🌈Rainbow Dresses👗 [Squip Squad]
Ok, veamos... Tenía este HC hace rato pero no me dió el Hype para escribirlo hasta que Toucheholland23 hizo el dibujo, me quiero morir de amor.
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Michael no creía en estereotipos de género.
No tenía por qué creer en ellos, es decir... Siempre tuvo en mente que mujeres y hombres eran iguales en casi todos los aspectos, y que por supuesto ninguna mujer murió usando traje y ningún hombre murió usando ropa rosa ¿Por qué sacaba ahora el tema? Pues...
Inicialmente, hasta por donde Michael sabía, a Jeremy nunca le gustaron las cosas encasilladas como "femeninas".
Era algo obvio desde que eran niños, e incluso obligado a usar falda y coletas, Jeremy hacía notar.
Nada de fiestas de té, nada de muñecas, nada de maquillaje, nada de chismosear con amigas al teléfono, nada de esas cosas. Solo peleas de lodo, videojuegos violentos y películas de miedo hasta la madrugada. Nunca le vio lo raro a decir verdad.
No le incumbía ni le molestaba, él era más feliz ahora que todos le decían "Jeremy" y mostraba su verdadero yo. Porque incluso con esa semana estresante de cada mes, los problemas con el binder y muchos otros dilemas, Jeremy a sus ojos siempre sería Jeremy y nadie más.
Solo le estaba dando vueltas al asunto porque como novio —O simplemente Michael Mell— era su deber hacer feliz al de pecas en todo aspecto. No es que no lo viese feliz. Jeremy a veces lidiaba con sus propias emociones y su Squip le hablaba de vez en cuando, pero lo veía feliz.
No había nada que le gustara más que verlo sonreír, y es por eso que había comprado por internet unos ocho hermosos vestidos de las tallas de todo su grupo de amigos, incluyéndose a sí mismo y a Jeremy.
Esa misma semana Jeremy le había confesado algo importante —al menos para Michael—aunque más que confesión fue una pregunta cuando estaban en una cita en el centro comercial.
–Hey, Jer. Ya hablé con mis mamás, dijeron que puedes quedarte a... ¿Jeremy?
Ok, se había alejado un rato para hacer una llamada donde tuviese señal y ahora su novio había cambiado de lugar de espera. No estaba lejos, afortunadamente, solo estaba a unos metros observando detenidamente la vitrina de una de las tiendas de ropa de mujeres que había por ahí.
Michael se acercó con cautela para no interrumpir. En el aparador había un hermoso vestido azul con escote de corazón que degradaba a blanco en la falda, tenía un cinturón carmín en la cintura y estaba decorado delicadamente con espirales blancos. Al lado había otro de color azul pastel, simple pero fresco, acompañado por un sombrero de campo con una cinta del mismo color.
Miró las prendas y luego a su novio. No sabía cómo ponerlo en palabras, pero reconocía la mirada ilusionada de Jeremy cuando la veía, y era algo que le fascinaba. Una idea le llegó ¿No se vería él muy bien en uno de esos vestidos? ¿Quizá estaba pensando en comprar alguno? No acompañaba nunca a Jeremy a comprar ropa, así que anhelaba la primera vez que lo dejase ser un espectador del modelaje al salir de los cambiadores. Después de todo, siempre creyó que Jeremy tenía madera de modelo—O tal vez solo era su lado más enamorado hablando sobre la razón.
Miró el precio por curiosidad, no era barato pero el precio parecía justo. –¿Piensas llevar alguno? –Dijo por fin. Jeremy se sobresaltó, se veía que no había notado que estaba ahí.
–¿Q-Qué? ¡No! No, qué tontería.
–¿Por qué no? –Michael alzó una ceja, ligeramente confundido al escuchar su tono inseguro, y por no mencionar mentiroso. –Yo creo que se te vería bien. Probablemente haya de tu talla.
–Pfff, Michael, no digas tonterías. Los chicos... ¡Los chicos no usan faldas! Es una tontería ¿No crees? Mejor vámonos o se juntará mucha gente en los juegos.
Y ahí se quedó Mell, tratado de procesar las palabras hasta que se dio cuenta de que su novio se alejaba rápidamente. Una vez le alcanzó se empeñó en sacarle información, no podía mentirle luego de esa reacción.
–¿Por qué dices eso? Si no te gustan solo dilo, no te preocupes.
–No, este... –Jeremy jugueteó nerviosamente con el borde de su Cárdigan, como siempre cada vez que estaba nervioso. –Me gustan, pero... Michael, se supone que trato de ser un chico ahora. Usar algo así sería... Contradictorio.
