O3. Sentimientos diferentes

(CAPÍTULO 03:
Sentimientos diferentes.)


—Jasper...—El empático miró a su hermana, quien se encontraba a un lado de él. Alice le observó sabiendo que el olor de la sangre de la chica nueva del pueblo llegaría en un segundo a él.

Edward leía sus pensamientos, tratando de descifrar el momento en que necesitarían ayudarlo; pero al momento en que leyó una mente en específico, buscó con la mirada a su compañera. Solar entraba con auriculares puestos, moviendo lentamente la cabeza al son de la canción, su andar siendo coqueto y muy confiado.

Sus largas piernas estaban enfundadas en un par de pantalones negros, una chaqueta de color cobrizo encima de si playera de tirantes de lentejuelas azul. Los extensos cabellos con rizos en las puntas de un hermoso color similar al del lector de almas se movían a su andar. Tomando una manzana de la cesta de fruta y una botella de agua caminó hacia su familia, sentándose a un lado de Edward.

—Hola, Edward—Le sonrió suavemente, retirándose los cascos mientras movía su cabello discretamente. Se acercó a su novio para darle un beso rápido—. Hola familia.

La sonrisa de parte de ella fue respondida por todos, sabían que ella había evitado lo de Jasper.

—Gracias, Sol—El agradecimiento bajo del empático fue suficiente para la nombrada, quien simplemente le palmeó la espalda.

Graciosamente tomó el gorro de la chaqueta del rizado, colocándosela de tal manera que cubría la visión del empático, el cual se quejó y se descubrió, dejando sus cabellos desordenados.

—De nada, Jazz—Imaginariamente retiró un sombrero de su cabeza y se inclinó levemente. Miró a Alice asintiendo hacia ella.

Su don era particular, por lo cual era bueno en los momentos exactos; ella podía influir un poco en lo que sucedería, aunque sabían que era más como retrasar lo que iba a suceder, por lo que se mantuvieron alerta.

—Leire... ¿comerás eso?—la voz de Tyler fue escuchada por los integrantes de la familia, siendo Emmet, Jasper y Alice los que levemente miraron a la chica castaña. La nombrada sonrió y asintió, lo cual hizo sentir algo al empático, quien suspiró mientras retenía la respiración.

—Sí, ¿qué pasa?—su voz a los oídos del lector de emociones fue algo digno de poder adular. Era de un tono suave, amable y cantarín... perfecto para ella.

—¿Me podrías invitar? No traje almuerzo y realmente es apetecible—El moreno le insistía a la chica, quien con una sonrisa le ofreció la comida y se la dejó.

—No tengo mucha hambre... es todo tuyo

Las palabras de la chica eran una sorpresa para Rosalie y Solar, las cuales creían que la joven chica se encontraría destrozada y odiando la vida por su ceguera a causa de un accidente.

Rápidamente la conversación se tornó en relación a su familia, a lo cual se debía cuando Emmet tomaba a Rosalie y evitaba que fuera a plantarle cara a Jessica, la cual al parecer tenía bastantes cosas que decir del clan Cullen. La charla fue reanudada en la mesa de la familia de vampiros, recordando momentos, burlándose entre sí y de vez en cuando Solar haciendo comentarios burlescos hacia Emmet y Jasper.

—No, yo no quiero ir a clases—La vampira influenciadora tomaba con fuerza su asiento, tratando de hundirse aún más en su asiento.

—Solar, debemos ir o perderás asistencias—Edward la miraba divertido, sabiendo que la chica se encontraba cansada de repetir siempre los estudios.

—No—Le miró haciendo un puchero, a lo cual Jasper influenció en su ánimo—. Bueno, iré.

El lector de mentes agradeció a su hermano e hizo que su compañera se uniera a él en un semi abrazo, empezando a caminar hacia sus próximas clases.
Jasper se había quedado mirando a donde se encontraba la castaña, le veía sabiendo que ella no sabría que le observaba y suspiró, sonriendo levemente.

—Jasper Hale... te está mirando, Leire—la voz de Jessica hizo que observará a la pared rápidamente—. Y sonrió... vaya, aun siendo ciega le gustas...

