Luz observaba detalladamente el enorme portal frente a sus ojos, se sentía como en Gravity falls. Si ese era el caso, le encantaría ser Dipper.

Por más que buscaba alguna pista no había conseguido nada en todo ese tiempo, empezaba a enfadarse. Ya había dado cientos de vueltas alrededor del monumental portal, pero no había nada.

-¿Problemas, señorita Noceda? -preguntó con cortesía el joven caballero a su lado. Luz negó brindándole una cálida sonrisa.

-Para nada, Nightwish. Gracias por preguntar -contestó amablemente.

Eran épocas de calor exagerado. ¿Islas Hirvientes? ¿Su nombre no lo decía por sí solo?
El pobre joven bajo la armadura debía estar pasándola mal, o por lo menos eso pensaba Luz. ¿No le daría un golpe de calor con ese traje?

-Hey, Nightwish -llamó al joven. Instintivamente miró a su dirección.

-¿Ocupa ayuda, joven Noceda? -preguntó con su clásico tono educado. Luz se sintió como una señora por las formalidades del chico.
-No seas tan formal. Llámame Luz -pidió con radiante sonrisa. El chico no se veía muy seguro de acatar esa orden. -¿No tienes calor?

El chico se quedó callado unos segundos, al parecer era muy tímido. Sólo asintió levemente.

-Y ¿Por qué no te quitas el casco? -preguntó intrigada. -No quiere que te desmayes por exceso de calor o algo así.

-No lo sé, señorita Noc… -se interrumpió a sí mismo. -Digo, señorita Luz. No lo considero necesario.

-Sólo Luz -corrigió nuevamente. -El señorita me hace sentir como su fuera una princesa de Disney.

El chico no dijo nada, Luz había olvidado que nadie entendería sus referencias del mundo humano.

-Ignora lo de Disney -rió. -Pero en serio quítate el casco si te incomoda. No podré ver tu cara, pero te apuesto quince caracoles a que luces fatigado.

El joven no tuvo más remedio que acatar la orden de la humana, aunque ella tenía la razón, estaba agobiado por el pesado y caluroso casco.

Retiró su casco y aspiró el aire fresco. Luz lo miró asombrada, se trataba de un chico más o menos su edad, tez clara, cabellos rojizos oscuro y unas prominentes pecas en su nariz. Era muy tierno, pero aún tenía ese toque sexy.

-¿Mucho mejor? -preguntó con dulzura Luz.

-S-sí -contestó apenado el muchacho. Un ligero sonrojo cubrió sus mejillas. -Gracias por el consejo… Luz.

Luz bajó de un salto hacia su dirección, se acercó a él y le sacudió juguetonamente el cabello. Una escena muy cómica a decir verdad, pues Luz era más baja que él.

-Me alegra que la tensión entre nosotros disminuya -admitió.

-Ahora que somos amigos, Nightwish. Quiero conocer tu nombre.

El chico la miró asombrado, esta vez ya no había una máscara que pudiera ocultar sus reacciones. ¿Por qué esa chica era tan agradable con él a pesar de que acababan de conocerse?

Los humanos eran muy raros.

Dudó por unos segundos si revelar su verdadero nombre, no estaba acostumbrado a ser llamado por tal.

-Wilbert -susurró. -Mi nombre es Wilbert.

Luz le sonrió con seguridad, este gesto enrojeció más su cara. Ahora veía porqué la humana tenía tantos aliados a su lado, se denotaba que su carisma era de otra dimensión.

-¡Es un nombre genial, chico! -exclamó alegre. -Bueno, Wilbert. No sé tú, pero tengo mucha hambre.
¿Te parece si vamos a comer algo y volvemos al trabajo? Quizá deba visitar la biblioteca, aquí no ví nada.

El chico la vió anonadado. ¿Era correcto irse a comer tranquilamente mientras el día final se acercaba?
Obviamente tampoco podía decirle la verdad, o por lo menos Belos no se lo había permitido.

-¿Será buena idea, Luz?

Empezaba a acostumbrarse a su nombre. Y en general, a su presencia.

-¡Seguro! -exclamó. -¡Vamos a comer!

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Amity vagaba por el bosque aún furiosa, no quería que la vieran así en público.
¿En qué diablos pensaba su madre? ¿No le bastaba con haber controlado toda su vida?

Estaba a tan solo unos meses de cumplir los veinte años ¡Ya no era una mocosa!

Aunque también era su culpa, siempre se había dejado manipular por su progenitora. Y se odiaba internamente por eso.

Si tan sólo hubiese sido menos ingenua.

Sacó su pergamino buscando el contacto de la morena.

Futura señorita Blight ❤️

Definitivamente jamás le prestaría su móvil a Luz…

Necesitaba desahogarse con alguien, pero para su desfortunio la morena no se había conectado desde hace horas. Quizá estaba en una misión o algo.
Salió del contacto y divisó otro. ¿Realmente debía hablar con ella? Aún se sentía culpable por los hechos del pasado.

-Willow -susurró para sí misma el nombre de su mejor amiga de la infancia.

