-Narra Amy-

—¡¿Estás loca!?

—¡Sigue el plan, carajo! —¡Creo que esto va súper bien!

Fiona ha amarrado a Tails, Sally y Sonic con ayuda de esos anillos que Scourge le proporcionó y, alejándolos de ahí, detrás de la mesa en la cocina, dejamos a Rouge cerca para fingir degollarla. ¡Sí, fingir! ¿En qué momento se me ocurrió algo así?
Encontramos en la camioneta no solo los anillos inhibidores, sino también artículos de...¿Caracterización? Hay muchas cosas que necesito saber todavía de sus pasatiempos; y que no salga con que por qué revisé su camioneta, ¡Era momento de emergencia!

Rouge está paniqueada por ver que le aviento esa sangre falsa cerca del cuello, y sobre todo al ver que alzo el filo simulando un leñazo cerca de ella, ensuciando de la sangre que ya tiene en su ropa...¡Se desmayó, menuda cobarde! ¡Ya sabía que esto era fingido desde que entró a la fuerza!

Dejarla tirada resulta lo mejor, pero Fiona me ve con susto y miedo de algo peor, ¡Es que yo tambien estoy en pánico! ¿¡En qué momento se me ocurrió que esto era buena idea?! ¡¿POR QUÉ SHADOW NO HA LLEGADO A ÉSTAS HORAS DE MADRUGADA!?

—¡Te voy a romper toda la puta cara! —¡Ahh! Knuckles está más que enfurecido, y Scourge se llevará la peor parte si no se pone las pilas.

¡A todos nos van a romper la cara!

Fiona usa esta vez su látigo para forzar a Sonic a que deje de moverse, porque ni el anillo le quita las energías suficientes y es que resulta obvio: en cualquier momento, cualquiera puede liberarse y ayudar al resto y entonces, valdremos mierda.

Azotes en la puerta, de lo que siento es un bulto me hacen mirar hacia fuera con nervios y retroceder más lejos de la puerta. ¡Uy! Restos de madera y astilla de la puerta son expulsados hacia mí junto al verdoso que ha roto la puerta por culpa de Silver, pues lo arrojó con su telequinesis.

—¡Oh mierd-! —Fiona no termina de exclamar cuando el puño enorme de Knuckles le aplasta la cara, ¡Carajo!

Sigo retrocediendo, maniobrando el hacha de manera exagerada para no dejar que se acerquen. Cuando Knuckles se impulsa más para atacarme cruzo el filo sobre mi rostro y giro el mago para intentar pegarle en las costillas...¡Y no lo logro! Se aleja tomando distancia.

No pierdo de vista a Silver quien, toma artículos pequeños de la casa para arrojarlos y yo todos los logro quitar o romper en el aire con el filo, ¡Tengo que salir de este espacio tan reducido!

Pasando de largo al patio trasero, recorro el pasillo en un intento por huir dándome cuenta que Silver es el único que me sigue y no espero más que a Knuckles para sorprenderme por detrás... Pero no pasa. Al tocar el filo del cancel, rompo el vidrio con un leñazo esperando los vidrios detengan a Silver por las cortadas, sin embargo su telequinesis le cubre bastante; ahora yo soy la afectada al lanzar las astillas contra mi. ¡Kya, ay! Me logran cortar mis ropas y mis brazos.

Percibo las pisadas en el césped y tras mover las orejas, miro de soslayo a Bonny y Antoine del otro lado del jardín, cerca de la entrada principal con las esmeraldas, ¡Genial!

—¿Donde está Shadow? No creo que puedas ocultarlo por mucho tiempo... —¿Amenazas? ¡Soblemente Genial!

—Aunque lo supiera no te lo diría, ¿Me crees estúpida?

—El haberte aliado con él ya te hace una... —"Provocación" tema hermoso que me taladró la cabeza lo suficiente para empezar a controlarme.

Pero tengo que asegurarme de que no use su telequinesis...¿Diversión? ¿Me toca provocarlo? ¡Vamos, Amy, tienes a Shadow de maestro!

—¿A sí? ¿Qué tal si te dejas de mierdas y me muestras cómo usar los puños, albino? —Suelto el hacha tomando poderío, intento torcer y hacer que truene mi cuello pero no funciona, ¡Qué oso acabo de hacer!—. Si logras derribarme te diré lo que deseas.

—Como quieras, eriza... —No recuerdo esa frialdad en su voz y la rabia ante la impotencia de no conseguir nada...es tan raro ahora.

Hasta sus ojos se vuelven de un tono más amarillo, muy penetrante.

Intentando que mis piernas no se doblen por el pavor, alzo la guardia y dejo que esa impotencia de la situación y la preocupación de no saber de Shadow se concentren en este combate.

"Enfoca toda esa energía en lo que vale la pena, Rose. No seas dispersa con tu potencial"

Doy una sancadilla para caer al frente y esquivar su patada; aprovecho mi posición para tomarle de la rodilla y girar en un intento por causarle una llave, pero consigue elevarse e intentar darme con la otra pierna.

El golpe que me llevo en las bruces duele, pero he recibido golpes más duros y dolorosos...esto no es nada.

Me pongo de pie intentando lanzar una finta rápida pero no cae a la primera; insisto con mis piernas al suponer que presionarlo ayudará, pero no se inmuta, es como si leyera mis movimientos... Tengo que sorprenderlo.

Y ya sé como hacerlo.

