🌲The letter that shouldn't arrived💌 [TreeBros]

Este OneShot está basado en el de MisakiAshuraUchiha "Helpless" de su libro de OneShots de musicales. Vayan a leerlo, ella es más ocurrente y escribe más que yo(?)

Este OneShot estaría escrito desde el punto de vista de Evan en el mismo contexto de la historia.
-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-

Bien, el doctor Sherman le había dicho lo que tenía que hacer cuando se sintiese intranquilo y ansioso ¿No es así? Inhalar, exhalar.

Era un ejercicio fácil para evitar entrar en pánico ante cualquier situación difícil que se le presentara, y la mayoría de veces funcionaba pero... A LA MIERDA CON ESO, NADA LO SALVARÍA DE TENER UN ATAQUE AL CORAZÓN AHORA MISMO.

¡¿Por qué solo a mí me pasan estas cosas?! ¡¿Por qué?!

Se lamentó, tirándose sobre su cama para gritar sobre la almohada y no alarmar los vecinos con sus alaridos y lamentos.

Evan había metido la pata, pero la había metido hasta al fondo. Como cuando pisas muy fuerte en un piso viejo de madera y terminas atravesándolo con el pie, luego no puedes sacarlo y tienes que llamar al 911 solo para enterarte que la única solución es amputarte. Aunque si lo analizaba desde el contexto verdadero, Evan solo veía dos soluciones: Mudarse y cambiar su nombre, o suicidarse ya.

Había tenido una semana difícil desde que su mamá le canceló sus salidas para comer, los turnos con el doctor Sherman se hicieron más pesados que de costumbre, y las clases comenzaron para dar inicio a su terror habitual: Estar rodeado de gente.

Todo eso podía manejarlo, sin embargo lo de aquel día superó con creces todas sus expectativas y miedos.

La cosa es que no había podido escribir su carta para llevar a la consulta del doctor Sherman esa semana, y pensó que podría hacerla en horario libre en la sala de computación. Estaba acostumbrado a escribir solo lo que su madre y el doctor querían leer: Su mejora. Evan sabía perfectamente que no haría feliz a nadie leer sobre su frustración, su miedo, su intento de suicidio... No, era mejor seguir marcando palabras vacías y rutinarias dando falsas esperanzas a las únicas personas a las que les importaba—siendo que una solo lo hacía por el dinero— para mantener la calma en su vida.

Su madre no merecía seguir angustiándose más de lo que ya hacía con sus horarios y el intento de llegar a fin de mes.

Pero... Dios, todo ese día había salido tan mal. Jared le había dado el batazo verbal de su vida al negarse a firmarle el yeso, estaba muerto de miedo al pensar en entrar a las clases, todos sus compañeros se veían más exitosos y alegres que nunca mientras que él seguía siendo el mismo de siempre... Ah, y la cereza del pastel.

A Jared no se le ocurrió una mejor idea que hacerle a Connor Murphy un comentario ofensivo sabiendo que era su más grande crush.

Realmente no pasó nada malo además del momento tenso y feo que tuvo que soportar entre ellos dos, pero la mirada de desprecio de Connor al marcharse fue lo último que necesitó para catalogar ese día como nefasto.

Connor Murphy no era el chico que más destacaba en la escuela, no era el más alegre ni el más guapo, pero... Connor tenía ese algo.

No sabía cómo describirlo, Evan solo lo sabía, lo sentía. Cada vez que lo observaba—eso suena tan de acosador—en los recreos, en las clases, en la salida... Evan percibía algo que aceleraba su pulso.

No sabía si era la forma en la que Connor sacaba la lengua para concentrarse cuando estaba dibujando bajo el árbol del patio, cómo reaccionaba gestualmente a los libros que leía, cómo recordaba hacerlo visto llorar cuando eran más jóvenes, lo fríos y misteriosos que se veían esos ojos azules manchados de café... Esa sonrisa ocasional pero tan hermosa.

No lo sabía, Evan simplemente estaba crusheado con Connor Murphy de algún modo.

Pensó que este año podría iniciar una conversación normal con él y así podría acercársele, pero Jared lo había arruinado para siempre con su broma ¿Es que acaso nunca se cansaba de usar humor negro en todo? ¿Por qué tuvo que abrir la boca en ese preciso momento?

