_Mundos_
Amity volteó mirando a Júpiter a metro y medio de ella. La seguía odiando, pero olvidaría su rencor por un momento. Necesitaba saber sobre la ubicación de la morena, y talvez Júpiter podía ayudar.
-Júpiter -dijo su nombre con algo de celos, pero se forzó a calmarlo. -¿Sabes algo sobre Luz? No ha aparecido en horas.
La chica hizo una mueca que Amity no supo interpretar ¿Culpa? ¿Remordimiento?
-D-de hecho, sí -dijo y la pelimenta la vió con asombro. Avanzó hacia ella con rapidez y tomó sus hombros.
-¡Por Belos! Esa chica me va a dar un paro cardíaco -exhaló aliviada, pero la mueca en el rostro de Júpiter no le decía buenas noticias. -¿Dónde está?
La chica se volvió a quedar en silencio mientras su cara de desformaba haciéndola ver más culpable.
-¡Vamos, contesta! -Amity comenzaba a desesperarse empezando a sacudir ligeramente a la más alta.
Júpiter finalmente habló.
-Ella está con Belos, yo misma la entregué -dijo mientras empezaba a sollozar lentamente.
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-¿Crees que Blight ya haya encontrado a Luz? -preguntó Lilith, que a comparación de otras situaciones trataba de tranquilizarse lo más que podía. No tenía tiempo para enloquecer ahora.
-No me lo tomes a mal, Lilith. Pero Luz está en peligro, puedo sentirlo -dijo Eda mientras colocaba en su bolso todo lo que podía: glifos, pociones, armas, entre otras cosas. -Y nosotras vamos a rescatarla.
Lilith asintió decidida mientras iba a su habitación para también prepararse. La dama búho observó todo para asegurarse de que no olvidara nada, y se topó con un sobre ligeramente manchado con café. Era para Camila.
Le diría de una vez por todas la verdad, lo había decidido desde la noche antes de la desaparición de la humana. Le diría que era ella quien escribía las cartas y le aseguraría que su hija estaba bien -bueno, hasta ahora-, era la madre biológica de Luz y merecía saber la verdad. No podía evadirla cada vez que preguntaba por qué no volvía a casa, y tampoco podía seguir fingiendo ser su hija, porque no lo era.
Acarició una última vez la carta y llamó a Owlbert para pedirle un encargo.
-Ya sabes que hacer, chico -acarició la cabeza del pequeño búho, y este asintió volando con la carta sobre sus garras.
Eda escondía un secreto, bueno, muchos en realidad. Pero había uno en especial, y se sentía realmente mal de ocultarlo a su familia.
Aún no era tiempo.
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-Puedo ver qué eres muy curiosa, humana -Belos miró fijamente a Luz.
Luz se sintió algo intimidada, pero no dejaría que lo notara. Debía verse fuerte y segura. -Y puedo decirte todo lo que quieras saber. Después de todo, yo puedo verlo todo, ¿No es así?
Luz recordó el momento en el que ella y sus amigos quedaron atrapados en la gigantesca sala con Belos susurrando entre las paredes. ¿Realmente podía saber lo que pasaba dentro y fuera del castillo?
Sus pensamientos fueron interrumpidos por una fuerte y ronca tos proveniente del emperador. Luz lo miró extrañada.
-Como puedes ver, humana. Nuestro emperador se encuentra algo enfermo -anunció Kikimora. -Y te necesita a tí.
-¿A mí? -preguntó extrañada, aunque por dentro también estaba asustada.
-Estoy muy débil en estos momentos, así que no debes preocuparte por recibir un ataque de mi parte -volvió a toser fuertemente tratando de recuperarse. -Sólo quiero llegar a un acuerdo.
-Y ¿Qué te hace creer que yo quiero hacer un acuerdo contigo? -respondió bruscamente. Kikimora iba a alzar la voz, pero Belos la calló.
-Es tu decisión, humana. Pero creí que tú también querías volver a ver tu mundo, ver a tu familia.
La palabra familia retumbó en su cabeza. ¿Acaso podría volver a ver a su madre? Sonaba estúpido, ella había quemado el portal para salvar su mundo, pero realmente aún quería ver a su madre.
