Ponerse a Prueba: Parte 2
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Peter voló por el aire con la velocidad de un rayo, justo cuando Taskmaster lanzaba su escudo hacia él con una precisión mortal. El destello plateado del arma cortó el viento, y Peter lo esquivó en el último segundo, apenas rozado por su filo. La adrenalina se disparó en su cuerpo, su corazón latía con fuerza mientras caía hacia el suelo, utilizando sus telarañas para frenar su descenso.

—¡No tan rápido, chico! —gritó Taskmaster, su voz burlona resonando mientras se preparaba para lanzar otro ataque.

Peter apenas tuvo tiempo de reaccionar. El escudo regresó hacia su dueño con una velocidad sorprendente, y Taskmaster lo lanzó de nuevo, esta vez con una técnica de combate que imitaba a la perfección los movimientos de un luchador experimentado. Peter esquivó una vez más, pero las bombas seguían haciendo tic-tac, recordándole que no podía concentrarse solo en el combate.

Peter aterrizó con un movimiento ágil, rodando sobre el suelo para evitar un ataque más de Taskmaster. Levantó la mirada, analizando rápidamente su entorno. El villano no solo era fuerte y preciso, sino que sus movimientos eran un reflejo de algunos de los mejores héroes que Peter había estudiado. Cada golpe y cada lanzamiento del escudo demostraban una maestría peligrosa.

—¿Sabes? Deberías probar con el frisbee en competencias de verano. ¡Te harías rico! —bromeó Peter, lanzando una telaraña hacia una pared cercana y balanceándose antes de que el escudo pudiera alcanzarlo.

Taskmaster no respondió de inmediato, pero el brillo en su mirada dejaba claro que estaba disfrutando el desafío.

—Tu boca grande será tu perdición, Spider-Man. —El escudo regresó a su mano con un chasquido metálico, mientras avanzaba hacia Peter, esta vez con una postura de combate cuerpo a cuerpo que Peter reconoció. ¿Esa es...?

—¡Espera, espera! ¿Estás usando el estilo de Black Widow ahora? —Peter esquivó un golpe dirigido a su rostro y retrocedió, esquivando también una patada giratoria. —Genial, ¿qué sigue? ¿Un poco de Capitán América?

Taskmaster sonrió bajo su máscara.

—Adivina.

Peter no tuvo tiempo de pensar en una respuesta cuando el villano cambió de táctica. Sus movimientos eran ahora una mezcla fluida de técnicas o movimientos de lucha que Peter había visto en héroes de Estados Unidos como Daredevil o de Japón como
Gunhead, pero llevados a un punto letal.

Mientras esquivaba otro ataque, Peter pudo escuchar claramente el tic-tac de las bombas en el fondo. La presión aumentaba con cada segundo que pasaba.

—Genial, justo lo que necesitaba: un imitador disfrazado para Halloween con un talento para cronometrar explosiones. —Saltó hacia una de las paredes, pegándose a ella para tomar una fracción de segundo y evaluar su plan.

Pero Taskmaster no le dio ese lujo. Con una rapidez asombrosa, lanzó una ráfaga de shurikens que lo obligaron a moverse de nuevo.

—¡Esto no es solo sobre ti, Spider-Man! —gritó Taskmaster. —Es una lección para cualquiera que crea que puede jugar a ser héroe.

Peter sintió el peso de esas palabras, pero no dejó que lo desconcertaran. Lanzó una telaraña hacia el escudo de Taskmaster y tiró con fuerza, tratando de desarmarlo.

—¡Si vas a darme una lección, al menos sé un buen maestro y cuéntame cómo desactivar las bombas!

Taskmaster se aferró al escudo, impidiendo que Peter lo arrancara.

—Eso sería hacer trampa, chico. Aprende a la mala, como todos.

Peter apretó los dientes, consciente de que no podía darse el lujo de alargar el combate. Las bombas eran la prioridad, pero no podría acercarse mientras Taskmaster estuviera encima de él.

— "Piensa, Parker, piensa."— se dijo en sus pensamientos y con un movimiento rápido, lanzó una telaraña hacia un costal de cemento.

—¿Qué estás haciendo ahora? —gruñó Taskmaster, ajustando su postura.

—Creando un poco de misterio. ¡Te gustan las sorpresas, ¿¡no?! —gritó Peter mientras arrojaba el costal a Taskmaster, con la esperanza de ganar algo de ventaja.

