~Especial Halloween~
Bueno, no hubo tantos que comentarios que digamos xD
Quiero dedicar este One-Shot a una personita linda que sigue está historia y siempre comenta~
GuadalupeGarcia407
Gracias por el apoyo que le das a este libro :'))) ❤️❤️❤️
Y también gracias a todos los que la están leyendo en este momento 🖤
Hice una portadita rápida y nuevo separador~
Voy a publicarlo a parte porque sí xD 👌👌
En fin, comencemos~
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-¿Estás segura que esto está bien? -cuestionó insegura Amity a su linda novia. -¿No será peligroso ir al mundo humano para celebrar Hal- no sé qué?
-¡Halloween! -exclamó alegre. -No hay nada de que preocuparse, amor.
-¿Puedes explicarme de nuevo como funciona todo eso? Es muy confuso -preguntó. La morena comenzó a asentir emocionada.
-Halloween es una festividad humana dónde los niños se visten de monstruos y brujas -explicó. -Pedimos dulces a las casas, y tenemos caries por consumirlos jeje.
-¿Se supone que eso es bueno? -la morena sonrió nerviosamente. -Nosotras tenemos veintidós años, no somos niñas. Además nosotras ya somos brujas.
-Lo sé, pero verás que es divertido -se acercó coquetamente a su novia y le plantó un beso en la mejilla. -¿Podemos?
La pelimenta sonrió embobada.
-N-no lo sé -la morena le dió otro beso, la pelimenta cayó rendida. -Está bien, está bien.
La latina comenzó a saltar de la emoción mientras balbuceaba ideas de disfraces que podría hacer en pareja con su novia.
-Podríamos ser Ladybug y Chatnoir, o Batman y Robin, escojo a Batman. ¿O ángel y demonio? Suena tan adorable~ -imaginaba en voz alta sus posibles opciones. Amity la miraba con ternura, su novia era muy adorable.
-¿Qué son los ángeles y los demonios? -preguntó. Sentía atracción hacia el tema.
-Es una larga historia que involucra religión, aburrido -soltó burlona- Pero para resumírtelo, los ángeles representan lo bueno y lo puro, y los demonios lo malo y lo impuro. Pero a mi punto de vista, ambos son lindos.
-¿Podemos vestirnos de eso? -cuestionó con notable emoción. La morena asintió alegre de que su novia colaborara.
-¡Claro!
La pelimenta había obtenido ayuda de Boscha, mientras buscaban referencias con ayuda del tal Pinterest.
Aunque en la mayoría de las referencias, las chicas parecían prostitutas. Se negó rotundamente utilizar algo tan destapado, en cambio, había optado por unas mallas de tactopiel y una blusa de tirantes oscura con brillos rojos y dorados y su chaqueta de ex-capitana del equipo color rojo por si la noche llegaba a calarle los huesos. Esperaba que la morena olvidara su súeter para poder, prestarle el suyo y verse como una heroína ante ella. Sí, estúpidamente cliché, pero lo deseaba.
Se miró por última vez en el espejo, y Boscha le chifló burlona. Su cabello largo hasta la cintura lucía increíble suelto, además solo esa noche dejaría su típica media coleta para darle oportunidad a un partido de lado, acompañado de un broche negro y otro broche con forma de serpiente, al igual que sus aretes. Y sus ojos sombreados de color escarlata en conjunto con sus labios. Colocó su el detalle detonante, una linda diadema con cuernos negros.
-¿Acaso piensas matarla de un paro cardíaco? -bromeó, y Amity negó asustada. Se lo había tomado literal. -No, tonta. Me refiero que te ves demasiado bien, ella se desmayará cuando te vea.
-Hey Boscha, gracias -agradeció, la pelirosa le guiñó el ojo.
-No es nada, cuídense mucho allá -dijo. -Y cuida mucho a tu novia, es capaz de meterse en problemas hasta con un oso de peluche.
Amity rió y se despidió de su amiga. Finalmente salió en busca de su ángel a la casa búho.
Luz estaba nerviosa, era su primer Halloween con su novia. Definitivamente se esmeraría en hacerla sentir lo más cómoda posible. Aunque Camila ya sabía sobre la existencia de las Islas Hirvientes y su relación con la actual mano derecha de la emperatriz Lilith, Amity Blight, todo había quedado como un secreto. Sería riesgoso si esa información caía en las manos equivocadas.
Esperaba con ansias la llegada de su amada, moría por verla caracterizada.
