-Narra Knuckles-

Había llegado al hospital y vi cierto alboroto, luego busqué a los chicos pero no estaban, y nada más vi a Cream fuera, angustiada. En cuanto le pregunté que ocurría me dijo con cierta tristeza que había un enfrentamiento y Amy había ido a ver y parecía que también Sonic. ¡Eggman! Seguramente está detrás de esto, tengo asuntos pendientes con él y será mejor que vaya a ver.

Grande fue mi sorpresa al ir entrando en la plaza, muchos robots destruidos y Amy sentada en el suelo cerca de Sonic...—¡Amigos!— grito al ver tremendo alboroto, no hubo respuesta, sólo vi como Eggman encima de su nave grita maldiciones muy enfurecido,

—¡Os juro que esto no termina aquí! Espero y todos ustedes terminen acabados...me encargaré de eso muy pronto...

¡Maldito Eggman! Huye sin siquiera yo saber que ocurrió, pero no necesito saber mucho... Me acerco a Sonic evidentemente inconciente, ¡maldición! Noto que tiene herida de bala en el abdomen y la sangre se ve escandalosa... Volteo a ver a Amy de cuclillas y se nota en un estado de shock.

—¿¡Que demonios pasó?! —Nadie me contesta.

Me acerco a Amy y aunque la muevo parece congelada, y cuando veo sus ojos me doy cuenta que no me dan ningún brillo...es como si estuviera Nockeada. Me percato de que está sangrando de las manos y de la rodilla, su Short igual está manchado de ese líquido carmesí suyo. Será mejor que los lleve al hospital, no puedo perder mayor tiempo.

-Narra Amy-

Comienzo a abrir los ojos pero están muy pesados...creo...no sé donde me encuentro, no distingo algo familiar a mis alrededores pero luego de unos segundos de parpadear lentamente e intentar acoplar mis ojos a la luz comienzo a escuchar un leve sonido...algo así como un bip, bip, bip muy lento. Intento mover mi mano y me cuesta, quiero llevarla a mi cara pero al instante en que la levanto siento un dolor recorrer mi antebrazo, es soportable pero ahí está; me tallo uno de los ojos con mi mano empuñada y me doy cuenta de que está vendada... Ahora lo entiendo, y ya que logro aclarar más la vista por el tiempo que llevo despierta, sé que estoy en el hospital.

Me siento un tanto relajada pero...¿Por qué estoy aquí...? ¡Joder, Sonic! No recordaba lo que pasó pero de la nada todo lo ocurrido pasa delante de mi cómo si fueran fotos...Eggman, él quiso acabar con nosotros...maldito hijo de pu...

Escucho pasos en mi habitación y giro la cabeza en dirección a la puerta, es una enfermera y me mira directamente al rostro mientras camina a un lado de mi cama...

—¿Cómo se siente?

—Creo bien...pero, ¿Cómo llegué aquí? —pregunto a la borrego.

—Uno de tus amigos te trajo hace unas horas...

—¿¡horas?!

En seguida, ella alza las manos alarmada— Tranquila, fueron dos realmente.

—Pero... ¿Entonces ya es de noche?

—Oh no, tranquila, son las 3:00pm aproximadamente. —No cabe duda de que estoy norteada.

Suspiro pesadamente y miro todavía algo confundida a todos lados...realmente me cuesta creer esto... No recordaba en qué momento perdí el conocimiento. Luego de unos minutos de silencio decido preguntarle a la enfermera algo que me da mucho pavor...

—Disculpe...mi amigo, Sonic, ¿él cómo está?

—¿El erizo azul? —cuestiona sin dejar de mirar los tubos que tengo en la vena.

—Sí, ¿Cómo está?

—Está en terapia intensiva, el disparo hizo que perdiera sangre y, bueno, está muy débil.

—Pero se va a recuperar... ¿Verdad?—Mi rostro es un poema seguramente, necesito oir cosas buenas.

Ella termina de revisar los aparatos de mi lado y luego, expulsa:

—Sólo el tiempo lo dirá, realmente...todo puede pasar, lo siento, no sé qué más podría informarle.

La chica se retiró sin decirme más, yo, con el corazón en la mano siento un gran horror al pensar que...que aquel erizo que he amado por tanto tiempo sea capaz de irse de este mundo por mi culpa...todo es de nuevo mi culpa...

Las ganas de llorar se estan volviendo a apoderar de mí... No quiero que el llanto vuelva a doblegarme, aun más de lo que puede doblegarme...me siento tan derrotada y tan basura...más que ayer...

Todo otra vez ha sido mi culpa...

Cierro los puños sin importarme que me duelan y agacho la cabeza lo suficiente cómo para hundirme entre la cama y comenzar a llorar en silencio... ¡No puedo creer esto! Cómo... ¿Cómo no pude evitar que lo lastimaran? ¿Cómo pude dejar que arriesgara su vida por...mí?

