O5

La tercera vez que Jimin ve a Jungkook, resulta ser más pronto de lo que esperaba.

Dos semanas después desde su último encuentro, Jimin estaba trabajando arduamente. No dejaba los libros de lado, ni un segundo, debía buscar una manera de distraerse. Su celo se había adelantado y las ojeras en sus ojos se marcaban con fuerza. Sabía que se debía a no poder estar en contacto con Jeongguk.

Estaba sentado en la silla de su oficina cuando una de las enfermeras había golpeado su puerta con fuerza y se había alterado.

"Siga." Dice con amargura en el tono de voz.

"Hay un alfa en una de las camillas. Está en muy mal estado y no suelta un abrigo que parece pertenecerle, tiene su aroma. Se llama Jeon Jungkook."

Oh. Su mundo parece derrumbarse de repente.

Se levanta de la silla y sale -casi- corriendo de allí. Entra a la sala donde se encuentran las camillas y allí está su alfa recostado en una de ellas. Está por tirarse encima suyo, cuando oye un carraspeo.

Hay una bella mujer de cabello largo y castaño claro, tiene una marca en el hueco del cuello, que deduce fue hecha por el alfa. Siente celos por no ser quien la lleva con orgullo. La mujer usa un vestido rojo de flores y su mano está adornada por un anillo. Está tomada de la mano con la hija de Jeongguk, así que deduce que es su esposa.

Hace una mueca y cuando toma la mano de la mujer, ella sonríe.

Reconoce el aroma de aquel abrigo en él. Jimin se tensa.

"Eres tú" Le dice. "El abrigo lleva tu aroma. Huele a ti. ¿Cuál...Cuál es tu nombre?"

Jimin no hace más que responder. "Park Jimin."

La mujer que parece tener entre treinta y cuarenta años, asiente, casi saboreando su nombre e intentando procesar todo lo que aparece en su cabeza, todos los pensamientos acumulados. Intenta no gritar, pero no puede calmarse aún. "Eres tú. Definitivamente eres tú." Se escucha temblorosa.

Sus ojos se fijan en la marca de la mujer.

Jimin no deseaba esto en primer lugar. Tuvo que alejarse cuando el Alfa apareció en la puerta la primera vez que se vieron. Tenía que haberlo evitado cuando lo vio temblando de frío en la puerta de su casa. No tuvo que ser su alma gemela en primer lugar.

Su mirada se dirige a la de la niña y su corazón se estruja aún más.

Su madre le dice algo al oído que no comprende a la perfección, pero es suficiente para que salga de la sala.

"Lo siento tanto, le juro que no pasó nada. Él tenía frío, le di mi abrigo y nada más. Puedo garantizarle que no ha pasado nada y no lo hará. Él la respeta muchísimo y me lo dejó en claro sin siquiera pedírselo. Me puedo ir si quiere-"

Es interrumpido por ella. "Él te esperó por muchos años. Sólo se casó conmigo porque se había cansado de esperar. Tienes que saber que lo amo y supongo que me ama a mí. Tenemos una hija, una familia. No vas a entrometerte en esto."

Jimin se aleja un poco de la mujer. "No dije que lo haría."

"Tengo que asegurarme." Carraspea. "Sé que está así por ti. Debe ser por la conexión que tienen, él me habló sobre ti. Sé que no hará nada, pero este tema es delicado. Estamos hablado del destino que los puso a ustedes dos juntos."

Él lo sabe.

Las parejas destinadas tienen una conexión extraña. Los alfas necesitan del Omega desde que se conocen. Su sensibilidad es más fuerte que la de los Omegas, cuando es sobre este tema. Se supone que les debió llegar el celo cuando se conocieron, pero Jungkook tenía una marca de enlace con alguien más. Eso tuvo que alterar el orden de las cosas.

Jimin dedujo que por eso se sentía tan sensible.

También tenía sentido el extraño celo que estaba presentando. El alfa gruñe fuerte por las palabras de la mujer.

"Todo saldrá bien. No haré nada, se lo juro." Es lo único que dice. No sabe si para calmar al alfa o a él. Pero definitivamente no a la mujer.

Ella sale del lugar, sintiendo un dolor en su marca.

Jimin mira al alfa que parece atento a sus movimientos. "Lo siento." le dice el alfa y el Omega decide romper la barrera que ha estado poniendo por un momento.

"Está bien." Sabe que le dice a su parte animal. Acuna sus mejillas con sus manos. Jungkook cierra los ojos por un momento y se acurruca en sus manos.

Jungkook literalmente ronronea.

Jimin suelta una carcajada, no puede evitar que las lágrimas bajen por sus mejillas.

El alfa estira su mano para limpiarlas con el pulgar.

"No—No lo está. Se supone que eres mi pareja destinada. No te esperé lo suficiente, se supone que tendríamos una historia de amor fantástica y tendríamos cachorros juntos y viviríamos hasta viejos y te haría un nido fantástico para nuestros cachorros y- para nosotros—"

Cada palabra arde en el pecho de Jimin. Limpia las lágrimas del alfa.

No es él.
Es su lobo.

Él no siente eso.

"Estoy seguro que has hecho eso con tu esposa y tu hija. Puedes seguir haciéndolo, sobro en esa ecuación."

"Pero no quiero hacerlo con ella. Mi hija es mi cachorrita pero mi esposa no—no eres tú. Siento que voy a morir por ello. No sobras, eres mi Omega." Gruñe.

Jimin frunce el ceño. "No me hagas esto."

"No puedo dejarte ir. Te he esperado por treinta y tres años. No me dejes por favor." Su voz tiembla, rogando.. Jimin aparta la mirada.

"¡No sabes lo qué dices. Tienes una bella familia, una niña preciosa!" Llora. "Esto fue un error" Aleja sus manos, que parecen arder por la falta del contacto.

"Me iré lo más pronto posible." Le dice. "Fortalece tu lazo. Tienes que marcarla."

Le rogaba a su pareja destinada marcar a alguien más. Estaba seguro que el destino estaba jugando.

Lo dice pensando que el alfa está descansando, pero siente un agarre en su muñeca. "No lo hagas, por favor."

"Es injusto para mí. Tienes una familia. Debes cuidar a tu hija." Besa su frente.

"La puedo cuidar solo, puedo separarme, déjame cuidarte, déjame cuidarlos—" Le parecía irónico que días atrás su alfa le había dicho que no estaba dispuesto a abandonar a su familia. Con esto comprueba que está hablando con su parte animal.

"No permitiré que un matrimonio se rompa por mí. Me puedo cuidar sólo. Estaré bien. Estaremos bien. Sigue con tu vida como lo has hecho. Tú hija necesita a su madre. No cargaré con el peso de haberlos separado."

Jungkook gruñe y Jimin deja escapar un suspiro. 

Está dejando escapar un aroma agrio, su cuerpo tiembla y Jungkook tira la chaqueta a algún lugar de la sala y abraza a Jimin, quien entierra su nariz en el hueco de su cuello por instinto.

"Te daré la medicación que puedes tomar. Puede equilibrar tu celo."

Jungkook gruñe de nuevo. "No necesito esa mierda. Te necesito a ti, conmigo."

Y por un momento, Jimin dejó que sus piernas temblaran por las demandantes palabras del alfa.

"Lo siento, alfa. En otra vida podrá ser así. No sabes lo que dices, no estás hablando a conciencia."

Jimin calma sus lágrimas y limpia las del alfa nuevamente.

Ambos se separan y el alfa toma las pequeñas manos de Jimin y le dice antes de dejar que salga del lugar. "Buscaré una manera."

¿opiniones😈?

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