Jaló su falta, era demasiado corta. Dudaba si había sido una buena elección ponerse el mismo vestido que tenía desde los dieciséis, era la única pieza blanca existente en su armario.
Se vió una vez más en el espejo de la habitación de Eda, había rizado ligeramente su cabello para darle un toque angelical, se había maquillado con ligeras sombras naranjosas y brillos dorados, un blush marcado con pequeñas figuras y brillos decorando sus mejillas y un labial rosa tenue. Solo por esa noche dejaría sus clásicos aretes de bolas para reemplazarlos por unos colgantes en forma de cruz, hacían juego junto al collar corto que resaltaba gracias al escote corazón del vestido.
Sentía que se había esmerado tanto en su look, quería recibir halagos de su novia y si podía, algo más.
Sacudió su cabeza avergonzada, se sentía como una pervertida. Ignoró sus sucios pensamientos y se colocó unas pequeñas pero lindas alas blancas.
Escuchó la voz de Hooty anunciando la llegada de alguien, seguido de un fuerte golpe. Sonrió con emoción al saber que su novia estaba ahí, pero también sintió miedo por el destino del pobre pájaro de madera si no llegaba a su auxilio, así que bajó con rapidez.
-¡YA CÁLLATE, PAJARRACO DEL DEMONIO! -gritaba la pelimenta mientras sujetaba con fuerza anormal el cuello del pobre portero.
-!LUZ, SÁLVAME! ¡HOOT, HOOT! -La bruja lo soltó bruscamente dando una sonrisa nerviosa a su novia quien la miraba amenazante.
-Y-yo -intentó justificarse.
-Nada de "Y-yo" -interrumpió molesta, y se acercó a su novia. -No me obligues a callarte con un beso~
Dijo con voz coqueta mientras abrazaba por el cuello a la bruja, quien instintivamente se sonrojó furiosamente pero la abrazó por la cintura.
-¿¡CÓMO QUE CALLARLA CON UN BESO, LUZ?! ¡ELLA INTENTÓ ASESINARME! ¡HOOT! -gritó la pobre ave, y Amity volvió a golpearlo con el puño. -¡Auch! ¡Bien! Que agresivas.
-Venga, entremos a casa. Eda nos está esperando -deshizo el abrazo y tomó las manos de Amity para llevarla adentro de su hogar. -¡Eda, estamos listas!
-No grites tan alto niña, estoy a un metro de tí -regañó la dama búho. Luz sólo soltó un "ups" y se disculpó. -¿Sabes las reglas?
-No darle señales a nadie sobre las Islas Hirvientes, no usar magia, usar el cuchillo que me diste en caso de que nos ataquen -Amity miró incrédula a la adulta. -Y no meterse en problemas.
-Si matas a alguien accidentalmente, recuerda esconder bien el cuerpo. King te enseñó cómo -guiñó su ojo.
-¡Eda! -regañó riéndose.
-Bien, a lo que vinieron -Eda sacó una llave y apretó su centro, la puerta se abrió. -No confío en ninguna de las dos para portar la llave, así que tendrán límite hasta las tres de la mañana. Y si van a hacer "cositas especiales" traten de conseguirse un motel.
Eda miró a Amity pícaramente. La pelimenta se sonrojó intensamente, sabía que lo decía por la vez en que estaba teniendo intimidad con su novia en el cuarto de esta, Luz gritó y la bruja mayor había ido a su rescate encontrándolas en la candente escena.
Le daba escalofríos recordar cómo casi muere quemada a manos de Lilith, mientras Eda se burlaba y Luz intentaba detener a su mentora aún semidesnuda.
-No siquiera les metas ideas, Edalyn -mencionó la pelinegra mientras entraba a la casa y miraba amenazante a la pelimenta.
-¡Lilith! -Luz corrió a abrazar a su mentora. Ahora que Lilith era la nueva emperatriz, su tiempo con ella era muy reducido.
-Sólo vine a despedirlas -comentó mientras despeinaba a la menor, ganándose pucheros de la misma. -Cuídense mucho, los humanos son mucho más aterradores que los monstruos.
-No hay de qué preocuparse -comentó Luz con una sonrisa segura. -Tengo a una hermosa, fuerte y sexy mujer a mi lado... Además también tengo la pistola eléctrica que me dió Eda.
Sonrió inocentemente mientras apuntaba a su mentora, Eda sonrió nerviosamente.
-Ya hablaré con mi hermana sobre uso excesivo de armas y proyectiles -miró regañando a la mencionada. -Se está haciendo tarde, disfruten su noche.
