0.2
Al día siguiente, las cosas en Nevermore pasaron un poco más tranquilas para Angeline. Claro, a excepción de Enid quejándose que Merlina había despegado su papel arcoíris de la mitad de la ventana, que esta también le dijo que su vlog de chismes era malo, y que casi terminaban en una pelea de no haber sido por la maestra Thornill.
Sí, Enid siempre le contaba a Angeline hasta el más minímo detalle de su día a día, cosa que la Diosa también hacía con ella.
Las clase fueron rápidas para la pelirroja, pues esta sabía casi todos los temas que miraban cada día. Y por una parte, la Diosa agradecía eso, pues así las clases de esgrima comenzaban más rápido de lo habitual y la chica tendría oportunidad de acercarse más a Rowan.
Sí, Rowan Laslow.
Tal vez para muchas chicas, Rowan no era atractivo y solía ser demasiado raro, aún siendo conscientes que era un colegio de gente rara y excluida. Pero para Angeline, Rowan era un chico lindo e inteligente, un poco mal de la cabeza pero nadie podía culparlo, el chico tenía un poder que solo se podía usar con todo el poder mental que tuvieras, o bueno, esa era la excusa que Angeline siempre daba cuando le preguntaban si en serio podía gustarle aquel chico de lentes.
Incluso Xavier y Enid que solían ser los más cercanos a la pelirroja se sorprendían de que esta tuviera una especie de enamoramiento al rommie del primer mencionado. Cosa que hizo que el artista no quitara su vista de su compañero, por que iba a admitirlo, el rubio sentía celos de Rowan, celos de que mientras él se esforzaba un poco para llegar a llamar la atención de Angeline, no salía de la zona de amistad. Mientras el chico Laslow solo tenía que hacer cualquier cosa para ganarse un suave y delicado suspiro encantado de la Diosa.
Tal vez solo por eso a la pelirroja le encantaban tanto las clases de esgrima en las que se encontraba ahora, sosteniendo las gafas y el inhalador de Rowan, mientras miraba como este se enfrentaba a Bianca, la cuál llevaba la delantera por un punto.
En un ataque por parte de la morena, Rowan tropezó hacía atrás, cayendo sobre la colchoneta, quitando rápido su máscara para ver al entrenador que solo miraba la escena con el ceño fruncido.
-Entrenador, ella me empujó. -Acusa rápidamente el castaño, viendo al adulto a lado de la pelirroja.-
-Fue un ataque limpio, Rowan. -Responde el entrenador mientras veía al alumno.-
-Tal vez si practicaras más y holgazanearas menos, serías bueno.
Rowan se levantó de su lugar para caminar hacía la pelirroja, la cuál le entregó sus lentes e inhalador con una sonrisa y sus mejillas rosadas.
-Estuvimos practicando, solo que también tenemos otros asuntos primordiales. -Habla Angeline en defensa del chico de lentes.-
-Si practicó contigo, entonces es entendible por qué perdió. -Bianca miró con una mueca burlona a la peliroja que solo rodó sus ojos.- Entrenador, ¿Cuando tendré un oponente digno? ¿Alguien quiere retarme?
-Yo te reto.
Todos miraron a la dueña de esa voz. Algunos sorprendiendóse de su presencia en el lugar.
Merlina Addams se encontraba en la clase de esgrima con un uniforme negro y sus carácterísticas trenzas. Esta miraba a Bianca con su dura mirada oscura.
-¿Tú eres la psicópata que dejaron entrar, cierto? -Pregunta Bianca poniendo una sonrisa burlona.-
-Y tú debes ser la autoproclamada abeja reina. Dato curioso, les quitas el aguijón y caen muertas.
Los pequeños bullicios no faltaron en el ambiente, y más por la expresión de Bianca al escuchar a la pelinegra. Eso no le había gustado para nada.
-Rowan no necesita que lo defiendas, no es indefenso, solo... holgazán. -Habla la morena mientras miraba al chico como si fuera menos.-
-Conocerás el rayo de Zeus... -Murmura la Diosa a punto de acercarse a la morena, pero la mano de Rowan tomando la de ella hizo que esta volviera a su lugar con una fantasmal sonrisa en sus labios.-
Xavier notó eso, y estaba a punto de acercarse para intervenir en aquel contacto, pero la voz del entrenador lo hizo quedarse en su lugar, viendo a lo lejos y con cara de pocos amigos como Angeline casi se encontraba con las mejillas del color de su cabello, mientras Rowan tomaba la mano de la chica con delicadeza.