Peter apenas había logrado moverse hacia las bombas cuando escuchó el silbido agudo de un proyectil atravesando el aire. Giró justo a tiempo para esquivar una flecha que se incrustó en una columna en construcción a centímetros de su cabeza. Antes de que pudiera procesarlo, un segundo proyectil pasó zumbando, rozando su costado y haciéndolo tambalear.

—¡¿Ahora también eres Hawkeye?! ¿Quién sigue, IronMan? ¿Vas a lanzar misiles? —Peter gritó mientras se lanzaba hacia una de las bombas, tratando de cubrirla con telarañas para neutralizarla temporalmente.

Taskmaster apareció de la penumbra, sosteniendo un carcaj de flechas que había ocultado bajo su capa.

—Digamos que tengo mis... inspiraciones. —disparó otra flecha, esta vez con una cuerda que envolvió el brazo de Peter, inmovilizándolo momentáneamente. —¿Y qué hay de ti, Spider-Man? Tu estilo es... curioso.

—¿Curioso? Bueno, gracias. Trato de ser único, ¿sabes? —respondió Peter, arrancando la cuerda con un tirón de fuerza y lanzándose hacia Taskmaster.

Pero entonces sucedió algo que lo detuvo en seco. Taskmaster se inclinó hacia adelante, adoptando una postura que Peter reconoció al instante. Era su postura.

—Espera... ¿Qué?

Antes de que pudiera reaccionar, Taskmaster comenzó a moverse con la misma improvisación desordenada que caracterizaba el estilo de combate de Peter. Un salto errático aquí, un giro acrobático allá, y un golpe directo que casi lo derriba.

—¡Oye, eso es mío! —exclamó Peter, bloqueando un golpe y lanzando una telaraña hacia una antena para ganar algo de distancia.

—Tienes talento, lo admito —dijo Taskmaster mientras lo seguía, imitando incluso su forma de balancearse con las telarañas. —Aunque, sinceramente, podrías refinarlo un poco. Ese giro hacia la derecha deja tu flanco abierto.

Peter se quedó atónito. ¿El tipo no solo estaba copiando su estilo, sino que además lo estaba criticando?

—¡Ahora todos se creen críticos! —replicó, esquivando otra flecha que explotó en una nube de gas irritante. Tosió, retrocediendo mientras intentaba mantener el foco en las bombas.

Mientras tanto, en la ciudad.

Los héroes estaban ocupados con una situación aún más grave. Taskmaster había colocado bombas en ubicaciones estratégicas por toda la ciudad, asegurándose de que cualquier intento de detenerlo estuviera dividido. Endeavor y Hawks estaban coordinando la evacuación de varias zonas, mientras que los héroes de menor rango trabajaban en encontrarlas y desactivarlas.

De vuelta con Peter.

Peter trataba de procesar la situación mientras esquivaba otra ráfaga de flechas. Taskmaster lo mantenía constantemente en movimiento, aprovechando su habilidad para copiar su estilo y anticipar cada movimiento.

—Debo admitir, no esperaba que alguien como tú tuviera un estilo tan... peculiar. —Taskmaster sonrió bajo su máscara, lanzando otra serie de ataques acrobáticos. —Es como si combinaras breakdance con peleas callejeras.

Peter, jadeando, sonrió a pesar de la tensión.

—¿Breakdance? ¡Oh, me halagas! Pensé que nadie notaría que practiqué viendo videos de TikTok.

Taskmaster no respondió, pero Peter notó que empezaba a incorporar movimientos aún más elaborados, como si perfeccionara el estilo en tiempo real.

—"Esto no está funcionando". —pensó Peter— "Es demasiado bueno copiándome. Si quiero ganar, tengo que cambiar el juego".

Mientras Peter buscaba una estrategia, el cronómetro de las bombas seguía avanzando, y con cada segundo, la presión aumentaba.

Taskmaster, sin embargo, no le daba tregua. Acercándose con una agilidad impresionante, utilizando su escudo para bloquear las telarañas que Peter lanzaba para ralentizarlo.

—¿En serio pensaste que subiendo hasta los puntos más elevados ibas a tomar ventaja? —dijo Taskmaster mientras aterrizaba en la mísma antena que Peter, su capa ondeando detrás de él. —No te preocupes, chico. Puedo pelear aquí tan bien como tú.

Peter no respondió. En lugar de eso, calculó su siguiente movimiento, su mente trabajando frenéticamente. Sabía que Taskmaster era peligroso por su capacidad de copiar estilos, pero eso también significaba que podía usar esa habilidad en su contra.

