Capítulo VIII
-Narra Amy-
Todo estaba fuera de control en el pueblo, escucho cómo la gente comienza a gritar fuera del hospital y algunas enfermeras comenzaron a correr para atender a, aparentemente, unos heridos. Cream se atemoriza un poco pero Tails y yo comenzamos a tranquilizarla.
—Seguramente es Eggman.
—¿Pero aquí? ¿En el pueblo? ¿Por qué?
—Es un despiadado, sólo busca provocarnos para que caigamos en sus trampas... —responde el zorro a la conejita.
—Tengo que ir a ver y sirve que veo si ayudo. —Tengo que ir, por supuesto. Me dirijo a la puerta cuando Cream me habla:
—No, Amy, tienes que cuidarte...
Con una sonrisa tranquila, replico— Tranquila, regreso en un momento cuando le haya pateado el trasero al Doctor Eggman.
Salgo a prisa por el pasillo y voy hasta la sala de espera para ver si Sonic se encuentra pero no, obviamente no, él nunca se espera a estar en el embrollo de todo lo que pueda ser acción para él. Salgo corriendo del hospital mientras busco a Sonic o a Eggman...incluso, podría buscar a Shadow, el también está trabajando para ese Doctor y puede que lo haya mandado...
Cuando llego a la plaza veo sobre las chozas la nave de Eggman, ¡Si será maldito! Cuando bajo la mirada a la plaza veo bastantes robots atacando a...—¡Sonic! —grito e invoco a Piko Piko para comenzar a correr y atacar con cierta rabia a cada robot de hojalata.
—Cómo siempre vienes a interrumpir, rosada de pacotilla-—escupe Eggman con desprecio mientras yo sólo escucho sus palabras y ataco a sus máquinas haciéndolas trizas. —¿Has venido a ayudar o causar problemas? Mejor quitarte si no quieres que Sonic salga peor de lastimado...
—¡Callate, Eggman! Los dos te mandaremos a volar cuándo acabemos contigo —Le responde Sonic mientras utiliza su spin dash para los robots. No quiero prestar atención a Eggman, evito que sus palabras me hagan sentir mal, ya tuve suficiente con lo de ayer cómo para volver a lo mismo de siempre...
—¿Eso crees? ¿Eh? Te tengo una mala noticia, Sonic —Eggman acciona un botón y otros robots cangrejo llegan acompañados de E-series completamente nuevos para mí—, Amy no te ayudará en nada, porque su potencial es demasiado bajo para destruir estos robots. —Ok, mi potencial puede ser bajo pero se está olvidando de mi terquedad y mi persistencia a la hora de pelear... ¡veamos hasta donde puedo llegar el día de hoy!
Sonic se pone al frente de mí de manera rápida, mientras se coloca en guardia y lanza ataques telerigidos a los robots de mi frente... ¿Me está defendiendo? —¡Sonic! Dejármelo a mí, cubre la espalda...—Mando mientras me adelanto a su margen y golpeaba a los robots cangrejo.
—¡No, Amy! Regresa al hospital, Eggman te lastimará si te quedas aquí... —¿¡Pero qué dice?!
—¡Me estas tratando como niña otra vez! No quiero darme media vuelta, estoy aquí para ti, siempre lo he estado, ¿Qué no lo ves? ¡No quiero que te lastimen a ti cabeza de chorlito!
—¡Y yo no quiero que te lastimen a ti, Amelia! —Empieza a deseseprar, deteniéndose a mi frente y mirándome con recelo...otra vez... Otra vez esas muestras de cariño... Me estoy volviendo loca, él... Él nunca me ha querido de esta manera... ¿Por qué ahora? ¡¿Por qué aquí?!
Agito mi cabeza y mi martillo con estrés— ¡No, no y no! Voy a luchar por esto...¡voy a hacerme fuerte cueste lo que me cueste!
Ignorando la voz de Sonic me lanzo hacía esos robots. ¡agh! Estoy enojada, no sé si está haciendo esto por mí o no pero tratarme de a una niña indefensa...¡Ya no más!.
Golpeo a los robots E-series con el martillo pero no les causo ningún rasguño, eran más fuertes. Comienzan a rodearme y pierdo de vista a Sonic, dos de los cinco robots noto tienen armas de fuego y de eso no me percaté...un extraño temor por ser herida sube hasta mis ojos queriendo empaparlos de lágrimas, ¡no! No volveré a llorar, no me servirá de nada hacerlo ahora.
