-Narra Amy-

—¡oye! No soy sabelo todo, no lo pensé, es decir, eres tan raro con eso al saber si aceptas o no que no sabía si me estabas probando, no fue mi culp—- el erizo emo me estaba regañando de algo a lo que yo ni estaba enterada... ¡Uff! Ok, ok, él es así de disciplinado y siempre se toma todo en serio pero... ¡Ni siquiera se presta para hablar bien y llegar a un acuerdo o trato! —Dejaré de gritar pero escucha, vamos a hablar, quiero saber que quieres hacer o a donde vamos a ir... ¡O qué!— dejo mi pose de niña enojada y me levanto para quedar al frente de él, vamos a ver que me responde.

Shadow: frota sus púas con desesperación, soltando aire de forma brusca— A ver, mocosa, tenemos mucho trabajo y más yo que tú, pero primero debes de recuperarte, eso es lo primero...

—Pero ya me siento bien...

Sus ojos me lo dicen todo en ese instante: ¡Callate y deja de interrumpir! ¡ups! definitivamente esto no era lo mío, siempre tengo que reprochar por algo a fuerzas sin importar con quien hable y ni porque él me haya ya dicho antes que no lo haga... ¡Carajo, Amy, no seas tan distraída!

—Sí ya estás recuperada, entonces sentirte orgullosa de que puedes empezar desde hoy; lo que harás será variado, pero por hoy, sólo recogerás adentro de la cabaña y organizas por fuera.

¿¡Qué!? ¿Esto va en serio?... ¿¡Quiere que haga sus labores domésticas!?. Comenzó a caminar y pasó por uno de mis costados, no pude alzar la cabeza, sentía un coraje muy grande por lo que me acababa de decir...fue como si me hubiera golpeado y enterrado uno de los estereotipos femeninos que quería evadir: la mujer sólo sirve para labores del hogar. ¿Lo está haciendo con toda intensión? No puedo guardarme esto, necesito gritarlo...

—¿Hablas en serio? —volteo a mirar su espalda con desprecio mientras aprieto los puños—. ¿Crees que sólo sirvo para los quehaceres de la casa?

Shadow se detuvo pero no volteó a mirarme, no quiero realmente que lo haga porque las malditas lágrimas de coraje e impotencia estaban saliendo por sí solas. —¿¡de verdad crees que no sirvo para nada!?— tuve la necesidad de rematar con aquello para poder ya llorar sin importarme nada.

—Por supuesto que no, ya has demostrado que no eres cualquier chica, pero no puedo empezar tu verdadero entrenamiento aquí, necesitamos viajar... Deja de ser tan apresurada, Rose, te voy a mantener distraída y ocupada en lo que vuelvo con todos los preparativos listos, y esa distracción es ordenar la casa, ¿oiste? Es todo.

Volví a girar para no verle la espalda y sólo ver mis pies mientras intento tragar todas las lágrimas que acabo de expulsar...ahora me siento estúpida... ¿Por qué? Me respondió bastante bien..

Creí que me gritaría o se enojaría pero su voz me transmitió mucha confianza...

—Y deja de llorar por todo...por "impotencia" dices tú...

¡Demonios! ¿Cómo se movió tan rápido? Estaba a metros detrás de mi y ahora está enfrente de mí a centímetros... Carajo, vio que lloraba, no quería que se diera cuenta.

—La "impotencia" no es otra cosa más que la privacidad hacia tu persona, es decir, que te obligas a ti misma a ocultar lo que realmente quieres y puedes decir/hacer...

¿Qué dice? Joder... ¿Cómo puede tener la razón? ¿Cómo puede decirme palabras de aliento tan...sinceras?

—No te recrimino si lloras, pero si tanto odias los estereotipos enfoca en no llorar por cualquier cosa y expulsa tus pensamientos sin necesidad de sacar tus lágrimas... Se dice, que la mujer está obligada a callar y escuchar sin dar opinión y por ello sólo llora y se preocupa...no seas esa clase de mujer, Rose.