—¿Sabes? —Peter finalmente rompió el silencio, con el tono despreocupado que siempre usaba para ocultar su nerviosismo. —Por más que admires mi estilo, me sorprende que no hayas intentado hacer un backflip mientras haces un dab.

Taskmaster rió entre dientes, aunque no dejó que el comentario lo distrajera.

—Haces chistes para ocultar tu miedo. Pero tus ojos, aunque cubiertos te delatan: no tienes un plan, ¿verdad?

Peter lanzó una ráfaga de telarañas hacia los pies de Taskmaster, intentando inmovilizarlo. Sin embargo, el mercenario saltó y aterrizó detrás de él con la gracia de un bailarín.

—Incorrecto. Mi plan es improvisar.

Con un giro rápido, Peter lanzó una patada lateral que Taskmaster bloqueó fácilmente con su escudo. El impacto resonó en el aire, y Peter utilizó la fuerza del bloqueo para impulsarse hacia atrás, aterrizando en una posición defensiva.

Taskmaster avanzó, copiando no solo los movimientos que Peter había usado en esta pelea, sino también algunos de sus patrones de ataque más antiguos, como si los hubiera estudiado antes de este encuentro. Sus golpes eran precisos, un reflejo aterrador de lo que Peter hacía instintivamente.

Peter estaba retrocediendo. Cada movimiento que intentaba era contrarrestado antes de que pudiera completarlo.

— "Es como pelear contra un espejo."—pensó, jadeando.

Entonces tuvo una idea.

—¿Sabes cuál es el problema de copiarme todo el tiempo? —preguntó Peter, usando su fuerza para bloquear un golpe y girar fuera del alcance de Taskmaster.

—Ilumíname, chico.

—¡Que ni yo sé lo que estoy haciendo la mitad del tiempo!

Peter cambió radicalmente su estilo, comenzando a moverse de manera errática. En lugar de sus habituales movimientos fluidos, comenzó a lanzar ataques desordenados, aparentemente sin lógica. Giró, tropezó intencionalmente, y hasta lanzó una patada que claramente no tenía intención de conectar.

Taskmaster vaciló por primera vez.

—¿Qué demonios estás haciendo?

—Es arte, amigo. Abstracto. ¡Intenta copiar esto! —Peter lanzó una ráfaga de telarañas hacia el suelo, cubriendo la superficie con una red pegajosa antes de balancearse hacia el otro extremo del edificio.

Taskmaster intentó seguirlo, pero el terreno ahora era más complicado. Peter no le dio tiempo para adaptarse; comenzó a usar su entorno como arma, lanzando antenas de televisión, pedazos de concreto y cualquier cosa que pudiera encontrar.

Finalmente, Peter se impulsó con todas sus fuerzas, dirigiéndose directamente hacia Taskmaster. Este levantó su escudo para bloquear el impacto, pero Peter cambió de dirección en el último segundo, girando detrás de él y atrapándolo con una red de telarañas que envolvieron sus piernas y brazos.

—¡Hora de terminar este número! —gritó Peter, usando toda su fuerza para tirar de las telarañas y derribar a Taskmaster al suelo.

El reloj seguía corriendo...

Peter miró las bombas, el cronómetro parpadeando peligrosamente cerca de cero. Sin pensarlo dos veces, usó sus telarañas para lanzarlas al aire y cubrirlas con telaraña. La onda expansiva contenida gracias a sus redes.

Mientras tanto, Taskmaster, atrapado en telarañas, observaba con interés.

— Eres mejor de lo que pensé, Spider-Man. —gruñó, mientras se movía en el suelo.

Peter, todavía jadeando por el esfuerzo, lo miró por encima del hombro.

— Hago lo que puedo para evitar decepcionar.

Al ver que la amenza parecía estar contenida, Peter se dio el lujo de respirar.

— Bien, creo que terminé... —dijo mientras lanzaba una telaraña a un edificio cercano— si tengo suerte podré retomar mi examen sin que Power Loader haga muchas preguntas.

Taskmaster se liberó cortando las telarañas que lo ataban. Tacleando a Peter hacia la ventana del edificio continuó, atravesándola estrepitosamente.

Ambos rodaron por el suelo, estrellándose contra algunos cubículos, pero se incorporaron rápidamente. El edifico de oficinas estaba vacío debido a la presencia de Taskmaster en el edificio vecino, siendo evacuado por el personal antes de hacer el aviso a la policía.

Taskmaster tenía ahora en sus manos una espada, su hoja vibrando con un intenso resplandor anaranjado. El aire a su alrededor chisporroteaba por la energía. Con un giro rápido, se deshizo de su capa, mostrando mejor su traje táctico de color azul con detalles naranja.

