Desiciones
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Tras un par de días después del examen fallido y la pelea con Taskmaster, aún había muchos pensamientos tristes en la cabeza de Peter. Pero este había decidido lidiar con ellos de la mejor forma que sabía.

— ¿Cómo decías que te llamabas otra vez?¿piernas largas?— preguntó en voz alta mientras se balanceaba cerca de un curioso personaje.

— ¡El nombre es Stilt-Man! ¡STILT-MAN! —respondió el sujeto de manera frustrada.

— ¡Stilt-Man! Claro, lo siento. Y dime, ¿Qué haces? Aparte de bajarle el cereal de la alacena a tu abuelita.—. Preguntó Peter en un tono jocoso.

Stilt-Man respondió con un gruñido, internamente se preguntaba cómo de todos los héroes o vigilantes que podían tocarle, especialmente tenía que ser el idiota de los chistes.

—¡Robarle al banco, genio! ¿Qué más haría alguien con un traje como este?—gruñó Stilt-Man, moviendo sus extensas piernas mecánicas para tratar de alcanzar a Peter, quien seguía balanceándose despreocupadamente entre los edificios.

—Oh, entonces es un robo... Pensé que estabas en algún tipo de protesta por techos más altos o algo así—dijo Peter, lanzando una telaraña hacia la pierna del criminal y tirando de ella para desequilibrarlo.

Stilt-Man tambaleó, moviendo sus brazos para mantener el equilibrio mientras gritaba:

—¡Deja de hablar y pelea como un hombre, insecto!

Peter aterrizó en una farola cercana, cruzando los brazos mientras lo miraba.

—¿Pelear contigo? No sé, parece un poco injusto... para ti. ¿Sabes lo que dicen sobre los hombres con piernas largas? Compensan algo.

Antes de que Stilt-Man pudiera responder, Peter saltó hacia su torso y lanzó otra red directamente al control de las piernas mecánicas. El sistema chisporroteó, haciendo que el villano perdiera el control y cayera al suelo con un gran estruendo.

—¡Ouch, qué caída más dura! Espero que tengas seguro contra accidentes laborales—dijo Peter, acercándose al ya inmóvil Stilt-Man mientras los policías llegaban para arrestarlo.

Stilt-Man, todavía aturdido, murmuró:

—Esto no es justo... ¿Por qué siempre me tocas tú?

Peter se encogió de hombros.

—Supongo que soy tu karma personal. ¡Nos vemos, Piernas Largas!

Con un último saludo, Peter se balanceó lejos del lugar mientras las sirenas de la policía resonaban a lo lejos. Mientras volaba entre los edificios, dejó escapar un pequeño suspiro. Por un momento, la pelea le permitió olvidar el peso de sus decisiones recientes, pero sabía que eventualmente tendría que enfrentarlas.

"Una cosa a la vez, Parker"—pensó para sí mismo mientras regresaba a casa.

Una vez en casa y vestido con ropa cómoda, decidió revisar posibles escuelas "normales" por decirlo de alguna manera, dado su fracaso con entrar a la UA.

Mientras tecleaba en su computadora, parte de él aún estaba afligida por haber saboteado su oportunidad por detener a ese enmascarado. Y, que dicho sujeto se le escapara al final.

La idea de renunciar volvió a su cabeza con fuerza, después de todo no es como si lo que hiciera tuviera algún impacto ¿verdad?

Ya tenían a gente preparada, con una licencia y un sueldo para encargarse de los criminales.

¿Qué diferencia había si él se involucraba o no?

"Lo único que veo aquí es a un niño en pijama jugando a ser héroe."

Las palabras de Taskmaster volvieron para generarle aún más dudas a su ya frágil convicción.

Sin embargo, sus pensamientos se vieron interrumpidos cuando algo captó su atención. Tal parece que el Bugle volvió a publicar un nuevo artículo.

"¿Quién es Spider-Man?"

Por Akihiko Takahashi

Desde hace un año, un vigilante enmascarado ha capturado la atención del público. Se hace llamar Spider-Man, y sus hazañas, aunque poco convencionales, han generado un intenso debate entre ciudadanos, héroes profesionales y autoridades.