La queja fue lo suficiente baja para que los acompañantes de la rubia no la escuchará, pero el empático al escucharlo cerró los puños con fuerza. Alice le puso una mano encima para después sonreírle.

—Tranquilo... es normal que le haga ese tipo de comentarios esa rubia a Leire—La pelinegra se recargo en el asiento y sonrió—. Veo un destino borroso de ti junto a ella... pero sé que serás feliz Jazz. Al fin.

Las palabras de su hermana le hicieron sentir aquel sentimiento de calidez... realmente esperaba que pudiera acercarse a aquella chica.







      La clase de biología fue lo suficiente buena para el rubio, quien miraba con pesadez a su profesor durante toda la hora. Afortunadamente su siguiente clase la compartiría con Solar, la cual se encontraba bastante emocionada por conocer detalles que eran diferentes de cada profesor que ella conocía. La chica se había negado a sentarse con él y se sentó en una banca de una sola persona, disfrutando el no compartir asiento; algo que sin duda fue malo al poder aspirar aquel aroma delicioso de una castaña que entraba lentamente al aula.

La miró rápidamente y la inspeccionó: su mirada era de unos hermosos ojos azules como el mar, lo cual hizo que el mayor sonriera. En sus manos llevaba una hoja y a su lado Tyler la guiaba al profesor, quien al verla no hizo que se presentara y dijo las palabras que no esperaba escuchar.

—Bienvenida, señorita Clark. Espero que su estancia aquí sea buena para usted. Lamentablemente, sólo contamos con un asiento para usted. Por favor, Tyler, ayúdala a llegar al asiento del señor Hale—El moreno sin dudarlo tomó a la chica, pasando rápidamente entre las bancas para guiarla hacia la mesa.

Jasper observó rápidamente el aula buscando alguna solución, la cual no fue encontrada al ver que efectivamente, no había otro lugar aparte del suyo. Miro como la ojiazul tomaba el borde de la mesa y lo tocaba, sintiendo la madera de este. Leire aprendía todo del lugar en donde pasaría la clase de Historia, siendo esta una de sus favoritas.

—Nos vemos después, Ly—La chica le asintió a Tyler, el cual le tendió suavemente la mochila, ocasionando que rápidamente fuera puesta en la mesa. Se marchó deseándole suerte.

—¿Señor Hale?—Al inhalar suavemente el aroma que desprendía la chica a su lado hizo que instantáneamente dejara de respirar.

—Jasper—su voz fue robótica, pero al ver como la castaña le sonreía y asintió tendiéndole una mano para presentarse aceptó.

—Soy Leire—La sonrisa dirigida a él era suficiente para hacerle sentir nuevamente aquel sentimiento en la boca del estómago—. Lamento la incomodidad.

—No—Negó rápidamente—, no es nada.

La sonrisa inconsciente fue una sorpresa para varias personas que se encontraban viendo la interacción de la joven pareja. El resto de la clase fue sencilla, siendo algo cómodo para el empático que se encontraba confundido, sin darse cuenta empezando a acostumbrarse al aroma de la castaña. El suave tintineo de la máquina de escribir, que le decía a la chica cuando debía volver a acomodar la hoja donde escribía lo que el profesor hablaba, ocasionaba problemas y varias burlas hacia la ojiazul.

—¡Sube!—el gritó de parte de un chico lejano al escuchar el débil sonido parecido al de un elevador hizo reír a varios, como también hizo molestar a algunos, siendo Jasper el más enojado.

Rápidamente captó los sentimientos del chico e hizo algo que creyó que jamás haría; le hizo sentir náusea e incomodidad al muchacho, ocasionando que pidiera permiso para retirarse.

—Karma, ¿no lo crees?—la voz de la pareja de Edward dirigiéndose a Leire la hizo sobresaltar. Su comentario fue acertado y pasó junto a ella, saliendo del aula tranquilamente, siendo reñida de parte del profesor, quien le pedía explicaciones siendo ignorado.

—Supongo...