—¿Te gusta? —preguntó Taskmaster, balanceando la espada con una facilidad inquietante. —Esta belleza corta más que el mejor acero. —tomó una pose de combate diferente— Es perfecta para un combate cercano.

Peter tragó saliva mientras observaba la espada de plasma cortar una pared cercana como si fuera papel.

—¡Oh, genial! Porque lo que esta pelea necesitaba era algo que me hiciera desear usar un traje a prueba de plasma.

Taskmaster no perdió tiempo. Se lanzó hacia Peter con un ataque directo, la espada destellando mientras intentaba alcanzar su objetivo. Peter esquivó por puro instinto, su sentido arácnido gritando en su cabeza. La hoja pasó tan cerca que pudo sentir el calor abrasador en su máscara.

—¡Wow, eso estuvo demasiado cerca! —exclamó mientras retrocedía, lanzando telarañas para mantener la distancia.

Taskmaster bloqueó las telarañas con su espada, cortándolas en el aire con movimientos precisos.

—Deja de correr, Spider-Man. No puedes esquivar para siempre.

Peter respondió lanzándose al aire, disparando una linea de telaraña hacia el techo para balancearse en un arco amplio. Desde allí, intentó analizar la situación. Taskmaster era rápido, letal y metódico. Pero también tenía un patrón: cada movimiento estaba diseñado para reflejar lo mejor de sus oponentes.

Y esa era la clave.

—Entonces, ¿copiaste a alguien con esas espadas? —preguntó Peter desde las alturas, buscando ganar tiempo. —¿O eso sí es algo original?

Taskmaster sonrió.

—¿Qué importa? Todo lo que hago es superior a la persona original, lo que alguien tarda años e incluso décadas en aprender yo lo domino en tres segundos.— respondió con algo de arrogancia.

Peter aterrizó sobre una estructura de metal, preparándose para el siguiente asalto.

—Bueno, me alegra saber que tienes algo de creatividad. Porque esto va a ponerse loco hombre calavera.

Taskmaster saltó hacia Peter con un ataque horizontal de la espada. Spider-Man apenas logró esquivarlo, utilizando su agilidad para girar en el aire y lanzar una patada directa a la cara de Taskmaster. El mercenario bloqueó con su brazo izquierdo  y contraatacó con una estocada rápida, forzando a Peter a retroceder.

Las chispas volaron cuando la espada de plasma impactó contra una tubería cercana, enviando una ráfaga de vapor al aire. Aprovechando la distracción, Peter disparó una red hacia las piernas de Taskmaster, pero el mercenario saltó limpiamente sobre ella y lanzó una daga contra el arácnido.

Peter reaccionó justo a tiempo, desviando la daga con un golpe de telaraña. Sin embargo, Taskmaster ya estaba sobre él, su espada descendiendo en un arco letal. Peter se lanzó hacia atrás, rodando sobre el suelo antes de impulsarse hacia una viga de acero.

Desde allí, intentó cambiar el terreno.

—¿Sabes qué es lo que más odio de pelear contigo? —gritó mientras lanzaba una ráfaga de líneas de telaraña hacia un par de sillas cercanas.

—Ilumíname, niño.—dijo con simpleza mientras retomaba su guardia.

—¡Que no dejas de ser más que un imitador!

Peter tiró de las telarañas, derribando las sillas sobre Taskmaster  y creando una distracción. Usó la oportunidad para cambiar de posición, rompiendo una ventana y balanceándose hacia la parte superior del edificio.

Pero Taskmaster no era tan fácil de engañar.

Corto las sillas con su espada, la energía chisporroteando en el aire. Arrojó otra daga hacia la telaraña que Peter usaba para balancearse, haciéndolo caer y usando un pistola con garra para atraerlo de nuevo al interior del edificio, estrellándolo contra el suelo.

Peter se reincorporó rápidamente justo cuando otra daga fue lanzada hacia el, cortando su brazo derecho con su roce.

—¡Agh!—gruño Peter, mientras sostenía su herida y esquivaba por los pelos una estocada.

Taskmaster lanzó una carcajada.

— El dolor es el mejor maestro niño, ¿no es tan divertido ahora verdad?

Taskmaster avanzaba hacia Peter con una precisión implacable, su espada de plasma vibrando con un resplandor anaranjado. En su otra mano, dos dagas gemelas giraban con destreza, como si fueran extensiones naturales de sus brazos. Peter retrocedió rápidamente, lanzando telarañas hacia el techo para mantener la distancia, pero Taskmaster no le dio tregua.