Con movimientos ágiles y habilidades sorprendentes, este misterioso héroe ha enfrentado a criminales de alto perfil como Vulture, Shocker y, más recientemente, al infame mercenario internacional Taskmaster. Sus métodos, basados en un curioso uso de telarañas y una aparente fuerza sobrehumana, son tan enigmáticos como su identidad.

Aunque Japón ya cuenta con uno de los índices de criminalidad más bajos del mundo, gracias a la constante labor de héroes como All Might, las zonas donde Spider-Man ha sido avistado muestran una notable disminución adicional en delitos menores y crímenes violentos. Esto ha generado un inesperado efecto secundario: una creciente aceptación popular hacia este vigilante, especialmente entre los ciudadanos de a pie.

Sin embargo, no todos están de acuerdo con su presencia. El debate sobre si es ético permitir que alguien actúe fuera de la ley, incluso con intenciones aparentemente nobles, divide opiniones. Los críticos argumentan que tolerar su existencia podría sentar un peligroso precedente para futuros "vigilantes", mientras que sus defensores lo ven como un símbolo de esperanza y altruismo en un mundo que, pese a la paz relativa, aún enfrenta desafíos.

La pregunta principal sigue sin respuesta: ¿Quién es Spider-Man y qué lo motiva? Es un misterio tan grande como el héroe mismo. Por ahora, lo único cierto es que, con cada aparición, este enigmático arácnido redefine el significado de ser un héroe en un mundo donde las reglas están claramente establecidas.

Peter bajó la vista de la pantalla, cruzando los brazos mientras apoyaba la espalda en la silla. El título del artículo resonaba en su cabeza: "¿Quién es Spider-Man?". Era irónico que tanta gente especulara sobre aquel vigilante, construyendo teorías y debates, cuando en realidad él apenas tenía todas las respuestas para sí mismo.

Leyó de nuevo el párrafo sobre la baja criminalidad en las zonas donde solía patrullar. Había hecho un impacto, algo tangible, algo bueno. Pero justo después, sus ojos se detuvieron en la parte que mencionaba la legalidad de sus acciones. "¿Es ético permitir que alguien actúe fuera de la ley?".

Un suspiro pesado escapó de sus labios.

—"¿Y si tienen razón? ¿Qué derecho tengo yo para hacer esto? Soy solo un chico con poderes, no soy un héroe profesional, ni siquiera tengo licencia."

Pero luego recordó a las personas que había ayudado: los pequeños momentos, como evitar un robo, detener un asalto o rescatar a alguien de un accidente. Momentos en los que vio esperanza en sus ojos.

Peter volvió a centrar su atención en el artículo. Si algo quedaba claro era que el mundo tenía opiniones divididas sobre él. Algunos lo veían como una amenaza, pero otros confiaban en él, aunque no supieran quién estaba detrás de la máscara.

Se frotó las sienes y cerró los ojos. "¿Quién es Spider-Man?" La pregunta lo persiguió, pero sabía que responderla era más complicado de lo que cualquiera podría imaginar.

Cerró la computadora.

—"Puede que no sea perfecto... pero si renuncio ahora, ¿quién estará allí cuando alguien más me necesite?" —pensó para sí mismo. Aunque aún tenía dudas, sintió que ese artículo, con todas sus críticas y elogios, reafirmaba algo que había olvidado por un momento: que su trabajo no era por reconocimiento, sino porque alguien tenía que hacerlo.

-Más tarde, UA, Sala de Juntas-

En aquella sala, con las luces apagadas, se proyectaban imágenes y videos de Spider-Man. Mientras varias personas ahí reunidas comentaban acerca de el.

— Es una mala idea.—respondió con simpleza un hombre de cabellos negros y ojeras.

— ¿Te importaría explicar tu punto Aizawa?— preguntó el director de la UA, Nezu, mientras se acomodada en su pequeña silla.

Aizawa se frotó los ojos con algo de cansancio, literal y metafórico.

— Spider-Man no es solo un adolescente si nuestras observaciones son correctas, es un vigilante. Lo que hace es ilegal y peligroso, si dejamos que alguien así entre a la academia ¿qué ejemplo le estaremos dando a los estudiantes?

Nezu se quedó en silencio por unos segundos, sus pequeños ojos brillaban con astucia mientras consideraba las palabras de Aizawa. Finalmente, respondió con su habitual tono calmado y medido.

