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- ¡Este lugar es enorme! - La castaña miro con asombro su nueva escuela. La Academia Kimetsu.

Una escuela realmente prestigiosa y con una reputación muy alta.

Había logrado entrar gracias a una beca por sus buenas notas e increíble comportamiento, cosas las cuales fueron notadas por el mismísimo Kagaya Ubuyashiki, el director. Un hombre realmente amable.

Miro todo a su alrededor, ese lugar tenía un aura bastante agradable y lleno de energía, la cual lograba hacerla sentir segura.

Los demás adolescentes que salían y entraban de la academia parecían ser bastante amigables, quienes le sonreían y saludaban con amabilidad al percatarse de su presencia.

- No se parecen en nada. - Se susurro a si misma al recordar cierta "Academia"  por la cual tuvo que cruzar para llegar allí. - Esa cosa parecía un reformatorio...

Un escalofrío invadió su cuerpo al recordar las miradas amenazantes sobre ella por parte de aquellos estudiantes al estar solo unos centímetros cerca. Se notaba a kilómetros que si llegaba a siquiera mirarlos, estos no durarían en tomarla como saco de boxeo o algo peor.

- No puedo creer que los comparen. - Sin más, se adentro a aquél enorme edificio en busca de la dirección.

Estaba tan distraída en sus pensamientos que no noto a uno de los estudiantes caminando con prisa, por su lado, pero de un momento a otro, ese chico tropezó y cayó; derramando varias hojas al suelo.

Con prisa fue hacia él pelinegro y se arrodilló para ayudarlo a juntar las cosas.

- ¿Estas bien? - Pregunto con preocupación.

- Si, muchas gracias - Respondió sonrojado por la vergüenza, poniéndose de pie junto a la castaña y dando una leve reverencia a modo de disculpa. Luego dio media vuelta, dispuesto a marcharse.

- ¡Espera! - Lo llamo antes de irse - ¿Podrías indicarme el camino hacia la dirección?, Estoy pérdida.

- Claro, sig-- antes de proseguir con la oración, una mano a sus espaldas lo detuvo, dándole leves escalofríos.

- ¿Porque no estás en clases, Genya?.

Miro al hombre frente a ella, sintiéndose altamente intimidada al notar la dureza con la cual el albino miro al chico.

- ¡A-aniki! - Genya lo miro con nerviosismo - ¡Estaba en caminó, Solo tuve un pequeño accidente!.

- ¿Si sabes que estarás en problemas si llego tarde el primer dia, verdad? - Cruzándose de brazos, estaba listo para regañarlo.

- ¡Por favor no se enoje con él! - Lo defendió Ochako, a lo cual ambos hermanos la miraron. - Solo quería pedirle el camino hacia la dirección...

- Oh, ¿Eres la nueva? - Pregunto ya más calmado el mayor, a lo que ella asintió. - Te acompañaré, sígueme. - Dirigió su vista nuevamente a su hermano menor - Y tú, vuelve a clases, hablaremos luego. - Y con esas últimas palabras, comenzo a caminar delante de ella.

- Gracias. - Dirigió su mirada hacia Genya, levantando su brazo a modo de despedida; recibiendo una misma acción por su parte, para luego, ambos volver a correr. Genya hacia su clase, y Ochako hacia el profesor.

Subieron escaleras y caminaron por varios pasillos hasta llegar a su destino.

Agradecía el hecho de ser bastante buena en gimnasia, ya que su madre la obligaba a hacer ejercicio y estar en forma, por lo cual no se sentía tan cansada, pero si bastante mareada al ver tantos salones y estudiantes llendo y viniendo por doquier.

- Es aquí - El albino tocó suavemente la puerta, Recibiendo un "Adelanté".

Solo le abrió la puerta para que pasara, luego se retiró. Quedando sola con el director

- Bienvenida, Ochako - Dejando unos papeles al lado de su escritorio, la mí con una sonrisa - Ven, acércate.

- ¡Buenos días! - Le hablo con cierto nerviosismo mientras inclinaba la cabeza a modo de respeto.

- No seas tan formal, querida. - Reviso uno de los cajones, sacando varios papeles. - Aquí están tus horarios - Le extendió un pequeño cuaderno.

Al revisarlo, pudo ver que esté contenía todas y cada una de sus clases. quedando completamente paralizada al leer los primeros renglones.

Educación Física, ¡Una materia la cual solía aprobar caminando o lanzando un balón!, desde ahora no seria más que un infierno en el cuál debía de aprender a nadar, Escalar, y otras miles de cosas más para poder aprobar.

- Tengo un problema - Pensó. En si, era muy buena en la gimnasia, ¡Pero eso no significaba que sea una experta trepando cosas o haciendo volteretas peligrosas!, Además, no sé llevaba muy bien con las alturas.

Siguió ojeando el cuaderno hoja por hoja dándose cuenta de las miles de materias de las cuales debía de estar al pendiente a partir de ahora para pasar el año.

Además de tener que elegir un club para poder hacer amigos, y completar diferentes tipos de tareas, las cuales le tomarían horas, incluso los fines de semana...

- Quiero volver a la primaria, allí si era libre.

- Se que todo esto debe ser duro para ti, pero créeme que te acostumbraras rápido y no te aburrirás aquí. - El director le sonrió dándole confianza.

- ¡Voy a esforzarme!, ¡Muchas gracias! - Volvió a hacer una reverencia.

- Tu clase está a punto de comenzar, ¿No deberías ir rápido?

Miro el reloj en una de las paredes, dandose cuenta que solo tenía 11 minutos antes de comenzar su primera clase y no conocía donde era su salón.

Así que guardo la carpeta con los horarios rápidamente en su mochila, se despidió (Otra vez) del director y salió a toda velocidad de la dirección, claro, no sin antes golpear su cara contra la puerta y luego salir.

- Este sera un buen año. - Susurro Kagaya con una sonrisa para sí mismo, luego de ver a la castaña marcharse.

Heyyyy nos encontramos de nuevo en otra historia:D

No me canso de escribir sobre mí waifu y anime favorito, tipo, me encanta kimetsu no yaiba tanto como amo a Ochako :3

La verdad es que no puedo creer que ya sea 2022, ahora tendré que sobrevivir este año si quiero cumplir mis 18, y comenzar a escribir cosas más fuertes... Solo espero no morirme por el virus xd

Por cierto, si habrá Shipps bastante raros con Ochako :>

En fin, espero no olvidarme de esta historia como con las demás jjakaja nah mentira, pronto voy a volver a actualizarlas a todas y publicaré unas nuevas uwu

•Baiss, disfruten de esto <3