Tres

Tres gotas.

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1

Añadió una gota de un líquido violáceo y brillante, rogaba por no equivocarse en la cantidad, después de todo la letra aún estaba borrosa. En sus manos poseía un libro dramáticamente viejo, pero sólo el mismo tenía hechizos competentes a su parecer.

2

La fórmula no reaccionó, esto fue un gran alivio: aún no la cagaba.

Respiró profundo y añadió la tercera y última gota.

3

Para su sorpresa la fórmula empezó a brillar, casi chilló de alegría: eso significaba que lo estaba haciendo bien.

-¡Maldición, sí! -gritó victoriosa Odalia.

Pero fue inesperado cuando la fórmula comenzó a burbujear, primero poco y después a un grado alarmante.

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-Carajo -musitó encabronada antes realizar un hechizo protección que la salvó de la explosión que sufrió el líquido. Lejos de alegrarse por salir intacta farfulló groserías sintiéndose irritada.

Era la quinta vez que se equivocaba, y por consecuencia la quinta explosión que sufría.

Musitó algunas palabras altinonantes más y escribió el una libreta la cantidad incorrecta para tacharla.

¿Qué tan difícil era hacer una poción de amnesia? Ahora podía responder la pregunta.

Gruñó molesta, necesitaba otro método. Necesitaba un milagro.

Pero la vida no ayuda a los villanos ¿O sí?

Esa duda le sería respondida en un momento inesperado.

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El intenso dolor de cabeza abofeteó una última vez a la bruja de cabellos aquamarina, quien perdió el control y su ingrávido cuerpo amenazó con una caída profunda.

-¡Blight!

El pelirrojo realizó un hechizo de levitación que soportó el peso de la líder de aquelarre, la misma cayó indoloramente en el suelo y el chico finalmente se animó a ir a su auxilio.

-¡¿Estás bien?! -preguntó alarmado Wilbert.

La chica Blight finalmente volvió a la realidad y el dolor se esfumó de golpe, pero las memorias con cierta chica híbrida seguían vagando velozmente por su mente.

Decenas de recuerdos ¿Cómo había olvidado todo eso?

Sabía que su amnesia no se debía a algo normal, alguien había trabajado en ella.

-S-sí -titubeó desorientada Amity. -Creo que es hora de acabar esto por hoy, necesito hablar con Luz.

El chico no objetó y asintió como respuesta.

-Ve si puedes traerla -pidió el muchacho. -Realmente la necesitamos.

Amity salió del castillo, sabía que las hermanas Clawthrone no le darían una muy cálida bienvenida, mucho menos el permiso de ver a Luz después de lo sucedido.

No las culpaba, les había prometido proteger a la humana de todo lo relacionada con el castillo, mientras ella les había mentido incluso trabajando con ella.

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Llegó al mercado, por la hora sabía que las dos poderosas brujas estarían haciendo negocios vagos y probablemente ilegales en el mismo. No sé equivocó cuando las observó desde la distancia tratando de convencer a un tipo de comprar una caja con movimiento en su interior, según Luz, se llamaba televisión.

Los humanos son raros.

Se recordó mentalmente.
Se acercó sin cuidado hacia las mayores quien al observarla cayeron en la seriedad.

-Oh -exclamó desinteresada Eda. -Mentas.

-Blight -llamó con ligera severidad Lilith. Amity les respondió con una mirada incómoda.

-Necesito hablar con Luz -pidió decidida, algo sin rodeos.

-No -se negó serena Eda.

-Por favor -suplicó la bruja de cabellos menta. -Él se dará cuenta de su ausencia tarde o temprano y buscará respuesta, puedo prometerles que Luz está a salvo en el castillo.

-¿A salvo? -preguntó incrédula Lilith. -Me engañó para atraer a mi hermana y casi petrificarla ¿Qué clase de salvación es esa?

Amity carraspeó incómoda. No podía refutar ante su confesión.

-Es cierto -admitió avergonzada Amity. -Pero Luz realmente necesita volver al castillo, no es un juego.

-Menos mal que nosotras no estamos jugando -habló irónica Eda, chasqueó sus dedos y el negocio se encogió en un costal. -No es no. Nos vamos.

Amity avanzó un paso y abrió la boca para objetar, pero un aura azul la cubrió y de pronto sintió su cuerpo entumecido y callado. Lilith había puesto sobre ella un hechizo de parálisis.

