Capítulo 1

Phoebe

—Organizadora P &S. Buenos días.

Mi secretaria tiene la mañana libre después de que anoche nos quedamos hasta tarde a organizar la fiesta de la empresa. Han pasado ya varias semanas de que recibí la noticia de mi embarazo y no dejo de sentirme feliz. La ginecóloga me ha hecho ya mi primera revisión y tengo conmigo ya la primera fotografía de mi ecografía.

— ¡Phoebe! ¿Tienes mucho trabajo?

La voz saliendo del aparato me hizo sonreír y negar un poco.

—Estoy terminando de afinar los detalles de la fiesta, sis. ¿Qué necesitas?

—Sólo recordarte que hoy tenemos que ir a la hora de la comida a comprar los vestidos para la noche. ¿Necesitas ayuda en algo?

—Ya está casi todo listo, solo me hacen falta 14 meseros, pero Charlotte ya se está encargando de eso. Ven en dos horas para que me acompañes al salón y revisamos que se hayan seguido mis instrucciones ¿Vale?

—Si Phoebe, te veo en un rato. Te quiero.

Mientras presto atención a la pantalla marcó la extensión de la oficina sin dejar de repasar los detalles.

—Oficina de Charlotte. ¿Diga?

—Charlie, ¿Ya encontraste los meseros que nos hacen falta?

—Ya Phoebe, de hecho, voy a tu oficina. Tengo otro cliente y creo que te gustará.

Finaliza la llamada y vuelvo a fijar la vista en mi computadora viendo unos bocetos de invitaciones para el aniversario del padre de William. Hay dos diseños diferentes, pero al mismo tiempo muy parecidos. Difícil decisión, voy a necesitar ayuda de Charlie. El sonido de la puerta hace que aparte la vista de la pantalla para ver a mi secretaria, Susan y a Charlie.

— ¿Ya desayunó, señorita?

Gracias a un incidente con mi bolso el día anterior, Susan estaba enterada ya de mi estado tras ver la ecografía. Aunque todo aún estaba entre ella y yo.

Buscando la forma de decirle que gracias al ajetreo no desayune ella sonríe de lado y asiente.

—Ahora le traigo el desayuno. Con permiso.

Charlotte, o Charlie como le digo de cariño, avanza por la oficina hasta sentarse del otro lado del escritorio con una sonrisa amplia. Guardo los papeles del aniversario en el sobre dejando estos en el cajón derecho de mi escritorio para verla.

—Aquí está el nuevo evento. Es una boda y gracias a la urgente búsqueda de meseros no los atendí, agendé una cita para que seas tú quien los atiende. Las bodas siempre son tu especialidad.

— ¿Y los novios son...?

Lo primero en darme de aquel folder fueron las fotografías de la pareja. La chica era de tez clara, cabello castaño claro, ojos marrones mientras el novio era más alto que ella, tez morena y ojos claros.

—Tienen planeado una boda en dos meses, llevan 4 años de noviazgo, son de Los Ángeles pero se quieren casar aquí. Y me dejaron sus números de teléfono por si queremos adelantar la cita para hoy.

—Bien, haremos esto. Yo te dejaré los preparativos del aniversario de la empresa del padre de Will y tú me das ese evento. ¿Te parece?

Tras un asentimiento de cabeza le extiendo el folder que había guardado previamente y ella deja el otro sobre el escritorio.

—Bueno si alguien más viene para una boda, que pasen conmigo.

—Entendido jefa, iré con Catherine y Emily a buscar ropa para la noche. ¿Vienes?

—Lo agradezco, pero Sandy viene en dos horas para ir a buscar que ponernos. Y tranquila, que no hace falta que vuelvan después, tendrán que arreglarse.

Le guiño un ojo y esta se acerca a abrazarme, aunque este sentada antes de ver cómo sale de allí completamente emocionada.

Giro la silla en donde me encuentro quedando frente al espejo que había allí y con una sonrisa coloco una de mis manos sobre mi vientre plano trazando pequeños círculos con mi pulgar. Cierro los ojos una fracción de segundos, imaginando una niña de piel clara, ojos verdes y cabello rojo.

¿Cómo serían las cosas si Edward estuviera con nosotros? ¿Por qué se comprometió con alguien más si dijo que le sería muy difícil olvidarme? ¿Cuál será el sexo de mi bebé? Esas y otras preguntas rondan por mi cabeza. Si algo había pensado en este tiempo es evitar que Edward se entere de mi embarazo, no estoy dispuesta a compartir a mi hijo con él.

