-¿Y bien..?- preguntan mis amigos después de un largo tiempo de silencio.
-Mia. Ese será su nombre -Sandy sonríe y asiente
-Me encanta ese nombre -dicen mis amigas y mi hermana
-Pero también es mía- dice Ed y yo ruedo los ojos.
-Es mas mía, cállate -digo y el asiente.- Bien, ahora hay que ver cómo le haremos, me faltaban dos meses de embarazo y no hice babyshower, no compré la ropa suficiente para la bebita recién nacida.
-Yo iré de compras con Jake. Puedo comprarle un poco de ropa, o mamelucos y pañales, que será lo que más ultilizará por ahora.
-Yo iré contigo- dice Sandra y mi hermana asiente un par de veces.
-Yo traeré la carreola para que el día que salgan, pasemos a comprar un poco de ropa, si gustas- dice Dylan
-Gracias a todos. Mañana saldremos de aquí- dije acomodando a mi pequeña entre mis brazos y que pueda seguie durmiendo
-Quiero cargarla- dice mi hermana. Con cuidado de no despertarla se la di- Es tan chiquita- dice en un susurro
-Venimos a llevarnos a la niña-dice una enfermera- Y también a decirles que hay que dejar a la madre descansar, mañana podrán irse las dos.- asiento y mi hermana le da la bebita, para que la pongan en su cuna- Nos vemos mañana- asiento y mis amigos se despiden de mi
- ¿Qué es lo que quieres que te traiga mañana?- dice Dylan- He puesto la silla de la niña en mi carro.
-La carreola, un conjunto de pants para mi, un poco más de pañales, y un gorrito para ella. Creo que es todo-digo y él asiente.
-Bien, vengo mañana a primera hora, te quiero- me da un corto beso en los labios y se va. Me quedo en completo silencio, sola. Los ojos me pesan y poco a poco se van cerrando.
*******
-Buenos días mami- dice una enfermera muy joven que trae cargando a mi pequeña- Hay una pequeña aquí que tiene hambre..- juega con la manita de mi hija. Puedo ver como Mia está inquieta en sus brazos. Me la da y luego, sin decir absolutamente nada se retira, dejándome con mi bebita.
-Hola mi amor, ¿Cómo está la bebita más linda? Tienes hambre..- agarro la mantita que ocupe el día de ayer, acomodo a mi bebita en mis brazos y ella empieza desesperadamente a buscar mi seno. Cuando se lo he dado, ella comienza a comer. Unos segundos duré viendo a mi bebita, ya que empezaron a entrar mis amigos.
-Hola hola..- dice Ed y yo sonrío.
-Hemos venido a verlas, espero me hayan extrañado- dice Will y mi bebita deja de comer para tratar de ver a Wil. Pero no tardó en volver a comer.
-Lo siento, creo que alguien quiere que no interrumpa. Bien, hoy venimos en caravana a llevarnos a las princesas.
-Sí, hoy le damos el alta a las dos pacientes. -dice la doctora, que no me había percatado de su presencia.- Primero daré de alta a la madre, la bebita tenemos que esperar el alta de la pediatra. Me la dará en veinte minutos.- asiento y le da una hoja a Dylan.- Con permiso.
-Muy bien, en cuánto nos den el alta de la niña, vamos a ir de compras- niego, ante el comentario de Cath.
-Buenos días, ¿Ustedes son familiares de Mia?- pregunta una doctora- Soy la pediátra de la bebita
-Yo soy su madre- digo y la doctora asiente y se acerca a mí.
-Aquí está el ata de la bebita, en cuanto termines de arreglarte podrán irse a casa sin ningún problema- asiento y ella me deja una hoja junto a la cama- Felicidades.
-Vayámonos- dice Eddy y Jake le da un zape.