Los ojos heterocromáticos de la de cabello oscuro la fulminaron una última vez antes de desaparecer junto a su hermana.

-Blight -amenazó ruda Lilith. -No pienses en acercarte a la casa búho hasta que decidas de que parte del quipo estás. No podemos permitirte involucrar a Luz en peligros.

La líder de aquelarre se quedó estupefacta ante la orden de la pelinegra ¿Alejarse de la casa búho? ¿Alejarse de Luz?

Era difícil creer lo mucho que había cambiado su ex-mentora, su porte intimidante y sobreprotectora le aterraba. Y aunque hubiese preferido responderle, no podía.

Las hermanas finalmente desaparecieron y Amity inmediatamente se sintió ligera de nuevo, su habla había vuelto.

Tomó su pecho con preocupación, odiaba tener malos presentimientos, porque la mayoría de ellos tenían el desfortunio de realizarse.

Y el que tenía ahora no le indicaba una sensación diferente.

-Joder.

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Luz tenía un serio problema, y al tocar el glifo y el mismo se negara a activarse lo confirmó.

Su magia no estaba funcionando.

-¡Maldición! -chilló desesperada mientras oprimía, incluso golpeaba el papel bajo sus manos. -¡¿Por qué no funciona?!

-Creo que Eda y Lilith tienen que ver algo con eso -respondió desinteresado King, el mismo hacía acostado en el colchón inflable de la humana. Luz resopló frustrada.

-Debe haber algún modo -se alentó a sí misma la morena. Pequeños espacios sobrantes entre la madera de su ahora sellada ventana le dieron la idea.

Buscó el más grande y asomó su ojo por el mismo, no se esperaba un gran susto propinado por el portero de la casa.

-¡OH! ¡HOLA, LUZ! -chilló exagerado Hotty, la humana casi cae de espaldas por la impresión de su repentina aparición.

-¡Hotty! ¡No te atrevas a asustarme así de nuevo, joder! -regañó agitada Luz. -¿Conoces la forma de salir?

El pajarraco asintió alegre.

-¡¿En serio?! -preguntó ilusionada la humana. -¿Puedes ayudarme?

Hotty negó aún con aura inofensiva.

-Creo que eso no se va a poder~ ¡Hoot! -respondió burlón el búho. -Eda me ordenó mantenerte dentro de la casa.

-¡Oh, por favor! -exclamó exasperada Luz.

-Hablando de demonios, creo que aquí vienen ¡Hoot, hoot! -avisó alegre Hotty. -¡HOLA, EDA! ¡HOLA, LILI…

La puerta fue abierta de golpe interrumpiendo el tormentoso y exagerado saludo del portero, entrando, las hermanas Clawthrone lucían agotadas.

-Oh, hola, Luz -saludó agotada Lilith. Luz que apenas había sonado su cabeza para garantizar su llegada desapareció de nuevo.

-Sip, sigue enojada -afirmó decepcionada Eda masajeando su sien. Aventó sus cosas por doquier y le lanzó al mueble. -Dale a la chica la bolsa.

Nuevamente la cabeza de la humana apareció a la vista, se le veía curiosa.

-¿Qué bolsa? -preguntó curiosa. Su tono inexpresivo falló al mostrarse una mínima pisca de emoción en el mismo.

Lilith le ofreció una bolsa decorada que la humana inmediatamente reconoció.

-Un tipo que vende dulces te la mandó -informó desinteresada Eda. -También preguntó por Mentas.

Luz abrió la bolsa encontrándose con distintas variedades de caramelos y gomitas, inevitablemente sonrió.

-¿Saben algo sobre Amity? -preguntó intrigada.

-No -mintió Eda. Luz la miró insistente. -Bueno, talvez.

-Eda ¿Qué le hicieron a mi magia? -preguntó molesta Luz. -Los glifos no funcionan dentro de casa ¿Por qué?

-Pusimos una barrera -admitió desinteresada Eda. -Sólo la magia natural es posible, eso excluye tus glifos.

-Y ¿Qué pasará con el contacto al portal? -preguntó curiosa Luz. -¿Qué pasará con mi madre?

Eda respondió su pregunta con un rotundo silencio, ni siquiera ella sabía la respuesta.

-No lo sé -respondió nerviosa. -Hallaremos otro modo.

