IX

No podía sacar las palabras de Corbyn de mi mente, por más que lo intentara simplemente estaban allí y no podía evitarlo.

"Me haces querer saber mucho más de ti, me has robado el sueño algunas noches y no se lo que significa me confundes demasiado, tengo cierta necesidad de querer estar contigo todo el tiempo ¿que haces conmigo?"

¿qué demonios debía hacer con esa información? ¿cómo se supone que debía eliminar eso de mi conciencia? No podía.
Pero el hecho de no haberlo vuelto a ver por más de una semana era peor, sentía que tal vez todo había sido un juego y sólo quería algo de diversión un rato.
No es un lugar muy grande, no debería de ser complicado encontrarlo, pero sin embargo nadie lo había visto ni sabía donde estaba.

-Ame, me duele-se quejó Julie cuando jale de su cabello al intentar peinarlo.

-lo siento linda, estoy algo distraída-se giró.

-has estado distraída toda la semana-puso rostro de cachorro-¿Ya no me quieres?

-claro que te quiero-la atraje a mí abrazándola-¿cómo no podría quererte?

-no lo sé, el doctor lindo te tiene ocupada-se encogió de hombros-creí que ya no me querías y lo querías más a él-negué con el ceño fruncido.

-nunca dejaría de quererte linda, mucho menos por un chico ¿si?-asintió no muy convencida.

Luego de unos minutos cuando estuvo lista salió corriendo hacia el patio para poder jugar con los amigos que ella había hecho.

Me senté afuera como de costumbre y dejé pasar el tiempo, No había mucha cosa que hacer aquí. A lo lejos vi salir a Jonah sigilosamente de la sala de enfermería, me incorporé y me acerqué a él.

-Hola Jonah-se sobresalto mirándome asustado.

-Ame, ¿qué haces aquí?-se notaba nervioso.

-¿todo en orden?-intenté ver que había dentro de la habitación pero se interpuso.

-¿qué haces?

-¿qué hay allí?

-nada-me giró y comenzó a caminar mientras me empujaba desde los hombros.

-¿qué haces Jonah?-me queje intentando que me soltara, pero no lo hizo hasta que llegamos al patio nuevamente-eres extraño-asintió-¿que está pasando?

-nada pasa Ame, concéntrate en otra cosa.

-¿Donde está Corbyn?

-¿Porque has estado tan pendiente a Corbyn estos días?-me miró con una ceja elevada.

-nada en especial, somos amigos y extraño pasar tiempo con él, eso es todo-me encogí de hombros intentando parecer segura, Jonah frunció el cielo y negó.

-no te creo, pero él está haciendo su trabajo, recuerda que es prácticamente el único doctor aquí-asentí.

Era cierto, claro habían otras personas que lo ayudaban pero él era él más experimentado luego del doctor principal, los demás la mayoría eran sólo enfermeros y tenían muy poca experiencia por lo que Corbyn siempre estaba al mando en casi todo.

-okay entiendo-asintió-¿pero él está bien?-rodó los ojos.

-Si Amelie ¡todo está bien! Sólo olvídalo-soltó un bufido y se alejó.

***

La noche llegó y se hizo muy complicada, no podía pegar un ojo por no dejar de pensar en Corbyn. Había desaparecido repentinamente y poniendo todas las cosas a un lado, Estaba preocupada.

Me incorporé en mi cama y fui hacía afuera, un poco de aire no me haría mal, me senté en una de las bancas y miré el cielo.
Las estrellas habían desaparecido hace mucho y poca luz reflejaba la luna por lo que la iluminación era mínima.

-¿quien anda ahí?-me sobresalté cuando una luz fue directo a mis ojos.

-Daniel-me quejé tapando mis ojos-soy Ame-bajó la linterna y me miró.

-lo siento, no te había identificado-se sentó junto a mi, al principio me miró y luego llevó su mirada al cielo justo a donde yo miraba-¿que haces aquí?

Elevé mis hombros.

-No lo sé, no podía dormir-asintió lentamente.

Noté de reojo como giraba su rostro y me miraba, al principio me dio igual, pero luego de un rato comenzó a convertirse en algo incómodo.

-¿porque me miras?-me giré mirándolo, me sorprendí al tenerlo tan cerca de mi asique alejé un poco mi rostro.