—¿Huyendo, chico? —se burló, sus movimientos fluidos e implacables. Cada paso, cada giro, era un eco perfecto de los movimientos que había observado en Peter momentos antes.

Peter soltó una carcajada nerviosa mientras esquivaba un tajo que casi corta su máscara por la mitad.

—¿Huir? Claro que no. Solo... estoy evaluando mis opciones. —Disparó una ráfaga de telarañas hacia Taskmaster, apuntando a sus piernas, pero el mercenario las cortó con un simple giro de su espada.

—¿Opciones? —dijo Taskmaster mientras lanzaba una de sus dagas hacia Peter. Ésta pasó rozando ahora su brazo izquierdo, haciéndole otro corte—. Tienes dos: Demostrarme que vales la pena para ser reclutado, o morir en mis manos en este momento.

Peter gruñó nuevamente por el dolor del corte, pero no perdió su enfoque. Con un salto hacia atrás, utilizó las esquinas del edificio para impulsarse hacia el mercenario. Sus movimientos eran erráticos, casi como si estuviera bailando, lanzando golpes impredecibles que mezclaban maniobras acrobáticas con patadas giratorias.

Sin embargo, fue detenido cuando Taskmaster usó nuevamente su gancho para atrapar las piernas de Peter. El mercenario tiró con fuerza, desbalanceando al arácnido, y contraatacó lanzando una patada. Peter apenas pudo desviar el ataque con su brazo derecho, pero eso lo dejó vulnerable el tiempo suficiente para que Taskmaster lo derribara con una embestida directa.

—¡Vamos, mocoso! Pensé que tenías más que ofrecer. —Taskmaster levantó su espada para dar el golpe final.

Peter reaccionó instintivamente, utilizando ambas manos para disparar una línea de telaraña hacia un pedazo de cubículo, usándolo para golpear a Taskmaster con él. Con un giro rápido, derribó al mercenario mientras le daba un puñetazo en el rostro cubierto por esa máscara de calavera.

Aunque Taskmaster no perdió la oportunidad de darle un codazo en las costillas con toda su fuerza, lo que hizo a Peter retroceder.

—¡Sorpresa! ¡Soy más de lo que esperabas! —exclamó Peter, jadeando, mientras se sostenía el costado donde había recibido el codazo.

Pero Taskmaster simplemente se levantó, riendo.

—Bien hecho, Spider-Man. Continúa así y quizás no te mate tan rápido.—Sin decir otra cosa Taskmaster se lanzó hacia Peter con sus armas en mano.

Y Peter respondió corriendo hacia él de la misma forma, el combate solo parecía extenderse.

Mientras Peter se enfrentaba a Taskmaster entre el destello de aquella espada de plasma y los ecos de sus telarañas, la cámara del relato cortaba brevemente hacia Izumi en la UA. Allí, la joven estaba lidiando con su propio desafío.

El examen práctico de los aspirantes al curso de héroes estaba en pleno apogeo. Un simulador urbano repleto de robots que representaban amenazas y el puntaje para aprobar. Izumi corría de un lado a otro, con el sudor en la frente y una expresión de pura concentración, tratando de manejar el caos de la prueba.

A pesar de los nervios iniciales, su determinación brillaba con fuerza. Izumi activó el Full Cowl al 5%, y un leve resplandor eléctrico color verde recorrió su cuerpo mientras se lanzaba hacia un robot con forma de escorpión.

—¡Cálculo mi trayectoria! Y...—murmuró, midiendo cuidadosamente su golpe. Con un movimiento fluido, giró en el aire y descargó una patada directa al pecho del robot, destrozándolo en el acto. Con este ya tendría unos 45 puntos acumulados si no había contado mal.

—"¡Debo hacer más! ¡Tengo que demostrar que puedo estar aquí!".— pensó mientras destruía otro robot, ganando 15 puntos más.

De repente, un estruendo la sacó de sus pensamientos. Un enorme robot de cero puntos emergió del suelo, aplastando edificios simulados a su paso. La mayoría de los estudiantes comenzaron a correr, evitando ser aplastados o gastar preciosos segundos en destruir algo que no valía nada para el puntaje, pero Izumi notó algo que los demás no:

—"Es esa chica de la entrada...está atrapada"—pensó aterrada, viendo a Ochako Uraraka atrapada bajo un montón de escombros mientras el coloso avanzaba hacia ella.