La pelea entre ambas chicas comenzó, Merlina anotando el primer punto bajo la mirada atenta de todos los presentes que celebraron la victoria de la chica Addams. Al segundo punto lo había ganado Bianca, la cuál no tardó en burlarse de la pelinegra, diciendóle que solo había tenido suerte de principiante.
Para la tercera ronda, Merlina arriesgo a hacer un reto militar, sin máscaras y puntas, ganaba quien derramara sangre primero. Y las cosas hubieran ido bien, Merlina llevaba la delantera y se movía con agilidad, pero en un pequeño descuido, el filo de la punta cortó la piel de la chica Addams, especifícamente arriba de su ceja.
-Ahí está el brochazo de color que hacía falta en tu rostro.
Merlina tocó su herida, viendo la sangre en sus dedos y luego a todos en el salón.
Bien, ahora Angeline quería probar las cosas, hacerle saber a Bianca que no siempre iba a ganar y poder burlarse de los demás. Con ceño fruncido le dió a Rowan su botella de agua la cuál el chico ni se inmutó en cuidar.
-Bianca, te reto. -Habla la pelirroja, su voz sonó por todo el salón. Y los demás alumnos no tardaron en sorprenderse.-
Angeline nunca había retado a Bianca, ni siquiera en las clases de esgrima, y el que ahora lo estuviera haciendo fue una escena sorprendente para todos. Incluso Merlina que seguía ahí observó la escena con curiosidad, mientras Bianca miraba de arriba a abajo a la pelirroja.
-Bien, veamos si eres digna de ser... Una Diosa. -Habla la morena mientras se ponía su máscara.-
-Atenea y Ares. Uso su bendición para ser una guerrera justa. -Murmura Angeline mientras también ponía su máscara.-
-¡En guardia!
Y así, fue como la batalla entre la chica Barclay y la chica Wood comenzó. Todos querían que obviamente Angeline ganara, y bueno, eso no era un problema para ella, pues ni tarde ni perezosa esta comenzó el ataque, esquivando con facilidad los ataques de Bianca, la cuál comenzaba a desesperarse.
La morena todavía no daba otro paso, cuando la punta de la espada tocó el centro de su pecho.
-Punto para Angeline. -Dice el entrenador.-
El ataque comenzó de nuevo, era increíble la facilidad y agilidas con la que la Diosa esquivaba cada ataque de la morena.
Otro punto por parte de la pelirroja, esta había hecho un movimiento rápido que la hizo quedar detrás del cuerpo de Bianca, tocando ahora la espalda de la chica que soltó un bufido molesta.
-Segundo punto para Angeline. Última ronda.
Para la tercera ronda las cosas se pusieron un poco más intensas, la pelea ya no era solo sobre las colchonetas del espacio que les correspondía, si no que era por todo el salón, el resto de alumnos caminaron a las orillas del lugar para dejar la zona libre y seguir observando la pelea con emoción.
Bianca para ese momento estaba lo que seguía de enojada, pues aunque ella anotara el punto, Angeline ganaría la ronda, y la morena no quería quedar derrotada ante la chica Wood.
El sonido de los metales eran cada vez más rápidos y fuertes, la intensidad de la situación ponía los nerviosa de punta a los demás, estos esperaban a saber quién ganaría el punto final.
Bianca daba ataques a sus posibilidades, pero estas terminaron cuando Angeline hizo una especie de movimiento circular con su espada, haciendo que esta de alguna forma se enganchara con la de Bianca, tirando con todas sus fuerzas hacía arriba para ver como el arma salía volando de la mano de la morena hasta casi tocar el techo. La pelirroja alzó su mano izquierda para tomar en el aire el arma de su oponente y usar ambas puntas de las espadas para tocar el pecho de la sirena, anotando su último punto, o bueno, puntos.
-Punto doble para Angeline. La clase acabó. -Avisa el entrenador mientras se retiraba del grupo de alumnos.-
Los demás no tardaron en celebrar la victoria de la Diosa, acercandóse a esta para halagarla y felicitarla por haber vencido a Bianca. Incluso Merlina se había acercado para decirle un “Buena derrota” y retirarse a la enfermería.
Bianca salió hecha furia del lugar mientras lanzaba su máscara a algún lugar del salón.
Angeline solo sonreía, alzandóse en puntas para buscar a Rowan con la mirada, el cuál caminaba hacía la enfermería también. La pelirroja aprovechó que todos estaban distraídos y tomó sus cosas, caminando rápidamente a uno de los vestidores, quitando el uniforme de esgrima que estaba sobre su ropa, dejandólo en su casillero y una vez cerrado, corriendo a la enfermería.
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