17. Ver por primera vez.

(CAPÍTULO 17:
Ver por primera vez.)


Con sumo cuidado Jasper pasaba una de sus manos acariciando lentamente la mejilla de Leire, se permitía poder admirar alguien como ella en su vida. Su piel tenía cicatrices que le hacían recordar a él, aquellas cicatrices eran la batalla que en algún momento ella tuvo y él esperaba sanar las que pudiera tener en el corazón.

Si Edward había decidido por Isabella, él finalmente tendría el egoísmo de poder permitirse conocer más y querer a la ojiazul, que le hacía sentir tanto y a la vez tan tranquilo.

—¿En qué momento perdí sentido de mis emociones?—susurró suavemente notando como en el rostro de la chica se formaba una mueca—, has llegado a tocar mi corazón... y ni yo mismo sabía que se sentía.

El susurró hizo que la castaña sonriera suavemente y le mirará entrecerrando los ojos a lo que el empático se avergonzó.

—¿Te enamoraste de mí?

Jasper sonrió suavemente y le acarició la mejilla dejando que la chica se sentará en la cama con los cobertores en las piernas.

—Por supuesto—La chica sonrió sutilmente, buscó la mano del rubio, el cual al notar lo que hacía unió sus manos y levantó su mano dejando un beso en ella.

—Entonces... también tienes mi corazón—Con una sonrisa Jasper se acercó y dejó un beso en su frente a lo que Leire al tenerlo cerca plantó un beso en su cuello, que hizo tensar de cierta forma al empático que se encontraba sorprendido.

La chica rápidamente se separó y quitándose las mantas, se levantó tambaleando un poco y dejando ver su pijama; los shorts que eran para dormir eran casi cubiertos por la gran camiseta que Leire había robado de su padre.

—¿Te has marchado?

La castaña paso una de sus manos por la chaqueta que este llevaba, notando la textura e imaginando los colores de la ropa.

—Tuve que hacerlo... los vecinos ni tu padre puedes verme con la misma ropa de ayer—Aquello hizo reír a la chica que suavemente se tambaleó en su lugar—, hablas dormida.

—¿Qué cosa vergonzosa he dicho?—Con las mejillas sonrojadas murmuró.

Jasper le observó y algo serio murmuró.

—Dijiste que me querías...

Leire al escuchar aquello sonrió suavemente y pasando una mano por su rostro, guiando una por el rostro del chico que cerró los ojos permitiendo disfrutar de la cercanía de ambos. Jasper sonrió ignorando el sentimiento que tenía anteriormente.

—Jasper... te quiero—Aquello había sido algo que hizo que ambos se sintieran tranquilos, sabían de ante mano que el contrario compartía sus sentimientos.

—Tú eres mi vida ahora—El chico susurró—. Te lo he dicho, no dejaré que nadie te haga ningún daño—Con sus frentes unidas ambos sonrieron sintiéndose en paz.

Aquello fue cortado al escucharse un rugido de parte del estómago de la ojiazul que soltó una risita.

—¿Puedo... hacer cosas de humanos?—La chica sonrió divertida y al escuchar la respuesta afirmativa de su compañero asintió y se alejó saliendo de la habitación.

Rápidamente, el sonido de la ducha encendida se hizo sonar; el empático comenzó a caminar por el lugar notando a cierto gato durmiendo en una cama en el suelo. Con cuidado se acerco notando como se despertaba y le miraba curioso, sin importarle mucho lo tomó entre sus brazos al recordar el día que ambos se había declarado.

—¿Señor Bigotes?—El texano sonrió y caminó hasta que escuchó los pasos de la castaña que se asomaba suavemente por la puerta—, ¿Te espero abajo?

—Por favor...

Con las mejillas rosadas y apretando contra sí la toalla sonrió al chico avergonzada, al estar sola y sin espectadores se permitió acercarse a su cama para notar un par de prendas tendidas, agradeciendo al empático se vistió.

La chica se confundió y al notar su teléfono sonando, lo tomó atendiendo la llamada y escuchando la voz de su padre al otro lado de la línea.

—¿Cariño? He salido con Katya hoy, lamento no estar hoy.

La chica sonrió y recordando que ese día era sábado decidió hablar sobre su salida.

—Papá—El hombre al otro lado se permitió escuchar—, saldré a conocer a los padres de Jasper... ¿Puedo?