-Mi sobrina está comiendo- asiento y como si Mia estuviera al pendiente de la conversación, deja de comer. Me cubro para luego sacarle el aire.- Ya acabo
-Bien, ahora, todos, afuera- digo señalando la puerta- Sandy, quédate para que me ayudes- todos salen excepto mi hermana.- Genial, primero, toma, la niña empieza a quedarse dormida, solo hay que arrullarla- se la ofrecí y ella la arrulla en sus brazos, yo, por mi parte lentamente me fui levantando de la cama. Recuerdo que la doctora me dijo que tengo que moverme lentamente, por el parto. Cuando logro levantarme, agarro la bolsa que Dylan trajo, saco el conjunto de pants café y me lo pongo.- Listo, dame a mi pequeña y ayúdame a amarrarme los tenis, no puedo. -me pasa a la bebé y la acomodo en mis brazos. Mi hermana me ayuda y mientras yo observó a mi bebita mientras duerme.
-Listo- se pone a mi altura. Ve a mi bebita- Es hermosa en verdad. Toma- me da una cobija y con cuidado me ayuda a enrollarla, la vuelvo a cargar y me hace señas de salir. Salimos del cuarto y mis amigos me sonríen al verme, mi hermano va caminando junto a mí y caminamos hacia el estacionamiento. Nos dividimos en autos, mis amigos en los suyos. Mis hermanos se fueron con Eddy, por otra parte, mi bebita y yo nos fuimos con Dylan.
-¿Cómo te sientes ahora?-pregunta Dylan y yo me subo cuidadosamente a la parte trasera de su auto.
-Con menos peso y un poco adolorida, pero fuera de eso, feliz. Mi niña es hermosa, sin duda es mi mayor tesoro- digo y el enciende el carro
-Me gusta la niña, ahora imagínate un mini Dylan
-No, por ahora lo que quiero es disfrutar a Mia, además de que crees que todo esto es fácil, pero no - el suelta una carcajada y mi beba llora- Lo siento- susurra
********
-Este me gusta- dice Dylan, me enseña un mameluco rosa pastel que tiene gorrito con orejitas. La cosa esta así, todos nos dividimos y van a traer dos conjuntos para Mia. Dylan se quedo conmigo, puesto que él agarra todo, me negué a poner a la niña en la carreola, está muy pequeña. La traigo perfectamente tapada.- Listo, hemos conseguido los dos, voy a dárselas a Sandy y nos vamos, la niña no puede andar en la calle- asiento, ya que tiene razón, cuando estaba embarazada leí una revista que decía que los bebes necesitan estar en una cuarentena en su casa, así que tenemos que llegar a casa. Lo veo desaparecer y a los segundos ya está junto a mi nuevamente.
- Vamonos. Ellos no tardan en terminar de comprar.- me toma de la mano y salimos de la tienda.
****
-Al fin se ha quedado dormida-digo llegando junto a Dylan, a la sala- Estaba inquieta- pongo el monitor en la mesa y me siento con cuidado. Abren la puerta y entran mis amigos, como siempre, haciendo escándalo.
- Ey- les hago señas.- Me costó dormirla.- asienten y entran con cuidado.-Bien, quiero verlos.-me dan varias bolsas y las pongo en la mesa, empiezo por abrir una y saco los dos conjuntos que he elegido junto a Dylan, el rosita y uno que consiste de dos piezas, blanco con lunares amarillos.
-Ese es nuestro-dice Eddy y Catherine. Abro la bolsa y veo un mameluco rosa de minie mouse que la mitad tiene lunares rosas y en la otra mitad lunares blancos, puedo imaginarme a mi bebita en él.- Decidimos que había que comprarle más mamelucos que otra cosa, al menos por ahora. -
Asiento y agarro las pequeñas piezas de ropa para empezar a guardarlas en la bolsa, huelen a bebé, desde hace tiempo me ha gustado el olor de los bebes, huelen tan deliciosos, tan a ellos. Con cuidado volví a guardar todas las piezas de ropa en una sola bolsa.
-Hay que comer, ahora es cuando extraño el gran apetito de Phoebe- todos sueltan una no tan ruidosa carcajada y yo niego con la cabeza.
-Todos se quejaban de mí gran apetito, no sé porque ahora están diciendo que lo extrañan-
- niego y mi hermana se sienta junto a mí.
-Ya habrá más silencio aquí. Extrañaré las veces que cantábamos a todo pulmón nuestras canciones.
-Los vecinos lo agradecerán- dice Will y lo fulminó con la mirada.
