-Muy bien, ¿quien puede darme la definición de Vil?-fui la primera  y única en levantar la mano-vamos chicos, lo mandé como tarea-el profesor esperó unos segundos y luego de suspirar me miró-bien Amalie, dinos que es.

-Vil, es una persona despreciable, indigno o infame...o también se le dice a la persona que corresponde mal a la confianza depositada en ella.

-Bien, ¿que es un infame?

-alguien desprestigiado, cubierto de ignominia-hablé rápidamente.

-¿que es una ignominia, Amalie?-el profesor me miraba atento.

-Un oprobio o deshonra.

-Deja de decir palabras extrañas o seguirá preguntado-susurró Nick junto a mi.

-¿Sabes lo que es un oprobio?

-Una afrenta, deshonor u infame.

-que es...-la voz del profesor se cortó y comenzó a sudar-¿que es una afrenta?-preguntó entre jadeos.

-es un...un agravio o deshonor que...¿profesor se encuentra bien?

Parecía que apenas y podía mantenerse de pie. Entre tropezones se acercó a la ventana en donde mientras la abría cayó fuertemente al suelo. Algunos soltaron unos gritos y otros estaban completamente impactados.

Me acerqué junto a otras personas y vimos como un bicho de color negro muy oscuro salía de su boca. Unas chicas soltaron un grito de horror.

El bicho voló rápidamente hacia una compañera metiéndose dentro de ella desde su oreja, esta no dejaba de enloquecer y a los segundos cayó igual que el profesor.

Algunos bichos entraron por la ventana y al ver hacia afuera se veía una gran nube de estos viniendo directo hacia aquí.

-¡Rápido! tapen sus oídos y no abran la boca.

Grité cerrando la ventana. Tomé mis auriculares y solté un grito de horror al ver a los bichos golpear la ventana desesperados por entrar. Todos corrimos fuera del salón y encontramos a otros igual de desesperados.

-Vamos Amalie.

Nick cincho de mi brazo y corrimos hacia el estacionamiento metiéndonos rápidamente en su camioneta. Una vez allí ambos respiramos agitados.

-¿que demonios eran esos?-pregunté asustada.

-no lo se.

Hubo unos segundos de silencio antes de que Nick volviera a hablar.

-mejor vámonos rápido, te llevaré a tu casa.

El camino fue algo dificil, habían autos chocados y gente corriendo desesperada por estos malditos bichos.

-¿segura que estarás bien?-asentí quitándome el cinturón de seguridad-Amalie...no se qué pasará ahora, pero quiero que sepas que eres lo mejor que me a pasado en la vida.

-ow Nick, no hagas esto, nos volveremos a ver-Con ojos cristalizados negó lentamente.

Levantó su manga y mostró una grave picadura.

-¿qué es eso?

-me picaron Ame-comenzó a sollozar-gracias por todo lo que has hecho por mi a lo largo de todos estos años, en verdad...eres la mejor persona en este maldito mundo.

-todo saldrá bien-tomé sus manos apretando-por favor-sin notarlo ahora yo también me encontraba sollozando.

-gracias por haberme hablado aquel día en el kinder-reí entre lágrimas recordando el día-no se qué hubiera hecho todos estos años sin mi mejor amiga-acarició mi mejilla y me miró con ojos dulces-ya vete, no sabemos si esto es contagiosos o algo.

Me acerqué abrazándolo con mucha fuerza, como nunca había abrazado a nadie.

-te quiero mucho-pegué mi frente a la de él cerrando mis ojos.

Sintiendo aquella colonia que tanto amaba y apreciando el momento.

-yo igual Ame, nunca lo olvides-dejó un beso en mi frente y me alejó de él mirando hacia otra ventana.

Esa era mi señal. Con todo el dolor del mundo me bajé del coche y lo vi alejarse lentamente.

-¡Amalie!-gritó mi padre desde la entrada.

Me giré con brusquedad y corrí hacia allí.

-que bueno que estes bien-me abrazo-creí que no volvería a verte.

Habló acariciando mi cabello.

-¿dónde están los demás? ¿ellos están bien?-pregunté.

-Luke se toma una ducha, los otros dos están en tu habitación.

-¿y mamá?-mi padre permaneció en silencio-Papá...¿dónde está mamá?

-ella no...

Sus ojos se cristalizaron.

-no-negué-claro que no.

Sin notarlo me encontraba llorando desconsoladamente, había perdido a mi madre en un abrir y cerrar de ojos.

-¿ellos lo saben?-pregunté intentando calmarme, él negó.

-aún no encuentro palabras-negó sollozando.

-yo lo haré.

Acaricié su brazo y luego de besar su mejilla subí las escaleras lentamente armando algún buen discurso en mi mente pero nada era bueno.

Abrí lentamente la puerta de mi habitación y visualicé a Julie acostada en el suelo dibujando, a Thomas sentado en la cama con mi laptop y a Luke junto a este moviendo su cabello enérgicamente con una toalla.

-¡Amalie!-la pequeña se incorporó rápidamente y corrió a abrazarme.

Los otros dos no demoraron en hacer lo mismo. Los abracé fuertemente agradeciendo que estuvieran bien.

-¿Mamá fue a buscarte?-preguntó Luke.

-Papá dice que ella aún no llega.

-¿que eran esos bichos, Amalie?

Suspiré e hice que los tres se sentaran en la cama, arrimé una silla y me senté frente a ellos.

-Mamá...ella no volverá-di un suspiro-mamá ahora está en otra parte-hablé lentamente- ella...está dándole clases a otros niños.

Mi madre era maestra y había sido la primera tontería que había cruzado mi mente en ese momento.

-¿dónde?-preguntó Luke.

-allí-señalé hacia arriba.

-¿en el techo?

-No-solté una risita-en el cielo.

-¿osea que murió?

-¡Thomas!-regañé y luego suspiré.

-¿mamá murió?-los ojitos de Julie se aguaron lentamente.

No podía mentirle a mis hermanos. Luego de confesar lo que verdaderamente había pasado y luego de unos cuantos llantos finalmente los tres pequeños se habían dormido en mi cama.

Tener que cuidar a mis hermanos ahora era demasiado difícil, tener que hacer como si no me doliera y como si fuera fuerte era complicado. No sabía cómo continuar ahora, mi madre era la luz que me guiaba y sin ella no sabría qué hacer.