— Entiendo tus preocupaciones, Aizawa, y son válidas. Sin embargo, también debemos considerar el otro lado del argumento. — Nezu pausó, señalando con su pata una imagen congelada de Spider-Man salvando a un grupo de personas atrapadas en un edificio en llamas. — Este joven ha demostrado un sentido del deber y un compromiso con el bienestar de los demás que va más allá de lo común, incluso para los estándares de los héroes profesionales.

Present Mic, que había permanecido en silencio hasta ese momento, se inclinó hacia adelante, apoyando los codos en la mesa.

— Pero... ¿no crees que es precisamente eso lo que lo hace único? Quiero decir, este chico está ahí afuera, enfrentándose a criminales de alto perfil sin entrenamiento formal ni recursos. ¡Eso es valentía pura! Aunque claro, también algo imprudente... — agregó con una ligera sonrisa, intentando aligerar el ambiente.

Aizawa negó con la cabeza, su expresión seria permanecía inquebrantable.

— Valentía o no, sigue siendo un riesgo. Si cometemos un error al aceptarlo, podría costarnos más de lo que imaginamos. — Hizo una pausa antes de continuar. — Y no solo hablo de su seguridad o la de los estudiantes. Hablo de cómo el público verá esto. ¿Qué dirán si permitimos que un vigilante entre en nuestra institución? ¿Qué imagen proyectaremos?

Midnight intervino, cruzando los brazos con una mirada pensativa.

— Es cierto que Spider-Man ha actuado fuera de la ley, pero... sus intenciones parecen ser nobles. Si lo rechazamos, ¿no estaríamos ignorando el potencial de alguien que podría convertirse en un héroe ejemplar bajo nuestra guía? Después de todo, ¿no es eso lo que hacemos aquí, ayudar a los estudiantes a alcanzar su máximo potencial?

— Es un arma de doble filo. — murmuró Snipe, ajustándose el sombrero. — Si entra a la UA y comete un error, todos los ojos estarán sobre nosotros. ¿Estamos preparados para asumir esa responsabilidad?

Nezu sonrió ligeramente, levantando una pata para pedir silencio.

— Esa responsabilidad es algo que siempre asumimos, cada vez que aceptamos a un estudiante en nuestra academia. Nuestro trabajo es formar héroes, no solo con habilidades, sino con un sentido de justicia y responsabilidad. Spider-Man ya ha demostrado que tiene un fuerte sentido del deber. Ahora la pregunta es: ¿le daremos las herramientas necesarias para ser un héroe dentro del sistema, o lo empujaremos más lejos al rechazarlo?

El ambiente en la sala se tensó. Aizawa, aunque seguía con sus reservas, permaneció en silencio, reflexionando sobre las palabras del director.

Finalmente, Recovery Girl tomó la palabra, con su tono amable pero firme.

— Si ese chico está haciendo esto por cuenta propia, sin entrenamiento ni apoyo, entonces probablemente está cargando más de lo que debería a su edad. Tal vez lo que necesita no es rechazo, sino orientación.

No.13, quien había estado escuchando en silencio, finalmente tomó la palabra, su tono sereno pero firme, como siempre.

— Creo que, más allá de las dudas sobre sus métodos, debemos considerar algo fundamental: Spider-Man ya ha demostrado un coraje y una dedicación que muchos de nuestros estudiantes aún no han alcanzado. Tal vez no cumpla con todos los criterios de un héroe tradicional, pero su voluntad de proteger a los inocentes no puede ser ignorada. No es solo un vigilante; es alguien que ha aprendido de la calle, que ha sido forjado en situaciones extremas. Eso tiene un valor incalculable.

VladKing, sentado con los brazos cruzados, observó a No.13 por un momento antes de agregar su perspectiva, su voz grave resonando en la sala.

— Entiendo los puntos de todos, pero también creo que estamos subestimando el impacto que alguien como Spider-Man podría tener en los estudiantes. Alguien que ha trabajado en solitario, enfrentándose a la adversidad, no necesariamente se ajustará fácilmente a las reglas de la UA. El caos podría ser su aliado, y eso es lo que me preocupa. Sin embargo... si logramos canalizar esa energía desbordante de manera efectiva, podría ser el tipo de héroe que la sociedad necesita. Lo importante es asegurarnos de que su lealtad sea hacia el sistema, no solo hacia sí mismo.

