3.1
Jennie se mordió el labio y se cohibió un poco al ver aquella mirada deseosa y hambrienta que su novio le enviaba. Podía jurar que se lamió los labios antes de ponerse encima de ella para volver a besarla.
Sus dedos quemaban en todas partes y su peso encima la hacía sentirse mas caliente que antes. Su lengua sobre sus hombros hacia estragos en su mente.
- Solo nos queda quitar esto. -dijo mientras pasaba la yema de su dedo indice sobre las bragas de Jennie. Aquel movimiento la sobresaltó y avergonzó un poco pero definitivamente quería mas.
- Hazlo. -susurró en un tono ultra sensual para los oídos de Yoongi y, como buen novio atento, le hizo caso.
Tomó los bordes de aquella delicada prenda y la fue bajando ante la intensa mirada de su novia. Sin embargo, una vez fuera las bragas no pudo ver otra cosa que no sea la intimidad de Jennie.
Aquella parte recondita y prohibida de su cuerpo hacía que le picaran los dedos por tocarla. Había imaginado muchas veces como sería tenerla desnuda para él solo pero no sabía como reaccionar ahora que la tenía a su entera disposición.
- N-no te quedes callado. -refunfuñó un poco menos confiada pero la sonrisa que le dedicó y el beso en su nariz que le dió hizo que su ceño fruncido desaparezca.
- Lo siento, no puedo evitarlo. Eres tan hermosa. -dijo con tanta adoración que Jennie se derritió sobre la cama.
Observo su cuerpo completo, esa cintura que amaba acariciar y sus piernas largas y hermosas. Sus caderas habían crecido mucho desde el año pasado, cuando la conoció. Su cuerpo se había desarrollado maravillosamente.
Con un poco mas de confianza, flexionó sus piernas y las separo minimamente.
- ¿Que vas a hacer? -y aquella pregunta sonó como un gemido sucio que el pelinegro quiso besar hasta que no quedara nada de ella.
- Que no te haría a ti...
Y con una sonrisita perversa, masajeó sus pechos mientras besaba su ombligo calido. Su piel era suave y olía a vainilla, sus manos pequeñas a comparacion acariciaban su cabello y tiraban de él asi como sus manos masculinas apretaban y giraban sus pezones.
Pudo sentir las piernas inquietas de Jennie moverse ante las sensaciones y se decidió por dedicarse a complacer a su novia.
La dejó recostada mientras él se sentaba en la cama, cerca de la parte inferior de su cuerpo.
- ¿Me permites tocarte?
Ella asintió con la cabeza y le regaló una sonrisita nerviosa pero firme.
Yoongi se posicionó entre sus piernas y apretó sus muslos rellenitos y apetitosos, eran ideales para morder y besar. Se dio un pequeño gusto mientras los apretaba y a la vez separaba sus piernas.
Uno de sus dedos se aventuró para saber si su chica estaba lo suficientemente humeda o necesitaría un poco de ayuda.
Se sorprendió al notarla mucho mas mojada de lo que esperaba y sonrió contento. Con confianza se acercó a su centro y con su dedo del medio y el indice recorrió toda su extensión.
Cuando Jennie dejó escapar un pequeño gritito, él supo que iba por buen camino.
Empezó con movimientos circulares, tratando de encontrar su clitoris. Prestando mejor atención, acarició sus labios inferiores y su uretra buscando aquel precioso lugar.
Cuando las caderas femeninas se levantaron y su espalda se curvó supo que lo habia encontrado.
Pasó sus dedos varias veces por encima, como palpando el nervio, provocando que Jennie gritara aún mas fuerte y apretara las sabanas.
Usando solo su dedo indice empezó a crear formas circulares al rededor de él mientras se ponía mas duro que antes. Los gemidos, la respiración cortada y sus temblores lo estaban excitando mas que nunca.
Apretó el lugar con su pulgar y su indice, haciendola gritar y agradeció que su madre estuviera trabajando porque de ninguna manera quería perderse sus dulces gemidos.
- Yoonie... Por favor... Yo...
- Dejate ir, bebé.
Y antes de que pudiera contestarle, palpo sus labios inferiores para despues adentrarlo con lentitud.
Ella mordió su labio y cerró sus ojos con fuerza. No le dolía, simplemente se sentía raro, no estaba acostumbrada a tener algo dentro de ella pero no le molestaba ni dolía en absoluto.
Cuando Yoongi notó que Jennie necesitaba mas para volver a gozar, con su pulgar acaricio de nuevo su clitoris mojado, haciendola gemir de placer.
- Ahhhhh... Sí, sí, esto me gusta m-mucho...
