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El chico se inclina y lo besa como si no hubiera un mañana, con desesperación y furia, recordando con rencor los sucesos de la noche anterior y olvidando a quien esta maltratando con sus manos y boca. Aprieta con fuerza las muñecas del más alto contra la colchoneta, y sin pensarlo mucho le muerde el cuello.

Su frustración se debia a que mientras estuvo en la penitenciaria, creia que al menos Samantha no lo odiaba por lo que habia hecho, que Daniel lo haya metido en ese lugar fue como una traición para él. Y el saber que su padre preferia a Miguel antes que él no mejoraba nada.

Pero en lugar de agradecer que Angel estaba ahi para él, lo trataba como a un muñeco de trapo.

Recapacito cuando despues de media hora, Angel solto un quejido que Robby creyo era por la mordida en su labio. Se alejo rapido, completamente arrepentido de no haber usado su cabeza y haber permitido dejarse
llevar por su enojo y dolor.

-No te sientas culpable.

-¿De qué hablas?

-Se que me usas para olvidar a Samantha. Pero esta bien.

-¿Por qué eres asi?

-¿Asi cómo?

-Tan... complaciente-dice con cuidado, sin la intención de herirlo-. Deberia sentirme mal por usarte, pero tú solo...

-¿Lo acepto?

-Si.-responde y suspira-¿Por qué eres asi conmigo?

-Porque se que ella no es la indicada para ti, Samantha es solo una niña de rica que cree que poniendo ojos de gatito la gente hara lo que ella quiera. Te quiere, y también a Miguel, cree que puede tenerlo todo-lo toma de la cintura y da la vuelta, dejandolo sobre la colchoneta-. Y yo, solo te quiero a ti.

-¿Y qué te hace creer que caere por ti?

Angel se acerca, quedando a centimetros de los labios del menor.

-No lo se, tengo muchos encantos...

Robby rie, dejando ver su dentadura y recibiendo un beso de parte de Angel.

-Puedo esperar. Soy alguien paciente, Robby.

-Aún asi, lo lamento, Angel-se disculpa y agarra la mano de Angel, fijandose en su muñeca que ahora se encuentra roja-. No dejes que vuelva a hacerte algo como esto de nuevo, ni nadie más.

-Esta bien.

De pronto se escuchan golpes del otro lado, varios pasos en desorden que indican la llegada de los estudiantes al dojo. Robby le prohibe a Angel ayudarle a juntar sus cosas, todavia se sentia culpable por lastimarlo.

Angel se asoma por la puerta y ve a un hombre Mayor de edad practicando ataques contra un muñeco.

-Supongo que usted es el Sensei Kress.

El viejo gira y mira con confusion al chico, puesto no recordaba tenerlo de estudiante ni mucho menos haberle dicho a Robby que trajera invitados.

-El mismo. ¿Y tú quién eres?

-Angel Williams.

-Te me haces familiar ¿Nos conocemos?

-No sabria decirle. Tengo pesima memoria para recordar caras-se rie y muestra una gran sonrisa que aunque no paresca logra inquietar a Kress, en ese momento aparece Robby-. ¡Robby!

Angel lo abraza por detras, y para no hacer más incomodo todo, Robby lo deja.

-¡¿Qué hace él aqui?!-exclama Hawk, parecia molesto pero para mala suerte de Angel, Robby no le hablo del chico de cresta. Asi que no entendia su rechazo hacia Keene-. ¡Largate!

Aunque Hawk no queria que Robby y su noviecito estuvieran con ellos en la misión, pero el Sensei Kress fue claro “los enemigos de tus enemigos, son tus amigos”. Y tuvo que aceptar que Tory los invitara y seguir con el plan de robar una serpiente de un zoologico.

—Ahora dame la bolsa—mira a Tyler y este hace una mueca—. Organize todo esto ¿y tú no pudiste hacer lo unico que te pedi?

—¡Lo olvide! Tengo muchas cosas en mente ahora mismo.

—¡Hazlo ya, agarra la serpiente!—dice Tory.

—¿Estas loca? No voy a meter la mano ahi.

