El silencio reinaba en la casa antigua, solo se escuchaba el viento soplar con fuerza, logrando que los grandes árboles se sacudieran, haciendo del lugar algo tenebroso y escalofriante. Las horas pasaban y Taehyung seguía sin regresar, haciendo que Namjoon se desesperara, pues aún existía la idea de que lo hubiera abandonado en aquella casa a su suerte, dónde nada ni nadie lo podría localizar, solo esperando a que el tiempo, el hambre y la sed, acabaran con su vida de una manera agonizante, solo con la presencia de su amado en el lugar, haciéndole compañía en su lecho de muerte.

Después de lo que parecía una eternidad para Namjoon, la televisión vieja que se encontraba al frente de él, se encendió de golpe, haciendo que su cuerpo se sobresaltara. La imagen era a blanco y negro, con una visión un poco borrosa y lloviznosa, pero aún así, se podía diferencias los objetos y las personas, más que nada, la persona que sonreía con malicia a través de la pantalla, al cual reconocía bastante bien, aunque la televisión no tenía color, podía observar aquel cabello rubio que tanto caracterizaba a Taehyung.

—No puedo verte, ni escucharte, pero sé que tú a mí sí, es por eso que he preparado ésta casería para ti, me imagino que debes estar aburrido, permíteme darte un poco de diversión. —informó Taehyung mostrando algunos artículos de tortura— a esto le llamo, la casería de la morgue.

—¡Maldito infeliz! —exclamó Namjoon.

—Dime Nam ¿Qué tanto quieres a tus amigos?

Namjoon rápidamente empezó a forcejear, tratando de liberarse de la soga que lo sostenía con fuerza, pues no podía permitirse perder a sus amigos, él los había metido en aquel lugar, no podría perdonarse si algo malo les llegara a pasar, pero nuevamente, por más que intentó, no pudo liberarse, no le quedó de otra más que observar el televisor, esperando que un milagro sucediera, algo que pudiera ayudarlos, aunque algo muy dentro de él le decía que no iba a ser así.

Un escalofrío recorrió su espalda dorsal, los latidos de su corazón se aceleraron, haciendo que las gotas de sudor empezaran a bajar por su frente, por alguna extraña razón no se sentía solo, al contrario, sentía que estaba rodeado por millones de personas en aquella pequeña habitación, pero no eran personas comunes, pues esas personas le causaban la misma sensación que Jin, lo que significa que también eran fantasmas, personas posiblemente asesinadas por Taehyung.

—Te equivocas. —dijo una voz masculina detrás de él.

—¡¿Q-quién está ahí?! —exclamó Namjoon con cierto nerviosismo.

—No fuimos asesinados por el joven Taehyung. —susurró la voz de una niña.

—Fuimos asesinados por tu fantasma, aquel que cargas sobre tu espalda. —murmuró nuevamente el hombre— fuimos asesinados por el príncipe de la moda.

—No estoy entendiendo. —comentó Namjoon— ¿Qué tiene que ver Jin en esto? Exijo una explicación.

—¿No lo sabes? Jin es... Un asesino.

—¡Mienten! El asesino es Taehyung —gritó Namjoon sintiendo como su corazón se hundía en tristeza y desesperación.

—Estás seguro de eso.

Últimos capítulos.

😱😱😱😱

¿Cómo así?

¿Quién escribió este guión?

¡Escritoraaaa! Exijo una explicación.

¿Qué opinan ustedes?

Los leo en los comentarios.