La Venganza

Un fuerte ruido me despierta muy sobresaltado, me siento de golpe en la cama e intento ubicarme ya que no recuerdo absolutamente nada de lo que pasó anoche.
Comienzo a sentir un fuerte dolor en mi abdomen y noto que estoy totalmente desnudo y cubierto de cicatrices, miro a diferentes direcciones en busca de mi ropa, pero nada. Me pongo de pie y tapó mi desnudes con las sábanas de la cama, pero cuando intento dar un paso las piernas se me afloja y caigo precipitadamente al suelo golpeándome fuertemente la cabeza.
Como puedo me subo nuevamente a la cama e intento recordar algo de lo que pasó anoche.
— Piensa Mateo— Me digo a mi mismo, pero lo último que recuerdo era haber entrado a un bar con unos amigos y después todo se volvió negro— ¿Qué fue lo que hice anoche?
Vuelvo a intentar levantarme y esta vez las piernas si cooperan, abro la primera puerta que veo y gracias a Dios es un armario en donde hay ropa de hombre, me pongo un pantalón y sigo buscando como salir de la habitación en la cual no había ni ventanas.
Intento abrir la otra puerta pero no abre apoyo mi mano en la perilla y puedo sentir cada una de sus moléculas, las quiero hacer que se activen pero no puedo, algo está pasando con mis poderes.
De pronto un fuerte dolor de cabeza me invade y hace que caiga a suelo, pero junto viene  un recuerdo.

Habíamos entrado al bar con Max y PJ, tomamos unos tragos y Max había empezó a hacer que las cosas se eleven por los aires, la gente lo vio y lo vitoreaba, yo no podía entender cómo había gente que le gustaba que tengamos poderes y había otros que pensaban que no merecíamos  vivir en el mismo lugar que ellos. Por eso prefería no utilizarlos muy a menudo, además mis poderes no eran tan entretenidos como los de Max  o PJ, no, los míos eran peligrosos, si me descontrolada podía llegar a matar a todos los que estaban a mi alrededor con un solo cerrar de ojos.

De pronto unas chicas se nos acercaron y comenzaron a bailar sensualmente, seguimos tomando mucho alcohol hasta que toda mi visión se nublo y perdí la conciencia.

Vuelvo a la realidad y puedo sentir toda una corriente que viaja por mi cuerpo y no puedo moverme. Frente a la puerta hay una chica que me mira, sus ojos eran azules y de sus manos salían largos hilos de corrientes que estaban prendidos a mis piernas.
— ¡No podrás escapar de aquí!— Su voz se escuchaba muy por lo bajo— Aún no hemos terminado contigo.
Vuelvo a sentir una fuerte descarga de corriente y todo se vuelve oscuro nuevamente.

Me despierto y estoy en medio de un bosque y no hay nadie a mí alrededor. Me levanto del suelo y siento algo raro en mi pie derecho, levanto mi pantalón y veo que tengo un rastreador prendido a mi pierna, el cual no logro sacarme.
Comienzo a caminar en busca de alguno de mis amigos pero nadie había, estaba solo, la noche no tardó en llegar y con ella el pánico.
Seguí caminando hasta que ya no podía más y caigo rendido, llevaba más de 15 horas caminando.

Siento dolor en todo mi cuerpo y al abrir los ojos estaba nuevamente en la habitación, ¿Qué era lo que estaba pasando?, pero ahora hay algo diferente en la habitación, hay un televisor que de pronto se prende y aparece nuevamente una mujer.
— ¡Hola Mateo! — por su tono de voz se notaba que era rusa— Has logrado la primera parte de este juego.
— ¿Quiénes son?— Me acerco al televisor para ver si hay alguna clase de cámara— ¿Qué demonios quieren?
— Tú no eres quien hace las preguntas aquí.
— ¿Qué me hicieron?
— Nosotros no fuimos— Su sonrisa me daba escalofríos— Fueron tus amigos quienes te hicieron eso, ¿O no lo recuerdas?
— No recuerdo nada
— Nosotras te haremos recordar.
De pronto un humo verde sale por la rejilla de respiración y siento que me ahogo, mi vista de vuelvo a nublar y vuelvo a perder el conocimiento.