El ambiente se volvió aún más reflexivo tras las palabras de VladKing. No.13 asintió con una sonrisa suave.

— Y también es importante no olvidar que, aunque su camino haya sido solitario, Spider-Man no está solo ahora. Aquí en la UA, tenemos el conocimiento y los recursos para ayudarlo a encontrar su lugar dentro de un equipo, a aprender a trabajar con otros héroes y a comprender las responsabilidades que vienen con sus habilidades. La verdadera pregunta es: ¿está dispuesto a aceptar esa ayuda?

Nezu, asintiendo lentamente, parecía satisfecho con la dirección que estaba tomando la discusión.

— Sin duda, será un desafío único. Pero con el apoyo adecuado, Spider-Man podría ser el ejemplo de que incluso aquellos que caminan por un camino solitario pueden encontrar su lugar en el sistema. Necesitaremos a todos para ayudarlo a dar ese paso.

Aizawa, que aún parecía renuente, pero más abierto, finalmente concedió.

— Bien, si vamos a hacer esto, necesitamos estar preparados para guiarlo de manera efectiva. Cada uno de nosotros deberá estar involucrado, incluso si sus métodos son... inusuales.

VladKing, con un pequeño gruñido, cruzó los brazos.

— Cualquier cosa que nos ayude a tener menos problemas en el futuro, la acepto. Pero, desde luego, estaré observando de cerca.

Con ese acuerdo tácito entre los presentes, Nezu, con su típico brillo en los ojos, concluyó la reunión.

— Entonces, estamos listos para dar el siguiente paso. Si Spider-Man decide unirse a la UA, debemos estar preparados para lo que venga.

Una semana después

— Las calles están tranquilas el día de hoy, eso es bueno.—dijo mientras se recargaba en la ventana de un edificio.

En una de las aceras, notó como un grupo de niños se reía mientras empujaban a una niña de unos once años. Ella tenía el cabello largo y oscuro, y sus ojos brillaban con una mezcla de miedo y frustración.

Su quirk era algo que la hacía diferente: su cuerpo se cubría de escamas plateadas que se extendían por su piel, creando una apariencia reptiliana. Un quirk mutante, que la hacía sentirse fuera de lugar, especialmente con los otros niños de su edad que no entendían su apariencia.

— ¿Mira eso? ¡Te ves como una lagartija gigante! — Rió uno de los chicos, empujando su hombro con fuerza. — ¿Qué, eres un monstruo o algo así?

— ¡Esa cosa en tu cara es asquerosa! — Dijo otra niña, riéndose mientras le arrojaba un pedazo de basura.

La niña, con las manos temblorosas, intentaba protegerse, pero las burlas y los empujones no cesaban. En un intento desesperado por escapar, dio un giro y corrió hacia un callejón cercano, con las lágrimas comenzando a formarse en sus ojos.

Los chicos no tardaron en seguirla, riendo entre ellos mientras se acercaban, disfrutando de la intimidación.

— ¡No puedes huir de nosotros, lagartija! — Gritó uno de ellos mientras entraba en el callejón.

La niña, acorralada contra la pared, estaba a punto de caer en la desesperación cuando de repente escuchó un ruido en el aire. Un suave zumbido, seguido de un destello de telaraña. Antes de que pudiera reaccionar, una figura saltó desde un edificio cercano, aterrizando con agilidad en medio del callejón, entre ella y los acosadores.

Era Spider-Man.

Los niños se quedaron paralizados al ver al héroe, sorprendidos por su aparición repentina. La niña, aunque nerviosa, levantó la vista y vio a Spider-Man de pie, entre ella y sus acosadores.

Los bullys, asustados, no dijeron nada más y, sin mediar palabra, comenzaron a alejarse, corriendo hacia la salida del callejón.

Spider-Man miró a la niña, quien aún parecía temerosa, pero algo más tranquila.

— Oye, ¿estás bien? — Preguntó con suavidad mientras se acercaba a ella.

La niña asintió tímidamente, pero sus ojos mostraban inseguridad.

— Sí... Gracias. Es solo que... — Su voz se rompió un poco. — Siempre me molestan por mi quirk. Nadie me quiere cerca y creen que soy un monstruo.

Spider-Man sonrió bajo la máscara, dándole un toque en la cabeza con suavidad.

