Titulo. Lovely pleasure

En aquella tarde de primavera, en la que el sol trataba de ganar la batalla contra las nubes que impedían su esplendor observaba la escena que se sucedía bajo sus pies, una escena común que se repetía cada día desde que se encontraba viviendo en aquel lugar.

Se trataba de su prometido cruzando los jardines de su castillo mientras que parte de su legión de fans (solo parte porque en verdad no había un solo habitante en el reino que no lo fuera) lo seguían mientras que en la marcha dedicaba autógrafos y algunas palabras con ellos.

Desde su posición apoyado en la cornisa del balcón con su cabeza reposando sobre su brazo le observó despidiéndose de sus seguidores y de un salto empezando a trepar por la cornisa. Su mirada se elevó hacia el horizonte mientras una ráfaga de viento despeinaba su cabello suelto hasta que frente a su rostro su vista fue cubierta por un rostro muy familiar.
No fueron necesarias las palabras, sus labios se juntaron a forma de saludo y se impulsó saltando por encima de él aterrizando dentro de la habitación.

El fontanero se dió la vuelta viéndolo recorrer la habitación llegando junto a la cama, manipulaba el enganche de su capa mientras tenía la mirada perdida. El de la gorra verde se acercó a él apoyando sus manos en los hombros sobresaltando al judía que le miró de frente extrañado esperando saber qué pensaba Luigi.
- Te pasa algo.- le dijo directamente mientras lo miraba a sus ojos verdes preocupado.

- ¿Eh, qué quieres decir?- respondió desviando la mirada quitándole importancia mientras sacudía la cabeza consciente de que Luigi se había dado cuenta de su distracción.

- Algo te ronda la cabeza, puedo notarlo y ya llevas un par de días así. Al principio no quise decirte nada por si no era algo importante pero está claro que lo es. ¿Quieres hablar de ello?

- No es nada importante. Es solo que quería preguntarte si... No. Olvídalo por favor.- Se alejó de él unos pasos, el menor siguió en el sitio bajando su mirada.

- Oh venga, no puedes soltar algo así y luego no decir nada, sino pensaré que he hecho algo que te ha molestado.

En cuanto escuchó aquellas palabras Peasley dió media vuelta acogiendo entre sus brazos al menor sin ninguna intención de soltarlo.
- Ni se te ocurra pensar eso en la vida. Tú no has hecho nada mal ¿Vale? Es... Es un fetiche...- Al ver al menor abrir sus azules ojos en señal de sorpresa y al ver ese destello tan inocente que desprendían volvió a darse la vuelta alejándose de nuevo para que no viera su sonrojo.- Ahg. ¡Te dije que es mejor que lo olvides! ¡Haz como si nunca lo hubieras oído!

- ¿Un fetiche sexual?- Soltó dándose cuenta al instante de que acababa de hacer una pregunta tonta.

Sin embargo su pareja lo interpretó como algo inocente: "Qué dulce es." Pensó haciendo que le fuera imposible ya seguir ocultando su sonrojo.
- Si. Y sí, tenías razón, llevo dándole vueltas un par de días a si decírtelo o no, pero realmente aunque llevemos ya un tiempo juntos sentía que era muy repentino soltarlo así. Ayer llegué a la conclusión de que aún es muy pronto para esto.

- Pero si no me lo dices ni siquiera yo puedo saber si puedo aceptarlo.

Luigi tomó su mano y le guío hasta la cama sentándose a su lado observándolo con curiosidad. Peasley acarició su propio cabello pensativo, enredaba sus dedos entre los mechones hasta que lanzó un suspiro.
- Está bien, si tanto insistes en ello te lo diré.

- ¿Y-y bien?- El menor experimentaba una leve impaciencia mientras lo observaba levantarse y adentrarse en su armario, saliendo apenas un minuto después habiendo cambiado su típico atuendo por una camisa blanca y unos pantalones de mezclilla.

- Ahora no es el momento.- Respondió con tranquilidad dejando desconcertado al menor.

- ¿Qué? ¿Por qué?

- Porque en 15 minutos van a llegar Mario y Peach a merendar. Tú fuiste quién los invitó no puedes haberlo olvidado.

El menor se golpeó de forma ligera la frente con un rostro avergonzado.
- En realidad lo olvidé completamente. Tengo un montón de cosas que preparar y nada de tiempo.