—¡Por supuesto! Él también tendrá que venir a presentarse eh muchachita—el sonido de voces al otro lado hizo saber que tenía que colgar—, llegaré pronto cariño, te quiero princesa.

—Yo a ti papá...

Al colgar, sonrió suavemente y pasó una de sus manos por su cabello desenredado los mechones, con paso lento y bajando lentamente llego a la cocina notando el lugar sin ruido.

—¿Desayunaras?—las palabras hicieron a la chica saltar del susto, el texano se encontraba sentado en una de las sillas con el gato de la ojiazul entre sus manos—, lo siento...

—No, no te preocupes—Leire sonrío y asintió a la pregunta de él—, ¿Qué delicias comeremos hoy?

La castaña se dirigió a la mesa notando un plato en ella, tomo aquel pequeño papel entre sus manos y notando las letras en braille sonrió.

"Aunque Yo no esté, mi princcesa comera siempre Bien.
Por ciertoo, soy panqeques, solo calienta la taza de lece
Te quiero caryño"

La chica soltó una risita al notar los errores de su padre en la nota.

—¿Puedo?

Jasper se levantó permitiendo irse al gato, se acercó a su compañera, tomo la taza de leche y colocándola en el microondas la calentó rápidamente.

—¿Hoy iremos con tu familia?—la chica murmuró para después morder suavemente uno de los panqueques, notando un sabor a canela rápidamente.

—Podemos ir otro día, si lo prefieres.

Las palabras hicieron que Leire sonriera y colocando una de sus manos en la mesa para unirla con la del chico sonrió.

—Quisiera probar la comida de una vampira—Aquello hizo reír al chico que asintió y sonrió al notar las prendas de su compañera.

El resto del desayuno paso sin grandes problemas, siendo algo que ambos tomaban como conocerse un poco más.

—¿Nos vamos?—La chica asintió y se colocó la chaqueta para evitar el frío del día.





—Con cuidado—Jasper le ayudaba a subir las escaleras de su hogar, a lo que Leire agradecía y sonreía en respuesta.

Entraron y quitándose las prendas extra, se permitieron sentir el calor del lugar.

—¡Leire!

La voz de la violinista hizo que la aludida sonriera, sintió los brazos de alguien rodearla y se permitió disfrutar el abrazo aún sintiendo el frío de la cobriza.

—¿Jasper?—Sol observó a su hermano notando el parecido en las prendas de ambos, la risa de alguien confirmo los hechos. Emmett y Rosalie se unían a ellos mirándolos divertidos.

El color de la camisa de Jasper era un gris fuerte que era parecido al color se la camiseta de Leire, siendo sus pantalones un color algo más suave que el del chico.

—¿Coincidencia?—Emmett habló divertido acercándose a saludar a la ojiazul que correspondió a su abrazo. Rosalie no tardo en saludarla permitiendo tocar su cabello extrañando de cierta forma a la chica.

—Sol—las palabras de Aarón dirigiéndose a Solar hizo que Jasper se tensara—, ¿Quién es ella?

—Ella es Leire, la compañera de Jasper—La cobriza se acercó al castaño mirándolo comprensiva—, es humana, pero la queremos muchísimo Aarón.

El empático al notar el sentimiento del chico se relajó, su falta de apetito por la sangre de la chica a su lado le tranquilizaba de cierta forma.

—Esme dijo que si ha llegado, fueran a la cocina... y mucho gusto, Leire—el chico susurró notando la mirada de cierta forma perdida de la chica.

Todos al notar los pasos un poco vacilantes del chico a Leire se tensaron, pero la ojiazul sonrió.

—El sentimiento es mutuo.

Aarón se acercó lo suficiente mirando con curiosidad a la castaña, pero antes de decidirlo escuchó la voz de Alice lo cual hizo que se alejara rápidamente.

—Esme dijo que vinieran.

Rosalie le miró seria al notar su ausencia de saludo hacia su amiga y decidiendo ignorar aquello, tomó a la castaña guiándola hacia la presencia de sus padres.

—¡Oh! Carlisle...

La matriarca al notar a la chica golpeó con suavidad a su esposo, el doctor rápidamente sonrió y se acerco a su esposa rodeándola con un brazo en la cintura.

—Bienvenida de nuevo Leire, estamos preparando comida para ti—las palabras hicieron a la castaña sonreír, aunque el sonido de su estómago hizo reír a Emmett y hacer sonreír divertida a Solar—, estará pronto.

