Había pasado un día desde la cita de Amity y Luz, la morena estaba que desbordaba de felicidad.
Desafortunadamente la pelimenta no estaría disponible hoy para ella, ni los siguientes dos días más. Estaba triste, pero comprendía que la bruja era líder del aquelarre, era alguien importante, y aunque le doliese ella era la culpable de que se distrajera tanto del trabajo.
Pero ahora tenía un punto a su ventaja, había dado con sus amigos. Justamente, ese día se había puesto de acuerdo con ambos jóvenes para salir a la plaza, Gus haría la ilusión de sus orejas para no causar problemas.
Ya lo había comentado a sus mentoras, y ambas estuvieron rápidamente de acuerdo.
Ese día no consideraría darse un look tan dramático como el del día anterior, simplemente se colocó su clásico labial, un poco de rimel, y arregló su corta melena.
Miró algunas de las prendas que la bruja le había comprado, y entre ellas escogió un pantalón pegado de mezclilla de tiro medio, junto con una blusa de tirantes color verde bosque. Un look sencillo, pero atractivo.
Miró la hora, era tarde.
-Mierda -susurró apurada y salió corriendo de la casa búho para irse a su destino.

-¿Crees que ella esté bien? -preguntó preocupada Willow.
-Pff, claro que sí. Estamos hablando de Luz -aseguró Gus.
Ambos jóvenes llevaban esperando a su humana favorita por más de quince minutos.
Finalmente una mano empezó a sacudirse salvajemente detrás de un árbol. Ambos chicos se le acercaron no sin antes comprobar que hubiera alguien a su alrededor. Luz se aventó a los brazos de sus amigos brindándoles el mayor de los abrazos, y Gus colocó la ilusión ante de que alguien los viera.
-¡Luz! Al fin llegaste, nos tenías preocupados -comentó Willow abrazándola.
-¿Cómo están mis niños preciosos? Digo, además de guapos -la morena tenía ese aura maternal al igual que cuando tenía 14, aunque sus niños ya no eran tan niños.
Willow ahora era una joven con el  cuerpo menos chonchito a lo que recordaba, también se había dejado crecer el cabello por debajo de los hombros, había empezado a pintarse los labios de un dulce coral, y era ahora más alta, casi le llegaba a la altura a la morena.
Y Gus, definitivamente era más alto que ambas, realmente se había dado un estirón. Era delgado, pero tenía forma.
No tenía un cuerpo exageradamente musculoso, pero su blusa a manga media hacía notar que tenía algo de fuerza. Ambos jóvenes parecían eso; jóvenes.
-Chicas, no quisiera interrumpir nuestro encantador encuentro pero tengo hambre -interrumpió la grandiosa escena Gus.
-¡Gus! -regañó la de lentes. Y Luz solo rió.
-Él tiene razón, también tengo algo de hambre -comentó luz tomando su estómago. Ahora que lo recordaba, no había desayunado.
Willow soltó un resoplido como respuesta, y todos se encaminaron en busca de su preciada comida. Los amigos habían dejado de conversar, y Luz notaba la mirada incesante de Willow ¿Había algo malo con ella?
-¿Pasa algo, Willow? -preguntó finalmente Luz y la de lentes se sobresaltó un poco.
-No, no es nada, Luz. Es solo que te vez muy diferente -respondió, y la morena la vió confundida. -Sí, te vez más bonita.
Luz la miró sorprendida, no estaba acostumbrada a recibir halagos.
-No lo digo porque me gustes ni nada, pero debo admitir que has cambiado mucho. Pareces toda una señorita -Luz le agradeció algo aborchonada ¿Realmente era linda?
Los tres amigos llegaron al lugar y escogieron la mesa más retirada, tenían mucho de que hablar.
-Entonces, Luz -Gus había iniciado la charla. -¿Dónde has estado todo este tiempo? ¿Qué pasó con el mundo humano? Si siempre estuviste aquí ¿Porqué jamás te nos acercaste?
Augusto había bombardeado a la pobre chica con muchas preguntas a la vez. Luz solo respiró.
-Es una larga historia, contestaré todas las preguntas que me hagan, pero necesito tiempo.
Willow y Gus asintieron.
-Bien, respondiendo la primera pregunta. Tuvimos que abandonar la antigua ubicación y buscamos otro lugar al otro lado de las Islas Hirvientes. Aunque allá no hay señales de una sociedad, así que cuando se acabaron nuestros recursos regresamos aquí.
Quiero que sepan que jamás me he olvidado de ustedes, después de todo somos los mejores amigos, ¿No? -preguntó sonriendo, y Willow y Gus le respondieron con una afirmación.