Luz asintió emocionada mientras despedía a sus mentoras con la mano, se abrazó del brazo de su amada.
-¿Estás lista?
-Contigo a donde sea.
Ambas cerraron los ojos y saltaron hacia el portal.
Abrieron sus ojos, dándose cuenta de que se encontraban en el bosque.
Amity miraba todo con atención, el paisaje era tan diferente a lo que estaba acostumbrada. Sólo había estado una vez en el mundo humano cuando había pedido a su suegra biológica el permiso para ser novia de la morena, pero aún estaba sorprendida y asustada de esa dimensión.
-Oye, Luz. ¿Trajiste alguna chaqueta? -preguntó tratando de esconder su emoción.
-No, gracias por recordármelo. Talvez todavía pueda regresar a la casa búho por una -la latina iba a llamar a su mentora, pero Amity le quitó el teléfono.
-¡N-no será necesario! -gritó nerviosamente-. -¡Puedes usar la mía! Además es tarde, no queremos perdernos una noche de diversión.
-Tienes razón. Eres tan dulce -besó el cachete de su novia, quien sonreía bobamente mientras soltaba gritos de felicidad en su mente.
-Oye, cariño. ¿Segura que no quieres visitar a tu madre?
-Ella no está en la ciudad por ahora -explicó. -Supongo que será otro día.
Ambas jóvenes caminaban por las calles observando a los grupos de niños disfrazados que pedían dulces por todos lados. Un escenario que conmovió a la de cabello aquamarina, mientras imaginaba la posibilidad de formar un familia con la latina en un futuro.
-¿No son una dulzura? Amo los niños -dijo con ternura la morena, y era cierto, además de trabajar con su novia para el aquelarre viviendo aventuras y atrapando criminales, en su tiempo libre cuidaba y leía a los niños de la biblioteca.
Amity se sonrojó ligeramente para seguido darle un beso en los labios.
-¡Podemos ir a esa casa! -la morena apuntó a una pequeña casa cruzando la calle. Curiosamente estaba vacía.
Tocaron la puerta tres veces y pasaron dos minutos antes de que una anciana abriera. Tenía una falda que le llegaba hasta los pies, un suéter demasiado holgado y una enorme Cruz colgando sobre su cuello además de unos tres rosarios, tenía una biblia aferrada entre sus brazos. Luz tragó saliva, se enfrentaban frente a una testigo de Jehová.
-¡No se dejen seducir por el pecado, jóvenes! ¡Halloween es para los demonios! -exclamó alzando su biblia. -¡Sólo la biblia salvará sus almas!
-¿D-dulce o truco? -preguntó insegura de si quedarse o huir, la segunda opción hubiera sido lo preferible.
La anciana puso una mueca extraña al escuchar su voz, buscó entre sus bolsillos para sacar unos lentes y se los colocó. Apretó su biblia al ver a las chicas.
-¡TRABAJADORES SEXUALES DEL DIABLO! -gritó eufórica hacia la pareja, su ira se concentraba hacia la morena vestida de "ángel". -¡¿CÓMO TE ATREVES A INSULTAR A DIOS CON ESAS ROPAS DE PROSTITUTA?! ¡USTEDES HAN VENIDO A CORROMPER LAS MENTES DE NUESTROS NIÑOS!
-S-señora, cálmese. Nosotras ya nos vamos -dijo Luz aterrada pero la anciana la tomó del brazo.
-¡NO TIENES EL DERECHO DE PORTAR LA SAGRADA CRUZ! ¡QUÍTATELA, MALDITA PROSTITUTA! -gritó mientras intentaba arrancarle en collar, Luz instintivamente se alejó de ella.
-¡CIERRE LA BOCA, MALDITA ANCIANA! -se metió en la pelea Amity mientras alejaba a Luz de la señora. -¡A MI NOVIA NO LA TOQUE!
-¡¿NOVIA?! -exclamó asustada alejándose de la pareja mientras se persignama. -¡HIJAS DEL DEMONIO! ¡PECADORAS!
-¡LO ÚNICO DEL DEMONIO AQUÍ ES USTED, VIEJA LOCA! -Luz la agarraba del brazo para evitar que su novia matase a la pobre anciana.
-¡SUFICIENTE! ¡LLAMARÉ A LA POLICIA! -gritó mientras tomaba su teléfono.
-¡HORA DE IRNOS! -exclamó la latina mientras abrazaba a su novia y ambas corrían lejos de la casa recibiendo insultos de la adulta.
