18. Un sentimiento fuerte y puro

(CAPÍTULO 18:
Un sentimiento fuerte y puro.)


—¿Qué dices, Edward?—Carlisle observó al lector de mentes, mirando un poco incómodo a Isabella recordando las palabras de Alice con respecto a ella, aunque dirigiendole una sonrisa como saludo.

Jasper vio con seriedad al cobrizo, buscando respuestas de lo sucedido, pero sin soltar la mano de su compañera.

—Aarón da ilusiones, su don no es curar. Puede hacer que parezca que cura a la gente cuando en realidad da ilusiones con relación a aquello...

El castaño observó sus manos con precaución.

—Toda mi vida... he pensado que curaba

—No. No lo haces.

Las palabras serias hicieron que Solar mirará furiosa a Edward, sintiéndose algo incómoda por la presencia de Bella.

—Aarón ven—La violinista tomó la mano de su mejor amigo y se acercó un poco más a él, recibiendo una mirada de Alice no muy amigable que ignoró.

—Yo...—El pianista sonrió y se movió hacia atrás dejando a la vista a Bella—. Traje a Bella.

En ese momento, Esme sonrió suavemente sintiéndose un poco mal todavía por la ojiazul.

—Bienvenida cariño...

—¿Están preparando comida?—La castaña sonrió alegre a lo que Rosalie le observó completamente molesta.

—Bella ya comió.

—Yo... ustedes no comen—murmuró torpemente la chica a lo que Rosalie le observó frustrada.

Aquellas palabras hicieron que un nudo en la violinista se formara, Solar sonrió y se adelantó.

—En realidad, la comida es para Leire—específico sonriéndole a la pareja—, ya está terminada, así que comerá ella.

Bella suspiró casi aliviada, sonriendo al observar a Leire aunque algo triste por lo que había podido enterarse. Le tomó suavemente de la mano como saludo y se acercó nuevamente al lector de almas.

—¿Te gustaría ver la casa?—Edward le observó serio, recibiendo una respuesta afirmativa de ella—. Después volveremos.

Estúpido Edward.

La mirada seria dirigida del patriarca hacia Rosalie por su susurró fue suficiente para que la rubia suspirara y caminara hacia la invidente.

—No sabíamos que prepararte, pero esperamos que te guste—Rosalie sonrío sintiéndose triste de cierta forma.

Leire sonrió un poco cansada y asintió.

—Por supuesto...

Con una charla amena hicieron que el momento un poco triste se olvidará, la chica había hablado un poco de su vida, omitiendo el accidente para no incomodar con aquello, siendo escuchada por los vampiros; algunas veces las preguntas eran hechas a lo que Leire sonreía y contestaba sin importarle mucho.

—¿Todos ustedes... tienen dones?—la ojiazul susurró un poco confundida, aún con lo que había pasado momentos atrás, se sentía un poco más completa al haber podido ver a su pareja, aunque hubiera sido por minutos.

—Algo así...

Carlisle sonrió y comenzó a explicar cada don de cada uno de los integrantes del aquelarre, siendo algo sorprendente para Leire.

—Así que, algunos tienen dones más peculiares, pero todos fantásticos—La chica sonrió emocionada a lo que Emmett soltó risas recibiendo un golpe de Rosalie—, ¡Son como superhéroes!

Aquello hizo reír a los padres de todos, siendo un momento alegre para la mayoría.

—Leire, ¿Te gustaría escucharme tocar el violín?—las palabras de la cobriza hicieron a la chica emocionarse y rápidamente asintió, terminó su último bocado y limpiando los restos de sus labios con una servilleta fue guiada por Jasper hacia la sala.

—¿Solar toca bien?—las palabras de cierta humana hicieron que todos le mirarán, Bella iba detrás de Edward.
Solar aunque había escuchado a la chica rechazar al cobrizo sabiendo que este había tenido algo con ella, de cierta forma le molestaba tenerla ahí.

Aarón tímidamente contestó acercándose a la sala.

—Desde su vida humana, ha sido perfecta tocando el violín—La sonrisa dirigida hacia Sol de parte del ilusionista hizo que Edward frunciera el seño con desagrado al recordar su relación con la cobriza.