—Oye, no hagas caso a lo que dicen, ellos no saben nada. Tu aspecto no decide quién eres, es tonto que solo por eso crean que pueden tratarte mal, nadie merece ser tratado así y para mí tu quirk te hace única.

La niña, un poco sorprendida por sus palabras, sonrió levemente. Spider-Man notó lo que llevaba en las manos, una pequeña figura de acción.

— ¡Vaya! — Exclamó Spider-Man, mirando el proyecto. — ¿Es una Mirko edición plata?

La niña asintió, pero su expresión se oscureció un poco.

— Sí, es mi heroina favorita pero... la rompieron.

Spider-Man se acercó y observó la figura. Tras un rápido vistazo, se agachó y empezó usando sus telarañas de manera precisa, pegó las partes rotas como su oreja o su pie. En cuestión de minutos, la figura estaba arreglada.

— ¡Y ahí lo tienes! — Dijo Spider-Man con una sonrisa. — Tu figura esta arreglada, solo tendrías que usar pegamento real más tarde... problemas de mis telarañas, pero está como nueva.

La niña miró la figura con los ojos brillando de gratitud. La figura de Mirko, que antes había sido un recuerdo de una heroína rota, ahora estaba en perfecto estado.

— ¡La arreglaste! — Exclamó, sorprendida y contenta. — ¡Está increíble! ¡Gracias!

Spider-Man sonrió bajo su máscara.

— Me alegra que te guste. — Dijo con un tono juguetón. — A veces hasta las cosas más pequeñas necesitan ayuda, ya sabes.

Luego se quedó en silencio un momento, observando a la niña. Aunque su rostro aún mostraba algo de timidez, ya no parecía tan asustada como antes.

— Oye, ¿sabías que... todos tenemos algo único, algo que nos hace especiales? — Continuó Spider-Man, bajando su voz a un tono más suave. — Y no importa si es un quirk o una figura increíble. Lo que realmente importa es cómo te ves a ti misma, y lo que haces con eso. No dejes que los demás te hagan sentir menos.

La niña, inspirada por sus palabras, miró la figura de Mirko una vez más y luego a Spider-Man. Sus ojos, antes llenos de tristeza, ahora brillaban con determinación.

— ¡Lo prometo! No dejaré que me molesten más. ¡Gracias, Spider-Man! — Dijo, con una sonrisa tímida pero decidida.

Spider-Man sonrió, la niña le transmitía una gran sensación de fuerza ahora.

— Me alegra escuchar eso. Y sabes, Mirko también es mi heroína favorita. — Confesó Peter, relajando su postura mientras la niña lo miraba sorprendida. — Su valentía, su pasión por nunca rendirse... Eso me inspira mucho. A veces, todos tenemos momentos en los que nos sentimos menos, pero los verdaderos héroes son los que siguen luchando, a pesar de lo que digan los demás. No importa lo que piensen los otros, tú eres única y poderosa por ser tú misma.

La niña, inspirada por sus palabras, miró la figura que ahora sostenía con una renovada sensación de orgullo. La pena que había sentido antes se desvaneció, reemplazada por una chispa de confianza.

— ¡Muchas Gracias, Spider-Man! — Respondió, su voz llena de gratitud. — ¡No sabía que Mirko también te inspiraba! Ahora, me siento mucho mejor.

Spider-Man sonrió, contento de verla más tranquila.

— Claro que sí, ¿cómo no podría inspirarme alguien tan increíble? — Dijo con una sonrisa bajo su máscara. Luego, pensó por un momento. — Oye, ¿quieres que te acompañe a casa? No es seguro que vayas sola, y sería bueno asegurarnos de que todo esté bien.

La niña dudó un poco, pero su rostro mostró una pequeña sonrisa, mientras sus ojos brillaban con una nueva luz.

— Claro, me encantaría. — Respondió, tomando un respiro profundo. — Mi nombre es Luna.

Spider-Man asintió con una sonrisa cálida.

— Un placer, Luna. Yo soy Spider-Man— Dijo mientras se preparaba para moverse. — Vamos a asegurarnos de que llegues bien a casa.

Juntos, comenzaron a caminar hacia la salida del callejón, con Spider-Man cerca de Luna, protegiéndola mientras ella sentía que, por fin, alguien la veía por lo que era realmente, sin juzgarla por su apariencia.

