♡ 13 ♡
Preguntas daban vueltas en su cabeza sin hallar respuesta a ninguna de ellas y en su propia curiosidad, aprovechó que estaba solo con Myung Jun para poder hablar de esas mismas inquietudes con su tío favorito.
-Sí, conocí a tu padre, pero no éramos cercanos- respondió el omega con total franqueza. En realidad, Bin nunca fue cercano a los omigos de su omega, así como Dong Min tampoco a los de él. -Pero, Minnie, ¿A qué viene tu pregunta?
-Nada, tío Junnie, solo que la verdad hoy he pensado mucho en papá. -el omega lo jaló al sofá para sentarse con él.
-Mi niño, Dong Min te ha contado lo suficiente de tu padre, sabes que él te amó y esperaba tu llegada al mundo con ansias. Así que es bueno que solo sepas eso, lo bueno y real. Él te quiso mucho.
-Lo sé, tío, eso me queda claro, pero aveces quisiera saber, donde vivía, donde se la pasaba, donde salía con mamá, en que momento creció el amor entre ellos, se me hace romántico el saber de la historia de amor de mis padres.
-Tu padre vivía cerca del café, de hecho es conocido porque solo personas de alta sociedad viven ahí. Y te puedo decir que, tus padres salían a caminar por la noche, que tu papá enamoró a tu Dong Min en el café y Jin Woo y yo vimos como eso creció con los días. Fue lindo porque tu mamá solo tenía 16 años, eran dos chiquillos enamorados.
-Quiero algo así, tío. Bonito, como el amor de mis padres- sonrió con la respuesta -Todo es confuso, tío.
-¿Qué es confuso, Minnie?
-Aveces lo siento tan cerca... Pero está bien, creo que papá es ese ser que me guía siempre, porque lo siento en mi corazón- se puso de pie y respiró profundo, el pelirosa lo miró preocupado -Iré a hacer mi tarea.
-Bebé, él está contigo siempre, ¿Está bien? No lo odies, tampoco a tu mamá principalmente, él quiere lo mejor para ti.
Asintió y aunque no entendió nada de lo que Myung Jun dijo, se fue a su habitación donde cerró la puerta de su cuarto y se acostó en su cama mirando... la foto que había robado hace unos minutos de la habitación de su madre.
Ese hombre era tan parecido a su padre...
Cuando Dong Min llegó a casa, fue sorprendido por su hijo, quien bajó las escaleras en tiempo récord y estaba frente a él de rodillas.
-Seung Min-...
-Lo siento mucho, mamá, no quería que te enojaras. -sea lo que sea, debía de reconocer que hizo mal y debía disculparse con su madre.
-Seung Min, levántate- el chico se puso de pie y el omega lo abrazó -Mi amor, yo lo único que quiero es que estés bien y que no te pase nada malo. Quiero conservar tu sonrisa, mi bebé.
-Lo siento mucho, mamá, solo me emocioné. El señor Moon ha llegado a hacerme compañía y hablar conmigo, me ha aconsejado y sentí que realmente era una persona de confianza.
"¿Qué planeas hacer con mi hijo?".
Fue lo primero que vino a su mente, no esperaba nada bueno del alfa.
-Seung Min, nunca más vuelvas a acercarte al señor Moon, ¿Me oíste?- la seriedad con la que habló el omega le asustó -No sabes quien es, no conoces a ese sujeto. Si yo trabajo ahí es porque necesito ganar dinero, ya estoy desgastado como hacer tres trabajos a la vez, pero es solo por eso.
-Prometo que no me acercaré más al señor Moon, mamá. Lo siento. Fue lindo mientras duró. - el omega miró su mirada decaída, ¿qué significaba aquello?
-¿Lindo?- el chico se encogió de hombros y caminó a las escaleras.
-Fue como una simulación, como si realmente hubiera tenido a papá, pero no te preocupes, mami.
Las palabras de su hijo fueron como un golpe al corazón, doloroso al punto de casi sangrar.
"Así que no le dijiste nada. Seung Min solo te vio como un padre sin saber que eras su sangre".
¿Será que estaba lastimando a su hijo con sus palabras? ¿Será que lo lastimaba más no diciéndole la verdad? Pero si le decía todo, ¿Seung Min se lo tomaría bien? Ya no sabía que hacer.
-Minnie, ven a cenar -la voz de su mejor amigo llamándole lo sacó de sus pensamientos.
Sería difícil decidir, pero tal vez el sabio pelirosa le sabría decir que hacer.
Se sentó con él en la cocina y aprovechando que el único menor en casa era su hijo (ya que Doyoung salió a cenar con Jaehyun), decidió que era bueno soltar todo.
-Junnie, ¿Sabes por qué te pedí que vinieras?
