La casa retumbó una vez más, pero Luz sintió que fue un golpe más fuerte que los anteriores.

Su insistencia por descubrir a la causante de tal alboroto se esfumó para materializarse en otra más fuerte: saber sobre Hooty.

Fueron escasos segundos para que corriera al piso de abajo y golpeara la puerta por atrás para llamar la atención del portero.

-¡Hooty! ¡¿Estás bien? -preguntó alarmada, el pájaro no le contestó. Estaba más centrado en alejar a la nueva visita. -¿Quién es?

¡Eda, Lilith ¿Dónde carajos están cuando las necesito?!

Se preguntó frustrada.

-¡Este es mi territorio, Amity gruñona del futuro! -escuchó. Suspiró aliviada, al menos Hooty seguía igual de infantil.

Por fuera, Odalia bufaba estresada intentando peinarse los cabellos ahora revueltos de su frente. Realmente odiaba a ese pájaro.

-Te quemaré vivo, pedazo de madera barata -prometió iracunda invocando un hechizo de fuego y lanzándolo a su dirección. Fue inesperado que el pájaro se lo tragara sin problema.

-¡Hmm! Se pasó de frito -comentó tranquilo y tosió algo de humo. -¡Pero igual fue agradable! ¡Hoot!
Y ¿Ya quieres irte?

-¡O por el titán! -maldijo furiosa Odalia sosteniendo su báculo con fuerza bruta y desmedida. -¡Eres insoportable!

-¡Lo sé! Todos lo dicen -chilló halagado Hooty. La bruja lo miró con incredulidad.

Su traje había perdido por completo su toque acendrado¹ y perfecto, y su cabello empezaba a enmarañarse.

Esa cosa era indestructible,
demonios.

Conocía poco del tema sobre porteros guardianes, como se suponía que era el tonto frente a ella que ahora mismo se distraía intentando comerse una mosca.

-Vaya, la enana de Clawthrone no era tan mala estudiante -musitó ligeramente sorprendida.

-¡Hooty, responde! ¿Está todo bien afuera?

Odalia reconoció de inmediato por la infantil y jovial voz que se debía tratar de la humana, simplemente escucharla le revolvió el estómago.

¿De verdad esa cosa tenía la edad de su hija? Parecía la voz de una niña de dieciséis.

-¡Hoot! ¡Luz, adivina quién tiene nueva amiga! -alentó chillón el búho de madera. -¡Incluso me dió fuego!

Aunque definitivamente prefería la voz de la mocosa a la del pájaro idiota con vilipendio² a sí mismo.

-¡Cállate, pájaro masoquista! ¡No soy tu amiga! -contraatacó agresiva Odalia, la simple idea le avergonzaba.

Su mente intentó buscar la manera más rápida de deshacerse del portero y atrapar a la chica de una vez.

¡Maldita sea Edalyn Clawthrone y su estúpida y agobiante seguridad!

Su mente despertó tras el nombre de la delincuente y se rió de sí misma por ser tan estúpida.

La clave. Edalyn Clawthrone.

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-No lo tenemos permitido, Amity -recalcó pesado Wilbert. Se notaba ofuscado y preocupado por su amiga humana, pero se negaba a ir en contra del emperador. -Simplemente no podemos.

-Es tu amiga, Nightroad -regañó irritada la bruja. -¿Realmente sólo piensas dejar que ella la encuentre y se atreva a lastimarla?

-Estás dramatizando demasiado, Blight -respondió. -¿Qué tan mala puede ser Odalia Blight?

El ojo derecho de Amity tembló inconscientemente de ira, se acercó de manera amenazante hacia el menor casi chocando sus frentes con rivalidad.

-Más de lo que piensas -contestó retadora. -He vivido con ella toda mi vida y créeme que monstruo le queda corto.

El chico la miró a los ojos aún con semblante sereno, jamás había visto tan seria e irritada a la líder. Principalmente se pasaban entre bromas, burlas e inocentes peleas infantiles con la compañía de Luz.

Su primer y muy peculiar amiga: Luz. La adoraba como si fuera su pequeña hermanita, sin duda, pero…

-No.

Amity lo miró entre confusión, molestia y traición. Caminó dándole la espalda y chilló frustrada.