Aprieto con fuerza el mango del martillo y transformando mi miedo en coraje suelto más golpes para mantener al margen esos robots que, comienzan a retroceder un poco. ¡Por fin! Parece que estoy consiguiendo algo, pero...¡auch!
Siento una fuerte punzada en mi rodilla, caigo y suelto el martillo; en cuanto veo la mencionada noto sangre empezar a salir de forma preocupante, ¡no puede ser! ¡Maldita sea! Maldecir no me servirá de nada pero, ¿Cómo es que no pude esquivar ese maldito disparo? Me ha costado caro, el dolor y la molestia comienzan a crecer al punto de doblegarme y no poder colocarme en pie tan fácil.
Caigo al suelo por completo cuando otro de los robots me golpea con su brazo metálico directo en la cara, un gancho tan fuerte que me hizo caer de espaldas. «Necesito levantarte, ¡Amy, levántate!» No me puedo quedar aquí tiada, tengo que dejar ir ese dolor...debo de...
Escucho una rafa de disparos y recuerdo que no estoy sola en este combate —¡Sonic —Vuelvo a gritar. Una extraña corazonada me hizo pensar que podría estar en peligro mi amigo azul. Atraigo mi martillo a mis manos con prisa y lo uso como soporte para reincorporarme una vez más. Ya de pie los robots vuelven a atacarme, resisto los golpes cuidando no volver a caer al suelo.
—¡Sonic! ¿Dónde estás?— Grito ya con cierta desesperación. Mi corazón empieza a latir con frenesí por no saber dónde él se haya. Intento apartar a los robots con golpes pero ya no logro hacer que retrocedan. Tengo que encontrar a Sonic sin importar que... ¡ouch!
Todo cambia de repente, siento otro disparo a las orillas de mi cadera, sólo me ha rozado pero no puedo hacer nada más, solo pienso en poner mi martillo en mi cara...
—¡Amy! —escucho a la lejanía sin abrir los ojos, él...todo parece ocurrir tan rápido como lo es él...
-Narra Sonic-
Esos E-series estan causando bastantes problemas a mi hora de pelear, varias veces ya me han bloqueado los ataques e incluso me contraatacaron, eran mejores que los otros.
Con rasguños y moretones, seguí lanzando patadas e incluso ataques telerigidos, estos eran más efectivos pero ya me tenían un tanto agotado...luego, uno de los robots con arma disparo una ráfaga de balas que tuve que esquivar corriendo en círculo sobre sus compañeros y entre ellos y así, también logro librarme de sus compadres.
—¡Sonic!— escucho a Amy gritar.
—¡Amy! ¡¿Amy dónde estás?! —La oleada de robots no me deja verla por completo; no recibo contestación alguna, más sé que debo encontrarla cuanto antes.
—¡Sonic! ¿Donde estás? —¡Eso es! Ya está cerca.
—¡Amy! ¡Ya voy!
Tuve que soltar tres ataques telerigidos sobre los últimos robots para acabarlos, ¡uff! me tomo unos segundos para aire y luego corro a una bola de robots que rodean a... —¡Amy!— grito mientras me coloco a su frente de un salto, soy lo suficientemente rápido cómo para evitar que la lastimen a ella, pero no a mí.
-Narra Amy-
—¡¡SONIC!! —Tanta desesperación, tanta vulnerabilidad...
Me siento tan...acabada.
Arrodillado, escucho su respiración tan agitada; pero, ¿por qué?
—¡¿Por qué?! —grito mientras las lágrimas salen por sí solas, por más que quisiera evitarlo no lo logro, nunca logro controlar esas lágrimas, esa impotencia por no poderlo hacer yo misma, por tener que depender de él, de alguien, para ayudarme y salvarme de cualquier peligro... —¿¡POR QUÉ!? —Si no me contestaba, si no volviera a oír su voz jamás, sería por mi culpa...
—Porque m-me importas, Amy y...y porque voy a defenderte...las veces qu-que sean necesarias...
Tomo mi martillo y me pongo de rodillas, los dolores, la sangre...ha cesado por ahora...sólo siento una cólera asquerosa por su contestación y, sino fuera porque lo necesito, el mango del martillo ya lo hubiera destrozado de tanto apretar mis dedos.