-No, cariño, ¿Qué pasó?
-Jun, Bin ha estado hablando con Minnie.
-¡¿Qué?!- bajó rápidamente la voz y se fue a asomar que el menor no estuviera cerca -¿Se volvió loco? ¿Cómo va a aparecerse frente a su hijo así?
-Es un locura, lo peor es que lo llevó a la empresa y hasta le dijo que trabajo para él y quien sabe que más. ¿No te preguntó nada?- el omega pensó en decirle lo que Seung Min y él hablaron hoy, pero decidió mentirle.
-No, no me dijo nada, por eso no te pregunté que te había pasado- Myung Jun era justo y aunque en partes desaprueba el comportamiento del alfa ahora, también desea que su pequeño sobrino encuentre a ese alguien que ha pasado buscando todos estos años, a esa figura que le hace falta y siente siempre.
Para Myung Jun no hay cosa más lógica que Seung Min se encuentre con su padre, aunque eso signifique ver a su amigo sufrir otra vez, pero Dong Min debe de entender que Bin necesita aclarar todo y solo así, después puede dar el siguiente paso.
-Odiaría que Seung Min comience a sospechar, que me pregunte por su padre más de lo que lo ha hecho y no sepa que responderle.
-Tranquilo, Minnie. Ya verás que se le pasará, todo es cuestión de tiempo.
Abrazó a su amigo descargando un poco de sus angustias. Tal vez solo y necesitaba tiempo para asimilar lo que pasó ese día.
Aunque no estaba preparado para lo que se avecinaba.
Unos tres días después, Bin salió nuevamente al colegio de su hijo. Fue sin decirle absolutamente nada a nadie, menos a Dong Min quien ya no confiaba en él cuando decía que iba a un almuerzo con los ejecutivos y demás. Realmente ya no sabía dónde se metía el hombre y vivía pendiente a todas sus vueltas.
Hizo como si iba a la oficina de su amigo Min Hyuk, cargando una carpeta para disimular, pero al instante en que entró al ascensor ya no hubo marcha atrás, fue directo al subterráneo para subir a su auto e irse a ver a su hijo.
La verdad es que sentía que debía disculparse con el menor por alguna extraña razón, pero aun más importante era saber que ese día, era el cumpleaños de su pequeño hijo. Por supuesto que lo investigó y para agradar al menor planeó algo especial para hacerle sentir bien y darle un poco de felicidad.
Incluso, Dong Min se lo aseguró en el momento en que le pidió la salida temprano según por "problemas en casa", y cuando le preguntó sobre que era en realidad su motivo, este solo dijo: "Es algo personal", aunque a ciencia cierta era por el cumpleaños de su hijo.
Llegó a la institución, donde rápidamente le dijeron el paradero del menor. Biblioteca 2, en el segundo piso. Subió a donde le indicaron y buscó con una sonrisa al chico a través de las ventanas, no miró a nadie mas que a la bibliotecaria en una esquina jugando con su celular y a nadie en el interior, y cual fue su sorpresa cuando pudo ver a través del vidrio y alejado de la entrada a Seung Min en el suelo, siendo golpeado por tres chicos.
Rápidamente y corriendo, entró al lugar, dirigiéndose a ellos, apartando a los otros chicos de su hijo de un empujón.
-¿Qué carajo le están haciendo? ¡Déjenlo!- el menor lo miró con lágrimas en sus ojos -Minnie, ¿Estás bien? Ven- el chico abrazó al alfa mientras contenía las lágrimas para no ser caso de burlas de sus agresores.
-Señor Moon, ¿ Qué pasó aquí?- el director fue alertado por la bibliotecaria cuando Bin tiró la puerta a bruscamente.
-Pasa que estos hijos de perra estaban golpeando a Seung Min y en los ojos de esta señora.
-¡Mentira!
-¡Cállese!- dijo con molestia a la mujer, estaba que hervía de rabia, no podia creer que miró a su hijo siendo golpeado a patadas. Iba a reventar ahí mismo, pero el jalón débil de su ropa hizo que su atención estuviera en quien tenía en brazos.
-Pa... Papá, sácame de aquí- los otros menores se quedaron sorprendidos.
-¿Tienes otro papá? ¿No que eras un mendigo huérfano?
-Cierra la boca, niño. No hables estupideces.- respondió Bin con seriedad haciendo que el menor solo bajara su rostro -Voy a llevarme a Seung Min hoy y espero que mañana que venga todo se haya arreglado, porque de lo contrario los demandaré.
Caminó con el menor hacia donde el chico le indicó quedaba su salón. Recogió sus cosas y fue llevado por Bin hasta su auto donde con más tranquilidad, limpió su rostro y sus manos, dejando que el menor sollozara.