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Eda resopla con admiración y dulzura  mientras acaricia la carta en su mano. Mientras Lilith la observa desde atrás.
-Es ella, ¿No? -preguntó aunque ya sabía la respuesta.
-Camila. Parece una mujer fuerte, pero también es tan dulce como Luz. Desearía conocer a esa mujer.
-¿La grandiosa Edalyn Clawthrone enamorada de una humana? -rió. Buscaba molestar a su hermana.
-Cállate Lilith. Yo no estoy enamorada de ella, solo la admiro -contestó avergonzada. Un comportamiento raro en la albina.
-Edalyn, no puedes seguir fingiendo ser Luz y lo sabes -la mirada de Eda se entristeció ligeramente.
-Lo sé, lo sé. Pero la niña no ha querido tomar ninguna de sus cartas y su madre se encuentra realmente preocupada por ella.
-Luz está asustada.
-Sí, pero no ganará nada no contestándole a su madre -Lilith la miró con aprobación entendiendo su punto. -talvez podamos hablar con ella hoy.

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-Bueno chicos, ya fue demasiada historia por hoy -suspiró cansada. La charla no se había detenido por lo menos en tres horas.
-¡Pero yo quiero saber más! -gritó exaltado Gus, parecía un niño pequeño.
-Gus, ella tiene razón. Yo también estoy cansada, no veo la hora de volver a casa -bostezó Willow. -Pero antes ¿Creen poder acompañarme a un sitio?
Y ambos chicos asintieron felices. Siguieron su cómoda caminata hasta toparse con una pequeña tienda de regalos.
-¿Una tienda de regalos? -preguntó sorprendida.
-S-si, tengo que conseguir un regalo para alguien -Luz la miró con ojos emocionados. -es secreto.
-Sí, Luz. Si supieras quien es, explotrarías jaja.
-¿Crees que nos puedas esperar aquí afuera unos minutos? Prometo no tratarnos tanto -la de lentes la miró dudosa, pero la morena le dió una sonrisa garantizándole que estaba de acuerdo.
La morena permaneció unos minutos fuera del lugar recargada sobre una  pared. Se estaba empezando a aburrir.
Pareció ver una sombra familiar entrar por un callejón cercano y sintió curiosidad. No quería irse y darles un infarto a sus amigos si estos salían de la tienda y no la vieran, pero se sentía atraída a seguir esa extraña forma.

"Solo será un vistazo, volveré antes de que salgan"

Pensó, y asegurándose de que sus amigos no la notaran, atravesó el callejón por el que había pasado la sombra anteriormente. Se sorprendió al llegar al final de éste y descubrir que había por lo menos otros ocho callejones, tenía mucho que recorrer. Observó uno tras otro, pero cada uno llevaba a más y más. Parecía un laberinto.
Su objetivo de buscar a la dichosa sombra se esfumó cuando descubrió que se había perdido, tenía que volver con Willow y Gus.
El ambiente era extraño, los callejones estaban bastos de iluminación pero sin ninguna persona alrededor. ¿Acaso era un pueblo fantasma?
Buscó tranquilamente la salida unos minutos, caminando con normalidad, pero conforme más minutos pasaban más desesperada se encontraba por salir de ahí. Observó en el reflejo de la ventana de un local la sombra, inmediatamente dió un salto hacia adelante para voltearse y encararla. Pero no había nadie.
Su cuerpo se tensó más, solo traía pocos glifos y ninguno de ellos de gran utilidad. Nuevamente la sombra se deslizó por un pasillo en frente de ella y por reflejo comenzó a retroceder asustada. Quería gritar el nombre de Amity, pero aunque lo hiciera sabía que no la escucharía.
Retrocedió hasta chocar con algo o alguien, y la morena estaba dispuesta a golpearlo, pero ese algo tomó su brazos con firmeza. Luz cerró los ojos.
-Wow. Que violenta, linda -Luz reconoció la voz y abrió los ojos sorprendida. Era Júpiter, pero, ¿Qué hacía Júpiter ahí?
-¿J-Júpiter? -preguntó aún consternada. Aún no sé lo creía.
-La misma, lindura~ -respondió coqueta. -No has olvidado nuestra cita de mañana, ¿Cierto?
"¿Sabes? Me agradas. Se nota que eres nueva aquí, con gusto te puedo mostrar el lugar. Nos vemos pasado mañana a las 4:00".
-¡S-sí, claro! -respondió nerviosa, no quería que supiera que lo había olvidado, y la castaña le sonrió.
-Es bueno saberlo, porque mañana te llevaré al mejor bar de este lugar -guiñó su ojo mientras bailaba un poco.

