Narrador Omnisciente.

-Aquí viene el avión~

El pequeño abrió su boca feliz mientras el mayor metía una cuchara con papilla. Hace una semana tres mucamas habían sido completamente Humilladas y despedidas por mal comportamiento y agresión. Mientras hace una semana el pequeño había recibido mayor atención que antes.

Ichimatsu estaba feliz, algo avergonzado pero más feliz, su papi le había comprado mucha más ropa, había hecho que arreglen un cuarto con cosas solo para el, en donde ahora había aprendido a dormir solo, junto con un beso de buenas noches del mayor y su gatito a su lado. Los dos tardaban mucho para que el menor pudiera comer o alcanzar las cosas así que el de azul empezó a darle el de comer, facilitaba todo y los dos comían bien.

Karamatsu no se alejaba nada más que 1 minuto del pequeño y a 1 o 2 metros. Había empezado a ser más rápido para hacer sus cosas o siempre tenía al pequeño cerca. Ichimatsu seguía igual, con la única excepción que también se había vuelto muy dependiente de Kara. Lo necesitaba cerca, lo quería en su mirada y no podía dejar de pensar aveces en lo lindo que su padre era.

Era algo raro para el. No entendía que pasaba.

En este momento los dos estaban terminando de comer. El menor estaba siendo alimentado por Karamatsu mientras este le prestaba más atención a el que a su comida. Cuando terminaron el pequeño notó la comida del mayor haciendo que este También la viera y la recordará.

-Choromatsu!

El de verde se acerco rápidamente mientras Karamatsu se levantaba alzando al pequeño y lo mantenía por las caderas.

-Puedes encargarte de que las mucamas limpien?

El de verde asintió con una leve sonrisa mientras Karamatsu se iba junto con el pequeño hacia el patio. Ahí el de azul se sentó junto al pequeño en una manta que estaba extendida en el suelo mientras juguetes y peluches rodeaban al menor quien empezó a jugar con un peluches de gato. El pequeño minino de vez en cuando aparecía y se acostaba al lado de Ichi mientras el lo acariciaba.

El de azul se recostó contra el árbol y cerro un momento sus ojos, pensando lo feliz que se sentía ahora. Su pequeño era muy especial. Lo amaba...

Espera, lo amaba?

Lo quería como un hijo..

Y también..

-Papi!

Abrió sus ojos y volteo a ver al pequeño quien estaba vestido de otra manera, tenia sus orejitas y cola salidas, su ropa era de un celeste tierno, junto algunas decoraciones negras y moradas, se notaba el pañal y tenia en sus manos una sonaja, la ropa consistía en un onessie que decía: I ♡ daddy. Tenia una faldita negra que le hacía juego y una sonrisa en su rostro, se veía completamente tierno y lindo, como si las cosas de niñas no le molestaran. Sonrió levemente y le acaricio la cabeza.

-Papi, Jugaremos esta noche?

El pequeño se subio a las piernas del mayor y pego su pañal con la pelvis del mayor sorprendiendolo levemente, pero como si no controlará su cuerpo le sonrió levemente al más pequeño acariciando su cabeza.

-Claro que jugaremos pequeño~ hoy papi te hará sentir muy bien~

Su otra mano se acerco al trasero del pequeño y lo apretó levemente acercandolo a el mientras sus labios se acercaban más. La tentación era mucha, pero el pequeño parecía desesperado y con ganas del beso. Se acercó un poco más y lo acercó a su cara. Sus labios estaban por tocarse, nada podría arruinar su momento.

-P-Papi!

Abrió los ojos rápidamente, su pequeño estaba Sollozando levemente, no comprendía Hasta que vio en su mano un rasguño reciente con sangre saliendo y el sol anunciando la tarde a un lado del gran árbol. Había descuidado al pequeño. Se levantó rápidamente y alsó a Ichi empezando a mecerlo levemente para calmarlo. Luego se dirigió a la casa de nuevo llendo al baño, saco del botiquín una pequeña bandita con decoraciones de gatitos y la colocó encima del rasguño. Suspiro un poco aliviado al notar que el pequeño ya había dejado de llorar, lo abrazo con cariño y acaricio su cabeza.

-Tranquilo bebé, papi te cuida, solo estaba un poco agotado.

Ichimatsu lo abrazo feliz acurrucadose en su pecho Mientras el de azul suspiraba aliviado de que su bebé ya estuviera mejor. Lo alsó con cuidado y camino a la sala mientras Choromatsu traía el biberon del pequeño. Las mucamas no podían estar ahora donde el pequeño estaba, no era porque no las quería pero no quería que volviera a suceder algo igual que la vez pasada. Ahora Choromatsu se encargaba de entregar y dejar las cosas del pequeño y Karamatsu.

El de azul agarró el biberon y le sonrió a Choromatsu mientras este se alejaba feliz.

-Bebé~

El pequeño abrió pesadamente sus ojos viendo la tetina del biberón delante suya. Tenia sueño

-Vamos, Abre la boca bebé~

El pequeño abrió su boca mientras Karamatsu metía el biberon y empezaba a tomar acomodándose un poco para empezar a quedarse dormido. Cuando el biberon fue vaciado Karamatsu con cuidado lo alejo del pequeño arrullandolo un poco y abrazandolo un poco más a la vez que el pequeño se aferraba con sus garritas a la playera del mayor.

Karamatsu se levanto con cuidado y se dirigió a la habitación del menor y lo dejo lentamente en la gran cuna mientras lo arropaba con la mantita preferida del pequeño.

-Duerme bien bebé~

Prendió el monitor de bebé y salio del cuarto caminando al suyo en donde se acostó en su cama y suspiro dejando que el sueño lo venciera

-Papi me ama?

Sonrió y abrió sus ojos acariciando los cabellos despeinados de su pequeño hijo, quien estaba acostado a su lado.

-Claro que papi te ama, tu me amas?

El pequeño sonrió feliz.

-Mucho!

Suspiro feliz, si tan solo eso no fuera un sueño...

Porque..

Su bebé solo lo quería, no lo amaba..

Verdad?..

Verdad?..

-Papi!

...