VI

Que alguien pudiera estar contigo constantemente aquí era muy difícil, por lo que la silla de ruedas no ayudaba y fue suplantada por unas muletas para que pudiera caminar y moverme por mi cuenta.
La intensidad del sol había bajado y ya se podía estar fuera, me aseguré que mi hermanita estuviera bien y me mantuve con esa seguridad de que podría proteger y cuidar de ella, después de todo era la única que me quedaba.

-hola sonrisitas-Corbyn se acercó sonriendo, besó mi mejilla y se paró junto a mi.

Sonrisitas era el apodo que Corbyn había otorgado para mi, decía que era porque sin importar que, al menos a él, siempre le mostraba una linda sonrisa.

-Hola Dr. House-se rió.

-ya dije que odio ese apodo-reprochó.

-¡pues no me ayudas a  buscar otro! y mientras tanto eres el Dr. House-sonreí y el refunfuño-a ver doctor, ¿cómo quieres que te diga?

-que te parece...-torció su labio y miró hacía otro lado pensando-¿lindo?-elevé una ceja.

-¿lindo?-lo miré juguetona-debes describirte por tu apodo, no imaginar cosas-me miró ofendido-es broma-me lancé sobre él abrazándolo desde el cuello mientras ambos reímos.

-¿debo rendir honor a mi apodo?-preguntó separandoce un poco, yo asentí-entonces que tal...¿el amor de tú vida?

Mi sonrisa se borró lentamente y me sonroje. Suavemente me alejé de él con una mirada tímida.

-era broma-estalló en carcajada-debiste haber visto tu rostro-se seguía riendo como si su vida dependiera de ello.

-¡no es gracioso!-golpeé con suavidad su brazo, de un segundo a otro dejó de reír y me miró serio, intimidandome completamente-¿qué pasa?

Se quedó en silencio mirándome unos segundos y luego negó.

-nada.

-¿porque paras de reír tan repentinamente?

-¿debo reír eternamente?

-que agresivo-me quejé.

-¿quieres salir?

-¿disculpa?-asintió como si lo que decía fuera completamente normal-¿a donde quieres ir? no podemos salir Corbyn.

-me las ingeniaré, Ame, solo di que si y será mágico-aseguró sonriente.

-¿es una...cita?-él asintió-¿y así tranquilo me lo dices? 

-¿tiene algo de malo?

-no es sólo que...me sorprendí, supongo.

-¿tan feo soy?-negué rápidamente.

-claro que no.

-¿entonces soy lindo?-sonrió victorioso, tapé mi rostro sonrojada y él rió-tranquila-tomó mis manos-¿quieres o no?

-si sería lindo, supongo.

Y sin esperar nada más se acercó y me besó apasionadamente. No lo negaré, era algo que quería probar desde que llegué y el resultado era asombroso.
Corbyn movía sus labios con lentitud y suavidad, era como tocar el cielo.
Tomó mis piernas y me elevó haciendo que las pusiera al rededor de su cintura, pego mi espalda a la pared y comenzó a intensificar el beso. Sentí sus manos tocar mi piel debajo de mi sudadera y me erice, su roce era suave y se sentía bien.
No se exactamente como lo hizo pero de un rápido movimiento se quitó su remera sin que yo cayera.
Su abdomen quedó a la vista y me deleite unos segundos con el.
Tenía un lindo color y su piel se veía suave, se notaba que el chico
Hacia ejercicio por lo tonificado que estaba.
Comenzó a bajar sus besos y en el momento exacto que estaba llegando a mis pechos sentí como me agitaban.

-¡Amalie! Despierta.

Abrí mis ojos sobresaltada, Corbyn estaba parado junto a la cama mirándome con preocupación.

-¿estás bien?-se sentó en la cama, tomó mi mano y la acarició con ternura.

-estaba...tube un sueño algo-lleve mi mano a mi cabello-no importa, ¿que haces aquí?

-estaba pasando y no dejabas de moverte, me preocupé-hizo una mueca-¿fue un sueño feo?

¿qué le diría? Acabo de soñar como casi tengo sexo contigo, normal.

-algo así-mordi mi labio.

-¿quieres que me quede contigo un rato? Puedo esperar a que te duermas-me miro tierno.

¿cómo podía tener sueños húmedos con él cuando era super tierno conmigo? No lograba entenderme ni un poquito.

Asenti levemente y el sonrió transmitiendome tranquilidad, se recosto junto a mi y siguió acariciando mi mano.

-esto es incómodo-se removió por su posición-¿me dejas abrazarte?

Moví mi cabeza levemente en un estado algo nerviosa, Corbyn se acercó un poco y me rodeó con su brazo. Sentir su aroma corporal abrazarme junto con él era lindo, tenía un aroma único y peculiar pero muy rico.

-duerme.

Reprochó al verme con los ojos abiertos, los cerré rápidamente e intenté volver a dormir. Pero era difícil, acaba de tener un sueño extraño con Corbyn y ahora lo tenía acostado junto a mi ¿cómo podía dormir así?

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