¿Cómo puede hacer esto por mí? No lo merezco...siempre ha estado a mi lado en momentos de peligro, siempre lo hizo y yo me sentía querida y con esperanzas pero, ¿Por qué? Ahora me doy cuenta que eso no era justo, no podía quedarme tendida y enamorada viendo como hacía eso, cómo arriesgaba su vida por alguien cómo yo que...se lo recompensaba con hostigamiento...
—¡NO! —Es inútil, tanta confusión y mierda en mi cabeza me hacen azotar mi arma contra el suelo, partiéndolo en dos—. ¿Cómo puedes terminar haciendo esto? ¿¡CÓMO PUEDES VALORAR A UNA BASCA CÓMO YO?!
Es el momento de regresar el favor. No me importa si estoy sola contra ese resto de robots, yo los voy a aplastar.
-Narra Shadow-
Eggman ahora si se está luciendo, sacar sus nuevos robots para destrozar al Faker se escucha un tanto apresurado pero si acaba de agarrar a Sonic un tanto..."solo e indefenso" puede que le funcione por fin.
Estoy lejos del espectáculo, encima de un tejado, no cualquiera podría ver desde donde estoy, pero mi visión es tan perfecta que lo veo como si estuviera en primera fila. Todo parecía terminar, que aburrido, parecía más película de amor que de acción.
Vaya, las cosas se vuelven interesantes cuando Rose se pone nuevamente de pie... Extraño, después de todo, una bala en la rodilla le deben incomodar para ponerse de pie y si esa otra bala le dio a la altura de la cadera tendría que estar un tanto doblegada, no con esa postura tan firme que logro distinguir.
Hizo trizas su martillo....esto me pinta mal, necesito acercarme más. En cuanto bajo de los tejados altos y me poso en los más bajos, a unos metros de lo que acontece sin que el Doctor me vea porque no quiero que joda, puedo ver con detenimiento el rostro de la eriza; nunca había visto tanta determinación en sus ojos, tanta rabia transformada en un objetivo que, era el de destruir los robots de Eggman.
La eriza sin arma alguna se ha lanzado hacia los robots, —¡seran ton...!— No completo mi frase por mirar los ataques de Rose, tan limpios y tan seguros...vaya, vaya, esto me está impresionando.
Si no hubiera sido porque al Faker lo hirieron tal vez no estuviera atacando de esta manera. El coraje que siente por haber lastimado a su querido azul ese Doctor la ha sobresaltado y llevado al límite...un límite que no creí que tuviera esa eriza...me está sorprendiendo bastante cómo está destruyendo los robots de sólo dos golpes, siendo que el material de estos, en teoría, debe ser más reforzado que los de su serie anterior...; ahora me pica una curiosidad tremenda de explorar todo su potencial.
Aunque...ayer en el bosque vi algo similar en sus ojos y su actitud, pero ahora sí que lo está transmitiendo. «Dime, Eggman, ¿Quién es ahora la eriza debilucha?» pienso y no puedo evitar sentir una satisfacción.
-Narra Amy-
Dos, tres, cuatro...los cuento cómo si fueran pinos de boliche, algo dentro de mí me dice: "¿Cómo lo estás logrando?" pero no tengo respuesta, siento tanto coraje, tanta rabia. Estoy golpeando a los robots directamente con mis puños y escucho como el metal se dobla y abolla a mi contacto, y no siento dolor alguno a causa de las heridas de bala, ni mis manos ante los puñetazos, sólo comienzo a sentir leves punzadas en mi rodilla a causa de los movimientos que realizo pero de ahí, nada extremo.
Cuándo menos me percato mis guantes están rotos de los nudillos y estoy sangrando, es increíble cómo no siento esto...,solo siento tristeza de ver a Sonic tendido en el piso sin moverse, ¡maldita sea! Giro mi rostro soltando un jab a otro robot, volándole la cabeza.
—¡No! ¿Cómo es posible esto? ¡Detente! —grita Eggman con frustración y asombro, no pude evitar seguir derrotando todos los robots que estan acercándose a mí y Sonic. No quiero que lo lastimen a él; ya estoy harta de esto, de todo.
Me arrodillo poniendo mis piernas en W y miro asustada mis manos, todos los robots de Eggman en el suelo...¿Cómo hice esto? ¿Cómo tuve la fuerza para destruir a estos robots? No lo sé, quiero...quiero gritar, llorar, golpear, quiero todo. Me siento tan excitada y con los sentimientos al límite...todo me da vueltas...estoy extasiada y loca.
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