Ambas jóvenes se aventuraban para encontrarse con la mejor amiga de la menor: Willow.

Todo el camino iban tomadas de la mano dándose pequeños cariñitos que ahora tenían la oportunidad de darse, pues habían confirmado su relación. Luz balbuceaba torpemente Miles de ideas en pareja que podría hacer con su nueva novia y Amity la miraba bobamente enamorada.

-¡Es esa la casa de Willow! -exclamó sacando de su ensoñación a la pelimenta.

Luz se separó de su chica y tocó el timbre, una reconocida voz desde su interior le respondió voy.

La de lentes asomó ligeramente su cabeza sorprendiéndose de encontrar a su amiga fuera de su casa. Luz observó un aspecto desaliñeado y tenía un pijama puesto.

-¿Luz? -cuestionó divertida al ver la enorme sonrisa de la morena. -¿Qué hacen aquí? Supongo que traen noticias buenas.

Luz ensanchó su sonrisa asintiendo mientras saltaba emocionada.

-Amity y yo tenemos noticias~ -canturreó feliz, Amity a su lado se sonrojó tímidamente. Willow les sonrió pícaramente.

-Ahora son novias -confirmó segura. Luz la miró sorprendida.

-¡¿Cómo lo sabes?! -preguntó sorprendida. -Eda te lo dijo, ¿Verdad? ¡Le dije que no se contara a nadie!

-No fue Eda quien me lo contó, Luz -respondió burlona. -Yo misma lo deduje.

-¿De verdad nos veíamos demasiado obvias? -preguntó avergonzada Amity. Willow asintió riendo bajo.

-De verdad se habían tardado -comentó obvia. -Me alegro mucho por ustedes, chicas.

-¡Willow! ¡¿Por qué tardas tanto?! -gritó una voz desde el interior de la casa.

Luz notó cierto aire de nostalgia al escuchar esa voz, Willow abrió los ojos como plato mientras ciertas pisadas amenazaban con llegar hasta su dirección.

-Siento que conozco esa voz -musitó sospechosa.

-Yo... em... je -tartamudeó tímida la de lentes. -Creo que también tengo algo que contarte.

Frente a ellas apareció una chica de considerable estatura, cabello rosa y tres ojos. Boscha.

-Willow, ¿En qué tanto tardas? Los anuncios están por acabar -regañó a su baja novia y dirigió su vista hacia la nueva visita, sin reprimirlo abrió los ojos estupefacta. -¿Luz Noceda, la humana?

-Sólo Luz, porfavor -pidió tímida sintiéndose igual de confundida que la pelirosa. -Boscha.

La morena visualizó mejor a la chica frente a ella. Boscha siempre había sido ligeramente más alta que ella y Willow, pero aún así se había dado cierto estirón.
Su larguísimo cabello estaba sujeto en una cola de caballo, vestía un hoodie corto y shorts hasta las rodillas de tela cómoda. Ella también estaba en pijama.

La tres ojos dirigió su mirada hacia la última bruja en presentarse.

-Oh, y Blight -continuó esta vez sin sorprenderse tanto. -Tiempo sin vernos.

-Luz y Amity acaban de confirmar su relación, cariño -admitió tranquila la pelirizada.

La palabra cariño retumbó en la mente de la morena aún sin conectar del todo sus teorías.

-¡Hasta qué! -exclamó enfadada. -Me enfadaba verlas toda empalagosas en la secundaria sin ser nada.

La morena y la bruja se sonrojaron abochornadas ¿Siempre habían sido tan obvias?

-Tu le dijiste cariño a Boscha -musitó lenta. -Eso quiere decir que ustedes son...

-¿En serio sigues siendo tan ciega, humana? -preguntó burlona. Willow la asesinó con la mirada -Sí, Willow y yo somos novias.

-¡Eso es tan lindo! -chilló y abrazó a la pareja. -¿Desde cuándo? ¡Tienen que contarme to-do~!

-¿Recuerdas cuando nos reencontramos? -preguntó. La humana asintió. -Fui a la tienda de regalos para conseguir un regalo de aniversario para Boscha.

-Con qué a eso se refería Gus cuando dijo que explotaría si me enteraba de quién era -respondió entendiendo la situación. -¿Y cuánto tiempo llevan de relación?

-Hoy cumplimos cuatro meses -resaltó orgullosa.

-Nos encantaría seguir platicando, tortolitas -comentó con gracia. Señaló con los ojos sus prendas. -Pero no esperábamos visita, aún seguimos en pijama.

