-Jimin por favor, cierra yo iré acostarme -eun besa la mejilla de su nieto antes de subir las escaleras.

Jimin sonríe empezando a cerrar la caja, hoy fue un día bueno para él. Pudo volver a ver a un viejo amigo de la infancia y hablo con él hijo de este.

Su lobo y él se sintieron más que felices con Jay y esa conexión fue extraña pero muy hermosa.

Cachorro...

Desea volver a ver a yoongi, no va a mentir que sintió algo extraño al verlo y escucharlo a hablar pero no sabe que es. Nunca ha tenido ese sentimiento de querer hablar y ver a esa persona, su lobo se encontraba ansioso.

Desea ir a su nido y encontrar ese olor del alfa castaño.

Cómo quiere acurrucarse en su pecho y quedarse ahí, protegido y amado.

Niega con su cabeza ¿Que está pensando? Yoongi tiene un hijo y aunque Jay haya dicho que su madre está en la cárcel, yoongi debe de tener una linda Omega como pareja o una linda alfa.

Una que está bien en el aspecto de alfas no un defectuoso como él.

Se encontraba regando unas flores mientras un puchero inconsciente se formaba en sus labios por sus pensamientos, su lobo con la cola entre sus piernas queriendo irse a su nido.

La campana de la tienda suena, Jimin frunce su ceño para después acordarse que no a puesto el letrero de cerrado. Bufa-. Ya cerramos, lo siento -dice con voz tranquila caminando hasta la entrada.

Yoongi maldice entre sus adentro, claro que ya cerró son las 9 de la noche ¿Que pensó? Su lobo se encontraba atento, esperando a que su el lindo alfa aparezca.

-¿Lo siento? -dice mientras se encoge de hombros. Jimin aparece en su visión con una sonrisa ladina.

-¿yoongi ? -se acerca más jugando con sus manos, el nombrado agita su mano en el aire sintiendo los nervios crecer-. ¿Que haces aquí? -su sonrisa no desaparece, su lobo con la cabecita ladeada mirando a un lobo negro enorme observar le con un brillo en sus ojos.

-Y-Yo -carraspea-, pensé que todavía estaba abierto -ríe-, venía por flores pero puedo venir mañana -le mira con adoración. El alfa de ojos miel es hermoso, con esa sonrisa adorable, sus manos jugando con sus dedos mientras le mira.

¡Vendremos todos los días!

El lobo negro caminaba alrededor del lobo castaño. Buscando la manera de acercarse sin asustarlo.

-Oh -Jimin muerde su labio sintiendo tonto, claro que no vino a verte solo a comprar flores. Yoongi frunce su ceño un poco al ver la expresión del lindo pelinegro—. Claro, puedes venir mañana.

—¿Puedo venir a la hora del desayuno? —se atreve a decir mientras entra por completo a la tienda. Quiere estar con Jimin y buscará la forma de estar con él mucho tiempo.

Jimin ríe despacio—. Puedes, desayunaremos con mi abuela eun —yoongi sonríe cerrando sus ojos un poco.

—¿Abuela eun? —Jimin asiente—. Me gustaría verla de nueva, uff. Ha pasado tanto tiempo —suspira.

—Si, la última vez que la viste estábamos de vacaciones y fuimos a la playa.

—¡Si! —yoongi se acerca más—. Nos ayudó a convertirnos en lobos, y dijo que éramos adorables.

El lobo negro por fin pudo acercarse, ronronea pasando su nariz por el cuello del lobo castaño quien se sentía a gusto con el lobo negro cerca.

—Recuerdos bonitos —Jimin ríe tapando su boca con su mano—. ¿Sigues siendo un lobo enorme? Por qué aunque éramos pequeños eras enorme yoon —carraspea—. Yoongi.

Yoongi siente latir su corazón por el apodo—. Temo decirte que si —lleva una mano a su corazón tratando de calmarlo—. Sigo siendo un lobo enorme —ríe—. ¿Tu creciste?

—Obvio, mi lobo es grande —su sonrisa no podía desaparecer, su corazón bombeando de forma fuerte en su pecho—. Creo que puede que sea del grande de tu lobo —se encoge de hombros.—Podemos averiguarlo algún día —Jimin ladea su cabeza en forma de pregunta—. Bueno, si te gustaría. Sería volver a nuestra niñez —se encoge de hombros—. Hace mucho que no salgo a correr al bosque ¿Te gustaría venir conmigo algún día? —muerde su labio.

