V
-¿cómo está mi paciente favorita?
El rubio se acercó con una sonrisa y yo me senté en la cama mirándolo.
-¿mejorando?
-eso es bueno.
Se sentó junto a mi y se acercó a mi pierna, igual que todos los días anteriores.
Llevaba ya una semana en esta cama y Corbyn había venido todo los días sin excepciones, lo que para mi, era bueno ya que mier hermanos habían dejado de venir y no me tenían permitido levantarme. Sacó los vendajes de mi pierna y comenzó a desinfectar.
Inconsciente en pocos segundos me encontré mirando atentamente al muchacho. Su cabello quedaba terriblemente bien cuando lo peinaba hacia arriba, Sus dedos eran suaves y hacían todo con delicadeza para no proporcionar dolor, sus labios estaban levemente apretados y sus ojos estaban centrados en mi lastimadura para no hacer nada mal.
-¿porque me miras?-elevó la vista tomándome por sorpresa
Tartamudee y balbuceé algunas cosas y el chico me mostró sus blancos dientes con una risa contagiosa, me reí nerviosa.
-tranquila Ame, no te golpearé por mirarme-negó-la piel ya se cerró, el hilo se caerá solo dentro de poco-asentí-¿lista para levantarte?
-ya...¿ya estoy lista?
-no lo se-se rió-eso te pregunto.
-pero tú eres el que sabe eso.
-tú pierna ya puede caminar y ser libre, la cosa es que tú lo quieras-asentí-bien-me miró con una sonrisa-te ayudaré.
Bajó mis piernas lentamente de la cama y luego se acercó tomándome de la cintura, yo pasé mis brazos por sus hombros .
-¿lista?-hice una mueca-recuerda, no apoyes directamente la pierna, apoya la otra y luego con delicadeza la otra-asentí antes las indicaciones.
El chico contó hasta tres y al llegar al último número me levantó rápidamente, ignorando completamente sus indicaciones y debido al nerviosismo del momento apoyé ambas piernas haciendo que mi peso cayera completamente sobre el rubio.
-wow cuidado.
Se rió a centímetros de mí, me ayudó a enderezarse y luego alejó su cuerpo sin soltar mi cintura, yo pasé mis manos de sus hombros hacia sus brazos sintiendo los músculos del chico, y si que los hoodies que usaba disimulaban completamente todo lo que había debajo.
-¡Amalie!-llamó mi atención-¿lista?
Asentí.
-despacio.
Di un suspiró y luego di un paso lento.
-¡eso!
Corbyn habló dandome animos.
-vamos, uno más.
El chico me ayudó a caminar por una parte de la sala sin salirse de los límites marcados por una cortina.
-lo haces muy bien-me acercó a su cuerpo mirándome sonriendo.
-Corbyn-se escuchó la voz de Jonah detrás de nosotros y el rubio se giró mirándolo.
-¿si?
-¿que haces?
-la ayudó a caminar-contestó alegre-¡ya puede hacerlo!
Me extendió su mano y yo choqué los cinco con él.
-como sea, tienes a otras personas Besson, apurate.
El chico cerró la cortina llendose.
-¡Marais!-gritó el rubio y el otro no tardó en regresar-¿la ayudas tú entonces?
Dijo algunas cosas que no entendí y luego se acercó tomando el lugar del rubio.
-te veré luego-susurró antes de besar mi mejilla y luego salir de allí.
-Jonah, ¿podrías ir más lento? apenas y puedo hacer esto y tú vas muy rápido.
-claro, lo siento-se rió arrepentido.
Con un poco de dolor y con mucha energía gastada pudimos llegar hasta la puerta del patio, cuando los rayos del sol fueron directo a mis ojos fui obligada a taparme rápidamente con mi mano y Jonah me llevó hacia atrás para que el sol no me tocara.
-¿donde están todos?-pregunté al no ver a nadie allí.
-hay una ola de calor, nadie puede estar afuera por seguridad.
-¿que pasa si estás afuera?-Jonah señaló a un chico en una camilla con graves quemaduras.
-¿dónde están mis hermanos?
El chico se mantuvo en silencio.
-¿Jonah?-me alejé mirándolo.
-Luke no...no quiso.
-¿como que no quiso?
-se escapó y cuando lo encontramos ya era muy tarde, Corbyn hizo todo lo que pudo para intentar salvarlo pero no pudo.
Mis ojos comenzaron a cristalizarse.
-necesito...necesito sentarme.
Comencé a sentir una presión insufrible en mi pecho.
Jonah sabía que demoraria asique me cargo con facilidad nuevamente hacia la cama dejándome con delicadeza.
-Amalie...lo lamento mucho.
-¿y Julie?-pregunté entre sollozos.
-la señora Evans se encarga de ella.
-¿señora Evans?
Evans era apellido de Nick.
-si, ¿la conoces?-elevé mis hombros.
-supongo, entonces ¿Julie está bien?
-tiene una pequeña quemadura en su brazo, pero uno de nuestros chicos se encarga de eso a la perfección-asentí y las lágrimas volvieron a mis ojos.
No necesitaba que el chico me viera llorar asique tapé mi rostro con mis manos.
-ya, tranquila.
Jonah se acercó y me abrazo. Quedamos allí unos minutos hasta que el chico me miró y elevó mi rostro.
-¿estás mejor?
Ni Siquiera me molesté en contestar, como si un simple abrazo fuera a devolverme a mi hermano o a cualquiera de mi familia y me hiciera estar mejor.
El chico elevo su mano y corrió un mechón de mi cabello detrás de mi oreja, limpio un poco mi cara quitando mis lágrimas y luego miró a mis ojos, pero rápidamente pasaron a mis labios.
Si se atrevía a besarme lo golpearía.
Y como si escuchara mis pensamientos comenzó a acercar su rostro al mío.
Levanté mi mano para abofetearlo pero un miedo de que pudiera echarnos de aquí se apoderó de mí y simplemente pude empujarlo.
-¿que demonios haces?
-yo...um...lo siento-rasco su nuca.
-acabo de enterarme que mi hermano de apenas diez años falleció .y enserio crees que es un buen momento para intentar besarme?-hablé casi en un grito.
-¡lo siento Amalie! es que eres muy confusa-se incorporó mirándome.
-¿confusa? ¡confusa! ¿porque sería confusa?
-no te hagas la tonta, me has enviado señales desde que llegaste aquí, creí que tú igual lo querrías.
-¿señales?-mi paciencia se desvanecía con cada palabra que decía-¡que malditas señales! lo único que quería era poder encontrar un lugar bueno en donde mis hermanos estuvieran bien, y solo quería ser amable contigo.
-claro, ¿ahora es mi culpa?
-claramente-me miró unos segundos-¡ya vete! no quiero verte.
Crucé mis brazos y miré hacia otro lado.
-bien-habló entre dientes y pude escuchar como se alejaba.
Tapé mi rostro con mis manos y suspiré fuertemente evitando soltar un grito.
Tal vez pelear con el que prácticamente mandaba aquí no era muy bueno, menos a casi tres semanas de haber llegado, pero no porque fuera ''el jefe'' dejaría que se aprovechara de eso o algo así.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top