Three.

Sus zapatillas eran rosas, traía un suéter blanco que combinaba con su blanquecina piel, llevaba sus pantalones negros favoritos, estos estaban hasta las rodillas y después se dejaba ver sus delgadas piernas que a la vista de todos eran demasiado bonitas, su cabello estaba desordenado y traía un brillo de labios, el chico llevaba también un batido de fresa en mano del cual bebía tranquilamente, Yoongi es un omega demasiado tierno y todos veían eso.

Ahora mismo se encontraba charlando con su mejor amigo Jungkook en la hora de la salida para ir a casa, caminando para salir, obviamente. Ambos felices conversando juntos hasta que el típico grupo de populares lleno de alfas que transmiten miedo a los omegas, se acerca a ellos haciendo que los pequeños amigos se estremezcan del miedo.

–Oh pero mira, tenemos aquí al par de nenas, ¿Os vais a hacer la manicura? -Dice el alfa más fornido, mirando a él pálido quien toma rápidamente la mano de su mejor amigo estando ambos asustados, sin hablar, no saben que decir pues están paralizados del miedo.

El alfa de cabello anaranjado, le quita a Yoongi su batido tirándole este al suelo y pisándolo llenando el pasillo de la entrada de la escuela de risas ajenas y risas del mismo grupo que estaba molestando a ambos menores, Yoongi sintió sus ojitos cristalizarse y los de Jungkook igual, ambos apretando sus manos juntas buscando con la mirada como huir, algo imposible ya que aquellos estaban alrededor de ellos, cubriendo salidas.

Un alfa bastante preocupado había llegado hace como diez minutos a la escuela. Estaba fuera del coche apoyado sobre este esperando a su querido hijo y a su amigo pero no llegaban, no quería pensar lo peor y estaba seguro de que estarían bien hasta que su lobo se estremeció, su omega y su hijo estaban en peligro, lo detectó.

Un gruñido bastante fuerte se escucha. Park Jimin, él padre de Jungkook entra por la puerta, los del grupo le miran incrédulo hasta que este gruñe más fuerte sacando sus colmillos teniendo una expresión bastante fría, de arrogancia y de querer arrancarles a esos estúpidos la cabeza por haber molestado a aquellos pequeños omegas. Los alfas salieron de allí asustados, no son tan valientes como pensaban.

–¿Estais bien? -Dice Park, poniendo cada una de sus manos en uno de los hombros de cada uno. Jungkook asiente pero Yoongi niega comenzando a llorar en llanto, rápidamente su mejor amigo le abraza preocupado por el repentino llanto, por otra parte el alfa gruñia apretando sus manos en puños y sus colmillos no se escondían.

Han dañado a su omega, han hecho llorar a su omega y han intentado hacerle daño a su querido hijo. Sus manos se aprietan más pero intenta relajarse por los pequeños frente a él, toma a ambos de las manos caminando al coche, entraron los tres y con los cinturones ya puestos, Jimin comenzó a conducir.

–Yoongi, calma, todo estará bien, luego avisare a tu madre pues comerás con nosotros ya que supongo que te vendrá bien estar con Jungkook un rato -Dice pero nota que él menor sigue sollozando, lo ve asentir y suspira, le dolía verlo así y más que ahora sabe que es su omega.

–Papá, yo sé porque llora, a él le tiraron su batido de fresa y es de sus favoritos además que en el receso no comió nada y debe estar muerto de hambre. -Jungkook habla hacia su padre quien suspira, asiente lentamente con expresión neutra pensando en que hacer. Para calmar a él pálido, al cual vigilaba por el retrovisor una y otra vez, puso música que sabe que es la favorita de los pequeños.

Jungkook baila en el asiento para hacer reír a Yoongi. Lo consigue cuando en medio del baile el castaño hace una mueca extraña sacándole una débil pero muy tierna risa a el omega Yoongi, quien con su bonita y pequeña sonrisa miraba a su mejor amigo entreteniendose por lo que este hacia.

Si no fuera porque tiene que estar conduciendo, Jimin ya hubiera ido a comerse de besos a su omega, pues al ver todo ese acontecimiento supo que se moriría de ternura. ¿Por qué un omega tan bonito tiene que ser suyo? Sentía que no lo merecía, es un viejo comparado con él menor pues puede ser su hijo o tal vez no, ya que Jungkook es menor.

Llegan a la casa, bajan y al entrar rápidamente Jimin busca un batido de fresa, sonríe con victoria al ver que por suerte quedaban dos, los toma y se los entrega a cada uno.

Yoongi siente sus ojos iluminarse y sus mejillas colorearse cuando su alfa le da ese batido y también revuelve su cabello, su corazón quería salirse de su pecho y sentía que sus piernas se juntaban entre sí, su cabeza la agachaba y la timidez aumentaba, es su alfa, aún no se lo creía y las acciones de el mayor ahora causaban muchas cosas en él pálido.

Min cree que el alfa es muy lindo con él y le gusta mucho eso. Así sentía que no podría alejarse de él pero debía, aunque su pechito doliera.

–G-Gracias Hyung, eres muy lindo conmigo y me encanta la fresa -Él omega pálido enseña su sonrisa de encias haciendo por confirmada la muerte de Jimin por diabetes. Pues su omega a parte de ser muy tierno es bastante dulce y le dan ganas de comérselo.

–De nada, pequeño omega -Jimin dice guiñandole un ojo a este, Yoongi se sonroja y rápidamente se retira con Jungkook para que nadie note su sonrojo o lo que el alfa le hacia sentir con esas simples acciones que para ambos eran el mundo y más sabiendo que ambos son alfa e omega, que el hilo rojo se hace más fuerte entre ellos, apretandolos más cerca.

Y el alfa ahora tenía más que claro hacer que de alguna manera el pálido esté una noche durmiendo en esa casa. Sentía que debía hacerlo para tenerlo cerca, con él y en su casa, sentía que así lo protegía y es donde debe estar.

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