Huir parecía lo lógico, pero algo en su interior se encendió. Izumi no lo pensó dos veces. Activó el Full Cowl al máximo nivel que podía manejar, sintiendo cómo la energía recorría su cuerpo.

—¡No te preocupes, te sacaré de ahí!

Corrió hacia Ochako, usando su velocidad para esquivar los escombros que caían a su alrededor. A pesar de estar muriéndose de miedo, con un esfuerzo sobrehumano, levantó el pedazo de escombro que atrapaba el pie de la chica.

—¡Izumi! —exclamó Ochako, sorprendida y agradecida, mientras la peliverde la ayudaba a ponerse de pie.

Pero el robot seguía avanzando, y el tiempo se agotaba. Izumi miró hacia arriba, sintiendo el peso de lo que estaba a punto de hacer.

Sin dudar, corrió directo hacia el coloso, saltando con toda la fuerza que el One For All podía darle y con todo su poder le dio un potente golpe al gigante metálico.

—¡¡SMASH!!

El impacto de su golpe en la cabeza del robot fue suficiente para abollarla completamente, y el gigante se derrumbó hacia atrás, fuera de peligro para los demás estudiantes. Izumi cayó desde las alturas con su brazo derecho y sus piernas destrozadas por el uso del 100% de su poder, mientras el dolor recorría su ser, internamente se preguntó si este sería su final o si podría amortiguar su caída soltando un último puñetazo antes de tocar el suelo.

Sin embargo se vio detenida por una bofetada propinada por la misma Ochako, quien usando su don logró salvarla mientras estaba montada en un pedazo de un robot caído.

— ¡Li-Liberar! —dijo la castaña con dificultad por el esfuerzo, desactivando su don para poner a la peliverde y a si misma en el suelo.

Para después proceder a vomitar debido al uso excesivo de su don, mientras la peliverde trató de continuar aún con sus heridas más esto fue en vano ya que al poco tiempo se notificó que el examen había concluido.

— "Espero que tú hayas tenido mejor suerte que yo Peter..."—se dijo en sus pensamientos antes de caer en la inconsciencia, mientras algunas lágrimas de dolor escapaban de sus ojos.

Volviendo con Peter.

Este fue arrojado contra una pared de manera agresiva, su traje estaba lleno de cortes y había algo de sangre en ciertas partes.

— Maldigo mi suerte...— dijo adolorido mientras esquivaba un corte por parte de Taskmaster solo para recibir un puñetazo que lo hizo tambalearse.

— ¿¡Dónde están tus chistes ahora mocoso?! —preguntó con cierta burla mientras le daba un rodillazo en el estómago que le sacó el aire.

Peter cayó de rodillas tras el impacto, jadeando con fuerza mientras intentaba levantarse. Cada músculo de su cuerpo le gritaba que se rindiera, pero sabía que detenerse no era una opción.

Taskmaster se cruzó de brazos, riéndose con arrogancia mientras lo miraba desde arriba.

—¿Eso es todo? Había escuchado maravillas de Spider-Man, un vigilante tan habilidoso y lleno de potencial que incluso el jefe quería reclutar, pero lo único que veo aquí es a un niño en pijama jugando a ser héroe.

Peter alzó la vista, uno de los lentes de su máscara estaba ligeramente agrietado mientras bajo está su boca probaba el sabor ferroso y metálico de su propia sangre. Intentó ponerse de pie nuevamente, pero Taskmaster lo golpeó con una patada directa al pecho, mandándolo de nuevo al suelo.

—Vamos, Araña. Tienes talento, lo admito. Pero nunca serás más que un niño estúpido jugando con los grandes. Para todas estas personas no eres más que otro criminal que está rompiendo la ley... Justo como yo.

Taskmaster se acercó lentamente, su traje mostrando también el desgaste de la pelea mientras guardaba su espada de plasma nuevamente en su cinturón.

— Deberías simplemente rendirte y ya, tirar la toalla y desechar esa ridicula mascara. —este simplemente miró a Peter con indiferencia— porque jugar al héroe te cobrará factura tarde o temprano.

La rabia y el dolor se mezclaron en la mente de Peter mientras procesaba las palabras de Taskmaster. En su cabeza resonaron las voces de aquellos que siempre lo apoyaron: May, Izumi, el tío Ben. Todos ellos lo habían inspirado a no rendirse jamás, a nunca dar marcha atrás.

—No...—murmuró Peter mientras apretaba los puños, sus piernas temblaban por el esfuerzo, pero logró ponerse de pie lentamente.

Taskmaster alzó una ceja, divertido.