—Phoebe... No encontré otra cosa, espero que te guste.

Coloca en mi escritorio un plato de dos huevos estrellados, un poco de arroz con dos tiras de tocino junto con un jugo y un licuado de fresa.

Mi estómago de revuelve y cierro los ojos evitando aquellas náuseas, aunque fue imposible, salgo corriendo al baño que hay dentro de mi oficina. Al terminar aquello que me desagrada vuelvo a mi escritorio con una mueca y suspiro empujando sutilmente el plato hacia ella.

—Lo siento, no puedo comer eso... ¿Me puedes conseguir una quesadilla? En dos horas llega Sandy para ir a comprar que ponernos en la noche. ¿Quieres venir con nosotras? Charlotte me dejo este número, una boda que organizar, localiza a la pareja para programar la cita para mañana. Por favor Susan.

—Por supuesto que voy con ustedes, sirve que me aconsejan. Hace rato llamo Karina, me comentó que vendrá a la cena...

El teléfono la interrumpe haciendo que gire mi cabeza a uno de los costados evitando el contacto visual con ese plato.

—P &S Buenas tardes, ¿En qué le puedo servir?

Mientras hablaba, agarre del pequeño refrigerador que tenía un jugo de uva. Y unos minutos después finalizo la llamada. 

—Pediré que traigan más jugos de sabores, siempre te han gustado. Yo me encargo. Parece que tu hermana ha llegado antes, ya está subiendo por el ascensor. Buscaré tu desayuno.

—Iré a la oficina de Charlotte.

Fue lo último que le dije antes de que saliera de allí. Voy al baño a hacer mis necesidades y a revisar mi maquillaje. Salgo de allí y Sandy se acerca a mí con una sonrisa en el rostro. Siempre era igual de sonriente.

—Voy con Charlotte. ¿Vamos? Después regresaremos a que tomé mi desayuno y nos vamos con Susan

Nuevamente sonríe y me ayuda con un folder y yo me llevo la carpeta donde estaban todos los bocetos para la decoración del lugar. Llegamos al tercer piso y avanzamos a la oficina de Charlie.

—Buenos días Lucia, vengo a ver a Charlotte.

—Claro, estaba esperándote. Pasa. Hola Sandy

Entramos a la oficina de Charlie y ella corre a abrazar a San. Mi hermana no había persona a la que no le cayera bien, todo el edificio la conocía y seguido preguntaban por ella.

—Hermosa, hacía mucho tiempo que no te veía por aquí. ¿Cómo has estado?

—Bien Charlie, gracias ¿Y tú? Ya casi estoy de vacaciones, así que me tendrán más seguido por aquí.

—Qué bueno, así ayudarás a organizar algún evento.

Sandy rueda los ojos a lo que Charlotte lleva una mano a su pecho, haciéndose la ofendida. Siempre que mi hermana venía, terminaba ayudándole con sus eventos.

— ¿Me traes los papeles para el evento?

Deje sobre el escritorio la carpeta con documentos y cerré los ojos, un mareo se hizo presente y con la intención de que pase pronto suspiro largamente. 

— ¿Estás bien?

La mano de Charlotte en mi brazo me hizo negar un poco.

—Lucia, trae a Susan.

Mientras Susan aparecía, ya me había sentado en la silla mientras Charlotte me ofreció agua, a lo que me negaba profundamente, seguro que si bebía agua las náuseas aumentarían.

—No se alarmen, simplemente que mi trabajadora jefa no desayuno y prefirió venir aquí que esperar su desayuno.

No deja que nadie diga más para dirigirnos al elevador, pronto estábamos ya en el piso de mi oficina y después de haber devuelto el estómago salgo del cubículo con una cara de asco, odio vomitar.

—Gracias por salvarme. Tengo que desayunar, ¡Ahora! El bebé tiene hambre y yo también.

Bromeó un poco y me quedo callada una fracción de segundos, cada vez se complicaba más querer ocultar mi embarazo.

—Creo que... Es momento de que todos lo sepan. Esto cada vez es más complicado. Volveremos con Charlotte y desde allí reunimos a los demás.