Willow🌿

¡Hey Willow!  2:31pm✔️✔️

¿Amity? 2:31pm✔️✔️

¿Está todo bien?
Jamás me llamas a menos que haya pasado algo malo  2:32pm✔️✔️

¿Luz está bien? ¿Algo le pasó?  2:32pm ✔️✔️

Sí, ella está bien 2:32pm✔️✔️

Disculpa que te moleste, pero necesito hablar con alguien 2:33pm ✔️✔️

No te preocupes, Amity :) 2:33pm ✔️✔️

Hoy saldré con Boscha, pero ¿Te parece si nos vemos a las 7:00? 2:33pm ✔️✔️

Amity necesitaba desahogarse en ese momento, pero no podía permitirse ser tan grosera con Willow cuando ella tenía razón. Sólo le llamaba cuando se trataba de algún problema con Luz.

Está bien. Muchas gracias, Willow 2:34pm ✔️✔️

¡Por supuesto! Nos vemos en la entrada de la biblioteca 2:34pm ✔️✔️

Suspiró rendida. ¿Qué haría en tantas horas?
Quizá debería ir a la casa búho y preguntar por la morena. Al fin y al cabo estaba cerca de allí, no perdía nada.

Caminó unos diez minutos más y llegó a las pintoresca casa. El portero inmediatamente le dió la bienvenida.

-¡HOOT, HOOT! ¡PERO SI ES LA NOVIA DE LUZ! -exclamó con desbordante carisma. -¿VIENES A POR LUZ? ELLA NO ESTÁ AQUÍ ¡HOOT!

No habían pasado ni dos minutos, pero una fuerte jaqueca anunciaba su aparición.

-¿O Eda y Lilith? -preguntó tratando de disimular su humor del perro.

-¡NOPE! ¡ELLAS TAMPOCO ESTÁN EN CASA! -contestó a su pregunta. -¿Quieres saber lo que comí hoy? Pensé que era un insecto, pero realmente resultó ser u...

-¡NO QUIERO SABERLO, HOOTY! -vociferó eufórica, inmediatamente bajó su tono de voz. El tubo de madera no merecía ser tratado así en consecuencia a su mal día. -Lo siento…

-Veo con mis ojitos que alguien tiene problemas en casa -dejó de gritar y habló más calmado. ¿Acaso eso era posible? -¿Quieres contarle al tío Hooty?

Amity sintió su carga mental menos pesada, al parecer el pajarraco ese sabía de lo que hablaba.

-No será necesario. Por favor avísale a Luz que se comunique conmigo cuando llegue -habló con el propósito de finalmente irse. El portero la detuvo.

-¡Novia de Luz! Puedes contarme si quieres -ofreció volviendo a su clásica voz chillona. -Soy un buen consejero ¿Sabes?

Amity estaba desesperada, si no lo soltaba iba a explotar. Así que accedió.

-Ugh, bien. Te contaré -dijo. -Pero si esto sale de tu pico, no vivirás para contarlo.

-¡HECHO!

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Amity se encontraba llorando mientras era escuchada por el ya no tan irritante búho de madera.
Sus manos apretaban con fuerza el vaso con líquido dentro, Hooty le había dado el permiso para entrar a la casa y preparárselo.

¿Quién la viera en medio de una terapia con el irritante búho que había golpeado más de una vez en su vida?
Definitivamente se sentía abochornada, pero no podía negar que el pajarraco realmente era un buen consejero como lo había afirmado él mismo.

-Tu madre es horrible ¡Hoot! -exclamó.

-Ni que lo digas -comentó con repudio. -Pero no es todo su culpa. Yo también fui una tonta por dejarme sobornar, debí ser más fuerte de mente.

El pájaro de madera no hizo ningún comentario.
Amity suspiró aliviada, se sentía mejor emocionalmente. Se levantó y sonrió hacia Hooty.

-Realmente eres un buen consejero, pajarraco -habló más tranquila. -Creo que no eres tan irritante después de todo.

-¿Te estás ablandando conmigo, Blight? -cuestionó de forma burlona. Amity le tiró un manotazo a la cabeza.

Talvez no había sido bueno contarle sus momentos especiales con la morena.

-¡Ouch! ¡Ay! -se quejó exageradamente. -Sólo bromeaba… Pero que agresiva.

Amity rió burlona y se despidió del portero. Aún le quedaban un par de horas antes de su encuentro con la de lentes.

Su próximo destino: El castillo del Emperador.

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Por fin habían terminado de comer, Luz tomaba su estómago en señal de que había ingerido en demasía y Wilbert sólo seguía mirándola curioso.

-Uff, no había comido tanto desde ese buffet de comida china cuando tenía doce -comentó riéndose carismáticamente.

-¿Buffet? ¿Comida china? -preguntó con intriga. En todo lo que había conversado con la morena no entendía muchas palabras.

-De verdad tengo tanto que contarte del mundo humano -comentó contenta. -Entonces ahora vamos a la biblioteca, ¿Verdad?

El chico asintió.
Ambos jóvenes siguieron caminando por uno de los pasillos curiosamente solitarios, se suponía.