-Pero si nos aman, cantamos de lo mejor.
-Tú si eres buena... -susurra Dylan en mi oído y yo le doy un zape- Solo digo- dice quejándose. Veo el monitor y lo noto encendido, enfocado en mi bebita, está un poco inquieta
- Te ayudo- dice Dylan y me ayuda a ponerme de pie, con el parto he estado un poco adolorida, tengo que sentarme con cuidado y levantarme de la misma manera. Cuando por fin he llegado al cuarto de Mia la levanto el brazos sacándola de la cuna.
-¿Qué sucede princesa?- ella se restriega sus ojitos y hace pucheros -No, no, no llores. Mira, voy a darte algo- me dirijo a los cajones y saco el pequeño elefante de peluche que Eddy me regaló-Solo hay que quitarle la etiqueta, ven-tomo una cobija y regreso a la sala con mis amigos-Eddy, quítale la etiqueta, por favor- le arrojo el peluche.
- Gracias-digo cuando se lo da a Mia.
Me siento en el sillón y veo a mis amigos, Steff y Sandy están platicando, Charlie y las demás chicas riéndose de algo que dijo Eddy y Sandra está diciéndole algo a Ed. Mi niña está en mis brazos, conmigo.
-Tengo hambre chicos-digo viéndolos y ellos ríen
-Ya volvió nuestra Phoebe-dice Will y Dylan le da un codazo -Ya sé que es tuya, pero bueno, tu entiendes a que me refiero.- asiente y tocan el timbre, y provocando que mi bebita se sobresalte.
-Es muy linda, ¿Puedo cargarla?-se la doy a su padre y dejó caer su nuevo peluche. Decido no levantarlo. Veo en la entrada a Susan, esta, al verme corre hacia mí, y yo como puedo me pongo de pie para abrazarla
-Wow, ahora extraño verte con esa linda panza- dice y me abraza apenas unos segundos -¿Y la niña?- Ed sonríe y le enseña a la niña- Owww.. es tan linda, y tan pequeña.
-Creo que tengo que cambiarle el pañal.
Nuevamente, me dirijo a su cuarto y con cuidado de que no la vaya a lastimar, abro el porta bebés.
-Te ayudo- dice mi hermana y yo asiento
-Hay que ponerle el cojín para que no se vaya a lastimar- señalo el cojín largo y ella lo coloca- Y ahora si la puedo acostar- pongo a mi pequeña encima y abro el cajón que está debajo, agarro una toalla húmeda para limpiarla. Abro su mameluco de la parte de sus piernas y destapo su pañal, es algo asqueroso, para ser sincera, pero tendré que acostumbrarme, por ella.
Le limpio con mucho cuidado para que no llegara a quedarse nada y fuese a rozarse. Cuando ya estaba completamente limpia, quite su pañal y le puse pomada antirozaduras y le puse finalmente su pañal.
- No fue tan difícil, pensé que nos llevaríamos más tiempo- levanto a mi pequeña y tiró el pañal sucio en el cesto.- Tiene hambre la pequeña Mia- juego con su manita y ella aprieta apenas mi dedo.
-Aunque ella nació prematura, tiene bastante fuerte. He leído que bebes recién nacidos casi no abren sus ojos, incluso no pueden soportar mucho peso en sus manos.
-¿Tú como sabes eso?-pregunta viéndome.
-Tuve que leer varias revistas y libros de bebés para aprender muchas cosas, así que por eso no se me complico tanto el cambiarle su pañal.
-¿Puedes pasarme la cobija?- señalo la mantita y ella me la da.- Voy a mi cuarto, hay que darle de comer, y necesito hacerlo sentada-asiente y nos dirigimos a mi cuarto, ya que solo hay que salir del cuarto de Mia.
-En verdad Mia es muy linda, se parece mucho a ti- sonrío y me siento en la cama, con cuidado acomodo a mi niña y me descubro para darle de comer, con la cobija me cubro-Y de ti, ni que decir, te vez muy feliz
-Me siento feliz, ella es una niña muy linda, sin duda es lo mejor que me ha sucedido, no me arrepiento de todo lo que he pasado, con tal de verla aquí, a mi lado.
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