Le bastaba una sola vez, solo quería abrazarla y disculparse con ella por haberla desobedecido. No se arrepentía de haber entrado a ese mundo, para nada, pero su pequeña jugarreta le había costado cinco años sin ver a su progenitora.
-No confío en tí, Belos. Traicionaste a Lilith ¿Qué me hace pensar que no harás lo mismo conmigo? -era un buen argumento. Lilith había confiado en él para curar a Eda y cuando por fin la capturó, él simplemente rompió su promesa.
-Oh, Lilith Clawthrone. Una excelente líder -expresó.
-Hasta que la traicionaste -comentó Luz con molestia. Era tan fácil para Belos expresarse de la pelinegra sin saber por cuánto había pasado después de su destierro en el aquelarre.
-Veo que aún sigues enojada. Pero por suerte estoy de buenas, así que te ofreceré un detalle extra si me ayudas.
Luz lo miró confusa. ¿A qué se refería con otro detalle?
-¿Otro detalle? -finalmente se animó a preguntar, no podía ver su cara pero aseguraba que había sonreído. -Sea lo que sea, no me interesa.
-Oh, estoy seguro de que te interesa -exclamó triunfante. Dirigió su mirada hacia un pequeño guardia situado en una esquina oscura de la sala -¿Cuánto tiempo se supone que había estado ahí?-. Hizo una seña con sus dedos y el guardia se acercó a él y le entregó algo que Luz no pudo ver.
-Puedo ver qué una de tus claras preocupaciones es esa dama búho, ¿No es así? -Luz se quedó callada. -Y si mal no estoy enterado, la ex-líder Lilith ahora sufre la misma condición.
-Habla de una vez -contestó ruda. ¿Qué estaba tratando de decir Belos? ¿Cómo sabía lo de Lilith?
-¿Se te hace conocido esto? -Belos arrojó el objeto en sus manos hacia la morena, quien lo cachó exitosamente.
Al verlo abrió los ojos.
-¿E-el pergamino de Domino? -estaba consternada, la cura de sus mentoras estaba en sus manos. ¿El la había obtenido antes que ella a propósito? ¿Realmente lo había planeado?
-Veo que tu respuesta es afirmativa -dijo con sorna. -¿Qué dices? Ayúdame, y podrás volver al mundo humano y salvar a tus mentoras. Dos pájaros de un tiro.
Luz realmente lo estaba considerando. Belos tenía razón, podía resolver dos grandes problemas solo ayudándolo.
-Y ¿Qué tipo de ayuda es la que deseas? -preguntó sin mirarlo. Belos observó a Kikimora y ésta asintió.
-Creemos que el portal puede ser activado mediante un glifo -habló Kikimora. -Y tú magia se basa en glifos.
Creemos que tú eres la llave para abrirlo.
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Cierta castaña repelía un ataque de fuego por décima vez, este le había quemado las puntas de las pestañas. Dió un paso atrás, pero otro golpe la atacó, esta vez dando en blanco.
-¡PARA! ¡NECESITO HABLAR CONTIGO! -gritó en el suelo y rodó por este para evitar otro ataque a su dirección.
-¡¿Hablar?! ¡¿HABLAR?! -exclamó furiosa. -¡NO HAY NADA QUE HABLAR! ¡TU TRAICIONASTE A LUZ!
Muchas personas se encontraban cerca observando la gran pelea, podía ser peligroso que vieran a Amity actuar de esa manera, pero a la pelimenta ya no le importaba. Iba a desquitarse.
-¡LO SÉ! ¡POR ESO QUIERO TU AYUDA! -Júpiter no daba un solo ataque, estaba en la espera de que la pelimenta se calmase y la dejara explicar. -Puedo admitir que cometí un error... Pero necesito que me escuches.
Amity estaba obstinada en no oírla. Estaba cegada por la ira. Dió un paso hacia atrás para invocar una abominación, pero su pie pisó un papel. No era cualquier papel, era un glifo. Abrió los ojos sorprendida y antes de escapar el glifo se activó, creando una mano abominable gigante. La misma la atrapó sin darle la oportunidad de escapar, dos mujeres encapuchadas salieron de la nada.