Me deslizo hacia un costado, uno que me intenta tapar con una marometa; aunque en el instante que apoya su pierna para caer me dejo ir de rodillas como si fuera a golpearle en la parte baja, y eso le provoca defender, bajando su cabeza para mirarme...No contempla mis dedos que, le halan el brazo para hacerlo caer.

Cuando consigo sostenerlo con fuerza y azotarlo de la mejor manera que puedo, me impulso de su hombro para ponerme sobre él. Es veloz, lo suficiente para notar como quiero darle un codazo en las costillas con mi izquierda; y encogerse no resulta su mejor defensa... Porque no es lo que voy hacer; mi mano derecha le suelta el puñetazo perfecto a la altura de su nariz para dejarlo aturdido por poco.

—¡A esto le llamo el arte bastardo! —Y sin dejar que la adrenalina pare, llevo a usar mis puños de manera decisiva con una serie de jabs que me recuerdan a cuando golpeo el costal; y...

...Fue divertido mientras duró.

Un lazo que después veo, es el látigo de Fiona, sujeta mi muñeca deteniendo mi serie de golpes; giro mi cabeza siguiendo el cuero negro y veo a Sally jalarme con el rostro fruncido. ¡No! Intento zafarme pero un destello azul atraviesa por mi frente rodeándome con otro de los lazos, ¡Mierda! Ha logrado aprisionar mis movimientos con los codos a los costados, ¡No, no, no quiero perder ahora!

¡Ugh! El arrastre de Knuckles me lleva hasta sus pies sufriendo de ardor por la tierra que entra en mis cortadas abiertas ante los cristales, y no quiero perder ahora el conocimiento ni menos; la sensación de peligro inminente que se siente en mi garganta me ahoga y no me deja liberar mis gritos.

—¿Estás bien, Silver? —La voz del zorro me hace mover la cabeza  como puedo, y él le ayuda a recomponerse al erizo que, veo sangre salir de su frente y boca, ¿Apoco yo lo dejé así?

—¿¡Donde están las dos esmeraldas faltantes!? —Los filosos nudillos del rojo se alzan a la altura de mis ojos. ¡Agh! Me hala con cólera por las cuerdas, levantándome un poco para poder tenerlo más de cerca—. ¡Habla, eriza!

—¡Tengo nombre, idiota, aunque te cueste! —¡Uhg! Escupo tras el golpe que recibo ¡¿Esto es una pesadilla o que!? ¡Están locamente agresivos!

Y veo su puño querer volver a mi rostro pero no llega. Con los ojos entrecerrados veo al equidna batallar por no poder mover su brazo como quiere... Una energía verdusca le rodea de forma similar a...

—¡¿Silver!? —El llamado de Sally, Bunny y de Antoine a la vez deja perplejos a los espectadores, ¡Hasta a mí!

—Pero tú... no... —Al girar Sonic tras hablar, Miles y su amigo ven al albino que tienen junto a él. Sus facciones se endurecen más; la fachada seria que muestra ese Silver herido, empapado en sangre resulta de fotografía.

¿¡Dos Silver!? Entonces Shadow...

Un agarre por parte de una fuerza que no se ve arrastra a ese Silver más detrás, alejándolo de nosotros. La queja que suelta es desgarradora y profundamente grave, pero en vista de todos vemos a Shadow dominarlo con esa energía Caos.

—¡Pero qué está pasando! —grita Sally, pero no se ve irritada o muy confundida como lo expulsa su voz, es bastante raro.

—Chicos, lamento hacer esto, pero tengo que liberarlos de esos pensamientos controlados. —«¿Pero de qué habla ese Silver?» Fácilmente logra atraer con su poder a los chicos; Knuckles por delante es elevado, seguido de Tails y Sonic y por ultimo el trio de Sally, Bonny y Antoine. Todos son manejados por Silver que los deposita lejanamente del área en el que estamos.

Y yo, como sardina, giro pegando mi hocico a la tierra; deslizo mis manos hacia arriba de forma muy brusca para, o se rompa la cuerda, o se safen mis dedos de entre esos amarres...

—Buen trabajo, salchicha. —¡Kya! Toma mi hacha del suelo Shadow, utilizando su mano libre; se acerca para trozar la cuerda con el filo y yo hago el resto—...ugh, parece que lo sobrellevaste bien.

—¿Qué te pasa? —Me alarmo desde el suelo por el semblante que pone. La tierra que tiene en los guantes y unas partes del cuerpo me hacen suponer complicaciones que tuvo.

—Luego hablamos de ello...

—Ustedes...son...unos...ineptos... —Con la misma ira en la voz, el Silver al que le repartí una ensalada de puños nos habla, quebrando la ligera linea que existía entre la palma de Shadow y esa manta de energía que le rodeaba y le mantenía quieto—, ¡Uff! Vaya...¿Esto es una burla o de donde sacaron a ese farsante?
—Aquí el único farzante eres tú —Encara el azabache típicamente, moviendose con extraña lentitud por delante mía—. No sigas ocultándote, tus planes se irán abajo a hora que no has conseguido las esmeraldas.

—¿Eso crees? —Las esmeraldas de Antoine salen de sus ropas y yo intento evitar que lleguen a sus manos, pero soy lenta, ¡Carajo!—. No pensaría lo mismo...

—¡Esto se acabó, Finitevus! —...¿Qué?

¿Dijo Finitevus?