-¡Oh! Lo siento -se disculpó apenada Luz. -Tengan un lindo aniversario~

-Gracias Luz, nos veremos pronto para platicar mejor -comentó tranquila la de lentes. Luz levantó su pulgar en signo de aprobación.

-Sí, nos podemos poner de acuerdo para salir un día de estos las cuatro si quieren -habló Boscha. -Mittens, felicidades por tu nueva novia.

La mencionada se abstuvo de darle un golpe y sólo se dedicó a mirarla de regaño. Aún le tenía cierto rencor a la pelirosa.
La pareja estaba por irse, pero Boscha llamó a la latina.

-Humana, digo... Luz -corrigió. La mencionada la miró confundida. -Discúlpame por los problemas del pasado, era algo inmadura e hice cosas algo desagradables a muchos incluyéndote a tí.

Soltó con tono culpable. Luz cambió su expresión para darle una tierna sonrisa.

-Es cosa del pasado, Boscha -respondió tranquila. -Te perdono.

-Más te vale, Noceda -habló triunfante. -No quisiera debatir en otro partido de Grudgby.

-Partido que nosotras ganamos honestamente -interrumpió alardeante Willow.

-Tsk -chasqueó al lengua ofendida. -Sólo fue un golpe de suerte.

-Bueno, nosotras nos vamos -intervino Amity. -Les deseamos un lindo aniversario.

-Amity y sus discursos formales -burló Boscha mientras fingía tener arcadas. -Sólo dí pásenla bien y ya.

La bruja la miró ofendida. Luz se rió ante esto.

-Yo creo que su formalidad es linda -comentó tierna. La contraria enrojeció levemente.

-Y ahí va la miel de nuevo -soltó asqueada. -Sólo bésense y ya.

-Boscha, Cállate -regañó Willow quién había perdido la emoción del momento. -Arruinas el momento.

Amity y Luz se despidieron de las brujas y siguieron con su camino. Durante el mismo Amity tocó su estómago como si tuviera hambre.

-¿Tienes hambre? -preguntó confundida, realmente habían comido mucho. La bruja negó.

-No, pero tengo antojo de dulce -admitió normal. La mirada enternecida de Luz la hizo sonrojar.

-Vayamos por unos entonces -respondió optimista.

No tardaron mucho en llegar al dicho puesto donde el señor ya las esperaba ansioso.

-¡Oh! Pero si son mi clienta favorita y su dulce novia -exclamó alegre. Por primera vez Amity no objetó. -¿Entendieron? Dulce porque trabajo en una dulcería je.

El mayor rió de su propio chiste que rápidamente se contagió a la morena. Amity había escuchado tantas veces esa frase que ya estaba acostumbrada, tampoco le disgustaba.

-Y ¿Qué les ofrezco hoy, chicas? -preguntó amable. -Supongo que la chica Blight pedirá lo de siempre.

-Por favor -contestó confirmando las sospechas del adulto. Miró a Luz. -¿Tu qué pedirás, Luz?

-Umm, ¿Puedo ver todos los dulces? Estoy algo indecisa -rió nerviosa.

-¡Por supuesto! -contestó alegre mientras se adentraba al sitio para buscar dichos dulces.

Tardó unos minutos y finalmente salió con uno de cada uno en un fino plato.

-Arañas de chocolate, gomitas explosivas, gusanos cubiertos de caramelos -contó los especímenes de caramelo que tenía. -gelatinas picosas, gomas de chamoy y dulce de tamarindo.

Luz no confiaba en la mayoría de los productos de la lista, después de todo estaba en las Islas Hirvientes ¡Podría haber veneno si quisiera!
Así que se decidió por la penúltima opción.

-Escojo las gomas de tamarindo -pidió decidida. El hombre asintió y se retiró para hacer el pedido.

Regresó y le dió una bolsa considerablemente llena a la morena de dichos dulces y algunos de otros. Luz probó uno y se alivió de saber que realmente era chamoy.

-¿Cuánto sería? -preguntó confundida Amity, pues ni siquiera le había dado detalle de cuánto dulce quería.

-Nada -contestó con simpleza. -Un pequeño regalo para mis acarameladas clientas.

Sonrió pícaro. Amity se abochornó.

-Es mucho  -replicó avergonzada. -No puede regalarnos tanta mercancía, por favor.

El hombre volvió a negar, Luz mofó molesta.
Amity le dió un pequeño codazo y le dirigió una mirada de complicidad mientras sacaba lenta y cuidadosamente algo de dinero de su bolso, Luz sonrió de la misma manera y siguió en su papel.