-eres muy linda-lo miré extrañada.

-¿que dices?-me reí nerviosa.

-lo juro-su mirada viajo a mis labios y se humedeció los suyos, comencé a sentirme aún incómoda.

-bien...creo que mejor es hora de irme.

Me incorporé y él me detuvo jalando de mi brazo.

-espera espera-sonrió de una forma extraña-¿a donde vas? dijiste que no podías dormir-sujetó mi cintura atrayéndome a él.

-pues me dio sueño-intenté empujarlo desde el pecho pero este se rehusó.

Daniel era él encargado en la parte de seguridad, él y otros chicos se encargaban de mantener todo en orden por lo que no sería sorpresa decir que este tenía muchísima más fuerza que la mía.

-no te hagas la difícil-se acercó y besó mi cuello, le di un empujón y se alejó un poco.

-¿que demonios haces?-me quejé subiendo un poco mi blusa para tapar un poco más mi cuerpo.

-vamos, vi como me mirabas el otro día-volvió a acercarse con esa mirada extraña, era algo lujuriosa pero obscura y me daba algo de miedo.

-¿como te miraba? pues estaba incómoda, no sabía quien eras-soltó una risa irónica.

-ahora no sabías-volvió a atraerme a él.

-ya suéltame-forceje-¡Daniel déjame!-comencé a tirar golpes.

Hacía caso omiso a mis palabras y golpes, sujetó mis muñecas y me pegó a la pared, levanto mis manos y las pegó a la pared sujetándolas con una mano, la otra la llevó a mi cintura atrayéndome a él. Comenzó besando mi cuello y poco a poco intentó bajar, sus manos pasaron debajo de mi blusa y sentí todo un miedo recorrer mi cuerpo. Daniel parecía no importarle lo que le decía o le pedía ya que seguía con los suyos ignorándome y a mis intentos de golpearlo.

Cerré mis ojos con fuerza y sentí todo su peso alejarse, cuando volví a abrir lo ojos lo vi tumbado en el suelo con Corbyn encima golpeándolo.

-¡no vuelvas a tocarla, maldito!-volvió a golpearlo.

-¡Corbyn!-jalé de sus hombros tirándolo hacía atrás me senté junto a él y sostuve sus brazos para que no lo siguiera golpeando pero tiró una patada y le dio directo en su estomago-¡Corbyn!-me quejé, este me miró.

-¿estás bien?-se acercó preocupado, me abrazó pero Daniel jaló de él y esta vez el comenzó a golpearlo.

Comencé a entrar en pánico, ninguno de los dos paraba y comenzaba a ver sangre. Vi una luz encenderse dentro y corrí hacía ahí. Al entrar vi a Jonah tomando algo de agua.

-¡Jonah-exclamé-necesito tu ayuda.

-¿que pasa?-jalé de su brazo.

Cuando llegamos afuera Daniel estaba encima de Corbyn golpeándolo, Jonah corrió y en ese instante Corbyn tomó el poder y esta vez él estaba encima de Daniel golpeándolo.

-¡Ya paren!-Jonah jaló a Corbyn enviándolo bastante lejos-¿que demonios les pasa?-sostuvo a Daniel para que no volviera y yo sujeté a Corbyn desde sus brazos, sus músculos estaban tensos y se notaba más fuerte de lo normal.

-él idiota intentó extralimitarse con Ame-Jonah lo miró enojado.

-¿eres idiota?-Daniel hizo una mueca-ya, vamonos.

Lo sujetó de la nuca y lo sacó de allí.

-¿estás bien?-pregunté preocupada, Corbyn asintió débilmente-vamos, te ayudo.

Pasé mi brazo por su espalda y lo sujete con fuerza, él pasó un brazo por mis hombros y con él otro se sujetó el estomago. Lo ayudé a caminar con lentitud hasta adentro y lo llevé a la parte de la enfermería, el lugar en donde yo antes estaba ahora se encontraba vacío por lo que lo llevé hasta allí y lo ayudé a sentarse con cuidado en la camilla.

-no te muevas-asintió.

Me alejé y tomé algunas cosas para poder ayudarlo, tenía sangre y golpes por todas partes. Volví y me arrodille frente él.

