Capítulo 46. Confusione (I)
Nota de autora: Como podrán observar, el titulo tiene un número, es porque de aquí de este capítulo, parte el final. Confusione es latín y significa confusión, creo que era algo un poco obvio xdxd... El siguiente capítulo tendrá un (II) y cuando vean el nombre tal vez entiendan lo que quiero dar a entender, que es como un ciclo. Hago está aclación para que no crean que habrá un capítulo que se llamará por ejemplo Confusione (II) sino que son como una serie de pasos, sin más preambulo pasamos al capítulo 46. Espero les guste las y los quiero :3
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POV Brigette
Sherlock me había llevado de regreso a Baker Street, no me había dejado ir a caminar como lo hubiese querido. Estaba en mi cuarto, llevaba ya 3 horas acostada sin hacer mucho, pensaba en Mike, sentía que le había fallado de todas las formas posibles. Me limpie algunas lágrimas que se me habían resbalado.
Algunas palabras de Sherlock resonaron en mi cabeza "Bri ¿No has pensado buscar la vida pasada de Tom?" "Es preferible morir con la verdad que vivir en una mentira" Si realmente había algo que me estaban ocultando de Tom, sabía que Scott podía encontrarlas. Tome mi teléfono y marque el número de Scott rápidamente.
-Hola – contestó adormilado.
- ¿Aún estabas durmiendo? – Pregunté con un poco de extrañeza.
-Sí, qué hora es allá – Pregunté mientras me sentaba.
-Recuerda que estoy en Virginia, aquí son la una de la madrugada, y que nos LLEVAMOS 9 HORAS CON LONDRES – Grito haciéndome alejarme el teléfono – Lo siento, tengo un mal despertar...
-Ya lo noté – Susurré poniendo los ojos en blanco.
- ¿Necesitabas algo? – Escuche como se levantaba.
-Necesito que busques toda la información escondida acerca de Tom Parish – Scott bostezo – todo lo que encuentres, lo haces una carpeta y me la mandas.
-Para qué quieres saber de Tom – Preguntó – es raro.
-Solo hazlo... Por cierto, si George ha tenido algo que ver en la vida de Tom, también me lo haces saber – Pensé en George, tenía tanto tiempo de no hablar con él - ¿Has hablado con George?
-No, no se ha comunicado desde lo de Mike – Suspiré – hay que entenderlo, creo que el sintió que debía protegerlos y no pudo por completo – Bufé – eso debe hacerlo estar enojado.
-Está molesto conmigo – Yo vi hacia el techo – lo presiento.
-No lo sé, no lo creo – Dijo dudoso.
-Le falle Scott, le fallé a él y a Mike, ambos estarían molestos conmigo – Scott suspiro.
-No te atormentes, por el momento piensa que debes escapar de Z – Asentí, eso era la primordial y de lo que debía cuidarme – así que no pienses tanto en George, ni en lo que pueda hacer.
-Si te comunicas con él me avisas
-Claro, mañana empezaré con lo que me has pedido.
La puerta sonó dejándome ver a Sherlock asomar su cabeza, frunció su ceño cuando me vio hablar por teléfono.
-Sí, está bien, me avisas – Sherlock alzó una ceja – hasta luego, descansa.
-Adiós – contestó Scott para luego colgar.
-Venía avisarte, saldré – Asentí – volveré pronto, cualquier cosa está la Sra. Hudson en su cuarto.
-Está bien, no me va a pasar nada – Sonreí levemente.
-Bien, hasta luego – Después de eso cerró la puerta dejándome sola de nuevo en el cuarto.
***
POV Sherlock
Llegue a Diógenes Club a las 11 de la mañana, Mycroft debía estar tomando su té y aprovecharía para tomar el mío. Lo que Bri me había contado era diferente, mi hermano mayor desde un inicio me había prohibido que me acercará, que llegará a entablar una relación con ella, todo lo que tuviera que ver con comunión íntima.
Entré a la recepción, pase de largo al secretario y llegué inmediatamente a su oficina, no toqué, pase sin pedirle permiso y tal y como lo suponía estaba tomando su té.
-Estoy seguro que mi mamá nos enseñó a tocar hermanito – Dejo su té sobre la mesita que estaba frente a su sillón, al lado de la bandeja con la tetera.
-Sí, pero no veo a mamá por ningún lado – Cerré la puerta detrás de mí y tomé asiento frente a él en el sofá de color musgo.