–¿Tratas? Pensé que ya lo eras, no que tratabas.
–Vamos, Michael. Sabes de lo que hablo. Trabajé mucho para llegar a esto, no quiero echarlo a perder por un capricho.
Básicamente, Jeremy Jodido Heere estaba asustado de usar falda porque temía que volvieran a confundirlo con una chica. Bien, entendía ese temor, pero seguía sin ser un justificativo para él.
Michael estaba más que dispuesto a probarle a Jeremy que los hombres podían usar vestido sin ningún problema y seguir siendo chicos. Así tuviese que gastar dinero en imitaciones baratas de los que vio en el aparador y otros varios que encontró, y por supuesto... Obligar a todos a usarlos.
Tal vez eso sería lo más complicado.
–No, no, no, absolutamente no. Me niego.
–Vamos, Jake. No seas así. Es por Jeremy. –Christine insistió. Ella había llegado antes que todos y llevaba un vestido verde agua oscuro con una margarita en el pecho. Le quedaba fantástico, ella lo había adorado así como amó la idea de Michael. Era muy cercana a Jeremy, y según él su mejor amiga. Christine se uniría a Michael para mover cielo y tierra por el pecoso. –¡Solo por hoy!
–Sí, además esto no está tan mal ¡Mira qué lindos nos quedan! –Brooke chilló alegremente, dando una vuelta para hacer los vuelos de su vestido amarillo moverse. El de ella estaba adornado con perlas en el torso, tenía cuello blanco y un listón azul claro en la cintura. Rich estaba embobadísimo viéndola.
–A mí me vale rábanos que no quieras. Lo harás porque estás en territorio de Mell, y aquí se hace lo que los Mell digan. –Declaró el joven de gafas. Él ya estaba listo para su salida en grupo. Se había puesto un vestido rojo simple debajo del hoodie y unos pantalones cortos negros. No se le notaba tanto el uso del vestido porque parecía una camiseta larga, pero igualmente no le quedaba mal. –No gasté dinero porque sí, ponte el jodido vestido.
Ah no. De ahí no salía nadie hasta que viera falditas de coloresm
Rich suspiró metiéndose entre la pelea de perras. Traía el vestido en la mano, era verde esmeralda simple con un listón negro en la cintura y adornos claros. –Lo siento, Michael. Pero yo tengo que ponerme del lado de Jake esta vez. –Con una expresión digna de funeral, levantó la prenda en los aires, vociferando. –¡Esta mierda de color no combina con nada que tengo puesto! ¡No puedes hacerme usar esta atrocidad!
–Mell nos obligará a usar vestidos ¿Y a ti te preocupa que no te combine con nada?
–Jake... Mi masculinidad es más dura y fuerte que el acero. Las faldas son cómodas y eso... ¡PERO TENGO SENTIDO DE LA MODA! ¡Mira! ¡¿Cómo combino el verde con algo?! ¡No armoniza! ¡No es versátil!
Jenna y Chloe no se metían en la guerra civil solo porque estaban muy ocupadas chismoseando. Chloe tenía un vestido púrpura brillante con un corte en el costado de la falda, escote de corazón y cinturón más oscuro, y arriba tenía su típico saco blanco con manchas coloridas. Jenna traía uno rosa con detalles esponjosos al final de la falda y un suéter arriba.
A decir verdad la idea les parecía un poco extrema, pero no les molestaba ayudar a Jeremy y ponerse esos bellos vestidos. Era como matar dos pájaros de un tiro.
–No te verías mal en vestido, cariño. –Comentó Chloe, solo con el afán de echarle fuego al volcán.
–¡Da igual, no lo haré! Quiero a Jeremy, pero no.
–¡No me jodas, te compré el más masculino que encontré de color naranja y así me lo agradeces! ¡O te lo pones tú o te lo pongo yo!
–Ok ¿No tienes zapatos negros o verdes por ahí? –Volvió a meterse Rich, ignorando las miradas intensas y enfadadas de ambos chicos. –O mejor aún ¿Yo puedo quedarme con el azul? Ese color es más versátil.
–Jeremy ya tiene el azul. Piérdete y cámbiate, Goranski. –Masculló Michael, a lo cual, ofendido pero decidido, Rich se dirigió al piso de arriba en compañía de su novia. Ella estaría encantada de ayudarlo con su nuevo guardarropa.
–Mira, Mell. Lo diré una vez más. –Jake se cruzó de brazos agudizando una mirada obstinada, Michael estiró las piernas solo para llegar a su altura y procurar que el brillo enfurecido de sus ojos se notara perfectamente. –No usaré un vestido ¡Y no me obligarás de lo contrario!