-Bueno, si usted lo dice -contestó divertida. -Sólo si puede alcanzarnos~

La bruja de cabellos aquamarina soltó en dinero en el mostrador de un golpe asustando ligeramente al adulto.

-¡Hasta la próxima, Amity corre! -gritó Luz agarrando de la mano a Amity y empezando a correr.

-¡Pero les sobra! -exclamó el hombre.

-¡Quédese con el cambio! -respondió divertida Amity.

La pareja desapareció entre la multitud y el mayor sólo se resignó y tomó el dinero.
Sonrió con nostalgia. Jamás había visto sonreír a la chica Blight así desde la aparición de esa humana.

-Parecen unas niñas je -musitó enternecido.

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La humana y la bruja se detuvieron en seco una vez consideraron estaban lo suficientemente alejadas del puesto.
Inhalaron fuertemente y comenzaron a reír desenfrenadamente haciendo que las personas a su alrededor las miraran extraño. Parecían unas niñas después de haber cometido alguna travesura.

-E-eso fue divertido -jadeó pesadamente la humana.

-Lo admito -contestó en el mismo estado la bruja. -La gente debe pensar que estamos locas.

-Que piensen lo que quieran -habló despreocupada. Amity sonrió con mirada perdida.

"Que piensen lo que quieran".

Le encantaba el modo de pensar de Luz. Era tan valiente a su manera, ella no temía verse como una rara frente a los ojos de todos, tampoco temía no encajar en una absurda y discriminatoria sociedad. Luz tenía una esencia única y especial, podía notarse que esa linda humana era todo menos ordinaria.

En cambio ella había vivido toda su vida bajo la sombra de su apellido, cosa que se arrepentía profundamente. Odiaba dejarse manipular tan fácil, había dejado a su mejor amiga de la infancia sólo por no pertenecer a su clase, se sentía tan mal por la pobre bruja de lentes. También la habían obligado a cargar con títulos que jamás le habían interesado siempre preocupándose por ser la mejor en todo, ser

La pequeña señorita perfecta.

Había ingresado al aquelarre sólo por el capricho de sus padres y habían escogido sus amistades sin importarle si a ella le agradaban o no.

Recordó la última vez que habló con su progenitora, o mejor dicho, peleó.
Jamás había discutido con Odalia, se sentía tan bien aclararle que ya no tenía control sobre ella,

pero también tenía miedo.

Era claro que su madre ahora odiaba con intensidad a la humana, y eso era una pésima señal. Odalia era de esas personas que inventaría cualquier excusa para siempre hacer que se cumpla lo que quiere, aún si eso significara dañar a alguien en el proceso.

Luz notó el semblante serio de su novia e inmediatamente se preocupó.

-Amity -interrumpió. La bruja sacudió su cabeza volviendo la vista hacia ella apenada. -¿Todo bien? Empezaste a actuar extraña.

-Por supuesto -mintió. -Sólo recordé ciertos momentos desagradables.

La humana quedó sin respuesta, desvió su vista intentando buscar alguna excusa divertida para iniciar con la bruja.
Su mente hizo ¡PAM!

-¿Quieres ir a la casa búho? -preguntó entusiasta. -Estoy segura que Eda y Lilith ya tienen los preparativos para tu báculo.

-¡Es cierto! -recordó espontánea la mayor.

Había dejado a su paliamigo a manos de las hermanas Clawthrone para prepararlo para el hechizo de resucitación. Lo había olvidado por completo.

-¿Qué nombre le pondrás? -preguntó emocionada. -¿Los palismanes tienen género? Ahora que lo pienso… ¡¿Owlbert es chico o chica?!

La bruja empezó a reír tiernamente, la humana era demasiado curiosa y eso la hacía lucir adorable.

-Quiero creer que es un chico, pero sus adorables pestañas me están haciendo dudar -musitó sospechosa. -Y si quizá…

Amity tomó su mano y le brindó una cálida sonrisa.

-Y ¿Por qué preguntamos? Vamos a descubrirlo -habló determinada. Luz asintió con complicidad.

Ambas estaban a punto de irse de ahí, pero ¿Amity estaba enfrente de ellas?

-¿Amity? -preguntó confundida Luz. Miró a la Amity a su lado y perdió su vista en el suelo. -¿Dos Amity?

Para pensarlo mejor, no era tan mala opción. Adoraba a su chica, tener dos de ellas sonaba agradable.