-Qué quieres, espero sea importante porque interrumpiste mi té – Lo observé.
-Es sobre Brigette – Los ojos de mi hermano se fijaron en lo míos.
-Qué con eso – Contestó dándole un sorbo a su té.
- ¿" Eso"? Es ella, no es una cosa – Mycroft puso los ojos en blanco.
-Qué con eso – Recalcó.
-Lo miré serio – Por qué tanto odio
-A qué viene está charla – Dejo el té de nuevo en la mesa para apoyar sus brazos en la poza brazos de su sillón.
-Curiosidad – Contesté.
-Dudo que sea curiosidad – Entrecerré mis ojos, recordé la ocasión en la que Mycroft había llegado a la Universidad para enseñarme la foto de una niña, no entendia por qué mi cerebro me lo recordaba en ese momento.
-Háblame de proyecto Ares – Dije agarrando la taza de donde él estaba tomando para terminarme el té.
- ¿Cómo sabes de eso? – Puso sus ojos en blanco – Qué te dijo.
- ¿Quién? – Fingí.
-Sabes bien quién. – Susurró con tono molesto – Qué te dijo.
-Nada que no me puedas contar – Rebatí mirándolo directo a los ojos.
-Proyecto Ares, asesinos entrenado para obedecer, y luego está ella, una rebelde de clase baja, huérfana y mal educada – Respiré hondo, Brigette no era lo que él decía – que entró al programa por ser la favorita de George. Porque estoy seguro que ya te dijo quién es George – Su voz sonaba amenazante – lo que sea que te haya dicho ignórala, ella puede ser muy convincente.
-Sonaba más tranquila que tú – Crucé mis piernas – quiero saber si Tom tenía un pasado que no le han contado.
-Por qué el repentino interés en la vida de Brigette Collins – Preguntó mirando hacia las ventanas de su oficina.
-Porque sé que ocultas algo, desde el principio cuando vino a Londres tú nunca quisiste que ella se quedará en Baker – Mycroft bufó.
-Tú tampoco lo querías, luego no sé qué te hizo que cambiaste de parecer – Me encogí de hombros – no puedo hablar de la vida de una agente de la CIA con personal no autorizado.
-Claro que puedes – susurré – quiero saber de Tom, no de ella – Mycroft rio.
-Quieres saber de él ¿Para qué? ¿Para ver cómo la conquisto e intentarlo? Sherlock no engañas a nadie, sientes por ella y eso te convierte en un idiota de primera categoría – Trague grueso – No puedo hablarte de Tom y punto.
-Si tu no me cuentas lo descubriré solo – Lo mire fijo – y sabes que lo haré.
-Te estás metiendo en cosas que no entiendes – Susurró con amargura.
-Las entenderé cuando las encuentre – Estaba retando a mi hermano. Suspiró y se lamio sus labios.
-Primero debes contestarme una pregunta y yo te contaré algunas cosas de Tom – Asentí - ¿Sientes algo por Brigette Collins? – Aceptarlo frente a él, era diferente, no porque no pudiera, sino porque Mycroft me conocía desde pequeño, sabía que me había alejado de cualquier tipo de sentimiento hacia los demás – Contesta.
-Dedúcelo – Respondí exponiéndome por completo a que no solo dedujera lo que sentía, sino a que supiera de mi reciente relación con ella.
-Lo que tienes es un capricho por no poder deducir nada de ella ¿Y te digo algo? Cuando eras más joven eras menos idiota que ahora – Su voz parecía una inyección que estaba punto de hacerme sentir mal – Tú ya la has deducido antes, pero tu cerebro trabaja diferente, que desecha lo que no le sirve. Y ella no te servía – susurró con enojo.
-La foto – dije en voz baja – Brigette era la de la foto.
-Ves, tu no sientes nada por ella, simplemente era tu cerebro intentando encontrar qué es lo que te llamaba la atención porque te parecía familiar – Negué levemente – es un simple recuerdo que ahora se materializo, con curvas y más arreglada – Tragué grueso de nuevo – Ella tampoco te ama, solo quiere olvidar a Tom – Mycroft se encogió de hombros, sabía muy bien que él había logrado lo que se proponía, era hacerme sentir incómodo.
-Debo irme – Me levanté para caminar a la salida.
-No te preocupes hermanito, que tu primera relación sea un capricho es normal de un adolescente – Escuché su risa justo cuando cerré la puerta detrás de mí.