La voz de su compañera le hizo mirarla e instantáneamente le vio con curiosidad. Su visión le podía hacer ver las pecas que abarcaban su nariz respingada, haciéndole ver algo más dulce; sus ojos, aunque seguían siendo de un azul, tenían un ligero tono gris por encima y pudo apreciar que su orbe derecho tenía una ruptura, siendo esta la causante de la ceguera de la chica.

Le siguió mirando, analizándola: su mentón, mejilla y frente, aunque era algo que nadie podía distinguir, contaban con algunas cicatrices casi siendo invisibles... se parecía a él en cierta forma.

—... primera guerra mundial—el susurró que suavemente dejaba ir algunas palabras hizo que pudiera ver cómo sus labios eran algo delgados, pero siendo de un precioso color rosado, sus mejillas a causa del frío no acostumbrado portaban un color rojo como la punta de su nariz. La castaña mordió levemente su labio inferior y volvió a murmurar, lo cual hizo que el empático tragará fuerte.

—¿Señor Hale? ¿Puede repetirme la fecha de la primera guerra mundial?—la voz del profesor hizo que observará al frente nuevamente, con confianza respondió, siendo correcta su respuesta. Le habían visto observando a la chica a su lado por lo cual la vergüenza creció en su interior.

—Bien por ti—la voz de Leire le hizo verla nuevamente, observando que la chica terminaba de escribir mientras escuchaba las últimas palabras de despedida del profesor encargado—. Ni en mil años podría repetirle las fechas, aunque me las hayan dicho minutos atrás—el comentario le hizo dejar soltar una suave risa, que al llegar a los oídos de la chica fue algo de lo que deleitarse.

—Gracias... supongo.

—De nada, sargento—Aquellas palabras le hicieron mirarla con intensidad, era imposible—. Perdona, un apodo tonto... pero tú voz es como la de un sargento de hace muchos años, y puedo distinguir un tono sureño...

La justificación fue suficiente para que pudiera relajarse. La castaña guardó finalmente su máquina de escribir como las hojas en un molde de cuero que le hizo tener curiosidad al chico. Un gran logo de la marina cubría el folder. La chica, sonriendo, levantó una mano y la movió despidiéndose de Jasper, quien le susurró un "adiós", y al escucharlo, la ojiazul se retiró tomando con fuerza la mochila en su hombro. Saliendo se encontró con un Tyler que le pasó un brazo por los hombros, guiándola por el mar de personas que añoraban salir del instituto.

—Buen trabajo, campeón—El golpe en su espalda lo hizo moverse hacia adelante y miró como Emmet se encontraba a su lado mientras Solar se burlaba de él.

—Lograste no drenarla... me enorgulleces—La castaña le tomó con fuerza y lo abrazó burlonamente—. Ay, pronto dejarás el nido—Con dificultad el empático se separó de su hermana para mirarle cansado, sonriéndole agradecido.

—Le diré a Edward que huiste a media clase—Las protestas fueron de esperar de parte de la de cabello cobrizo, quien se lanzó a sus brazos. siendo esquivada por el chico. Emmet la tomó del brazo y los tres empezaron a caminar, dirigiéndose a su automóvil.

—No le digas Jazz, por favor—El puchero de parte de Solar le hizo negar y sonreír levemente—. Yo te ayudé Jazz—Le apuntó con un dedo acusatoriamente—, me lo debes.

El pequeño grupo soltó una carcajada y finalmente salieron, siendo Leire el centro de atención del empático, que vio como un hombre mayor sonreía y recibía feliz a su compañera dejándole un chocolate que le hizo sonreír.

—Es muy bonita Jazz, debes conocerla. Es inevitable—aquellas palabras tocaron algo dentro de él y lo supo, supo que era verdad. Un día había sido suficiente para enamorarse de aquella chica.

Sonrió y negó, estaba enamorado... pero dudaba ser lo suficiente para alguien como aquella chica de pecas, labios rosados y de ojos azules.



➥Nota de la autora📦📝

O1. Personajes nuevos incluidos! La amarán muchísimo ☀️
O2. Voten mucho! Se agradece el apoyo!🥰

JASPERHALE, 2024
© my eyes look at you fanfic

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