-Hm, no he visto a ningún guardia en todo lo que llevamos de camino -comentó extrañada. -¿No es eso raro?

-En realidad, no -respondió con simpleza. -Hay muchas salas de acceso restringido. Esta es una de esas.

La humana sólo asintió y ambos se quedaron en silencio lo que restaba del camino.

-¿Luz?

La mencionada giró su cabeza sobrenaturalmente hacia la dirección de la conocida voz.

-¿Amity? -preguntó en un susurro muy consternada. La líder de aquelarre se encontraba enfrente de ella mirándola con notable confusión.

-¿Qué haces aquí? -interrogó acercándose a Luz, pero el guardia se interpuso en el camino.

-Yo pregunto lo mismo ¿Qué haces tú aquí? Es una sala de acceso restringido -habló con firmeza. -A menos que tengas autorización del Emperador, no puedes estar aquí.

-Pues para tu información, Zanahoria. Yo tengo autorización -contestó de forma ruda mostrando su insignia. El joven enrojeció de la vergüenza.
Una de las razones por las que jamás se quitaba el casco era por su adorable y nada aterradora apariencia. Había olvidado que estaba desprotegido facialmente ahora.
El joven guardia inmediatamente se volvió a colocar su casco.

-No me venga con altanería, señorita -respondió con dureza. -Yo tengo un mando más alto que usted, así que le recomiendo ser educada.

Amity estallaba de la ira ¿Quién diablos se creía ese mocoso para responderle así?
Y sobretodo ¿Qué hacía con Luz?
Para empezar ¿Qué hacía Luz ahí?

-C-chicos… -llamó de forma tímida la morena. Ambos jóvenes la ignoraron mientras seguían en su intensa pelea de miradas. -¡Chicos!

Ambos líderes finalmente la miraron, Luz suspiró pesadamente.

-Creo que deberíamos explicar esto -insinuó de manera amigable.

-Eso díselo al Zanahorias -bufó molesta mientras apuntaba al joven guardia.

-¡No me digas así, Menta desabrida! -repondió notablemente molesto. Parecían niños.
Amity se quedó en silencio, Luz sintió el ambiente pesado. Algo malo iba a suceder.
Amity estaba lista para responder con más intensidad. Una cosa que jamás de podría negar de Amity Blight era que podía ser muy terca a la hora de pelear.

-Creo que será suficiente por hoy.

Habló una profunda voz entre las paredes, los tres jóvenes sabían de quién provenía.

Belos

Los escalofríos no se hicieron esperar para los tres adolescentes presentes en la solitaria sala.

-Luz, la humana.

Interrumpió una chillona voz, los dos uniformados y la humana voltearon espantados a ver a Kikimora.

¡¿Cuando había llegado ahí?!

-¿S-sí? -preguntó con notable nerviosismo la morena.

-El emperador me ha mandado para informarle que ya se puede retirar por hoy -habló. -Mañana reanudaremos la búsqueda. Descanse.

Inmediatamente dirigió su mirada hacia la líder de cabello aquamarina.

-Y señorita Blight, su horario terminó hace horas -regañó. -Usted ya no tiene nada que decir.

-Mis disculpas, Kikimora -contestó apenada.

Finalmente miró al último joven, quien por dentro del casco bajó su mirada.

-Joven Nightwish -detuvo sus palabras un momento. -El emperador te solicita.

El guardia sólo asintió. Luz tomó el brazo de Amity y le dirigió una mirada de preocupación al chico despidiéndose. Ambas chicas se retiraron con la mirada de Kikimora sobre ellas.

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-Creo que tienes muchas cosas que explicarme -demandó Amity, Luz sólo suspiró asintiendo.

-Creo que tienes razón.

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Ambas chicas llegaron a la casa búho. La de cabellos aquamarina esperaba el permiso de las hermanas para tomar prestada a la chica un rato. Tenían muchas cosas que hablar.

Hooty se veía algo intranquilo, la morena notó esto.

-Hola, Hooty -saludó preocupada. -¿Pasa algo malo?

-Eda quiere hablar contigo, Luz -contestó. -Ella no luce muy contenta hoy.

Esas palabras preocuparon a la chica. Era raro que la bruja de cabellos canosos actuara con seriedad. ¿Estaría en problemas?

-Sí, niña. Tengo que hablar contigo -interrumpió la susodicha. Se encontraba detrás de las dos jóvenes. -Amity, tengo que tratar un tema delicado con Luz. ¿Podrías dejarnos solas?

Amity tragó saliva pesadamente, la seriedad de la mujer la había dejado atónita. Tocó el hombro de la morena para dirigirle una mirada de despedida y se retiró del hogar.
Luz volvió su mirada a Eda.

-Luz, tengo que hablar contigo sobre algo importante -habló seriamente.

Se trata sobre Camila.

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Ay ay ay, la tensión xd

Espero les haya gustado el capítulo y no olviden votar 🖤🖤🦉🦉

Se acerca la declaración de amor de Amity hacia Luz (. ❛ ᴗ ❛.)✨✨

¡Hasta la próxima!