-Un rato después, Residencia Parker-

— ¿Entonces ya recibiste tu carta?— preguntó Peter mientras tenía el teléfono en la oreja y un tazón de cereal en las manos.

Del otro lado de la línea Izumi le respondió, feliz pero aún sin poder creerlo.

— S-Si, aún no la he abierto, estoy muy nerviosa.— dijo con una voz que denotaba entusiasmo contenido.

— Tranquila, estoy seguro de que lo hiciste excelente.—respondió el castaño con una sonrisa—. Ten un poco de fe.

Izumi respiró profundamente y suspiró de manera lenta, decidiendo preguntar algo diferente.

— Lo intentaré, pero ¿qué hay de ti Peter?—pregunto la peliverde mientras movía sus piernas ligeramente— ¿Ya recibiste tu carta? Apuesto a que fuiste el primer lugar de todos los postulantes.

Aunque la peliverde rió, Peter por su parte se sintió nervioso. Salvo por la tía May, no le había contado nada sobre lo que pasó a Izumi o a Himiko, parecía que el momento de confrontarla había llegado.

— Sobre eso...yo...

Sin embargo, se vio interrumpido cuando la voz de May llamándolo desde la planta baja se hizo presente.

"¡Peter! ¿Puedes bajar aquí un momento?"

— Parece que May me necesita abajo, ¿hablamos más tarde?

—¡Claro! Te enviaré un mensaje sobre cómo me fue, bye Peter.

Y con eso la llamada se terminó, Peter bajó las escaleras con su plato de cereal aún en mano, dándole una cucharada este preguntó.

— ¿Que pasa May?—habló mientras masticaba un poco, solo para ver a su tía sentada en la sala junto a un hombre de cabellos negros y apariencia desarreglada y una hermosa mujer de cabellos azul marino oscuro y sonrisa amable, ambos usaban ropa casual.

—Peter, ellos son Shoto Aizawa y Nemuri Kayama—dijo May con algo de nerviosismo pero sin perder su sonrisa amable— Ambos son-

Antes de terminar fue interrumpida por Peter, quien casi derrama su cereal en el piso y trago con dificultad para responder.

— Héroes...

Peter miró a los dos héroes frente a él con una mezcla de sorpresa y desconfianza. Reconocía a Shota Aizawa, alias Eraserhead, por sus apariciones públicas ocasionales, y aunque era menos conocido, sabía que su habilidad para inutilizar quirks lo hacía uno de los héroes más peligrosos del país. La mujer a su lado, Nemuri Kayama, alias Midnight, era más famosa, conocida tanto por su peculiar personalidad como por su habilidad con efectos somníferos.

— Es un placer conocerte, Peter Parker —dijo Aizawa con un tono seco pero cortés, cruzando los brazos mientras lo analizaba. Su mirada era inquisitiva, como si intentara descifrar todo sobre Peter en ese mismo instante.

Nemuri, en cambio, sonrió ampliamente, inclinándose hacia adelante de manera relajada, casi como si estuviera en un encuentro informal.

— Hola, Peter. Hemos oído mucho sobre ti.

Peter, todavía sosteniendo su tazón de cereal, intentó actuar natural mientras tomaba otra cucharada.

— ¿En serio? Bueno, espero que solo hayan escuchado cosas buenas. — Su tono era juguetón, pero sus ojos seguían moviéndose entre los dos héroes, tratando de medir la situación.

May, visiblemente incómoda, intervino.

— Ellos son profesores de la Academia UA, Peter. Vinieron a hablar contigo sobre... tus posibilidades de entrar.— Aunque trataba de sonar optimista, la ligera tensión en su voz no pasó desapercibida.

— ¿Mis posibilidades? —repitió Peter, alzando una ceja. Su tono era neutral, pero sus pensamientos estaban acelerados. ¿Sabían que era Spider-Man? ¿Había algo más detrás de esto?

Aizawa dio un paso adelante, su voz era directa y sin rodeos.

— Hemos estado observándote, Parker. Y no solo tus calificaciones o tu historial académico. Sabemos que hay algo especial en ti.

Peter apretó ligeramente el tazón de cereal en sus manos, intentando mantener la calma.

— ¿Qué quieren decir con "especial"? Soy un chico promedio, nada fuera de lo común.

Nemuri intervino, su tono era más suave pero igual de persuasivo.