Estoy tan atónita ante sus palabras que ni me di cuenta de cuando dejé de llorar, mis mejillas ya no estaban húmedas, sólo parpadee varías veces para alzar la mirada y verlo al rostro; hay veces en las que se comporta tan natural y sincero, ¿Por qué sólo a veces? Quisiera que me fuera enseñando como ahora lo está haciendo, sin gritos, ironías, burlas...pero debo de controlarme, debo a aprender a superarlas, dejarlas pasar e incluso, contestar hacia eso, porque las ganas no me faltan, pero yo sola me lo guardo a la fuerza...

Lo seguí mirando y el me mantuvo la mirada sin transmitirme nada, yo me sentía tan emocionada y con ganas de muchas cosas incluso de abrazarlo por sus palabras pero él no decía nada ni hacia nada. De pronto, se dio media vuelta y se marchó ya sin decirme más, demasiado raro es aveces pero que hago, sólo soportarlo y seguir sus consejos y "órdenes"...que fastidio.

Me dirijo dentro de la cabaña para mirar y ver que hallaba para realizar algo de limpieza, nada definitivamente, ¿ni un mendigo trapo? Este erizo vaya que no se molesta por eso de la apariencia y limpieza.

-Narra Shadow-

Luego de mantener ocupada a Rose y dejarla pensativa me dirigí a la base de Eggman, era hora de avisarle al bigotudo que estaría fuera; más le valía que no me molestara en lo absoluto con alguna de sus estúpidas llamadas o apresuramientos, iba a tener suficiente fastidio cuidando a la eriza como para que me venga a poner más trabajo.

En cuanto llego me veo en la estúpida necesidad de quitarme uno de mis guantes para poner la mano en ese panel... ¡Ja! Estúpidas puertas, podría tirarlas para evitarme tanta faramalla pero tampoco quiero que arme un escandalo.

—¡Hey, bigotudo!— lo llamo intentando esperar una respuesta suya pero parece que no está por este sector. Continuo caminando y lo veo en una de las salas sentadote a lo largo de un sillón, ¿y así quiere acabar con el Team Sonic?

—¡Shadow! No creí verte por aquí tan pronto...

—No vengo a perder el tiempo, sólo te vengo a mantener al tanto de mi progreso y de que me largaré de aquí con esa eriza— definitivamente no estaba de humor, sólo necesitaba decirle y ya.

—¿Si? —mis palabras parecen sorprenderle—. ¿A donde te piensas ir?

—A la tierra, ya tengo planes para lo que quieres lograr.

—¡bien! Es bueno oír eso, entonces, contarme que piensas hacer...

—No es de tu incumbencia, sólo te digo que el camino estará aun mas despejado por un tiempo sin Rose aquí, aprovechado, que te aseguro estará 100% incomunicada con todos.

—Bien, bien, la incomunicación y preocupación de sus amigos hará que bajen la guardia...vaya que sabes manejar esto tal y como te lo he pedido.

Ruedo los ojos—. ¿Qué esperabas? Soy yo.

—¿y sera todo? ¿Crees que con eso podré destruir a ese maldito erizo?

—No, tengo otros planes en mente y ases bajo la manga...pero todo a su tiempo, Doctor, cuando el plan vaya marchando bien iré soltando cada una de mis estrategias.

Eggman ríe con malicia—. Vale, entonces sigue haciéndote cargo.

—Por supuesto —Me doy la vuelta para marcharme—; tu no puedes hacerlo solo... Sólo déjeme de molestar.

Comienzo a caminar sin decirle nada ya, el tampoco me dice nada, pero vaya que puede ser molesto aveces el Doctor, como sea, ahora que ya sabe lo que haré y que no estaré espero que ya no me moleste. Ahora, tengo que contactar a algunos conocidos y darles aviso de que me iré allá...