Sus palabras...sus últimas palabras resuenan en mi cabeza llena de culpa: "voy a defenderte las veces que sean necesarias"

—No...—digo al aire entre sollozos...—no quiero que lo hagas...ya no...ya no quiero que nadie...que nadie lo haga...

Sigo llorando sin importarme nada...ya no...sigo pensando cómo pude enfurecer tanto al grado de acabar con esas hojalatas a golpes... Ahora rebota en mi cabeza las palabras de Shadow: "tu potencial es elevado pero lo desperdicia alguien cómo tú no utilizándolo"

No utilizo lo que tengo y por ello está guardado dentro...si tan sólo entrenara con alguien que me ayude a sacar ese potencial... Otra vez vuelve a aparecer la imagen de Shadow en mi cabeza diciendo: " La voluntad y terquedad que posees te ayudaran a sobresalir, sólo busca la persona correcta que tenga el pensamiento firme para tomarte en serio" ¿pero quien es esa persona...? "incluso, muchas veces buscas ayuda de los más cercanos a ti, cuando el indicado se encuentra lejos entre la multitud que ve tus ojos" Cream...tus palabras y ánimos de esta mañana...

Lloro y lloro en silencio, ya no sé que hice mal, ¿por qué soy como soy?...debe de haber algo positivo en mi cómo para que...¿Quién puede ayudarme...?

¡Ya sé que haré!

Decidida y llena de coraje vuelvo a observar la habitación y miro que en una silla cercana a la puerta está mi martillo partido...increíble, era irrompible, pero yo fui la única que lo ha roto hasta ahora...

—¡Enfermera!, ¡enfermera! —Necesito más información...tengo una idea y no pienso dejarla de lado...

-Narra Tails-

Knuckles vino a verme y me dijo que trajo a Amy y Sonic porque estaban heridos...me he asustado, pues no sabía que Sonic estaba muy grave...no sé que habrá pasado, ni Knuckles sabe pero vaya que todo está pasando muy rápido...es cómo si Eggman tuviera un plan bastante desarrollado cómo para realizarlo por separado...esto no me pinta bien.

—¿Crees que Amy se recupere pronto? —Me dice Cream, ha estado todo el día en mi habitación y está bastante preocupada desde que llegaron los demás al hospital pero no tengo porqué angustiarle, todo volverá a la normalidad pronto.

O eso es lo que creo, porque no yo ya sé que sucede.

—Por supuesto que sí, ella se recuperará más pronto de lo que crees. —Ella se acerca a mí y se sienta en la silla de mi lado derecho y recuesta su cabeza en mi pecho...no sé por qué siento calor y mejor evito verla... No quiero que se quite...

-Narra Amy-

—¿Está segura? Puede firmar pero le repito que es bajo su responsabilidad...

—Sí, ya la escuché, sólo diga donde... —Tomo la pluma y firmo donde la enfermera me dice, con eso estoy dada de alta, bajo mi responsabilidad, cómo me advirtió, pero no me importa, dice que sólo tengo agotamiento y defensas bajas, puedo descansar en otro lado mientras no sea aquí o en el pueblo...me iré lejos, estoy decidida.

La enfermera recibe los papeles y me informa que puedo irme cuándo quiera, —si necesita a alguien para que la ayude, aviseme — me dice antes de irse.

—¡Espere! —Le grito algo asustada, no era mi intención sonar así.  —. Por favor...no le diga a nadie de mis amigos que ya me han dado de alta ¿si? Se lo pido...quiero darles la sorpresa yendo a su habitación. —Miento, lo que menos quiero es que vengan a evitar que me vaya y que se preocupen más por mí.

—De acuerdo... —dice la enfermera medio convencida... Mejor me voy ya.

Me cambio lo más rápido posible pero es inútil, me duele todo; lo hago con mucha calma y con movimientos lentos, sobre todo los brazos. Cuando termino, tomo el martillo y camino lentamente fuera de la habitación sujetándome de la pared, y viendo hacía todos lados esperando a que no me tope a alguien conocido... ¡Vamos, Amy, ya mueve tu piernas más rápido!

Llego a la sala de espera y veo a lo lejos a Knuckles...ésta cabizbajo y juega con sus puños, volteo y me muevo rápidamente a la salida hasta llegar a la puerta y dar un pequeño brinco y pegarme a la pared...¡uff, que no me haya visto por favor!. Ya no quiero causar problemas, ni molestias ni penas y enojos ¡nada! No me voy por rencor, me voy por mí misma, y no volveré hasta haber alcanzado mis objetivos... No lo harás Amelia Rose, no volverás...

Tengo que ir a mi casa y empacar unas cosas y luego, a buscar, espero encontrarlo...