Me refresco la cara con un poco de agua y salimos de allí volviendo con Charlotte. Conforme me acerco a la oficina de Charlotte escucho a todos allí con ella, me ahorraron tener que llamarlos.

—Hola a todos, lamento interrumpir, pero... ¿Pueden venir a mi oficina? Hay algo que necesito contarles.

Todos se ponen de pie y comenzamos a caminar. Eddy pasa un brazo por mi cintura y me acerca a él. Al llegar al ascensor casi se cae Emily así que comenzamos todos a reír. Al llegar a mi oficina todos se sientan en el sillón mientras yo, por mi lado camino por la ecografía que llevo en mi bolso.

—Bueno, pues... Ustedes saben que no les oculto nunca nada... Pero desde hace unas semanas les he estado ocultando algo que ciertamente, me ha cambiado la vida. Saben lo mucho que sufrí después de Edward... Pero... Saber que seré madre me cambió y necesito que todos lo sepan.

Todos se quedaron en silencio a lo que me alarmó, no sabía que significaba ese silencio.

— ¿Estás segura bonita?

Todos giraron su cabeza hacia Will, el primero en hablar, extendí la fotografía a este antes de que la comiencen a pasar entre ellos.

—Muy segura. Me enteré unas semanas después de que él me dijera que se iba. Tenía planeado decirles hoy en la noche, pero los síntomas del embarazo se hacen más frecuentes y ciertamente quería, necesitaba que lo supieran.

—A ver... Entonces la vez que fuimos al hospital ¿Supiste de tu embarazo? ¿Ed sabe?

Una gran sonrisa estaba en mi rostro, aunque poco a poco se desaparece ante la última pregunta. Negando un par de veces.

—Hace dos o tres días vi en la tele que está comprometido con una modelo y no quiero saber nada de él. Voy a sacar adelante a este bebé yo sola.

—Pero es el padre. No estamos hablando de algo que te afecte sólo a ti, ahora también está el bebé.

Nuevamente, la influencia de mis amigos me hace asentir, Charlotte tiene razón.

—Necesito pensarlo... Después de todo él fue quien me abandonó y además de eso, con mentiras.

—Si dejas pasar más tiempo, las cosas podrían complicarse. Está claro que no se lo dirás con la intención de que se haga responsable, porque puedes hacerlo sola.

—Bien. Lo haré, pero si quieren escuchar, tendrán que guardar silencio.

Aúnconservo su contacto, así que simplemente aprieto el teléfono y después el altavoz, esperando que no responda.

Uno....

Dos....

—Phoebe. ¿Sucede algo?

La voz de Edward me hizo temblar antes de suspirar, había olvidado la diferencia de hora y seguro ya estaba dormido.

—Perdón si te desperté, olvidé la diferencia de horario. Pero hay algo que tienes que saber, y es urgente.

—No hay problema, ¿Qué pasa?

Libero el aire que había retenido en mis pulmones estos segundos antes de tragar saliva, mis nervios aumentaron.

—Edward... Estoy embarazada.

El silencio inundó la sala, mi vista conecta con la de Sandy, luego Charlotte y vuelve nuevamente al aparato en espera de una respuesta.

— ¿Es una broma no?

Esperaba cualquier cosa, literalmente, menos esa respuesta. Sandy se pone de pie con la intención de decir algo, pero William le tapa la boca y la vuelve a sentar. Asiento en señal de agradecimiento.

—No Edward. Es enserio. Sé por los medios que vas a casarte, enhorabuena, pero tenías que saberlo. No estoy obligando a que hagas absolutamente nada.

—Phoebe... Lo lamento, estoy por casarme y el que estés embarazada me afecta mucho con los planes que tengo... Creo que... Creo que podría conseguirte el dinero para que lo abortes.

Abrí los ojos de par en par y Sandy fue la primera que habló, me había quedado helada con su respuesta. Ese no era el Edward que conocía.

— ¿Estás loco? ¡Mi hermana no abortará a mi sobrino y si no quieres hacerte responsable y darle tu apellido, está bien, no lo necesita. Pero no pretendas después querer conocerlo, porque no tienes ningún derecho.

Dejo el móvil sobre la mesa y salí de allí en dirección al elevador. Seguía sin creer la respuesta de Edward. Esa nunca fue una alternativa para mí. Está claro que este embarazo, el bebé, será algo que tendré que hacer yo sola.

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