Ambas se rieron del suceso cuando ya estaban tres cuadras lejos de la casa.
Su primer dulce o truco terminó fatal, pero a los ojos de ambas ese halloween todavía tendría muchas aventuras.
-¿Estás segura de esto, Emily? -preguntaba una chica mientras miraba los elementos para hacer un "ritual".
-¡Por supuesto, Amalia! -exclamó entusiasmada. -¡Sólo tenemos que conseguir una víctima noble de corazón y podremos invocar un demonio!
La idea del ritual era atraer a un demonio ofreciendo una alma pura y valiente, algunos blogs decían que si tenías suerte el demonio te cumpliría un deseo. Si funcionaba, subiría el ego de las chicas que se creían "brujas".
-Y ¿Dónde conseguiremos una persona así?
La chica no había pensado en ese problema, pensaba utilizar un niño pero sonaba muy cliché.
-¡Oh, Dios! ¡¿Cariño, estás bien?! -escucharon a lo lejos. Se acercaron a ver la escena desde detrás de unos arbustos.
Visualizaron a una tierna chica morena acompañada de una pelimenta, mientras se agachaba a ayudar a un pequeño infante tirado en el suelo.
-Creo imaginar que ya la conseguimos~
Esta era su quinta casa, realmente no habían tenido mucho suerte recolectando dulces. Las personas no eran muy amables y era difícil evitar que su hermosa pero enojona novia asesinara a cualquier que fuera grosero o sobrepasado.
Un chico le había levantado la falda a Luz cuando se agachó a rejuntar un dulce y Amity casi le había arrancado el brazo. Otro tipo le hizo propuestas indecentes a la pelimenta y ella casi lo había aventado hasta casi romperle el cráneo. ¡Incluso llegó a pelearse con una señora cuarentona cuando dijo sin una gota de vergüenza que la morena parecía una stripper!
-Empiezo a creer que este Halloween no está destinado para nosotras -dijo desanimada.
Talvez Amity tenía razón, ya no eran niñas, no podían disfrutar como tal. Luz jamás había tenido amigos en el mundo humano, pero conocía las conductas estúpidas de los adolescentes de su edad gracias a las películas y algunas personas que veía a su alrededor.
Una ventisca fuerte sacudió el lugar, era cerca de la media noche y por lo tanto no había ya muchos niños en la calle. Estaba considerando seriamente irse a casa.
-¿Tienes frío? -preguntó Amity observando que Luz abrazaba su propio cuerpo.
-N-no, estoy bien. Gracias, amor -mintió. -Quizá debamos ir a casa, ya no hay nada divertido aquí.
Amity miró la cara desanimada de Luz, no dejaría que la racha de mala suerte arruinara la festividad favorita de su amada.
-Quizá podamos divertirnos de otra forma~ -comentó coqueta mientras colocaba su chaqueta sobre los hombros de su novia para seguido darle un beso en la mejilla mientras la abrazaba de la cintura.
-Creo que me encantaría~ -contestó con picardía mientras enredaba uno de los mechones verdes entre sus dedos. -Le avisaré a Eda.
Tomó su teléfono, pero antes de prenderlo escuchó un gran estruendo proveniente del bosque. Alguien había gritado.
-¡Alguien está en peligro! -exclamó. -¡Debemos ayudarlo!
La pelimenta bufó molesta para sí misma, ya estaba acostumbrada a que sucedieran situaciones que arruinaban o interrumpían esos momentos de comodidad.
Se resignó y corrió a la par de su novia hacia la dirección del grito.
Llegaron y observaron a una chica en el suelo, la pelimenta observó rápidamente que no tenía ninguna herida. Pésima señal.
Agarró la muñeca de su novia pero el fuerte impacto de algo metálico contra su nuca hizo que perdiera el conocimiento.
Amity abrió sus ojos pesadamente, no era la primera vez que la noqueaban de ese modo.
Abrió los ojos desesperada tratando de buscar con la mirada a su novia, se alivió al verla también dormida a unos cuantos metros de ella.
El plan era sencillo, alcanzaría el bolso de la morena que estaba a dos metros de ella, tomaría el cuchillo y cortaría las sogas con las que estaba siendo sometida, tomaría a Luz y se irían al carajo de ahí.
Aunque la venganza también pasaba por su mente, pero tenía que concentrarse en salir primero de ahí. Ya vería que haría con las o los responsables del acto.
-No vamos a herir a esa chica, ¿Verdad? -preguntó una de las voces.