. . .
–No puedo creer que me obligaras...
Esto era humillante, muy humillante. No había bastado ni menos de cinco minutos peleando como niños en el suelo para que Michael lo forzara a ponerse el maldito vestido, y que para colmo se sintiese cómodo como había dicho Rich. Y hablando de Rich, seguía de maniático mirándose en el espejo, buscando todavía la forma correcta de combinar colores.
Michael sonrió con orgullo, esto le había costado despeinarse pero al menos ya tenía a todos sus amigos dentro de los vestidos como había planeado. –Me lo agradecerás después.
–Oh no, olvídalo. Yo voy a quitarme esto ya mismo.
–Si lo intentas te voy a bañar en pegamento para que lo uses el resto de tu vida. Y de todos modos ya no puedes dar marcha atrás, Jeremy va a llegar en cualquier momento.
Magia, destino, coincidencia o el auto del padre de Jeremy, daba igual, cuando escuchó a sus madres hablando con alguien más arriba supo que el de pecas ya había llegado, y eso solo expandió su sonrisa burlona hacia Jake.
–¡Michael, chicos! ¡Perdonen la tardanza! Papá tuvo que salir con la señora Hansen y se nos cruzaron los horarios.
–¡Jeremy! –Michael se apresuró a acercarse a las escaleras para recibir a su novio. Oh dios, sí lo había imaginado antes con el vestido que habían visto en el aparador, pero era mil veces más bello verlo en frente de sus ojos. Las pecas en los hombros de Jeremy resaltaban gracias a la falta de mangas del vestido, los vuelos se movían ligeramente cada paso que bajaba las escaleras, su forma de hacerlo agregaba elegancia y gracia, y el color de la tela iba bien con sus ojos.
Mierda, estaba saliendo con un ángel.
Ni se contuvo a cederle su mano galántemente para bajar el último escalón, aunque no era necesario.
–Te ves muy... Waw. Pero un Waw no de bueno, sino un Waw de... ¡WOAH! ¡Los hijos de Afrodita existen!
Jeremy río por lo bajo ruborizándose levemente. –Bueno... Te lo debo, tú elegiste el vestido. –Respondió sonriendo ligeramente, para luego volverse hacia sus amigos. –¡Ustedes también se ven increíbles, chicos!
–Ah, sí. –Jake habló, listo para quejarse de absolutamente todo. –Jeremy, escucha, nosotros no—
–Es realmente dulce de su parte, chicos. –Interrumpió, y Jake cerró automáticamente la boca. –Uh... Es que no debe ser cómodo para ustedes esto de los vestidos.
–Cómodos son, pasados de moda, también ¡Estoy usando algo que no puedo combinar, aprecia mi amistad, larguirucho! –Soltó Rich, siendo abrazo por su novia del brazo al segundo. La única forma de que lo convencieron fue decirle que el vestido combinaba con sus ojos.
–Yo creo que te ves genial, cachorrito. –Halagó coquetamente Brooke.
–Jake, espero que no te moleste esto. –Jeremy se acercó. Mierda, su sonrisa era demasiado alegre como para arruinarlo. –Puedes quitarte el vestido si quieres.
–Oh, este... Pfff ¿Bromeas? Lo adoro. El naranja es mi color. Fue todo un placer, Jeremy. Para eso estamos los amigos.
–Exacto. Además ¿No crees que te ves ardiente, Jake? –Agregó Chloe dándole unos codazos con intención de molestar un poco al aludido, cual se limitó a gruñir forzando una sonrisa.
–Si pasamos por el centro comercial voy a comprar calcetas negras. –Sentenció Rich. –Las necesito urgentemente, y quizá unos zapatos que no sean de colores cálidos.
–¡Parecemos un hermoso arcoiris, chicos! –Chilló Christine, tomando a Jeremy del brazo emocionadamente. –¡Vamos, tenemos que organizarnos para ser un arcoiris andante!
Jeremy solo sonrió, dejando que Christine se lo llevase apresuradamente.
No había estado muy seguro de esta idea de Michael desde que se la mencionó, pero oír de su parte que todos estaban de acuerdo para esta salida especial lo hizo en envalentonarse ¿Se arrepentía? En lo absoluto.
Así recibiera miradas raras de extraños, no importaba. No podía notarlo entre la felicidad que lo envolvía no la tela del vestido, sino sus amigos a su lado tomados del brazo mientras hablaban de tonterías.
Más tarde quizá le diría a todos que incluso sin esos vestidos todos juntos ya eran un amoroso arcoiris.
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Mar me presionaba para subirlo rápido 🤧
EsmentirajajaMarnomepeguesporfa.
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