"¿Alcohol? ¡Pero jamás he probado alcohol!"
Pensó asustada la morena, iba a explicarle el caso a su nueva amiga, pero como siempre, ocurrió lo inesperadamente esperado: la voz de Willow gritó su nombre.
La de lentes parecía estar buscando eufóricamente a su amiga hasta que su vista la reconoció, y fue corriendo hacia ella con el pobre de Gus siendo tomado bruscamente del brazo.
-¡Luz! Te dije que no te movieras, me asustaste -exhaló aliviada de encontrar a su amiga.
-Tranquila Willow, solo se perdió quince minutos. Además está con una amiga -señaló con su mano sobrante a Júpiter quien sonreía amablemente a los chicos.
¿Quince minutos? Ella lo había sentido como una hora. Eso era extraño.
-Lo siento chicos, me perdí en el laberinto de callejones. Deberían considerar hacer un mapa, porfavor -intentó bromear, pero la mirada confundida de Willow y Gus la extrañaron.
-¿De qué laberinto hablas? Este es un callejón cerrado -argumentó Gus señalando atrás de la morena. Era cierto, el callejón terminaba con una gruesa pared la cual antes no estaba.
Luz sintió escalofríos.
-¡P-pero había... -no terminó su frase. Prefirió callarse y olvidar el asunto. Quizá lo había alucinado todo. -Olvídenlo chicos, creo que estoy algo cansada.
-Hablando de cansancio, tenemos que irnos. ¿Qué hay de tí? -habló Gus.
-Vayan a casa, yo me espero un poco más. Gracias por la cita de hoy chicos, fue bueno haberlos visto -la morena abrazó a sus amigos, ella se quedaría. Quería preguntarle a Júpiter si ella también había sentido lo de los pasillos.
-¡Adiós, Luz! -se despidieron ambos jóvenes para irse caminando hasta perderse entre la gente, y Luz se dirigió hacia la muchacha alta.
-Júpiter, tú sentiste lo de los callejones, ¿Verdad?
-¿Um? No sé de qué hablas, lindura. Solo ví que retrocediste y decidí saludarte -respondió elevando sus hombros en signo de confusión. -¿Porqué?
-Ah, no. No es nada, disculpa por la pregunta -ahora la morena se encontraba aborchonada. Consideraría empezar a dormir más horas. -Recordando, sobre lo del bar...
-¿Sí?
-Jamás he ido a uno, tampoco he tomado alcohol. No quiero incomodarte ni nada, pero ¿No prefieres ir a algún café u otro sitio? -la castaña se sorprendió y Luz se sintió más apenada. La estaba cagando.
-¡¿De verdad jamás has tomado?! ¿Qué eres, la virgen María? -La morena rió ante su broma sin darse cuenta que había mencionado algo bastante obvio del mundo humano. -Respeto tu decisión, lindura. Pero talvez deberías darte la oportunidad de conocerlo, no debes preocuparte. Yo te cuido, lo prometo.
Luz sonrió sintiéndose segura, ella le prometía su seguridad, no podía perder la oportunidad. Solo no esperaba no ver borrachos vomitando en cada esquina o teniendo relaciones a medio pasillo como lo mostraban algunas películas.
-Tienes razón, voy a ir -respondió segura, y la contraria sonrió victoriosa.
-¡Genial, no te arrepentirás! Por cierto, es algo tarde. ¿Quieres que te acompañe a tu casa? -se ofreció amablemente.
-¡NO! -Júpiter la miró rara. -digo, no. Gracias jeje
Bueno, ¡hasta mañana! -gritó y salió corriendo a toda velocidad de la plaza. La castaña rió con ternura, esa chica tenía el corazón más grande que su cerebro pero era tierno.

"Fase dos del plan ganarme su confianza, completado"

Reportó por el comunicador sintiendo algo de culpa. Iba a engañar a esa dulce e inocente chica por conseguir un estúpido puesto. Pero ese estúpido puesto era el sueño de su vida, iba a entregar a la humana a Belos como diera lugar.

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¡Hola de nuevo! Recuerden votar por el cap si les gustó ❤️❤️❤️

Y por fin coloreé la portada ewe ✨✨

También aprovecho para promocionar una posible nueva historia Lumity, para que estén atentos y me sigan 💗💗 (・∀・)

(Próxima portada del nuevo libro 🖤)

Sin más que decir, ¡Nos vemos el próximo capítulo!