El  sol me despertó, aun estaba en el bosque y no en un maldito sueño, sigo caminando hasta que a lo lejos oigo la voz de PJ gritando por ayuda.
Salgo corriendo en la dirección de su voz y no tardó mucho en llegar y lo que me encuentro me aterroriza, PJ estaba en el piso con una gran herida en su pecho de donde le brota sangre, del otro lado esta Max y en su mano tenía un cuchillo y en la otra una piedra que brillaba.
— ¿Max?—  Que demonios estaba pasando—  ¿Qué hiciste?
Pero no respondió, la piedra volvió a brillar y Max empezó a levitar y se alejó. Me voy junto a PJ que estaba en el suelo cubierto de sangre.
— ¿Qué fue lo que paso?
— Nos despertamos en el medio de la nada— Se notaba que sentía mucho dolor— caminamos por horas hasta que nos encontramos con las chicas del club, una de ella podía generar electricidad desde sus dedos y me electrocutaron, no podía moverme— Tosió y escupió muchísima sangre— La otra se llevo a Max y comenzó a hablarle al odio, en cuento volvió no fue el mismo.
— ¿Qué fue lo que le dijo?
— No lo sé, pero desaparecieron y Max volvió con la piedra que brillaba en su mano y un cuchillo en la otra, ni dudo en acuchillarme.
— Es imposible, Max jamás haría algo así.
Cuando vuelvo a mirar a PJ, este ya se había ido, había desaparecido de entre mis brazos, estas chicas estaban jugando con nosotros como si fuéramos niños, era sabido que tenían poderes y nos estaba haciendo ilusionar todo lo que había pasado, PJ no podía estar muerto, no era posible.
Me levante y salí en dirección de a donde Max había ido, seguí caminando durante horas hasta que por fin lo encontré, estaba parado mirando a una planta, me acerco lentamente y en cuento toco su hombro una fuerte ola de poder me tira dos metros para atrás, Max me mira y veo que sus ojos están negros.
— Max, debes de despertar—  Me vuelo a acercar lentamente—  Están jugando con tu mente.
De la nada aparecen las dos muchachas del bar pero había alguien más con ellas, cuando comenzaron a caminar pude ver que era mi hermanita quien estaba con ellas.
— ¿Claudia?— Me sorprendió ver a mi hermana ahí, tan solo tenía 12 años, que demonios hacia con estas chicas
— Hola Mateo— Una de las chicas se dirigió a mi— como podrás ver tenemos a tu hermana, si no quieres que nada le pase debes de matar a tu mejor amigo.
— ¿Qué? —No podía creer lo que me estaban diciendo— ¡No lo hare! —La otra chica toma a mi hermana por el cuello y comienza a asfixiarla— ¡No por favor!, es tan solo una niña.
— Mata a tu amigo y dejaremos ir a tu hermana, es muy simple.
Las dos chicas desaparecieron igual de rápido que llegaron junto a mi hermana y solo quedamos nosotros dos, no sabía qué era lo que iba a hacer, no podía dejar que nada le pasara a mi hermana.

Nuevamente estoy en la habitación, la televisión se vuelve a prender y ahí estaba la misma chica de antes, era la misma del bosque.
— ¿Dónde está mi hermana?
— Tranquilo, con el tiempo se te ira revelando información— ella seguía con una mirada fría cada uno de mis movimientos—Pero primero deberás de recordar todo lo que paso.
— ¿Por qué me hacen esto?
— También lo vas a recordar— Una de las puertas se abre— Ahora sal por esa puerta y busca algunas respuestas.
Ni lo dude, salí corriendo de esa habitación, tan pronto salgo la perta se cierra y me encuentro en un pasillo largo con varias puertas, todas tenían diferentes símbolos.
— Detrás de estas puertas están las respuestas a todas tus preguntas—La vos de una mujer se escuchan por los parlantes que hay por todo el pasillo—debes de elegir sabiamente cual abrir.
Miro cada una de las puertas pero no sabía cual abrir, me decidí por una que tenía un ojo, al entrar veo varias fotos mías y de mis amigos en distintos momentos. En el medio había un televisor que se prendió y volvió a aparece la mujer.
— Has elegido la puerta de la verdad— Mostraron el ojo— Aquí podrás hacer una pregunta que te responderemos, pero debes de pensar bien porque es solamente una…
— ¿Dónde está mi hermana?— Ni siquiera lo dude
En la pantalla apareció mi hermana, estaba en un cuarto atada de brazos y piernas con los ojos vendados, se notaba que estaba llorando. Desesperado quise salir de la habitación pero la puerta ya estaba cerrada.
— Déjenme salir— No podía entender porque me hacían esto.
— Aun no hemos terminado— La televisión se apaga y otra vez vuelve a salir humo de la ventilación.