-no debiste haber hecho eso-elevó sus hombros restandole importancia.

-¿que hacías afuera? ¿que hacías allí con él?-se notaba enojado, lo miré con una ceja elevada.

-¿disculpa? simplemente no podía dormir y no estaba con él, apareció de repente.

-claro, igual lo dejaste-apreté el algodón contra su herida y soltó un quejido-lo siento-habló entre dientes.

Seguí pasando el algodón por su ceja y luego pasé a su labio, este parecía estar algo roto. .

-tienes sangre en tu remera-le avisé al verla.

Este bajó la vista elevó una ceja y luego de un suspiro sin siquiera pensarlo se la quitó. Me quedé perpleja y algo atontada mirándolo.
Tenía unos prefectos relieves a lo largo de su abdomen que marcaban sus perfectos abdominales y lo hacían ver irresistibles, sus brazos ahora desnudos se veían aún mejor, las venas se le marcaban y pude descubrí que tenía un tatuaje en su brazo derecho. Aunque pude notar una gran hematoma en la parte baja de su pecho, del lado izquierdo, también tenía algunas pequeñas arriba un poco abajo de su cuello.

-¿que miras?-moví mi cabeza devolviendo mi vista a sus ojos, me miraba con una ceja elevada y una media sonrisa.

-nada es que tienes...tienes un hematoma allí-señalé su pecho-muy feo.

-hay una crema allí-señaló una caja, me encaminé allí y volví con la susodicha en la mano, se la extendí y él negó.

-¿lo haces tú, por favor?-asentí algo nerviosa.

Corbyn asintió y apoyó su espalda en la cama, tragué fuerte y me acerqué más, puse la crema en uno de mis temblorosos dedos y luego apoyé con cuidado una mano en su pecho, su respiración estaba tranquila y mi mano subía y bajaba con ella. Al primer contacto de mi dedo con su piel este soltó un quejido de dolor mirándome.

-lo siento-hice una mueca, volvió a apoyar su cabeza en la cama y cerró sus ojos, yo volví a lo que debía.

Hubieron unos largos minutos de silencio en los cuales terminé de poner la crema y debía subir a los hematomas que estaban más cerca de su cuello, me apoyé en la cama y me acerqué aún más, sin querer mi pierna apretó su mano y este se asustó, volví a disculparme y él sólo estiró el brazo hacía un costado.

-¿donde estuviste?-abrió los ojos mirándome.

-en ningún lado-contestó simple.

-claro, ¿y por eso desapareciste por nueve días?

-¿los contaste?-sonrió, lo miré seria y la borró enseguida.

-hablo enserio, traté de hablar con Jonah y él parecía ignorarme, estaba preocupada y no sabía que pasaba.

-lo siento, se que debí decirte algo pero...estábamos con algo importante, de lo cual no puedo contarte-contestó rápido antes de que preguntara-pero todo esta bien-hizo una media sonrisa.

-¿no volverás a irte?-negó.

-¿quieres que lo haga?

Acercó su mano a mi rostro y dejó un pedazo de mi cabello detrás de mi oreja, yo negué y sonrió satisfecho. Dejé la crema a un lado cuando terminé.

-¿crees que...podamos terminar lo del otro día?-pregunté tímida jugando con mis dedos sobre su pecho, soltó una risa y luego asintió.

-¿que me faltó hacer?-hizo una mueca pensando unos segundos-dije lo hermosa que eras ¿no es así?-asentí riendo-te comenté sobre que no me dejas dormir-rodó los ojos divertido-¿que me faltó?-me miró y yo no supe que decir, no sabía que estaba en sus planes.

Sentí su mano sobre mi cintura y como me atraía a él.

-oh, creo que ya recuerdo-miró mis labios y en menos de tres segundos, sujetó mi rostro e hizo que mis labios tocaran los suyos.

Como había imaginado eran suaves, y efectivamente muy buenos, se sentía un poco de sabor a menta en su boca por lo que podía super que había comido algún chicle. Se separó y me miró directo a los manteniendome cerca de él.

-creí que tal vez te alejarías o algo-reímos-después de todo, te has negado a los besos de dos chicos de aquí ¿porque yo sería la excepción?

-porque tú-jugué con su cabello-tú eres tú-sonrió y volvimos a besarnos.

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