-¿Que diablos pasa aquí, mentita? Creí que estabas buscando a mi niña, no jugando con no sé quién -dijo Eda quitándose la capucha. Todos la miraron asombrados, se notaba que la dama búho era toda una leyenda.
-¡EDA, SUÉLTAME! -gritó furiosa, pero su entrecortada respiración evidenciaba que comenzaba a cansarse.
-Primero que nada, ¿Descubriste dónde está Luz? -interrumpió en la conversación Lilith.
-Talvez deberías preguntárselo a la traidora en frente de tí -soltó con tono venenoso dirigieron su mirada hacia una semi-herida Júpiter, las hermanas Clawthrone también la miraron.
-¿A qué te refieres, Menta? -preguntó Edalyn sin dejar de observar a la chica herida. -¿Quién es ella?
-Ella es Júpiter -dijo ya más calmada mientras Eda deshacía el hechizo, pero su mirada de odio volvió a intensificarse. -"La supuesta amiga de Luz". ¿Olvidé mencionar que entregó a Luz al emperador?
Ambas brujas la miraron sorprendidos, Luz había mencionado varias veces a la tal Júpiter.
Eda iba a arriesgarse a sacar más glifos, pero Lilith tomó su hombro negando.
"No vale la pena".
-Ya no importa quien sea ella, Luz está en problemas -interrumpió Lilith y miró amenazante a la castaña. -Y tú vas a ayudarnos.
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Luz seguía mirando al suelo dudando sobre su decisión, como si el mismo le fuera a dar la respuesta.
El reloj marcaba el típico tick tack y no ayudaba a relajar los nervios de la estresada morena. ¿Porque su vida tenía que ser tan estresante?
-Acepto tu trato, Belos.
Finalmente habló con tono bajo, pero suficientemente audible para que el emperador lo escuchara.
-Tomaste la decisión correcta, humana -expresó Belos con notable agrado.
-Y ¿Qué harás con el portal? -preguntó Luz. -¿Porqué estás tan obcesionado con el mundo humano?
-Eres una niña de mucha curiosidad, humana -observó con intimidación a la morena. -Pero eso es algo que no te incumbe.
No causaré destrucción ni caos, si es lo que te preocupa. Pero el mundo humano tiene algo -o alguien- que no le pertenece. -Luz solo asintió. No iba a hacer más preguntas. -Y si es tu última pregunta, Kikimora con gusto te guiará a tu habitación.
Luz lo miró confundida. ¿Habitación? ¿Se supone que se iba a quedar ahí?
-No lo entiendo.
Belos se paró de su trono y se encaminó hacia Luz, quien instintivamente dió un paso atrás y cerró los ojos con miedo, esperando un ataque o algo. Belos solo revolvió su cabello como si de un niño se tratase. La morena lo miró estupefacta, ¿Acaso estaba alucinando?
-Si no lo deseas así, puedes darte una vuelta por el castillo. Estoy seguro que tus amigos estarán aquí muy pronto.
¿Sus amigos? Y ¿Él cómo sabía eso?
Además... ¿Qué diablos pasaba con el emperador? Sí, había declarado estar enfermo, pero tenía que llegar a alucinaciones para que el sacudiera con cariño su cabello. Porque así lo sintió Luz, su toque se sentía de alguna forma nostálgico. ¿Ella le recordaba a alguien?
-Señorita Luz, sígame -instruyó Kikimora mientras avanzaba con la morena siguiéndola.
Caminaron por decenas de pasillos y pasaron por más de tres escaleras. ¡¿Qué tan grande era ese maldito castillo?!
Finalmente se detuvieron en una habitación específica, era gigante y los bordes alrededor de la puerta estaban decorados con temática espacial.
Entraron a la habitación perfectamente ordenada, parecía la habitación de una niña. Había estrellas y lunas fosforescentes colgando del techo, la morena sonrió al recordar el cuartel secreto de Amity en la biblioteca.
-Puedes quedarte el tiempo que quieras aquí, humana -dió una vuelta para retirarse, pero antes de hacerlo dió una última mirada a Luz. -Todos tenemos un lado sensible de la historia, ¿Sabes?
Él no es la excepción.