— Vamos, Peter, no tienes que ocultarlo. No somos tus enemigos. Sabemos que hay más en ti que lo que se ve a simple vista. Y por eso estamos aquí. Queremos hablar sobre tu futuro... y lo que podrías lograr en la UA.

Peter frunció el ceño, dejando el tazón de cereal en una mesa cercana.

— ¿Mi futuro? ¿De qué están hablando exactamente?

Aizawa entrecerró los ojos, sus palabras eran como una advertencia velada.

— Queremos que dejes de actuar como un vigilante, Parker. Sabemos lo que has estado haciendo. Spider-Man.

Peter sintió que su corazón se detenía por un segundo. Intentó mantener una expresión neutral, pero la sorpresa era evidente.

— No sé de qué están hablando.

Nemuri soltó una pequeña risa, no burlona, sino más como si encontrara adorable el intento de negación.

— No te preocupes, Peter. No estamos aquí para arrestarte. Si lo estuviéramos, esta conversación habría sido muy diferente.

May, sentada en el sofá, parecía a punto de intervenir, pero Aizawa levantó una mano para detenerla.

— Lo que queremos decir, Parker, es que, aunque no estemos de acuerdo con tus métodos, reconocemos tu potencial. Y estamos dispuestos a ofrecerte una oportunidad.

Peter cruzó los brazos, mirando a los héroes con una mezcla de cautela y curiosidad.

— ¿Qué tipo de oportunidad?

Aizawa respondió con su tono seco pero directo:

— El director Nezu revisó tu expediente. Aunque técnicamente abandonaste el examen práctico a la mitad, el aparato que entregaste para el curso de apoyo llamó mucho su atención. Mei Hatsume, otra de las postulantes, lo presentó a Power Loader, y, sinceramente, tiene un diseño impresionante.

Peter se rascó la nuca, algo avergonzado.

— Bueno, no creí que le dieran mucha importancia. Fue algo que diseñé rápido, nada del otro mundo... —intentó minimizarlo, pero Nemuri lo interrumpió con un gesto firme.

— Es todo lo contrario, Peter. Ese dispositivo tiene un diseño excepcional y una funcionalidad que sorprendió incluso a Power Loader. Dice que, con ajustes, podría convertirse en una herramienta revolucionaria. —afirmó, claramente impresionada.

Aizawa continuó, ahora con un tono más serio:

— Entre eso y tus habilidades como Spider-Man, el director tomó una decisión poco convencional. Tiene planeado admitirte tanto en el curso de apoyo como en el de héroes.

Peter frunció el ceño, confundido.

— ¿Qué quiere decir con "tanto en el curso de apoyo como en el de héroes"? —preguntó, mirándolos a ambos.

Nemuri sonrió.

— Quiere decir que tendrás una doble inscripción, al menos al principio. Participarás en el curso de héroes, que es nuestra prioridad para ti, pero también tendrás acceso a las instalaciones y los recursos del curso de apoyo. —explicó con entusiasmo—. Según Nezu, sería una oportunidad única para desarrollar tanto tus habilidades como héroe como tus capacidades técnicas.

Peter permaneció en silencio por un momento después de escuchar la oferta de Aizawa y Nemuri. Cruzó los brazos y miró al suelo, tratando de procesar todo lo que acababan de decirle.

— No estoy seguro... Esto suena como mucho para manejar. ¿Un curso doble? ¿Ser héroe y ser un héroe de apoyo? —murmuró, con el ceño fruncido.

Nemuri le dedicó una mirada comprensiva.

— Lo entendemos, Peter. Es una gran decisión, pero también es una oportunidad única.

Aizawa asintió.

— No te estamos pidiendo que decidas ahora. Piénsalo con calma.

Peter levantó la vista hacia su tía May, quien le dedicó una sonrisa cálida y llena de confianza.

— Peter, siempre has buscado la forma de ayudar a los demás. Esto es una oportunidad para hacerlo con y sin una máscara. Si alguien puede con esto, eres tú hijo.

Las palabras de May parecieron disipar un poco sus dudas. Peter respiró hondo, asintiendo lentamente mientras se pasaba una mano por el cabello.

— De acuerdo. — Su voz era firme, aunque todavía había un toque de nerviosismo. — Lo intentaré.

Nemuri sonrió con entusiasmo.