Max se da vuelta e intenta atacarme, pero lo esquivo rápidamente.
— Oye hermano, detente— No quería usar mi poderes para detenerlo—  No debemos de hacer esto.
Pero el no escuchaba, uno de sus golpes fue a parar a mi pecho haciéndome un gran corte, caigo al suelo y él se tira sobre mí, intenta clavarme el cuchillo, pero lo empujo con un gran golpe que hace que quede tirado en el piso por unos cuentos segundos.
— Si usas tus poderes yo también lo hare— Un gran tronco sale volando, pero logro hacer que se pulverice rápidamente.
No podía creer que me estuviera atacando, nosotros jamás habíamos usados nuestros poderes contra nosotros.
— Detente Max— Vuelvo a empujarlo pero el vuelve a atacar mientras palos y piedras vuelan por todos los aires— No quiero hacer esto.
Un gran tronco me golpea por la espalda y me caigo nuevamente, el se acerca ciego de la furia y sin poder pensarlo Max explota en mil pedazos. No podía creer lo que había hecho, había matado a mi mejor amigo. Grito con todas mis fuerzas y todo a mí alrededor se comienza a desintegrar volviéndose polvo, de pronto siento un pinchazo en mi cuello y puedo llegar a ver que es un dardo antes de caer al vacío.

Estoy completamente sudado, no estaba más en la habitación, ahora estoy nuevamente en el pasillo, no podía creer lo que había hecho, había matado a mi mejor amigo y ahora mi hermana estaba en peligro.
— ¿Porque me hacen esto?— Grito a los altavoces.
— Vuelve a elegir una puerta— La voz volvió a sonar— Pero ahora ten en cuenta que es la ultima que podrás abrir.
— ¿Dónde está mi hermana?
— Te daré una pista. De noche nos ves, pero de día nos escondemos.
Me quedo pensando por unos pocos segundos hasta que veo el dibujo de una estrella, la abro rápidamente y al entrar veo a mi hermana, me voy a su lado y le destapo los ojos
— ¿Estás bien?
— ¡Quiero irme a casa!— Sus ojos estaban llenos de lagrimas.
— Ya nos iremos, te lo prometo.
— No prometas cosas que no podrás cumplir Mateo— La voz ahora se sentía más cerca, me doy vuelta y ahí están las dos mujeres mirándonos.
— ¿Qué fue lo que les hice?
— ¿No nos recuerda cierto? —Las dos se comenzaron a sacar las pelucas— Tú y tus amigos no se portaron bien con nosotras—Puedo sentir como una de ellas comienza a entrar en mi mente y todo se vuelve negro.

Estamos en una fiesta, no tendremos más de 15 años, Max y PJ están riéndose a carcajadas mientras armamos nuestro plan.
— Tenemos que jugarles la broma por creídas a esas tres— Max tenía una piedra en sus manos y hacia que brillara.
— Si, por atreverse a habernos delatado con el decano- PJ le arrebato la piedra y se puso a jugar con ella.
— Culpa a ellas mis padres se enteraron de que había descubierto mis poderes y me echaron de casa— estaba furiosos y muy decidido— Esta dicho, esta noche no las pagaran.
La noche comienza y cada uno de nosotros seduce a cada una de las chicas hasta que al final las logramos llevar fuera de la fiesta, los 6 nos subimos a mi camioneta y salimos para el bosque, al llegar las tres estaba bastante ebrias y no podían controlar sus cuerpos, Max y PJ las cargaron en sus hombros y las dejaron en el medio del bosque, yo busco la cinta y las amarramos a las tres a un árbol.
— ¿Qué están haciendo? — Una de las chicas se despierta y nos mira horrorizadas.
— Estamos jugando— Le digo con gracia— Se quedaran aquí hasta que aprendan que no debieron de delatarnos.
Las demás chicas se comenzaron a despertar por el grito de la tercera, nosotros sin dudarlo nos dimos la vuelta y nos fuimos sin mirar atrás, pero antes me doy vuelta y las tiro con la piedra que brillaba, esta le da en la cara a una de ellas y la lástima.
Dos días después, cuando volvimos las chicas no estaban y en el árbol estaba escrito con fuego “El juego aun no termino”, y la piedra estaba clavada en el árbol.

Vuelvo a la realidad y protejo a mi hermana con mi cuerpo.
— Fue una estupidez lo que hicimos, éramos jóvenes…
— Claro que eran jóvenes, nosotras también lo éramos— La voz de mi hermana cambio rotundamente y al darme la vuelta veo que no era ella, sino otra mujer.
— Pero sabes una cosa Mateo— La otra chica hablo
— El juego no termino— Todo se pone negro nuevamente…

¿FIN?


Espero que lo hayan disfrutado tanto como yo.

Luly 💕

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