—¿Otra vez te levantas? ¿De verdad crees que puedes ganarme, mocoso? Ya te leí como un libro abierto.

Peter sonrió con dificultad bajo su máscara, pero sus ojos brillaban con una determinación inquebrantable.

—Tal vez... pero tengo algo que tú no tienes.

Taskmaster frunció el ceño, adelantándose para lanzar otro golpe, pero esta vez Peter lo esquivó con un movimiento inesperado. Saltó hacia atrás, usando una pared como impulso, y lanzó una red directa a los ojos de Taskmaster, cegándolo temporalmente.

— ¿Y qué es eso? —gruñó Taskmaster mientras intentaba quitarse la red del rostro.

Peter aterrizó de nuevo, respirando con dificultad.

— Nunca sé cuando rendirme.

Antes de que Taskmaster pudiera reaccionar, Peter tomó un trozo de metal roto del campo de batalla y lo usó como un escudo improvisado para bloquear un ataque. Luego, en un movimiento rápido y desordenado, se lanzó contra su enemigo, atacándolo con golpes poco convencionales, mezclando acrobacias y movimientos erráticos que Taskmaster no pudo prever.

—¡¿Qué demonios estás haciendo?! —exclamó Taskmaster, intentando defenderse.

—Dándote algo que no puedes copiar, amigo. ¡Caos puro! —gritó Peter mientras conectaba un puñetazo directo en el rostro de Taskmaster, seguido de una patada que lo mandó al suelo.

Con Taskmaster aturdido, Peter usó sus últimas fuerzas para lanzar una red que lo inmovilizó contra el suelo. Respirando con dificultad, se inclinó sobre sus rodillas mientras lo miraba.

—Yo sé que la gente me tiene miedo... —dijo entre jadeos—. Pero decido pelear por ellos, ponerme este traje por ellos. Porque con un gran poder viene una gran responsabilidad... Algo que tú nunca entenderías.

Con esa última frase, Peter terminó el combate, agotado pero victorioso, se dejó caer al suelo mientras luchaba por mantenerse consciente.

Taskmaster estaba inmóvil, con sus brazos y torso cubiertos en telaraña.

— Debo decir que estoy impresionado... el jefe tenía razón sobre ti.

Peter se reincorporó lentamente, sentándose mientras sujetaba su costado derecho.

— Sigues hablando de ese jefe tuyo... ¿quién te envió "Boba Fett"? —preguntó el héroe arácnido con curiosidad y dolor.

Taskmaster soltó una carcajada.

— Incluso hecho mierda sigues haciendo chistes, eso es admirable... o simplemente eres un idiota. —respondió igualmente agotado por el combate.

— Gracias, ¿ahora me dirás quién te envió a reclutarme?

El mercenario sonrío bajo su máscara para responder con simpleza.

— Es alguien a quien no te conviene tener de enemigo, te lo aseguro. El vio potencial en ti, una posible pieza valiosa para su jugada... O algo que quitar del camino.—dijo mientras discretamente tomaba una pequeña esfera negra de un compartimento de su cinturón.

Peter noto el movimiento, su sentido arácnido disparándose mientras sus adoloridos músculos se tensaban.

— ¿Que estás haciendo? ¿Un caramelo de la derrota? — preguntó mientras entrecerraba sus ojos, levantándose con dificultad y con cierta seriedad a pesar de la broma.

Taskmaster soltó una risa baja.

— No es un caramelo, niño. Solo un hasta pronto.

Sin que Peter pudiera reaccionar, Taskmaster arrojó al suelo la pequeña esfera. Soltando una explosión grisácea que nubló la vista del arácnido, cuando el humo se disipó lo único que quedó en el lugar donde antes estaba el mercenario fueron sus telarañas cortadas.

—... Fantástico, la calavera copiona tiene bombas de humo. Es tan cliché... —Peter se cubrió la cara con ambas manos mientras gruñía de frustración.— Soy un idiota...

Con esas palabras, Peter se volvió a dejar caer al piso, deseando que las cosas en su vida por una vez no se complicaran aún más de lo que ya estaban.

Más tarde

Peter caminaba de regreso a casa, su semblante completamente pesimista después de todos los acontecimientos del día. El sol parecía estarse ocultando en el horizonte, tiñendo todo en un hermoso brillo anaranjado que se reflejaba en los edificios y árboles cercanos.

Sin embargo, para el, esa vista hermosa era algo que le causaba un sentimiento más profundo de tristeza.

