II

Simplemente no terminaba de procesar aquellas reacciones  que le hacía tener su cuerpo, era tan raro y tan molesto, pero sobre todo era tan... Desconocido.

No sabía como expresar  lo que sentía ya que en su corta existencia jamás supo que era enamorarse o mucho menos lograba entender esa clase de reacciones  y sonidos que salían  de su garganta sin si quiera contenerlos, después de todo, aún era una niña que ni entraba a su etapa adolescente . La hacía tan ¿Feliz? ¿gustosa? ¿satisfecha? La verdad no lo sabe , sólo sabía que no quería que el parará, aún que le doliera, sintiera sus piernas flaquear Y que su cuerpo temblara con cada vaivén que hacia.

Se suponía que sólo era una visita común, se suponía que su madre y ella irían de turistas y luego regresarian a casa, se suponía que su madre debería llegar por ella a las a las 6 de la tarde y regresaría a su vacía vida. Sólo vio a Norman recibir una llamada e invitarla a entrar a su oficina, en la que sin descaro comenzó a tocarla y no sentía nada ni mucho menos se podía quejar, dando un completo giro cuando el mordió el pómulo de su oreja, causándole un jadeo que hizo que por primera vez en toda su vida sus cinco sentidos volarán al limite.

Y ahora ahí está, sonriendo por primera vez y llorando por primera vez. Sonriendo por tener el gran honor de que sus primeras emociones fueran a causa de ese hombre que es eternamente  deseado por las mujeres y que ahora está corrompiendo su frágil cuerpo, sintiéndose extrañamente como alguna clase de ser superior, y llorando por aquel horroroso y fascinante dolor que siente en su intimidad.

El está encima soltando un gruñido y dejando su semilla en el interior de su sobrina, y ella tan sólo alcanza a gemir por sentir aquel líquido blanquecino llenando su interior. Satisfacción, placer y dolor, esas eran una de las emociones  que acaba de ganar en esos eternos minutos que ocurrió  la intromisión  en su persona y en los que a los 12 años, fue perturbada  con la vil presencia de ese hombre.

Norman ha retirado los brazos de Emma de sus ojos, para ver esa expresión tan erótica, en la que ella con los ojos llorosos, la respiración agitada, mejillas rojas y con algo de saliva escurriendo de sus labios, logra hacer una petición.

—Quiero más.— Y se siente sucia por decir eso, pero si hacer eso implica que tuviera emociones y ser normal como su madre alguna vez quiso, entonces pediría más y más hasta quizás quedar inconsciente.

Se ha quedado callado y no puede ocultar su sorpresa, ella suelta una risa al ver la cara petrificada que ha hecho su tío, y entiende el porqué  de eso, ya que lo que está pidiendo y lo que le están haciendo no está bien, no está para nada bien según lo moral que aprendió de sus padres, Y saben que si llegan a ser descubiertos al que le espera la peor parte será a él. Pero que va, no se van a detener ahora.

Toma una de las pequeñas manos de la pelirroja, besando la Palma de su mano y sonreír como mejor lo sabe hacer, para después  llegar a los labios de Emma y besarlos, y no de una manera tierna, el beso era impaciente, al grado de que mordia el labio inferior de ella y su lengua comenzará  a explorar la cavidad bucal ajena. Ella suspira y por un lado no entiende sus reacciones, pero ella quiere más.

Más, más, más, más, más, más.


Se aparta de los labios de sus sobrina, quedando justo a un lado de su oído y soltar una risa que detona burla.

—Te haré sentir de todo, conmigo conocerás todas y cada una de las emociones  que desconoces.

—Quiero más.—vuelve a pedir.

El sonríe, más que excitado por la insistencia de aquel ser que desconoce todo un mundo. Un mundo que al le encantaría  crear y destruir al mismo tiempo.

Y no tiene piedad, no tiene pudor Y se dedica a ser cariñoso y al mismo tiempo tan salvaje que se crea el mohin de sensaciones más grande que ella haya sentido.

Le gusta.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top