-¡¿Qué es esto?! -preguntó alarmada la bruja.

-¡Luz, yo soy la real! -fingió exagerada la Amity falsa, la original alzó una ceja incrédula. -¡Tienes que creerme! Me gusta Azura y hacer dibujitos de tú y yo como si fuéramos personajes del libro, además sufro panic gays cada vez que te veo.

La morena se llevó las manos hasta sus cachetes.

-¡Si es Amity! -chilló espantada.

La figura se desvaneció y una fuerte risotada se escuchó a las espaldas de la pareja, un chico de tes chocolate hizo su aparición. Se trataba de Gus.

-¡Gus! -chilló Luz aventándose a los brazos de su amigo. -¡Había dos Amity hace un segundo! Y de repente ¡PUM! Una de ellas desapareció ¿A dónde se habrá ido?

La líder de aquelarre golpeó su frente con incredulidad mientras Augusto agarraba su estómago para tratar de reprimir el dolor causado por tanto reír.

-Era una ilusión, Luz -confirmó Amity obvia.

-Oh… -musitó. -Y-ya lo sabía je.

-Vaya que sigues siendo algo distraída -argumentó divertido Gus. -Me hace recordar los viejos tiempos, no has cambiado mucho.

Luz rió abochornada sintiéndose avergonzada ante la situación demasiado obvia.

-¡Me agarraste desprevenida! -excusó apenada. -En fin. Me alegro de verte de nuevo, amigo.

Esta vez fue Gus quien se adelantó y abrazó a la humana juguetonamente.

-Lo mismo digo, chica -respondió entusiasta. -Llevo mirándolas desde hace rato, parecen unas tórtolas.

-Bueno, se puede decir que realmente somos unas tórtolas ahora -habló tomando la mano de la bruja y sonriendo con alegría. -¡Amity y yo finalmente somos novias!

-¡Eso es genial! -exclamó el moreno. -Y algo que ocurriría tarde o temprano, era demasiado obvio ja ¿Quieren platicar sobre ello? Tengo tarde libre.

La pareja estuvo de acuerdo y los tres se dirigieron hacia un restaurante cercano para charlar.

No sabían que ciertos problemas se avecinaban.

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-¿A qué refieres con que no me ayudarás? -contestó rabiosa Odalia. -Habíamos llegado a un acuerdo ¿Piensas dejarlo así por nomás?

-No quiero hablar más sobre el tema, Odalia. -habló intimidante. -Llevas semanas jodiendo con esto.

-Porqué tú te comprometiste a ayudarme -respondió grosera.

-¡No pensé que realmente aceptarías dañar a tu propia hija! -vociferó furiosa. -¡Es tu sangre!

-¡Nadie dijo nada sobre dañarla! -respondió exaltada. -Sólo la haré ver qué está confundida, que no está siguiendo el camino correcto.

-¡Pues busca otra manera! -bramó. -Porque yo no voy a hechizar a mi propia sobrina por tus caprichos.

Odalia la miró retadora, para este momento ya ni siquiera le importaba aparentar amabilidad. Estaba furiosa.

-Tonta -musitó enojada. La contraria la ignoró.

-Y si no es mucha molestia, vuelve cuando te hayas calmado un poco y quieras hablar -demandó señalando la salida. -Piensa bien lo que dices, estás cegada por tus emociones.

-Nos vemos después, Erika -llamó venenosa y salió de la habitación hecha una furia.

Siguió caminando por el pasillo aún con las incesantes miradas culpables sobre ella pero no le importaba. Iba a recuperar el control como pudiese.

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Regresó a la mansión sintiéndose devastada, todo el mundo estaba en su contra ¿Acaso ella era la mala por querer enderezar a su hija?

O acaso sólo era el profundo miedo tras el comportamiento rebelde de Amity, el miedo de ya no tener el control sobre ella. Ese estúpido y absurdo terror disfrazado en una más de sus mentiras.

¿Qué más podía hacer?

¿Rendirse y dejar en claro que ella ya no tenía el control sobre todo? No, cualquier cosa menos eso.

Quizá era hora de cambiar de líder, si Belos estaba del lado de esa nefasta humana ya no valía la pena seguirlo. Proteger a una humana sólo demostraba su debilidad y vulnerabilidad.

Quizá era hora de visitar a otra reina.

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Holi UvU
Antes que nada, terminé el fanart de Utena x Lumity~

Sin nada que decir, espero les haya gustado el capítulo y no olviden votar 🖤🖤

¡Nos vemos la próxima!