Cuando escuchan al guardia de seguridad todos corren para evitar ser atrapados, cuando Robby esta por irse, Angel sostiene su mano y evita que se vaya.

—¿Qué pasa?

—¿Quieres que saque la serpiente?

—Es peligroso, vamonos.

—Si me lo pides lo hago y, de paso, te cuento algo sobre mi que es muy importante—Robby escucha al guardia cada vez más cerca asi que asiente—. Bueno.

Introduce la mano en la caja de vidrio y lentamente la serpiente se va entoscando en su brazo, de hecho, Robby se quedo asombrado de que Angel no mostrara ninguna expresion de dolor cuando la serpiente parecia estrangular su brazo.

—Listo, vamos.

—Angel, tu mano.

—Naci con la incapacidad de sentir dolor fisico, pero si no salimos ahora nos pueden meter en la correccional de nuevo, Robby.

—E-esta bien, vamos.

Agarra la mano libre de Angel y salen corriendo del zoologico, todos miran a el más alto que juega con tranquilidad con la serpiente.

—¡Wow, amigo, lo lograste!

—En realidad fue Robby.

El nombrado lo mira.

—¿En serio?—inquiere Hawk, todavia impresionado de que Angel tenga una serpiente en sus brazos—. ¿Y por qué la tienes tú?

—Si, solo que le pedi si podia tenerla ya que amo las serpientes. Trabaje en un zoologico una vez. ¿No es cierto, Robby?

—Emm... Si, si.

El Sensei Kress los felicito por cumplir la misión que les encomendo, sobretodo a Robby, quien Angel dejo creer que habia atrapado la serpiente por su cuenta. Pero en cuanto termino, menciono algo sobre que Saige LaRusso habia sido quien unio alianzas con el nuevo dojo de Johnny Lawrence y con el de su padre Miyagi-do.

Eso enfurecio a Tory, porque creyo que Saige la habia rechazado por lo que hizo, pero al parecer tenia interes por su supuesto mejor amigo, Miguel Diaz.

Y ahora estaba frente a frente con la rubia de anteojos, y con su nemesis, Sam.

—Tory, se marchan ahora mismo de esta casa o...

—¿O qué, Saige? Ya me dejaste en claro que no te intereso, prefieres a Miguel antes que a alguien loca como yo ¿verdad?

—Nunca dije eso. Además, no tengo que explicarte nada, largense de mi casa o llamo a la policia—advierte, mostrando en su pantalla el número de emergencias—. Ya sabes las concecuencias de eso, Tory.

—¿Me amenazas? ¿Ves? Eres igual a tu hermana.

—No. Como hermana mayor, mi deber es proteger a mis hermanos. Tú sabes de eso. Y tampoco quiero que sigas lastimando a mis amigos, ya le partieron en brazo a Dimitri porque no pararon cuando lo pedi.

—Tu hermana planeo atacarnos.

—Y tu decidiste ser igual de tonta que ellos al seguirle el juego y empeorarlo aún más.

Tory tenia los ojos rojos, Saige no estaba segura si era por llorar o porque estaba apunto de hacerlo. Pero esta situación tampoco la hacia feliz, Tory le gusta mucho y tener que amenazarla le hacia doler el pecho, pero era esto o más heridos.

—Contare hasta tres, si siguen aqui. Entonces tengo todo el derecho de llamar a la policia y defenderme como pueda.

—Ge, llama a la policia ahora—pide Dimitri, temeroso de que se repita lo de la vez pasada.

—No, les dare una segunda oportunidad. Uno—dice y el grupo de Cobra kai miran a Tory, esperando su decision de seguir o abandonar—. Dos...

Pero nadie se fue.

—Tres.

—Nunca mencionaste que te gustaba el skate.

—Ni tú que no puedes sentir dolor.

Angel se rie, desde que los chicos se fueron a su casa. Robby dio la idea de venir a un lugar para usar su patineta, Angel desactivo las camaras de seguridad con la ayuda de la computadora que Hawk le presto, a pedido de Tory.

Esa chica le car bien a Angel, de alguna manera le recuerda a el mismo.

—Es navidad.

—Si, no recuerdo la ultima vez que la pase junto a alguien.