-Tranquilo, campeón, todo estará bien- el menor levantó su mirada y asintió levemente -Déjame sacudirte esos feos mocos.
No supo porqué, pero dejó que el alfa le limpiara la nariz aunque sintió algo de vergüenza.
-Siento mucho causarle problemas, señor Moon- dijo al fin el muchacho.
-No iba a permitir que te trataran así, son unos animales, pero ya verás que esa bruja y esos hijos de perra me las van a pagar. Nadie nunca más te volverá a molestar.
Las inquietudes del muchacho lo estaban matando, no sabía como hablar, pero decidió hablar.
-Lamento haberle llamado papá, fue algo impulsivo, solo para que me dejaran de molestar. -el alfa sintió su corazón desmoronarse, que solo pudo acariciar sus cabellos negros.
-Tranquilo, está bien, no te preocupes. Ahora, ¿sabes? Me enteré por tu madre que hoy es tu cumpleaños, la verdad es que me sentí muy apenado con Dong Min por haberte tratado con confianza, creo que me pasé y quiero que hoy, si quieres, me permitas darte un regalo por tu cumpleaños y que lo tomes como una muestra de... disculpas.
"Una muestra del cariño y el amor que te tengo, hijo mío".
Estaba loco por decir aquello, pero tenía que contenerse.
-¿No afecta esto con su trabajo o algo?
-Para nada, de hecho, después de hoy rara vez podré venir a tu escuela. Hay un proyecto grande y necesito trabajar en ello.
-No se preocupe, Señor Moon, solo que... -pensó en las palabras que Dong Min le había dicho y quería negarse, pedirle que lo fuera a dejar a casa.
"Pero él te salvó de tus agresores, él te protegió y te salvó de la golpiza de tu vida"
¿Qué malo puede ser ese hombre cuando arriesga todo por ti? ¿Por qué su madre no quería a su jefe cuando era una persona tan llena de amor y cariño?
-Nada, me encantaría recibir su regalo, señor Moon.
-¡Estupendo! Ponte el cinturón, que iremos a dar una vuelta, Seung Min.
El pelinegro se rio y sintió su corazón sanar una grieta. Su sonrisa es tan igual a la suya que en cada segundo le recuerda a cuando estaba joven, ¿Cómo negar que ese era su hijo si se parecía tanto a él?
De camino a donde pensaba llevar al chico, Seung Min le hizo una pregunta algo... Difícil.
-Señor Moon.
-Dime, Seung Min.
-¿Usted tiene hijos?- sus nervios lo traicionaron y cuando se dio cuenta, estaba asintiendo.
-Lo tengo, Seung Min, ¿Por qué?- contestó y mientras el semáforo estaba en rojo lo miró con la misma estúpida sonrisa.
-Actúa como un padre conmigo, así que me preguntaba si tenía hijos, aunque es un hombre joven y apuesto, ¿cómo no tenerlos? -dijo el chico apenado, pero con una risita.
-De hecho, tengo a mi omega y a mi hijo, pero llevaba mucho sin verlos.-las luces volvieron a verdes y arrancó.
-¿Cómo así? ¿No vive con su familia?- la curiosidad cada vez llamaba al menor.
-Mi madre me obligó a dejar a mi familia. ¿Sabes? Cuando la gente tiene dinero, muchas veces olvida que son humanos al igual que todos y se sienten superior. Mi omega no es cómodo como yo, pero es el amor de mi vida, la persona que yo escogí para siempre, pero no quería que le pasara nada, así que tuve que dejarlos.
El menor miró con lástima al hombre, se notaba que el perder a su familia realmente le afectaba, su rostro lo decía todo aunque tuviera una sonrisa aún en el.
-¿Y por qué no los busca ahora? Ellos pueden entender.
-Mi omega es alguien difícil, un carácter terco, nunca me creería si le dijera que su vida estaba en peligro.
-¿Y su hijo? ¿Por qué no trata de recuperarlo?
-No quiero lastimar a mi hijo, no va a ser fácil presentarme a él y decirle: soy tu padre, a quien creías muerto, no puedo.
-¿Sabe, señor Moon? Yo que he vivido sin mi papá desde bebé, puedo decirle que la ausencia de esa otra mitad afecta demasiado. No sabe cuantas noches he visto al cielo y he rogado por despertar de esta realidad y vivir en una donde mi papá nunca tuvo que haberse muerto. Sin siquiera conocerlo lo extraño y lo amo profundamente, así que no creo que su hijo lo odie, porque usted lo que hizo fue protegerlos, porque los amaba.
Si no fuese porque tenía su mirada directamente en la carretera, tal vez y sus lágrimas hubieran caído con furor por su rostro.