—Iniciemos...—las palabras de Solar resonaron en el lugar, estando en medio del lugar portada un violín de un color negro como la tinta, siendo las cuerdas y el arco de un blanco nieve.

Las notas finas comenzaron a resonar, siendo los latidos de Leire y aquellas notas algo relajante para el empático que miraba a su compañera. Recordó como la castaña se había conmocionado al verlo y eso le entristeció.

"I've got my eyes on you"

Jasper miró como aquellos ojos azules seguían como el primer día que la había visto, reconoció nuevamente aquella herida en el ojo de la chica y quiso acercarse para tratar de ayudarle ver.

"And you say that you're not worthy
You get hung up on your flaws
But in my eyes, you are perfect as you are"

La sonrisa deslumbrante de la castaña hizo a el sureño sentir aquellas famosas sensaciones en el estómago, como siempre lo sabía... aquella chica era perfecta ante sus ojos.

"I won't ever try to change you, change you
I will always want the same you, same you
Swear on everything I pray to
That I won't break your heart
I'll be there when you get lonely, lonely
Keep the secrets that you told me, told me
And your love is all you owe me
And I won't break your heart"

Y se prometió... si en algún momento ponía en peligro aquella chica de resplandecientes ojos azules y sonrisa perfecta, se alejaría en cualquier momento... no quiere romper su corazón porque cuando lo hiciera, el suyo también lo haría.
El accidente que tanto ocultaba, él quería conocerlo para comprenderla como pudiese hacerlo, él quería conocer todo de ella permitiéndose por primera vez, dejar entrar a alguien a su corazón.

La última nota sonó y Leire sonrió suavemente, aplaudió gentilmente haciendo que Solar sonriera orgullosa sintiéndose mejor al mirar a Aarón sonreírle como lo hacían antes.

—Siempre, de la mejor forma—Esme se adelantó y abrazó a la violinista.

Rosalie se emocionó y fue a felicitarla, siendo Alice la que se acercara a hablar con Bella.

—Llevaré a casa a Bella—Edward interrumpió, sonriendo suavemente y tomando de la mano a la humana.

Con aquellos dos saliendo, Aarón abrazó a Solar.

—¿Era para ellos?—el castaño susurró suavemente.

Leire es perfecta para Jasper—Solar sonrió y se alejaron.

Después de la canción tocada por Solar, habían informado que era tarde e hicieron que ambas parejas se marcharan, siendo Jasper el que decidiera quedarse con la chica al notar la ausencia de su padre. Le ayudó a acomodarse en su habitación y ayudo a darle de comer a la mascota de la chica.

—¿Jasper?

El empático observó a su pareja, viendo cómo se removía a un lado de él. Los cobertores cubrían del frío a la chica evitando hacer que las pieles de ambos se tocarán.

—¿Sí?

—... nada, olvídalo—la ojiazul susurró y se recostó posando una de sus manos cerca de la de Jasper.

El silencio volvió a reinar en el lugar, siendo el empático el que estuviera despierto con un libro en manos y sintiéndose tranquilo a lado de la chica, con un vacilar tomo la mano de la chica e hizo que se entrelazaran sus dedos.

—... te quiero— las palabras de los labios de Leire hicieron que le mirará rápidamente, le observó buscando respuestas, pero notó lo pausado de su respiración y sonrió.

También te quiero.




—¡LEIRE!

El fuerte sonido de las olas chocar contra las piedras resonaba en su cabeza, reconocía el frío calando sus huesos. El dolor en su rostro era fuerte, que sabía que pronto caería inconsciente.
De repente todo cambio de panorama, ella se encontraba normal en el automóvil con su madre a un lado.

—Mamá, debes llegar un poco más temprano, la profesora dijo que debías evitar llegar tarde.

—Silencio niña, estaba ocupada—La rubia vio al retrovisor arreglando su labial y mirando un poco molesta a su hija—, no debes decirle a tu padre sobre esto ¿vale?

—Pero... no me gusta mentirle a papá—La ojiazul observó a su madre y se encogió en su lugar al verle molesta.

El sonido de un teléfono interrumpió el momento, la mayor miro a todos lados tratando de buscar su teléfono y recordando el lugar vio a su hija.

—Esta en el asiento trasero, tómalo y contesta.