-¿Por qué? ¿Te gusta? -golpeó juguetonamente el hombro de su amiga.
-Eso no contesta mi pregunta, Emily.
-Aww, no le haré nada a tu noviecita ángel -respondió burlona. -Sólo haremos ese tonto ritual y ya.
Ambas miraron a la pelimenta ya despierta.
-Ignórala -dijo. -Terminemos con esta madre de una vez por todas, quiero irme a casa.
Amelia se acercó para cargar a Luz todavía inconsciente. Emily decidió bromear sobre el asunto con su víctima.
-Cuidado que te la roban -bromeó y tomó el bolso de Luz. -No te preocupes, yo puedo ser tu novia si quieres~
Le guiñó el ojo coquetamente mientras desaparecía de su vista.
Amity estaba roja de la furia ¡Ese día no podía ir peor!
Le importó un carajo la promesa de cuidar su magia, con una de sus manos todavía sujetadas trazó un círculo invocando una bola de fuego. Quemó las orillas de la cuerdas hasta que finalmente pudo deshacerse de ella.
No podía atacarla con magia -aunque ganas no le faltaban-, miró una gruesa rama a la lejos, le serviría.
Ahora solo faltaba saber dónde estaba la morena.
-¡¿Qué chingados?! ¡Alejen eso de mí! -escuchó las groserías en español poco comunes de su novia. Estaba cerca.
Corrió hacia la dirección y encontró a sus captoras sosteniendo un brazo de la morena y con el otro el cuchillo.
-¡Sólo es un poco de sangre, no seas llorona! -gritó Emily.
-¡AMITY! -gritó la morena al ver a su novia.
-¡Rápido, estúpida! -bramó Emily mirando a Amalia. -¡Nos va a cagar el plan!
La mencionada bufó molesta, pero agarró el bate de metal con el que había noqueado a las chicas y corrió hacia la dirección de la pelimenta.
Amity sonrió socarrona, tenía la victoria era suya y ni siquiera tendría que utilizar magia. En cuanto su atacante estuvo lo suficiente cerca jaló su brazo con fuerza y la impulsó con una patada con destino al suelo. Se rió cínicamente al ver la escena.
La chica se levantó de nuevo, estaba furiosa. Nuevamente se le dejó ir, pero la bruja hizo de nuevo de las suyas y le dió un puñetazo en el estómago sin problemas. Ser líder del aquelarre no involucraba solo practicar magia, conocía miles de movimientos de combate cuerpo a cuerpo, además del uso de algunas armas.
Esta vez la chica se levantó con notable dolor, pero seguía persistente. Amity le hizo señas con los dedos para invitarla a atacarla.
-¡Auch!
Ambas miraron hacia sus acompañantes, habían olvidado su presencia con la emoción del momento.
La chica de nombre Emily se encontraba en el suelo, al parecer había recibido una patada de la latina, mientras la que portaba disfraz de ángel empezaba a sangrar ligeramente de una de sus muñecas.
-¡LUZ! -exclamó Amity mientras iba a verificar el estado de su amada.
-¡Dijiste que no dañaríamos a nadie, Emily! -bramó contra su compañera.
-¡¿Por qué siempre eres tan tonta, Amalia?! -vociferó en respuesta. -¡Sólo es otra chica!
Amity observó que la chica aún tenía en sus manos el cuchillo con el que había herido a Luz, y que por cierto era el mismo que Eda le había dado para su protección. Corrió hacia ella tratando de arrebatarle el objeto puntiagudo, pero Emily reaccionó dándole un pequeño corte en la mejilla.
Esta vez fue Luz la que reaccionó furiosa, miró como Amalia se acercó a ella y Luz la miró amenazante, preparando sus todavía atadas piernas para soltarle una patada.
-¡Shh! Estoy aquí para liberarte -susurró. Luz no sabía si confiar en ella, pero cuando sintió ligeras su muñecas se relajó. -Estoy harta de esa loca, acabemos con esto.
-¡ERES UNA PUTA TRAIDORA, AMALIA! -vociferó al ver a su víctima libre, y su supuesta amiga al lado ayudándola.
-¡ESTÁS LOCA! -gritó mientras se acercaba a ella, Emily la aventó bruscamente estampándola contra un árbol.
Dirigió su mirada molesta hacia Luz aún con el cuchillo en manos. Estaba loca.
Luz se quedó estática al verla acercarse a ella amenazante, pero respiró. La chica seguía avanzando hacia ella y Luz no hacía nada por escapar, finalmente estaba a dos metros de ella y empezó a correr.