-Mm.. ¿Tú crees, Minnie?- la mirada tierna de su niño estaba sobre él y sintió su alma salirse.
Si tan solo hubiera sido un hombre valiente y hubiera enfrentado a su madre. Si tan solo hubiera tenido los recursos suficientes para huir con Dong Min, ahora viviría con él lejos de peligros, hubiera visto crecer con bien al chico a su lado.
-Si tan solo su familia supiera lo que hizo por amor a ellos, estoy seguro que entenderán. Al menos que usted ya no ame a su omega y a su hijo, es diferente.
-Nunca los dejaré de amar, son mi vida, lo único que tengo, daría mi vida por ustedes otra vez con tal de verlos felices. - el chico abrió sus ojos y frunció su ceño en confusión. Bin se había dado cuenta de su error -Es algo que me gustaría decirles de frente, porque no me atrevo - dijo rápidamente tratando de acomodar sus palabras.
-Hasta a mí me convenció, señor Moon. - el menor se rio y alentó nuevamente. El tema no volvió a ser tocado, pero al alfa le quedó claro que con su hijo tal vez había una esperanza para que lo perdonara.
Al final, Bin lo llevó a comer, en el restaurante le llevaron un pastel y le cantaron, sacándole sonrisas al chico. Tomó con su celular una foto del muchacho, misma que atesoraria siempre. Lo llevó de compras por los enormes almacenes, comieron helado y al final, lo llevó a casa con las miles de bolsas que le había obsequiado.
El auto se estacionó frente a su casa y miró a su madre salir en su encuentro cuando bajó.
-¡Minnie!- corrió a su hijo y rápidamente, lo revisó de pies a cabeza. -Gracias al cielo estás bien, amor.
-Estoy bien, mamá.-la mirada del omega conectó con la del alfa quien también había bajado del auto para ayudarle con las compras.
-Llamaron de la escuela, diciéndome que te habían agredido y que el señor Moon te ayudó, ¿Es verdad eso?- Dong Min estaba molesto, realmente enojado de que Bin nuevamente se haya acercado a su hijo.
-Mamá, no te enojes, por favor. La verdad es que el señor Moon me ayudó mucho, él me defendió.
-Estaban moliendo a golpes a Seung Min, no podía quedarme quieto. -del interior de la casa, salió Jaehyun, Doyoung y los mejores amigos de Dong Min. Myung Jun al verlo, se quedó paralizado, era como ver a un fantasma.
-¡Minnie!- Doyoung corrió a su primo y lo abrazó -Minnie, mamá y papá estaban preocupados por ti, papá casi y sale a buscarte.
Bin miró al alfa a unos pasos de él y bufó.
-Minnie, Dodo, vengan adentro- llamó Jin Woo al ver la situación difícil.
-Señor Moon, quiero agradecerle por todo lo que hizo por mí hoy. Créame que nunca había salido como hoy, muchas gracias. También por lo que hizo en la escuela, gracias.-dijo el chico girandose al hombre.
-No es nada, mejor ve y mete tus regalos. Nos vemos.
Sorprendente fue para Dong Min cuando vio a su hijo abrazar al castaño, a su pequeño Seung Min de puntillas para alcanzar al alto alfa. Podía oír con claridad los pedazos de su corazón cayendo.
Las personas volvieron a casa, dejando a Dong Min y a Bin solos.
-¿Papá? ¿Mamá? ¿De cuándo tu pariste a otro hijo? Además, que yo sepa, soy el padre de Seung Min.
-Mira, idiota, no estoy para tus reclamos estúpidos. ¿Sabes la mierda que provocaste? Me llamaron del colegio diciéndome que mi hijo acababa de ser golpeado por unos niños y peor aun, me dicen: "No se preocupe, su hijo está con su papá".
-Dong Min, puedo explicarlo-...
-¡No me importa! ¡Piérdete! ¡¿Crees que comprándole cositas a mi hijo vas a ganartelo?! ¡No seas idiota! ¡Te he dicho que te pierdas de la vida de Minnie, él no te necesita!
-¿Y tú? ¿Tú no me necesitas? Porque créeme que yo sí, yo si quiero a mi familia de vuelta aunque tú no quieras escucharme. - sus ojos picaron, no quería llorar frente a él, no más.
-¿Y qué si lo hago? Cuando te necesité, huiste como un perro y a mí nunca se me va a olvidar cuanto lloré por ti.
-Te amo...
-¡No me importa!- dijo ya en lloro -Déjame en paz, por favor, no te metas con mi vida..-Dong Min corrió dentro de su casa y aunque Bin intentó detenerlo, no lo logró. Al final se subió al auto donde también soltó sus lágrimas y al final se marchó.
Lo que no sabía es que aquellos ojitos curiosos los había observado desde arriba.
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