Leire asintió y quitándose el cinturón giró para buscarlo, pero de un momento a otro escucho el grito de su madre y como el automóvil de movía bruscamente.
Su último recuerdo de lo visto fue el agua del mar y muchos vidrios directamente hacia ella.

—Leire... Leire despierta...

El sonido de voces la confundieron, todo se había callado y solo esa voz la llamaba.

—Leire...

Jasper miraba serio a su compañera, notando un par de lágrimas en su rostro y escuchando murmullos de parte de la ojiazul que se removía incomoda.
Al ver como de repente la respiración de la castaña cambió puso su mano en una de la de ella y la movió.

—¡Jas... —las palabras fueron interrumpidas, Jasper miro preocupado a la castaña notando muchos sentimientos en ella.

Rápidamente al verle llorar se acercó a ella y la abrazo, notando ansiedad y miedo.

—Yo... no tuve la culpa—los susurros hicieron que el corazón del chico se rompiera.

Leire lloró abrazada a él, con la cabeza en el hueco del cuello de su compañero.

—Tranquila...

No supieron cuanto tiempo se quedaron en esa posición, la invidente lloraba suavemente hasta tranquilizarse mientras su compañero le susurraba cosas al oído para calmarla.
Jasper creyó que la chica se había quedado dormida, por lo que le tomó suavemente la mano que estaba tocando su pecho para acomodarla nuevamente sobre la cama, sin embargo la chica suspiró contra su cuello.

—Te quiero...—Sé quedo quieto escuchando aquello—... te quiero Jasper—la chica murmuró tomándole del rostro suavemente—, me hubiera encantado poder verte un poco más, pero aunque solo fue por unos instantes... te vi.

La sonrisa decaída de la chica hizo que Jasper le mirará y con una mano levantara su barbilla, haciendo que sus labios se unieran en un beso.

—Te amo Leire—las palabras hicieron un nudo en el estómago de la chica que sonrió suavemente—, ¿Puedes contarme que sucedió?

La ojiazul vaciló y al final comenzó a contar las cosas que habían sucedido aquel día de su accidente. A la edad de 11 años perdió la vista y desde ese día había tenido que vivir en una vida oscura y diferente como lo era antes; aunque esa tarde por primera vez pudo volver a ver, reconocía que extrañaba ver cada mínima cosa que sucediera.
Después de 4 cirugías le había informado que sus ojos jamás podrían ser como antes y una cirugía de córneas no ayudaría con ella por los daños graves en su accidente.

—Sé que Aarón no tiene la culpa, se lo agradezco...

El empático sonrió suavemente y tomó su mano uniéndolas.

—Jasper... ¿Tú quisieras que me convierta?—las palabras fueron algo duro de escuchar, por lo que suspiró y asintió suavemente.

—Mi vida no ha sido muy simple en realidad... así que ahora que te he conocido, quisiera quedarme contigo—murmuró y acarició la mejilla de su compañera—, si tú decides en el momento que quieres vivir una vida normal, lo entenderé.

—No... yo quiero pasar el resto de mi vida contigo.

Con suavidad recorrió las facciones permitiéndose imaginar aquella imagen que la había dejado sin habla y con un corazón retumbante.

—Me he pasado todo el tiempo pensando en ti—susurró Jasper permitiéndose abrir con ella.

—Puedo decir lo mismo—La sonrisa de ambos fue correspondida.

Con un poco de confianza la levantó de la cama y la acomodo entre sus brazos, usando una manta entre ellos para evitar el frío de parte de él.

—Por asomo te gano con ello, tú duermes y yo no.

Susurró uniendo sus manos.

Pero yo sueño contigo—Leire murmuró acercándose un poco a sus labios.

—No sabía que una pesadilla puede ser un sueño—jugueteo y acarició su mejilla.

Soñar contigo jamás será una pesadilla...

Con aquello dicho, se unieron en un beso suave y algo lento permitiendo controlarse el vampiro.

Te quiero.

➥Nota de la autora📦📝

O1. Más revelaciones sobre el accidente😨
O2. Amo a Jaire, en serio, lo adoro ¿Ya se enamoraron más de esta parejita?🥰
O3. Les agradezco los votos y comentarios! me motivan a seguir!❤️

JASPERHALE, 2024
© my eyes look at you fanfic

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