- Bien, en un momento bajo a ayudarte.- Oyó decir a la voz del príncipe y ya se estaba marchando de la habitación cuando volvió a escuchar su voz llamándolo.- ¿No te olvidas de otra cosa amor?

Se volteó a mirarlo viendo que tenía una expresión divertida pero supuso que se refería a que no se había despedido bien de él. Volvió corriendo hacia el judía rodeando su cuello con sus brazos juntando sus labios en un beso típico de ellos, largo pero sin pasar de los labios que tenían un ligero sabor a salsa de tomate y con el bigote del menor haciéndole cosquillas en la nariz. Cuando se separó de nuevo notó que aún seguía sostenido por la muñeca.
- No, no era eso. ¿Más bien no crees que te falta algo?

Luigi se miró a sí mismo intentando descubrir de qué hablaba viendo que aún estaba medio desnudo, solo llevaba unos boxers y una camiseta interior, tornando en un tono rojizo y soltando su mano rápidamente para ir corriendo a cambiarse mientras el príncipe reía levemente.

22:00 PM

- Gracias por todo Luigi.- La comida/cena ya había terminado y se encontraban en la entrada del castillo preparados para volver al Mushroom Kingdom. Peach lo abrazó a modo de despedida y después de ella Mario fue el siguiente en abrazarlo como si no fueran a verse en años.

Peach se alejó para que pudieran despedirse solos con tranquilidad.
- Te echo de menos todos los días, no estoy acostumbrado a que vivamos tan lejos. Ojalá el Bean Bean Kingdom se encontrase más cerca.

- Yo también.- sonrió el menor.- Prometo ir yo más a menudo allí de visita.

- ¿Es una promesa?- preguntó el de rojo estirando su dedo meñique hacia él mirando sus ojos azules.

- Es una promesa.- Asintió entrelazando su meñique con el contrario para despedirse definitivamente mientras el mayor echaba a correr para alcanzar a la princesa.

Luigi recorrió los inmaculados pasillos por los que algunos guardias se retiraban a descansar hasta llegar a los aposentos que ambos compartían desde que vivían juntos. El menor entró en la habitación cerrando la gran puerta de madera a su paso, viendo dentro a su pareja sentada en una silla mientras se quitaba las botas y dejaba la capa en el respaldo.
Peasley finalmente se dió cuenta de su presencia.
- ¿Ya han marchado de vuelta a su reino? Qué bien.- Pero al ver que el de verde seguía sin moverse volvió a hablar.- ¿Qué pasa?

- Bueno... ¿No íbamos a hablar de eso?- Luigi titubeó mientras decía aquello, aún sin estar seguro a lo que se estaba ofreciendo.

El judía le miró arqueando una ceja con los brazos cruzados.
- ¿En verdad estás seguro de que quieres hacer ésto?

- Bueno, antes lo estaba. Ahora me estás empezando a asustar y eso que aún no sé lo que es.

- Espera un momento.- Peasley sonrió un poco y en un par de pasos desapareció dentro del armario ropero de la habitación.

Salió después de un rato en el que se escucharon ruidos de objetos moviéndose y chocando entre sí, con una fina cuerda entre sus manos. Con la expresión del menor le quedó claro que entendía perfectamente la utilidad que quería darle a la cuerda.

El príncipe se sonrojó al ver aquella expresión de éste y se puso tan nervioso que se puso a tartamudear.
- N-no, no pasa nada si no quieres. Lo entender...

- Está bien.- Interrumpió sus palabras el menor mientras caminaba lentamente hacia atrás hasta que llegó a la cama donde se sentó.

Peasley se acercó también a la cama quedando a su altura tomando su rostro entre sus manos acariciando sus mejillas.
- Si en cualquier momento te sientes incómodo o sientes algún tipo de dolor dilo y me detendré al instante. ¿De acuerdo?

Tras ver su afirmación por parte del menor, comenzó besando sus labios mientras trataba de quitar la camiseta del menor por debajo para no interrumpir la sesión de besos que se daba entre ellos, pero finalmente fue el menor el que se separó un poco y se la quitó en un movimiento rápido quitando el obstáculo de su camino.
- Me la ibas a dar de sí.- dijo en un susurro divertido provocando la misma reacción en el judía a lo que se sumaba un leve sonrojo de vergüenza.

