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Yoongi estaba acostado en la cama, desnudo y con el móvil en su mano.

Pasaba su mano de arriba a abajo por su miembro duro mientras veía la fotografía de Jungkook en la pantalla.

Quería oir su voz, sentir su aroma, su piel sobre la suya, pero no podía, cosa que lo hizo chasquear la lengua.

Soltó el teléfono y abrió las piernas, cerrando los ojos y recordando cada pequeño centímetro del cuerpo ajeno.

Su clavícula, sus bíceps, sus labios, sus manos, su cuello, sus muslos, su vientre, su miembro duro, su cabello oscuro.

Soltó un gemido cuando pasó sus dedos por su entrada, sintiendo la humedad de su lubricante natural empapando sus nalgas.

Tomó el consolador y rozó su anillo empapado antes de presionar contra él, adentrando el juguete lentamente mientras sus labios se separaban y sus ojos se cerraban con fuerza.

Imaginó a Jungkook sobre él, empujando su cuerpo contra el suyo hasta pegarse por completo con su piel caliente.

-Kook- Jadeó arqueando la espalda, soltando un suspiro y empujando el consolador contra su punto dulce.

Separó mejor las piernas y comenzó a simular embestidas, imaginando como se vería Jungkook jadeando sobre él al ritmo de sus movimientos.

-Joder- Gruñó sentándose, abriendo más las piernas y aumentando la velocidad.

Vio como el juguete entraba y salía de él y comenzó a imaginar el miembro de Jungkook abriendo aún más sus paredes hasta correrse dentro de él.

Cayó a la cama cuando el orgasmo azotó su cuerpo y su vientre fue cubierto de semen caliente y fundiéndose con subsudor en su piel.

Poco le había importado hacerlo en la cama que comparte con su pareja.

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