- ¿Te gusta así, amor?
- ¡Sí! M-mas rapid-do por favor...
Le encantaba escuchar sus palabras rotas y necesitadas. Su rostro era tan sensual mientras la masturbaba que podría acabar con solo verla recibiendo placer.
Metió otro dedo dentro, haciendo que ambos entraran y salieran de manera constante, provocando un leve chapoteo por la cantidad de flujo que escurría de ella.
Metió y saco ambos dedos sin dejar de acariciar su clitoris hinchado y que cada vez pedía mas. Las manos de Jennie se aferraban a las sabanas pero una de ellas bajó hasta aferrarse al brazo de Yoongi, pidiendo clemencia.
El pelinegro se detuvo.
- Quiero que hagas algo.
- ¿Q-qué? -dijo bajito y con la voz rota. No quería parar, no ahora que se estaba sintiendo tan bien. Sus piernas parecían gelatina y su espalda se quebraría si volvía a arquearse de esa forma. Ademas su cadera se encontraba cansada y se dio cuenta que inconscientemente, se había movido buscando la penetracion de sus dedos. Cada vez los quería mas dentro.
Yoongi tomó la mano de Jennie y la acercó hacia su centro. Ella pudo sentir toda la humedad bajando por toda la extensión y se sonrojó.
- Quiero que te toques y conozcas tu cuerpo.
Jennie se sorprendió ante el pedido pero estaba tan caliente que solo pudo asentir. Cerró sus ojos ante la intensa mirada de su novio y con tres dedos empezó a acariciar sus labios superiores e inferiores.
Gimió al pasar por su uretra y cuando uno de sus dedos rozó aquel lugar magico todo su auto control desapareció.
Yoongi la observó tocarse lento hasta poder encontrar aquel lugar. No tardó mucho en hacerlo y cuando lo palpó sus piernas temblaron ante el gusto.
El la miró gozar con sus dedos inexpertos pero seguros. Acariciaba el nervio con fervor y sus caderas se movían solas, sus pechos rebotaban un poco y su rostro parecía tallado a mano. Sus ojitos entre abiertos no podían aguantar el placer y de su boca un hilo de fina saliva escurria hacia su menton, al igual que su vagina con sus flujos.
Si bien le dijo que quería que se tocara ella misma para explorar su cuerpo, no podría aguantar mucho con tal espectaculo. Su novia era la persona mas sensual y erotica que podría haber imaginado y sus dedos tenian hambre de volver a hundirse en ese lugar.
Metió su indice de nuevo mientras ella continuaba y se deleitó al sentirlo caliente, parecía que su vagina se estaba tragando su dedo y por tanto, metió otro.
Jennie empezó a gemir mas y mas fuerte mientras buscaba algo, pero no sabía bien qué. Eran demasiadas sensaciones en su cuerpo que quemaban justo debajo de su vientre, allí bien cerca de su intimidad. Buscaba una especie de liberacion que cada vez se acercaba mas e inconscientemente gritó por ella.
- ¡Yoonie! ¡Así! ¡Mas rapido! ¡N-no puedo...!
- Así bebé, acaba, vamos. -susurró mientras quita la mano femenina y esta vez usaba la suya para hacerla acabar.
Frotó con rapidez aquel lugar durante un par de segundos hasta que sintió a su novia paralizarse mientras gemía tan agudo como nunca antes.
Jennie sentía como si su intimidad se partiera en mil pedacitos. Estaba caliente, frágil y a la vez quería volver a repetirlo todos los dias de su vida.
Yoongi la observó respirar fuerte, con su mirada perdida, sus piernas temblando y sus pezones erectos. Simplemente perfecta.
Lentamente sacó sus dedos de su interior y, al igual que ella, los llevó a su boca. Decir que le gustó era poco. Sus fluidos mojaban un poco las sabanas y se escurrian por el interior de sus muslos y tambien, por debajo de su zona perianal.
Yoongi se lamió los labios y volvió a lamer el otro dedo. Definitivamente era algo que necesitaba probar directamente pero Jennie parecia completamente derrotada en su cama, cansada y con el cuerpo laxo pero una sonrisa feliz se asomaba por sus labios.
- Eso fue genial. -dijo calmando su respiración. -Lo mejor que he sentido en mi vida...
Ambos se miraron y una sonrisa complice los abordó. Él se acercó lento pero dispuesto a besar y mimar a su cansada novia.
Se acostó en su cama y tiró del cuerpo de Jennie, dejandola casi encima de él. Ella subió su pierna flexionada entre las piernas del mayor y apoyó su cabeza en el pecho duro y suave.
- Oppa...
- ¿Mmh?
- Te amo.
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