-¿Sabes qué? Me da completamente -gruñó molesta. -Yo iré por mi novia, si tú prefieres quedarte llorando por tu estúpido puesto dentro del aquelarre ¡Perfecto!

La líder dio pesados pisotones hasta su palismán y su amenazó con desaparecer. Wilbert bloqueó su camino.

-No piensas arriesgarte de esa forma ¿O sí? -preguntó alarmado tratando de hacer recapacitar a la bruja. -Si vas en contra de las órdenes del emperador Belos te despedirán -su vista descendió hasta el suelo y tragó saliva discretamente. -O incluso algo peor. Belos no está en el mejor momento y no dudo que retarlo traiga buenos resultados.
Deberíamos esperar, Blight.

Amity lo empujó hacia un lado.

-Ella te ayudó cuando la extraña de hechizó -recalcó frustrada. Su mirada se calmó en ligera melancolía. -Incluso si eso involucró que sus mentoras se enteraran.

-Blight…

Por primera vez la monótona faceta del chico se aguadó un poco.

Amity pasó a su lado y atravesó la puerta dándole de regalo una última mirada regañona.

-Yo iré por mí novia -prometió con voz dura. -Y ni Kikimora, ni Belos -lo escaneó de arriba a abajo con mirada venenosa. -Ni siquiera tú van a impedirlo.

Y sin más se fue de la sala dejando a un inseguro pelirrojo.

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Cierta bruja de cabellos plateados y ojos inusuales caminó con seguridad hasta su casa. El búho de madera se animó al reconocer a su dueña.

-¡Eda, llegaste! ¡Hoot! ¡Dime qué me trajiste algo! -chilló emocionado Hooty. El portero miró a las espaldas de la mujer e inclinó su cabeza de lado con confusión. -¿Dónde están King y Lilith?

Eda carraspeó un poco y volvió a su pose casual e intimidante.

-Llegarán después -prometió con sonrisa fingida. -Ahora abre la puerta -ordenó.

Hooty negó con decepción divertida.

-¡NoOop!~ -se negó infantil. -¡Clave, por favor! ¡Hoot!

La bruja lo miró despectiva y furiosa intentando infundir temor en el pájaro, algo que claramente era inútil.

-Abre la jodida puerta, Hooty -pidió. El nombre del portero salió de su boca con disgusto. Hooty negó una vez más.

-La clave, por favor~ ¡Hoot!

La bruja ya sin resistirlo se acercó furiosa hacia él, quería ahorcarlo. Pero cuando sus manos estubieron a escasos centímetros de su anormal cuello se controló.

Respiró y golpeó con su pulgar e índice el entrecejo del búho.

-Puerta -exigió. -Ahora.

-Ouchie ¡Que agresiva! -dramatizó Hooty. Eda preparó sus dedos para golpearlo de nuevo. -Bieeen, bieen ¡Puedes pasar!

La puerta se abrió y ni siquiera dudó dos segundos para entrar antes de que el pajarraco la detuviese.

-¿Qué demonios creaste, Clawthrone? -musitó estresada peinando sus mechones extras hacia atrás para refrescarse ¿Cómo aguantaba tanto cabello tapándola la cara?

Observó con desgano el inusual hogar mientras sus botines con tacón hacían medianos ruidos sonoros al crujir la madera.

-¿Eda?

Escuchó la inofensiva voz desde lo que creía era la cocina.
Los pasos en su dirección resonaron y en poco tiempo la persona que buscaba estaba frente a ella.

Cabellos cortos y revueltos, piel canela saludable, radiantes ojos avellana y una expresión de curiosidad y confusión semejante a la de un infante.

Una humana cualquiera. Y la novia de su hija.

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Acendrado: puro, sin mancha o defecto.

Vilipendio: falta de estima, desprecio, denigración.

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Holuuuuuup. Realmente odio los bloqueos :'<

Próximo cap: se pone interesante~
Charla entre Odalia y Luz, Wilbert encuentra accidentalmente el portal ¿Cambiará la perspectiva de Odalia sobre Luz?

Chafi-dibujo que posiblemente haga en digital algún día~ (◡ ω ◡)

En fin, los amo y espero que les haya gustado el capítulo.

¡Nos vemos la próxima!