— Esa es la actitud que queremos. Bienvenido a la UA, Peter.

Aizawa simplemente asintió con aprobación.

— Prepárate. Esto no será fácil, pero si te esfuerzas, valdrá la pena.

Cuando ambos héroes se marcharon, Peter se quedó un momento en silencio junto a su tía. Finalmente, suspiró y la miró.

— ¿Crees que estoy listo para esto?

May le dio un golpecito en el hombro.

— Creo que estás más que listo, Peter. Solo necesitas creértelo tú también.

Con esas palabras resonando en su mente, Peter se dirigió a su cuarto. Tomó su teléfono, viendo un mensaje de Izumi:

"¡Lo logré! ¡Entré a UA! ¿Tú qué tal?"

Peter sonrió antes de responder:

"¡Felicidades, Izumi! Tengo algo que contarte. Llámame en un rato."

Unos minutos después, Izumi lo llamó, su voz emocionada resonaba al otro lado de la línea.

— ¡Peter! No puedo creerlo, ¡entré!

— Lo sabía, Izumi. — respondió Peter con una sonrisa genuina. — Siempre supe que lo lograrías.

Ella rió nerviosa antes de preguntar.

— ¿Y tú? ¿También entraste?

Peter se detuvo un momento, mirando por la ventana de su habitación. Este era el día para sincerarse, si iba a empezar una nueva etapa quería que fuera sin más mentiras, sin más excusas... sin más secretos.

— Izumi, sí, entré. Pero hay algo más que debes saber.

— ¿Qué cosa? —preguntó ella, confundida.

Peter respiró hondo.

— Creo que es mejor si te lo digo en persona, ¿puedes venir a mi casa? — su voz sonaba seria aunque algo nerviosa.

— Uh, si puedo pero... ¿Está todo bien?—la preocupación era notable.

— Si, todo está bien. Pero creo que es mejor si nos vemos en persona.

y en menos de una hora, la peliverde estaba tocando la puerta de los Parker. Peter abrió con una sonrisa nerviosa.

— Gracias por venir, Izumi. Pasa, por favor.

Izumi entró a la pequeña pero acogedora casa. May la saludó brevemente antes de excusarse, dejando a los dos jóvenes solos en la sala. Izumi se sentó en el sofá mientras Peter se mantenía de pie, claramente inquieto.

— ¿Qué pasa, Peter? —preguntó Izumi con un tono preocupado—. Tu mensaje sonaba serio.

Peter tomó aire, luchando por ordenar sus pensamientos. Después de unos segundos de silencio, decidió empezar con lo más sencillo.

— Primero, felicidades otra vez por haber pasado el examen. Sabía que lo lograrías.— el castaño le dedicó una sonrisa de oreja a oreja.

Izumi sonrió tímidamente, pero su preocupación no desapareció.

— Gracias, pero... ¿qué es lo que querías decirme?

Peter finalmente se sentó frente a ella, apoyando los codos en las rodillas mientras entrelazaba las manos.

— Izumi, antes de que te diga esto, quiero que sepas que no es fácil para mí. Es algo que no he compartido con nadie a excepción de mi tía May, pero creo que es justo que tú también lo sepas.

La peliverde parpadeó, confundida, pero asintió.

— Está bien, Peter. Puedes confiar en mí.

Peter le dedicó una pequeña sonrisa, antes de respirar profundamente y añadir:

— Gracias, Izumi, solo espero que no me odies después de esto.

Antes de que la mencionada pudiera preguntar, Peter dio un salto, pegándose al techo de la sala.

— ¿P-Peter? Tu...— preguntó Izumi con un cúmulo de emociones en su interior.

Peter simplemente asintió, mientras decía algo que cambiaría la dinámica de ambos.

— Si... Yo... —los nervios le hacían difícil el hablar pero aún así se sobrepuso para decir:

—Soy Spider-Man.
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Continuará.

Finalmente, las cosas se acomodan para dar paso a nuevas etapas.

Se viene Peter en la UA, con más desafíos, villanos y nuevos vínculos, así como la fortaleza de los ya establecidos.

Gracias por sus votos y lecturas, seguiré trabajando en el siguiente capítulo.

Por mi parte eso sería todo el día de hoy, espero les haya gustado el capítulo.

Sin más, nos vemos en otra actualización.