William concuerda, nunca paso ninguna navidad con nadie. Si los policias y el orfanato donde era golpeado constantemente cuentan entonces si, pero no cuentan, al menos no para él.

Pero claramente eso no es lo que le dice a Robby, vio peliculas, es experto en pretender ser su mejor lado.

—Bueno, te puedo mostrar algo, pero... Tendras que esperarme un poco.

—¿Iras a comprar algo ahora?—dice riendo incredulo.

—¿Qué te digo? Sacas mi lado espontaneo.

Saige sujeta los brazos de Tyler y con una soga lo amarra y lo deja apoyado contra la mesada. Por suerte, el chico esta inconciente y no seguramente despertara en una hora o más.

La chica LaRusso observa a los otros tres chicos inconcientes y se da cuenta de que Dimitri ya no esta cerca suyo. Asustada corre por la casa y busca a su mejor amigo pero cuando lo ve esta con Eli, luchando juntos, no entre ellos.

En cuanto recuerda a su hermana corre nuevamente, Miguel sigue peleando y los demas igual pero no ve a Sam ni a Tory cerca, asi que piensa lo peor.

Escucha la voz de Tory en la casilla donde su padre suele meditar y entrenar con los Miyagi-do. Tory y Sam estan frente a frente dispuestas a todo, Saige da un paso con la intención de ayudar a Sam, pero queda estatica cuando escucha a la castaña hablar.

—Jamás te perdonare lo que me hiciste, deberias estar en la carcel pero tuve que conformarme con que te echaran de la Escuela, ¿crees que eso es justo?

—¿Justo? tú lo empezaste. Eres una hipocrita LaRusso, homofobica y traicionera—nombra con desprecio en cada palabra—. No soportabas la idea de tu hermana conmigo, porque sientes envidia de que ella si es una buena persona mientras que tú solo lo pretendes—sonrie con burla.

—Solo dices estupideces. ¿Pero que se podria esperar de alguien como tú?

—Ay, cielos. Al menos yo admito que soy una perra, tu crees que nadie se dara cuenta de lo maldita que eres mientras sonrias y digas “por favor”.

—¡Ya basta!

Sam y Tory voltean, Saige las mira expectante. Ya no sabia a quien defender, creia que a su hermana, pero si las cosas no son como en realidad cree entonces apoyar a Sam tambien estaria mal.

—Tory, largate ahora. Llame a mis padres y no quiero meterte en problemas—Tory parece que quiere decir algo pero Saige alza su mano y la calla—. Ahora.

Tory le da una ultima mirada a Samantha y se va a regañadientes. Sam intenta explicarle a su hermana mayor pero esta se lo impide.

—A tu cuarto.

—¿Qué? No hice nada malo.

—Esta bien, haz lo que quieras—dice renunciando a "su responsabilidad"—. Pero ya no me pidas apoyo, ahora eres asunto de papá y mamá. Es hora de que yo deje de ser tu madre.

—Saige...

—No, Sam. Ya estoy cansada.

—¿Ya puedo abrir los ojos? Ya tardaste mucho.

—Si, Robb ya puedes.

Robby abre los ojos y sonrie de oreja a oreja apreciando las luces de colores que rodean el skatepark.

—¿Cómo hiciste esto?

—Magia navideña.

—Santa Claus no existe.

—Mmm...

El menor se rie, Angel le hacia honor a su nombre. Le hacia sentir que todos sus problemas ya no existian, que fueron solo un mal sueño que duro mucho tiempo. Se sentia mal por como lo trato en la mañana, pero Angel parecia ser indiferente al problema.

Al menos le debia un pequeño regalo.

¿Y quien sabe? Tal vez sea algo bueno para ambos.

—Angel—lo llama y el otro hace un sonido como respuesta, distraido con las luces navideñas—. Si.

—¿Qué cosa?

Robby rueda los ojos, divertido por la confusion del otro.

—Si me gustas.

—Te gusta Samantha—le recuerda.

—No, corrección: me gustaba Samantha.

—No entiendo.

El menor sonrie y algo avergonzado se pone de puntillas para agarrar la cara de Angel entre sus manos y besarlo.

—Olvida a Samantha. Angel, tú y yo ahora somos pareja.