El príncipe tomó sus brazos juntando sus muñecas en su espalda envolviéndolas con suavidad con la cuerda. Mientras las rodeaba procuraba no apretar la cuerda demasiado fuerte para no hacerle daño.

A Luigi, debido a la mayoría de sus experiencias vitales, estar maniatado le generaba una especie de punzada de intranquilidad en su nuca que trataba de ignorar. Decidió confiar en él y relajarse dejando que tuviera todo el control.

Peasley le ayudó a tumbarse en la cama con cuidado de no dañar sus muñecas, introduciendo su lengua en la cavidad contraria mientras sus manos recorrían su torso acariciándolo provocando un ligero temblor en el menor al tacto.

El resto de su ropa fue desapareciendo de sus cuerpos lentamente, sus labios exploraban su cuerpo marcando su piel.
Juntando sus miembros con una mano acariciando ambos al mismo tiempo mientras que con la otra preparaba su entrada. Se posicionó guiando el cuerpo de su pareja hacia su miembro.
- ¿Estás listo?- Preguntó mirándolo a los ojos.

Una vez que obtuvo de nuevo la afirmación del menor, se introdujo invadiendo lentamente su intimidad.
Luigi notaba cómo se iba abriendo paso entre sus paredes que se separaban para facilitar esta acción.

Embestida tras embestida, Peasley observaba a su pareja con detenimiento, normalmente en sus relaciones Luigi tendía a ocultar su rostro entre sus manos, pero en ese momento podía disfrutar de sus expresiones que lo excitaban aún más.

Luigi mordió su labio inferior tratando de controlar los sonidos que salían de su boca sin mucho éxito mientras arqueaba su espalda.

El príncipe lo tomó entre sus brazos, cambiando de postura sentándose en la cama abrazando al menor mientras que éste apoyaba su mentón en el hombro soltando esos sonidos en sus oídos.
Empujaba sus caderas arriba y abajo llegando a un punto aún más profundo del menor, jugueteando a la vez con su miembro provocando suspiros y jadeos en el pasivo que despeinaban el cabello del príncipe.

Las lágrimas de placer escapaban libremente de su rostro al no tener ni la oportunidad de desterrarlas de allí con un simple gesto de su mano, por lo que su vista comenzó a emborronarse sin remedio.

Los jadeos de Peasley comenzaron a hacerse más evidentes y sus movimientos comenzaron a acelerarse indicando que estaba cerca de llegar al clímax al que él estaba a punto de rendirse.

Por fin llegó el momento, el judía terminó dentro del menor que ya se había adelantado rendido al placer.
Sus muñecas fueron finalmente liberadas con un ligero movimiento, el príncipe secó su sudor y el rastro de lágrimas de su rostro dejándolo suavemente en la cama.
Los dos se miraron a los ojos con la respiración agitada, buscando con desesperación normalizarla.
Al mirarse a los ojos algo les quedó claro a ambos.

La noche aún no había acabado.

(...)

Luigi

Las cortinas amarillas estaban semiabiertas iluminando la habitación suavemente.
No había ni rastro de lo que había pasado en la noche la única señal de aquello eran las marcas rojizas que habían quedado en sus muñecas. Luigi levantó levemente las sábanas viendo que solo llevaba su ropa interior. La puerta de la habitación se abrió dejando ver cómo el príncipe entraba cargado con varias cosas entre sus brazos.
- Buenos días amor. ¿Dormiste bien?

- Si, acabo de levantarme.- respondió incorporándose quedando sentado en la cama viendo como éste entraba en la habitación y cerraba la puerta empujándola con el pié.

- El desayuno está ya listo. Puedes bajar cuando quieras.- dijo y Luigi observó que entre las cosas que llevaba se encontraban un par de cuerdas.

"¿Dónde me he metido?" Pensó encogiéndose entre las sábanas mirando hacia el armario donde había ido su pareja a dejar todo lo que cargaba.

Sin embargo, se imaginó lo que harían con aquello más tarde y se mordió el labio inconscientemente.

A ambos les esperaban largas noches de placer.

(~,,=^=,,~)

Romantic bondage ❤
Idk, sé que nadie pidió esto pero me entró la inspiración así que aquí está.

PD. Amar a Korekiyo le hace mal a mi mente, okno yo ya era así

Las semana pasada participé en un grupal de cosplay de BNHA por eso no actualicé. Intentaré recompensarles con otra cosa que están esperando muy pronto~