuál fue la pregunta. Observo a mis amigos y no entienden mí distracción. Están ligeramente confusos.

—Te daré esta pulsera inhibidora. Es para la energía caos: la resguarda y expulsa en forma de poder de acuerdo a un artículo.

—Te servirá con tu martillo, ya que estaremos expuestos a la radiación de las esmeraldas hay que usarla a nuestro favor —Complementa Sally a Tails que, me lanza el brazalete y no logro atraparlo, me golpea cerca del pecho y hombro—. No hay que estar por debajo y más si te encuentras en el equipo de ataque.


—Ok, me parece bien...Muy buena idea. —Apruebo

—Rose, acompáñame. —Con una invitación también de su cuerpo, Shadow me pide que lo siga y eso hago.

No me concentro en a dónde vamos porque tengo escalofríos de mis pensamientos. Es impresionante ver cómo me he consternado de pronto con unos cuantos recuerdos de horas.

¡Ay!, noto que he chocado con uno de los costales de boxeo que cuelgan del gimnasio y lo abrazo por el mareo. Él gira para verme, mientras de acerca para brindarme equilibrio sujetándolo del brazo.

—¿Qué te tiene distraída, bola rosada?

—Shadow...no dejo de pensar en lo que hablamos durante la madrugada —Sé que le cansan mis paranoias y el que soy una preocupona, lo sé por sus gestos y sus ojos en blanco—. Lo siento pero te juro que no...no puedo, no puedo dejar de sentir y querer que todo esto se detenga así de la nada para sentirme tranquila.

—Tu intranquilidad me pone tenso, Rose. Necesito que estés concentrada en esto por el bien de los dos. —Pega su frente contra la mía, de manera determinante pero sin fuerza brusca. Respiro lentamente mientras la parte superior de mi nuca es masajeada por él. 

Su mirar tranquilo y decidido, su control en la respiración muy contrastante al mío...cierro los ojos queriendo conectar con él porque...eso me encanta...

-Flashback-

Nos acercamos casi sincronizados, nos conectamos en pensamientos y, Shadow me sujeta las púas traseras, inclinándome con frenesí hacia atrás y besándome con efusividad...mi lengua se entrelaza con la suya..una adrenalina comienza a recorrer mi cuerpo que sí, está deseoso de ser explorado por él. Quiero que él se haga cargo de mí ahora.

—¿Cómo le haces...? —jadeo, sin separarme completamente de él. Más por su agarre que me seguía sosteniendo de la cabellera.

—¿Hacer qué?

Imponente, decisivo...perfecto... —No podía negar ese helar recorrer mi cuerpo ante lo que podía pasar, y es por eso, que no pude ya controlar mis ganas por volver a besarlo—. Haces que pueda... Sentirme tan bien cerca de ti...

Shadow rió maliciosamente, con gusto, pegandose lo más posible a mi cuerpo, dejando que sus palmas sigan acariciando mi cabeza clara. Bajaron sus palmas lentamente hasta el inicio de mi cadera. No quise quedar atrás: lo rodee por su nuca y, en acto de imitación, me aferro a  sus púas sin causar sensación visible en sus facciones...

-Fin del Flashback-

—Increíble... —murmuro entre un suspiro que sale con una satisfacción de miedo. El veteado se desconecta también, tenía los ojos cerrados al igual que yo.

—¿Qué es increíble? —inquiere frío, típico que busca una razón coherente para él.

—Como es que, estando cerca de ti puedo...puedo sentirme con tanta paz...

—Es malo que te sientas dependiente de mí, al menos, de manera muy drástica —Feliz, tomo su regalo como sarcasmo, aunque sé que no lo hizo con esa intención—. Insisto en que tienes que estar concentrada para este último asalto.

—¿Por eso me tragiste al cuarto de gimnasio? ¿Para concentrarme mejor o para relajarme a tu manera? —Sobo sus hombros de forma lenta, veo sus ojos alivianarse y ello me encanta, ¡me encanta!

—Quisiera relajarte de otra forma pero no es el momento de recurrir a esos metodos —...¿Qué me habrá querido decir? —. Te traje aquí por otro motivo, ven.

Me aparta y me hala de mi mano, llegando a la mesa donde, en teoría, se encuentran pesas, mancuernas, resortes y otras herramientas de entrenamiento físico, nada de armas. Mete su mano por debajo, buscando algo en la parte izquierda con la unión de una de las patas de metal y jala una especie de cuerda que, abre la pared frontal ¡Woh! Se deja ver una pantalla con una repisa que tiene muchas cosas y aparatos parecidos a los del laboratorio de Tails, bueno, su taller, yo me entiendo.

—¿Cuando me enseñaras todos los pasadizos y sitios ocultos de tu casa? —pregunto impresionada, alejándome de su lado y husmeando solo de vista la pared, queriendo averiguar más.

—Mi casa no es un castillo, Eriza, pero todo será a su debido tiempo —Presiona unas teclas touche en la pantalla azulada y comienza a escribir—. Tu martillo está...¿cómo decirte para que no lo tomes a mal? Muy pinche jodido —Me jacto por sinico, pero tiene razón, tantas peleas lo han ido trazando y está vendado y sujetado por trapos sucios—, quiero que me lo prestes para hacerle unas mejoras, no tomara mucho tiempo.

—Shadow el ingeniero, quien lo diría, esperaría esto de Tails, más no de ti —Expulsa un monosílabo sin apartar la vista de la pantalla, eso hasta que deja de introducir no sé qué tantas palabras para dirigirse a mí y pedirme que invoque mi martillo.

—Tomalo como mi regalo de noviazgo...¿así se le llama a eso? —Jajaja, ufff, invoco el martillo y se lo entrego, casi se le deshace el mango de que lo toma con mucha confianza.

—Jaja pues, ¿me lo quieres regalar por formalizar lo nuestro? Supongo que lo puedes nombrar así —Se encoge en hombros, dándome por mi lado y husmeando el mango de mi querido mazo para depositarlo en una charola que se encuentra en esa repisa que salió hace un momento—. ¿Y yo qué te voy a regalar?

—Ya me lo diste unas noches atrás, no quiero nada más.  —¡No deja de recordarlo con picardía, maldita sea!

¿Amy? ¿Ahí andas abajo?

—¡En un momento voy, Rouge! —grito esperando me haya oído, no sé para qué me requieren—. Oye, vuelvo, ¿sí? Iré a ver qué necesitan.

—Esto tardará unos minutos. Ve y en un momento te alcanzo para terminar de hacer otras cosas. —Acepto pero sin antes irme, beso su mejilla y salgo corriendo cual cría enamorada.

Es que se puede estar enamorada una y otra vez en épocas de conquista de seres malignos, ¿por qué no?

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