Estaba tan frustrado y molesto que no podía pensar en algo bueno que escribir en la carta, incluso si era falso. Necesitaba descargarse, por eso escribió una carta que no tenía pensado mostrar a nadie y la imprimió.

Querido Evan Hansen:

Resulta que este no va a ser un grandioso día después de todo. Tampoco va a ser una grandiosa semana o un grandioso año. Porque ¿Por qué lo sería?

Oh, ya sé, porque está Connor Murphy. Y toda mi esperanza está depositada en Connor. A quien ni siquiera conozco y no me conoce. Pero tal vez sí lo hiciera. Si tal vez lograra hablar con él, en verdad hablar con él... Tal vez nada sería diferente.

Desearía que todo fuera diferente.
Desearía ser parte de algo. Desearía que las cosas que digo importaran.
Afrontémoslo: ¿Alguien se daría cuenta si mañana yo desapareciera?

Sinceramente, yo.

Lo único que quería hacer era romper la carta una vez la imprimiese. No podía enseñársela a nadie, pero entonces...

Entonces Connor Murphy apareció.

Realmente no supo cómo logró mantener una conversación relativamente normal con él sin sudar mucho o enrojecerse, pero la charla parecía llevar un buen y esperanzador rumbo cuando Connor firmó su yeso y le habló de "Cómo matar a un ruiseñor".

Todo iba de maravillas hasta que esa maldita carta terminó de imprimirse.

–¿Esto es tuyo? Lo encontré en la impresora. "Querido Evan Hansen"... Ese eres tú ¿Verdad?

Un grito de puro terror y pánico se atascó en la garganta de Evan.

O-Oh ¿Eso? No es nada. Solo es algo que escribí. Explicó vágamente, rogando para que Connor perdiera rápidamente su interés y le entregase la hoja antes de que pudiese seguir leyendo el resto.

¿Eres un escritor?

N-No, no en realidad... Solo lo hago por diversión.

No tuvo el valor de quitársela de las manos de la nada, porque de haberlo tenido seguro que lo hubiese hecho y hasta la habría roto en el proceso para evitar a toda costa que Connor terminara de leerla.

–"Porque está Connor Murphy"... –Leyó entre dientes, y su expresión fue cambiando hasta ser una completamente anonadada con la mandíbula a medio caer al piso.

Evan no esperó una reacción cuando Connor levantó los ojos de la carta y se quedó en silencio sin saber qué decir, tan solo observándolo como si esperara que él hablase primero o le diese una explicación, pero Evan solo atinó a huír a todo lo que le daban los pies de la sala de computación sin responder a los llamados a su nombre.

No había vuelto a ver a Connor desde ese día, pues se las había apañado perfectamente para evitarlo en todos lados, incluso en clases, lo cual fue todo un reto. El joven Murphy no se veía con deseos de hacerlo trizas a puñetazos por lo ocurrido, de hecho su mirada cuando trataba de acercarse para hablarle irradiaba más curiosidad y amabilidad de lo normal, pero Evan no se quedaba para averiguar sus verdaderas intenciones y escapaba apenas lo veía dirigirse hacia él.

Lo que menos lo tranquilizaba era que él tenía la carta aun ¿Y si creía que era un acosador? Oh Dios ¡¿Y si lo demandaba por acoso y era llevado a la cárcel?! ¡¿Y si solo quería hacerlo pedazos?! ¿Qué tal si creía que se estaba burlando de él? Connor siempre tenía a ser un poco paranoico y sospechaba que todo el mundo quería reírse de él a sus espaldas, nada le aseguraba que este caso fuese diferente.

Suspiró mirando a techo. En momentos como este debería llamar a Jared para pedirle ayuda, pero no estaba listo para enfrentar este problema, mucho menos admitir ante su peculiar y burlón amigo de familia lo que sentía por Connor Murphy. Tal vez solo tenía que esperar a que Connor olvidara el tema y pasara de él, si tenía suerte él creería que no valía la pena indagar.

No sabía qué ocurriría de ahora en más, solo tenía una cosa muy afirmada; Esa carta no debió llegar.

-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-
Se nos muere Evan, chavos.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top