Jimin mira hacia el techo tratando de pensar con claridad, por qué su lobo saltaba agitando su cabeza en forma de si. Vuelve a mirar al alfa pelinegro sintiendo esas ansias extrañas de abrazarlo—. Me gustaría, tu dime cuándo y ahí estaré.

Yoongi asiente, sintiendo sus manos picar por tomar al alfa Rubió y esconderlo en su pecho. Siente esa especie de protección hacia él—. Puede que mañana te diga que día podemos —Jimin asiente moviéndose con las puntas de sus pies viéndose adorable—. ¿Nos vemos mañana?

—Nos vemos mañana —Jimin se separa sin ver la expresión en el rostro del alfa.

—Si, debo... Debo irme —apunta hacia la puerta, su celular empezando a sonar con mensajes—. Te veo mañana Jimin, duerme bien y cuídate mucho —el alfa Rubió asiente.

El lobo negro deja una última lamida antes de separarse, el lobo castaño se sienta sintiéndose feliz y protegido.

Jimin lleva una mano a su corazón, necesita averiguar qué es este sentimiento. Observa como yoongi sale del local no sin antes voltear el cartel con una sonrisa dirigida a él mientras Jimin susurra gracias.

El día de mañana será un día muy lindo, lo espera con ansias.

Yoongi entra a su auto soltando un suspiro, dios no es fácil estar cerca de Jimin sin querer abrazarlo y llenarlo de su aroma.

Por primera vez en su vida desea que sea mañana para poder verle y poder empezar una linda amistad antes de cortejarlo. Sabe que a un alfa no se le hace el cortejo pero le importa poco lo que piensen los demás.

Él siente y quiere cortejar a su alfa Rubió.

Quiere todo de él.

Con una sonrisa y su corazón feliz enciende el auto dirigiéndose a su enorme departamento.

Al llegar deja el auto en el garaje, entra a su casa encontrándose a su hijo comiendo pizza y palomitas mientras miran una película de terror junto con su mejor amigo Jackson. Una idea se cruza en su mente así que deja su maletín con delicadeza en el suelo y camina con las puntas de los dedos de sus pies hasta quedar detrás del sofá.

Jay se sobresalta un poco al ver la película mientras Jackson solo comía palomitas sin despegar sus ojos de la tv.

Yoongi sonríe antes de levantarse de forma rápida gritando—. ¡BUU! —su hijo el mejor amigo saltan del sofá regando todas las palomitas por el sofá y la sala. Sus gritos de terror se escucharon por todo el lugar mientras yoongi reía a carcajadas.

—¡PAPÁ! —Jay tenía sus ojos llorosos mientras observaba a su padre reír—. Nos asustaste —limpia sus lágrimas antes de reír junto con su padre seguido de Jackson

—De verdad nos asustó señor min —Jackson suspira antes de seguir comiendo palomitas y tomar un pedazo de pizza.

Yoongi suspira—. Fue divertido —lleva una mano a su estómago sintiéndose feliz—. Quiero un pedazo de esa pizza —Jay asiente entregándole la caja para que secara uno pero yoongi tiene otra idea y es llevarse la caja junto con una lata de cerveza que le quitó a su hijo—. Gracias, descansen —desaparece.

Jackson observaba a yoongi—. Se llevó toda la pizza —bufa antes de seguir comiendo.

—Mi papá está feliz —Jay sonríe.

「✿」

Yoongi saca su celular mirando todos los mensajes. Niega con su cabeza antes de empezar a escribir.

Hoseok:
Okey

¿Cómo te fue?

¿Aún sigues ahí?

¿Lo besaste?

¡¡Yoongi!!

Yoongi:
Cállate Hoseok, acabo de llegar a mi departamento y no, no lo besé.

Hoseok:
Bueno pero ¿lo hiciste reír?

yoongi:
Si...

Hoseok:
Entonces ya casi se besan, no te preocupes.

Y ¿cuando le dirás qué estás súper mega enamorado de el?
😉

Yoongi:
¡Hoseok! No hay que ir tan rápido 🙄

Me voy a dormir, hasta luego rubio
y mañana llego a medio día.

Hoseok:
Claro, como eres el jefe haces lo que quieras 🙄 ¿Por qué vendrás tarde?

Yoongi:
Por qué si, adiós.

Hoseok:
Oye... ¡No me dejes así! 😔

Yoongi apaga su celular y se dirige hacia su baño para tomar una ducha y irse a dormir.

Mañana será un día especial.