"Lo siento"
Susurró para sus adentros, antes de agacharse para levantar a la chica y la aventara con todas sus fuerzas hacia un gran árbol. El golpe fue tan fuerte que el árbol tembló, la morena suspiró aliviada tratando de esconder el sello del aquelarre de construcción situado en su muñeca izquierda.
Amity la miró sorprendida aún en el suelo, después de todo la loca si tenía algo de fuerza para lastimarla. Luz corrió hacia su novia y se agachó tomando su rostro.
-¡Amity! -exclamó. -¡¿Estás bien?!
-¿Cómo hiciste eso? -susurró aún pasmada. La morena señaló con la mirada su muñeca mientras soltaba una pequeña risa nerviosa. -Luz Noceda, eres muy inteligente.
Se dieron un corto beso antes de reír como si todo hubiese sido una broma. Lilith tenía razón al decir que los humanos eran mucho más aterradores que los monstruos.
Su risa fue interrumpida por unas bruscas pisadas en su dirección, Emily aún seguía consciente y las miraba con profundo odio. Amity se levantó de nuevo, preparada para pelear.
-Las mataré y venderé sus órganos al mercado negro -rió en un tono enfermizo alzando el cuchillo. Se habían olvidado de ese pequeño detalle. -Créanme, ustedes se irán al inf...
Fue interrumpida por un fuerte golpe en su nuca, automáticamente se desplomó en el suelo. Ambas chicas miraron asombradas a Amalia, quien respiraba pesadamente mientras sostenía el bate de metal.
-Tranquilas, ella sigue viva -comentó mientras se acercaba al inconsciente cuerpo de su compañera y tomaba el cuchillo. Se lo lanzó a Luz, quien lo cachó éxitosamente. -Estoy es tuyo. Creo que deberían irse.
-Y ¿Ella? -preguntó Amity señalando a la chica tirada sobre el suelo.
-Emily ha hecho cosas que no están bien, y por desgracia yo también me he involucrado. Jamás la detuve -mencionó con tristeza. -Llamaré a la policía y relataré todo. Si dejo que esto continúe, quizá algún día mate a alguien.
-Gracias… -agradeció la morena, y Amalia le correpondió con una sonrisa mientras buscaba una soga para amarrar a su ex-amiga.
Ambas chicas se levantaron y se fueron.
Ambas chicas miraron la cabaña semi-destruida, pero que irradiaba una potente luz. Se tomaron de las manos y se adentraron a la misma.
Estaban de vuelta en la casa búho, Luz estaba nerviosa por el posible regaño que le daría su mentora por llegar en esas condiciones. Pero no había nadie.
Miró una nota pegada en el refrigerador.
"Niña, tienes casa sola. Yo y Lilith fuimos a hacer una misión, King viene con nosotras. Cuídate".
-Creo que estamos a salvo -suspiró relajada mientras le enseñaba la nota a su novia.
-No quiero ver la reacción de Lilith cuando sepa de nuestra pequeña aventura con posibles criminales, adolescentes pervertidos, testigos de Jehová y una loca que quería sacrificarte -bromeó Amity. Luz acarició la herida de su mejilla y le dió un pequeño beso en la boca.
-Curemos esa pequeña herida.
Desinfectaron el corte en la cara de Amity, y la muñeca de Luz, cenaron tranquilamente. Habían pasado por mucho ese día.
-Gracias, amor -agradeció la bruja besando la mejilla de Luz. Estaban en su habitación.
-Tenemos la casa sola~ -Luz se sentó en las piernas de su novia mientras la abrazaba del cuello. -¿Qué te parece si me muestras el infierno, Cariño?
Amity sonrió bobamente, amaba cuando la morena le hablaba en español. Se veía tan sexy.
-Sera un gusto, Angelita~ -respondió con tono coqueto y ambas se unieron en un beso fogoso.
Talvez había valido la pena la racha de mala suerte por la que habían pasado ese día, pero tener a un sexy angelito encima de ella quitándose el suéter por el que había deseado tanto que usara, y ahora solo pensaba en arrancárselo ella misma, era la mejor recompensa que podía tener.
Esperaría con ansías el próximo Halloween.
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Uff, casi 4000 palabras. Si que me emocioné xD
Disculpen el retraso, y espero que les haya gustado el especial de Halloween 🎃🎃🖤🖤
¡No olviden votar, y nos vemos hasta la próxima! ❤️❤️
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