Su cuerpo aún dolía por la pelea con Taskmaster, su cara tenía algunos moretones y raspones pero estos parecían desaparecer poco a poco gracias a su metabolismo sobrehumano. Aún así, el pesar emocional que sentía en ese momento era mayor que cualquier herida física.

Casi de manera inconsciente decidió cambiar de dirección, yendo a comparar flores e incienso para después caminar hacia otro lugar.

— "Solo un rato..."— pensó mientras cruzaba la entrada del cementerio— "Solo necesito hablar con el."

Peter caminaba por los senderos tranquilos del cementerio sosteniendo aún lo que había comprado, rodeado por hileras de haka bien alineados. El cielo azulado con tonos naranja y el suave murmullo del viento sobre los árboles cercanos, hacían aún más pacífico el ambiente.

Finalmente llegó a la tumba de su tío Ben. Él haka se alzaba con sobriedad, una losa rectangular de piedra con su nombre grabado en inglés: Benjamin Parker. Debajo, un epitafio en japonés decía:

"Un hombre de sabiduría y bondad. Su legado vive en los corazones de los que amó"

Peter se quedó inmóvil por un momento, observando las palabras que parecían pesar más que nunca en su mente. Dejó el ramo cuidadosamente en la bandeja destinada a las flores y, con un movimiento pausado, encendió dos varas de incienso, clavándolas en el soporte.

El aroma comenzó a elevarse, mezclándose con el aire frío del anochecer. Peter se arrodilló frente a la tumba y sacó un pequeño paño de su bolsillo para limpiar suavemente la superficie del haka, un gesto que había aprendido al observar a otros visitantes del cementerio.

—Hola, tío Ben... —dijo finalmente, su voz rompiendo el silencio. Sus ojos estaban fijos en la inscripción—. Ha sido un día horrible.

Peter hizo una pausa, cerrando los ojos mientras el incienso quemaba lentamente.

—¿Sabes? Siempre me acuerdo de tus palabras. Con un gran poder viene una gran responsabilidad. Me lo repito todos los días. Pero... —Su voz se quebró un poco, y tragó saliva antes de continuar—. Hoy no estoy tan seguro de estar haciendo lo correcto.

El viento sopló con suavidad, moviendo ligeramente las varas de incienso.

—Había trabajado tanto para entrar al departamento de apoyo de la UA. Creía que por fin podría construir algo, un futuro donde no tuviera que ser Spider-Man todo el tiempo. Pero apareció ese tipo, Taskmaster, y ahora todo se fue al caño. —Peter bajó la mirada, apretando los puños sobre sus piernas—. Lo dejé todo para detenerlo. Y, claro, lo vencí... pero... ¿de qué sirve? Perdí mi oportunidad, y ni siquiera sé qué quiere esa gente conmigo.

Se inclinó hacia adelante, apoyando sus codos en las rodillas.

—Estoy cansado, tío Ben. Siento que cada vez que doy un paso adelante, algo me arrastra dos pasos hacia atrás. Quiero creer que estoy haciendo lo correcto, que estoy peleando por los demás como tú me enseñaste, pero... a veces pienso que estaría mejor si solo me rindiera.

Las palabras quedaron suspendidas en el aire. Peter exhaló con fuerza y se inclinó hacia la tumba, tocando suavemente la piedra con la mano.

—Sé que no tienes las respuestas. Pero... me gustaría que estuvieras aquí. Necesito saber que estoy haciendo lo correcto, aunque el mundo parezca estar en mi contra.

El silencio volvió a rodearlo, solo interrumpido por el sonido del incienso quemándose. Peter dejó caer sus hombros, permitiendo que una lágrima rodara por su mejilla.

—Te extraño, tío Ben. Y prometo que, pase lo que pase, no voy a dejar que tus palabras se pierdan. Solo... dame una señal de que voy por el camino correcto.

El viento sopló un poco más fuerte, y el aroma del incienso pareció llenarlo todo. Peter levantó la vista, mirando el cielo anaranjado que se oscurecía lentamente.

Después de unos minutos, se puso de pie con esfuerzo. Limpió nuevamente el haka antes de dar un paso atrás, inclinándose en una reverencia.

—Gracias... —murmuró.

Se giró y comenzó a caminar de regreso por el sendero del cementerio, con el peso de sus pensamientos un poco más ligero.

Continuará...
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Espero que estén teniendo un buen inicio de año, demos lo mejor en este 2025.

Ya estoy trabajando en el siguiente capítulo, ojalá este haya sido de su agrado.

Se agradecen los votos, comentarios, lecturas y sugerencias.

Nos vemos en otra actualización.