Solo dijo eso y salió de la habitación. ¿Acaso se refería a Belos? Debía de admitir que su actitud había cambiado tanto desde su pelea cuando aún tenía 14 años.
D
ecidió dejar de distraerse, quería información. Tal como creía, abrió el clóset encontrando distintas prendas femeninas de una preadolescente. Juraría que se veían de una niña de doce a catorce años. Esa habitación ya le había pertenecido a alguien.
Se movió con discreción hasta un extenso tocador, había algunos broches, cepillos y revistas de moda. Sonrió con dulzura y siguió observando con cuidado todo. Su vista chocó con una lindo medallón con forma de corazón, se había jurado no tocar nada, pero desobedeciendo su propia norma tomó el medallón en sus brazos. La morena abrió el medallón, y éste comenzó a reproducir música automáticamente. Luz abrió los ojos, no era la música que producía si no una pequeña foto doblada dentro de la reliquia, la extendió y no pudo hacer nada, estaba absorta. Miró una vez más la foto mientras la música seguía sonando.
Era una foto de una niña.
Una niña humana.
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-Entonces ¿Cuál es el plan? -preguntó Lilith. Su mirada era decidida.
-¿Entramos y atacamos? -preguntó Eda montándose en su báculo.
-No -respondió fastidiada la pelimenta. -No pueden verlas todavía, y tampoco pueden verme a mí con ustedes. Tendremos que entrar en secreto.
-¿Y la chica jirafa? ¿Dónde está? -preguntó la peliblanca. "Jirafa" era el nuevo apodo que Eda le había dado a Júpiter.
-... -Amity desvió la mirada enojada. -Ella estará dentro del castillo en el lado sur del castillo. Nos avisará si encuentra a Luz, y yo revisaré el lado norte.
-Y ¿Nosotras? -preguntó Lilith molesta. En todo lo que llevaban de "plan" no se involucraba a las hermanas Clawthrone. Sabía que ya no tenían los mismos poderes de antes, ¡Pero no eran inútiles!
El fastidio de Amity inmediatamente se convirtió en vergüenza. No quería que las mentoras de su futura novia se arriesgaran, pero decírselo era como una una declaración de guerra.
-Ustedes verifiquen las afueras del castillo y procuren que no las vean. Les daremos una señal -argumentó Amity con firmeza, pero por dentro estaba chillando de la vergüenza.
Las hermanas Clawthrone la vieron con molestia, pero aceptaron. Vieron como Amity entraba con facilidad siendo recibida por los guardias hasta que finalmente entró al castillo.
Lilith observó a un guardia de apariencia débil y agotada dirigirse hacia el puente del castillo.
-No sé tú, Edalyn. Pero yo entraré al castillo a como dé lugar -dijo Lilith y Eda vió al guardia a la lejanía entendiendo el mensaje.
-¿La poderosísima ex-líder y fiel seguidora de la ley Lilith Clawthrone desobedeciendo la ley? Eso es nuevo -alardeó con sorna Eda, pero Lilith ya iba trás de ese pobre guardia.
-Cállate, Edalyn.
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El emperador Belos se encontraba reposando en una gigantesca cama acompañado del mismo pequeño guardia que le había entregado el pergamino horas antes.
El guardia se acercó al emperador para ofrecerle una taza de té, Belos simplemente la tomó y asintió agradeciendo.
-Ella... -habló por primera vez el guardia. -La humana se parece mucho a ella, ¿Verdad?
-Absolutamente. Es igual de rebelde, valiente y tierna -contestó con tranquilidad. Definitivamente necesitaba abrir el portal pronto.
-No sé preocupe, señor. Estoy seguro que lograremos abrir el portal -aseguró entusiasta. Belos miró su taza sin responder.
-Eso espero, no queda mucho tiempo.
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¡Buenas de nuevo! (・∀・)
Les dejó un pequeño cómic, todo pendejo~
Idea de: tutuSmalos
Lamento la demora del capítulo, no tenía idea de cómo acomodarlo. Es mucha información la que quiero poner xD
Sobre el especial, probablemente lo suba en uno o dos días. ¡Espérenlo! ❤️❤️
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¡Hasta la próxima!
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