Saludando respectivamente, se sentó en uno de los asientos, Aarón se permitió acercarse a ella bajo la mirada de Jasper y la mayoría de los Cullen.

—¿Puedo hacer algo?—Eso había confundido a la chica que sonriendo confiada asintió, Aarón se sentó a su lado y con cuidado tomó una de las manos de la chica notando un par de cicatrices muy pequeñas.

Antes de que alguien pudiera decir algo, las manos del chico proyectaron una luz suave y tenue, bajo la atenta mirada de todos y una mirada estupefacta de Jasper se eliminaron las cicatrices donde la luz se posaba.

—Mi don... puede ayudarme a curar a las personas—El chico soltó sus manos y se permitió admirar las manos de la chica.

Carlisle se acercó rápidamente para inspeccionar las manos de Leire, notando como la piel había sido regenerada.

—¿Puedes intentar...?

—¿Curarme?—la castaña susurró con suavidad, sintiendo un nudo en su garganta.

—Lo intentaría...

Jasper asintió y Rosalie se acercó tomando lugar a un lado de su amiga.

Por favor.

Las palabras de Solar hicieron al chico asentir y acercarse a la ojiazul, hizo que cerrará los ojos y cubriendo estos con sus manos proyecto nuevamente aquella luz.

Aquello había hecho que un silencio se formará en la habitación, notando que el chico se alejaba Leire suspiró con fuerza.

—¿Cariño?—Esme se acercó a tomar su mano, permitiendo sonreír con suavidad, al notar como Jasper le miraba lejanamente hizo que se acercará para colocarlo frente a ella.

El empático tomó la mano de su compañera, notando como Leire mordía suavemente su labio inferior y titubeando abría los ojos, permitiendo mostrar aquellos ojos azules que tanto le recordaban a las olas de mar y siempre adoraba ver, siendo por primera vez el no tener aquella pequeña ruptura en uno de sus ojos y el color blanquecino.

¿Jas...per?—la voz entrecortada de la chica hizo que el corazón del chico se rompiera en mil pedazos, los ojos de la castaña se llenaron de lágrimas y titubeando dirigió una de sus manos al rostro de su compañero, permitiendo recordar cada una de sus facciones como el día que había tocado su rostro.

Los ojos ocres finalmente se unieron con la mirada azulada de su compañera. Leire le vio y con sorpresa giró a ver a su alrededor, notando a cierta chica rubia la cual tenía una mirada angustiada al verle.

Leire...

Rosalie rápidamente se acercó a la chica rodeándola entre sus brazos, las lágrimas de la vampira se retenían, pero su semblante era algo aliviado.

Eres tan bonita como lo pensé—Aquello hizo reír a Emmett que se acercó para recibir nuevamente a la chica—, y tu tan perfecto para ella.

Leire sonrió viendo a los dos, Solar se unió para saludarla y permitir escuchar aquellos comentarios que ella esperaba después de haber visto varias futuros con respecto a ello que podía lograr. Se felicitó no haber interferido y haber permitido de cierta forma que los conociera antes de que pasara lo que debía suceder.

Carlisle y Esme abrazaron a la ojiazul, saludándola.

—¿Aarón?—Leire murmuró permitiendo ver al chico, le abrazó agradeciéndole suavemente, pero al notar una vista nublosa miró a su compañero.

Fue como si todo se viniera a sus pies en un segundo, aquella imagen de Jasper sonriéndole suavemente y con sus manos entrelazadas se desvaneció.

Un nudo se formó en su garganta, Jasper al verle perdida nuevamente se preocupó y Carlisle rápidamente se acercó a inspeccionarla, notando incrédulo aquella imagen donde los ojos de la chica tomaban la misma imagen de siempre.

—Yo...—Aarón balbuceo mirando sus manos, Solar rápidamente se acercó a abrazarle y al notar un aroma en el lugar y cierta presencia observó seria al recién llegado.
Edward tenía a su lado a Bella.

Aarón no cura a la gente, da ilusiones.




➥Nota de la autora📦📝

O1. ¿Qué creen que sucederá después?  Pobre Leire 🥺
O2. Puedo corregir mil veces este capitulo en errores pero jamas quitare ninguna palabra de el jaja, me hace llorar tan rápido!🥰
O3. Recuerden que los votos son bien recibidos!💗

JASPERHALE, 2024
© my eyes look at you fanfic

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