Me aseguré de que todo estaba en su sitio y comprobé una vez más que mi pelo y maquillaje estuvieran en orden. Encendí la cámara, respiré hondo y sonreí.
- Muy buenas a todos, como siempre, estoy encantada de recibiros en mi canal. Como habéis podido leer en el título, hoy traigo un anuncio importante. ¡Me voy de viaje! Como muchos sabréis hice un curso de 2 años sobre Fotografía e Imagen Digital en la Universidad de Londres.
Me quedé en blanco unos segundos tratando de buscar las palabras adecuadas. No me preocupé en absoluto, podía editar el vídeo después.
- En el segundo curso, conocí al mejor profesor que he tenido jamás. Él me animó a crear este canal y compartir mi trabajo, por lo que le estaré eternamente agradecida. Llevaba tiempo sin saber de él y hace un par de semanas me ofreció una oportunidad increíble. Quiere escribir un artículo sobre las bandas que hay en Nueva York y tiene la oportunidad de conocer al líder de la más prestigiosa. Me pidió que me encargara de la fotografía y no solo es que me sienta halagada, estoy emocionada por la idea de una oportunidad así. Viajaremos con un equipo de seguridad y pasaremos unas cuantas semanas allí por lo que no podré subir muchos vídeos pero grabaré videoblogs como en cada uno de mis viajes y los tendréis a la vuelta sin falta. Lamento que...
Mi móvil comenzó a sonar cortando mi discurso y sin mirar quien era colgué y lo puse en silencio para poder terminar.
- Lamento que este vídeo sea tan corto y es probable que no suba el vídeo de todos los Domingos pero os prometo que la semana que viene volverá todo a la normalidad. El viaje será a mediados de Septiembre y os mantendré informados en las redes sociales, como de costumbre. Os deseo una feliz semana y hasta el próximo vídeo - me despedí con una amplia sonrisa.
Respiré un par de veces y apagué la cámara. Miré el móvil y comprobé que la llamada perdida era de mi padre. Me había dejado un par de mensajes en Whatsapp.
Papa: No llegaré a cenar, me han alargado el turno de noche.
Papa: Buenas noches cielo.
Le respondí rápidamente y me puse a editar el vídeo. Quería tenerlo listo cuanto antes. Mientras lo subía a Youtube me fijé en el número de suscriptores. Había subido a 8.097.832 y aún no me lo podía creer. Había empezado a los 17 años con la idea de compartir mis viajes y fotos, y tras 3 años invreíbles había evolucionado a algo mucho mayor. Hacía casi cualquier cosa y la comunidad que había detrás y seguía y comentaba mis vídeos me habí enseñado y aportado mucho. Entré al correo y miré la información que me había enviado James, mi profesor de fotografía. Mi padre, que era policía, no había estado muy contento de recibir esta noticia. Nueva York era famosa por sus bandas y no querí que me acercara a zonas peligrosas. Aunque traté de explicarle que iríamos con seguridad, la idea no le terminaba de agradar. Por otro lado, investigué al líder al que ibamos a conocer y entrevistar. Había pocas fotos en las que se le viera bien, evitaba las cámaras y no se dejaba ver mucho. Se notaba que era joven. ¡21 años! Llevaba siendo líder de las bandas el mismo tiempo que yo siendo youtuber. Mantener esa posición no debía ser fácil y aunque su nombre era conocido, poco podía hacer la policía. Ash Lynx. Sonaba tan misterioso como sexy y por lo poco que había podido ver no andaba desencaminado. Entre los artículos y fotos acabé llegando a unos en los que aparecía con un hombre mayor, calvo y de prominente bigote. Dino Golzine. Al parecer era un hombre poderoso y con una gran fortuna que había acogido a Ash desde que era pequeño. No me dio una buena impresión pero conseguí encontrar una foto en la que se viera a Ssh adecudamente. Salía con el rostro serio unos pasos detrás de Golzine. La foto pertenecía a un evento que se había llevado acabo hacía unas semanas. Tenía una mirada afilada de un verde muy intenso y por unos segundos fui incapaz de mirar a otro lado. Era realmente guapo.
Comencé a organizar ciertas cosas para el viaje. Aunque aún quedaban un par de semanas estaba realmente emocionada. La idea de viajar a Nueva York era increíble pero la aventura que supondría estar unas semanas en los suburbios como invitada de una de las bandas... era indescriptibles iptible. Me llevé la mano al pecho donde el corazón latía con fuerza. Estaba segura de que sería una experiencia que jamás olvidaría.