Luz refunfuñó y se retiró a su habitación para acobijarse molesta ¿Acaso sus mentoras la veían como un bebé?

Se resignó completamente y dedicó a dormir, ya tendría una idea al despertar.

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Amity entró de mala gana en el castillo, siendo recibida por los constantes y corteces saludos de muchos guardias que la admiraban, pero aunque era un asco grosero por primera vez los ignoró. Estaba agotada.

-Necesito hablar con Zanahorias -se recordó a sí misma. -No creo que le agrade la noticia.

-Señorita Blight.

Su somnolencia se vió interrumpida abruptamente por Kikimora. La menor casi da un brinco del susto al encontrarse a la mujer de estatura baja frente a ella.

-Oh, hola, Kikimora -saludó cortés intentando ocultar sus nervios, lo estaba haciendo bien. Los penetrantes ojos rubí de la mencionada la miraron con regaño.

-Señorita Blight, se le solicita en el corazón del titán -informó severa Kikimora. -El emperador Belos la espera.

Amity tragó saliva ¿Era ese su mal presentimiento? Por qué definitivamente ser llamado por Belos no tenía un buen final.

-Entiendo. Iré enseguida.

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Entró a la sala con los nervios de punta preguntándose si el emperador ya se había dado cuenta de la ausencia de Luz.

Fue inesperado encontrarse al pecoso en la misma, definitivamente se trataba de eun asunto relacionado con la humana.

Se posicionó a una distancia considerable del muchacho.

-¿Se dió cuenta? -preguntó en un susurro discreto la bruja, el pelirrojo asintió de manera desapercibida.

-Es lo más lógico de pensar -respondió nervioso Wilbert. -Ahora sí estamos en problemas.

Su discusión fue interrumpida cuando el hombre de considerable estatura caminó hasta su trono para sentarse, el enorme corazón palpitante a su espalda y su pose seria e intimidante lo hacían digno de un escenario terrorífico.

-Amity Blight, Wilbert Nightroad -llamó con severidad Belos. -Necesitamos hablar sobre Luz Noceda.

Sin resistir, ambos tragaron saliva.

-Van a decirme que sucede con la humana -ordenó frío el emperador. Ninguno de los chicos se atrevió a responder.

-Es sólo un retraso -informó sereno Wilbert, fue extraño para Amity no verlo actuar con actitud infantil y dramática. -pero le aseguró que Noceda volverá.

-No podemos esperar a que vuelva -objetó serio Belos. -Traiganla.

-Me temo que eso no es posible, emperador -interrumpió cortés Amity buscando interrumpir la mirada severa de Belos sobre Wilbert. -Sólo pedimos algo de tiempo, será poco.

Belos tranquilizó su respiración agitada y fuerte, intentando relajarse.

-Les daré una semana -anunció. -Tienes una semana para traer a Luz Noceda al castillo y terminar de una vez el portal.

Ninguno de los chicos se atrevió a interrumpirle. Se notaba un aire pesado proveniendo del hombre.

-Si no cumplen su misión a tiempo -aseguró Belos, su mirada se tornó pesada y fría. -Le ordenaré a alguien más hacer su trabajo.

Amity y Wilbert asintieron afirmativamente.

-Ahora pueden retirarse -ordenó desinteresado Belos. -Quiero a Luz Noceda en el castillo a más pasar la semana.

-Entendido, emperador -respondieron al unisono los jóvenes.

No pasaron dos minutos para que los adolescentes se esfumaran del aterrador salón. Ambos se dieron una mirada cómplice.

-Esto va a ser una mierda -predijo el pelirrojo sobando su sien.

-Definitivamente -aseguró frustrada la teñida. -Pero debemos traerla nosotros antes de que otra persona lo haga.

Ambos se dieron una última mirada cómplice, recuperarían a su amiga como fuese.

¡Plan Noceda al ataque!

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A

aAaAaAaAaAaAaAaAhHhHhHhH
¡No me olvidé de la historia, lo juro! 👁️💧👄💧👁️

Pido disculpan por la inactividad, jsjs he deprimí un poco pero ya estoy aquí~

También informando que esta historia terminará pronto ( ╹▽╹ )💔

En fin, espero les haya gustado el cap y no olviden votar 🖤🖤

¡Nos vemos la próxima!
Coffposiblementedoscapítuloscof.