***
POV Brigette.
Me había duchado y estaba en el sillón de John ya cambiada y fresca para continuar leyendo el periódico, escuché la puerta y los pasos de Sherlock por las escaleras. Me alegraba que hubiese vuelto, me hacía más falta ahora que habíamos pasado más tiempo juntos.
No dijo nada, solo paso tiro su abrigo en el sofá y se metió a la cocina de una sola vez. Me levante para luego verlo irse caminando hasta su cuarto. Lo seguí, parecía molesto.
-Qué tienes – le pregunté mirando que se había sentado en la orilla de su cama, y miraba hacia el suelo.
No me contesto.
-Qué te pasa – Me acerqué hasta sentarme al lado de él.
-Cómo te trataba Tom – Me miro a los ojos haciendo que me sintiera nerviosa.
- ¿Tratarme? – No entendía bien a qué se refería - ¿A qué te refieres?
-Como pareja ¿Cómo te trataba? – Fruncí el ceño – NO hagas esa cara – Dijo un poco molesto.
-Bien, supongo, era muy romántico y atento, siempre estaba pendiente de lo que hacía y cómo lo hacía.
-Sabes que creo – Negué con extrañeza – que él nunca te amo.
-Qué – Susurré.
-Sí tú lo tienes como en una especia de altar metafórico, como el hombre perfecto, como el ideal de pareja – Se levantó mientas seguía hablando con ironía – sin embargo, creo que él realmente nunca sintió nada por ti. Piénsalo, eres diferente, muy diferente a la media usual – Lo mire – nadie se acerca a ti solamente por interés – Quería no prestarle atención a lo que decía, estaba enojado, pero por qué.
- ¿Ni tú? – Le pregunté y eso lo calló un momento - Si no te acercas a mí por interés ¿Por qué lo hiciste?
-Bri, lo siento – Susurró viendo hacia el piso – no me hagas caso, me estoy desquitando contigo y no es justo – Se sentó de nuevo – Es solo que estoy molesto, eso no es justificante – Se calló – Olvida esto, en serio.
-Suspiré y puse mi mano en su espalda - ¿Fuiste a hablar con Mycroft?
-Sí – contestó.
- ¿Qué te dijo? – Fruncí los labios.
-Que soy un capricho – Lo miré mientras fruncía el ceño,
- ¿Y tú lo crees? – Pregunté con un poco de indignación.
-Es mi primera relación – Susurró – No sé cómo debo realmente actuar, las relaciones sentimentales son muy complicadas de sobrellevar, por el nivel de compromiso que se adquiere... Y yo no suelo identificar sus normas sociales con rapidez – Sonreí.
-Eso te hace tierno hasta cierto punto – Le bese la mejilla.
-Qué – Él me miro.
-Me gustas Sherlock, no eres un capricho para mí – Sus ojos se entrecerraron – y que de vez en cuando recuerde a Tom, es porque aún siento culpa de su muerte – Las facciones del rostro de Riccio se relajaron – Pero eso no me hace vivir solo pensando en él. Cuido mi corazón muy bien, sin embargo, ahora te estoy dando a ti mi confianza para que cuides de mis sentimientos – Lo bese, él no se movió solo me siguió el beso – Te quiero.
-Yo también – Respondió para darme un beso fugaz y acostarse de nuevo en la cama.
***
La tarde había avanzado bastante rápido después del almuerzo, recordé que John no había pasado por Baker durante ese tiempo, ni Mary había contestado mis mensajes. Sherlock estaba analizando unas cosas en su laboratorio improvisado en la cocina, me levanté y lo abracé por detrás.
-Un respingo cruzó su cuerpo – Estaba muy concentrado – Susurró siguiendo en su trabajo.
- ¿Has hablado con John o con Mary? – Sherlock se irguió para verme sobre su hombro.
-No, no desde hace días, dos para ser exactos – Me quedé agarrada a su espalda como un koala a un árbol - ¿Has hablado con Mike? –Me puse nerviosa no quería que supiera que le había pasado a Mike.
-Se fue – Susurré.
- ¿Se fue? A dónde – Preguntó, y sentí las ganas de llorar en mi garganta.
-A una misión mejor, lejos de Londres, estaba en peligro aquí así que lo trasladaron – No sabía cómo es que mi voz sonaba tan natural, me estaba quebrando por dentro.
- ¿Y te trasladaran a ti?
-Aún sigo esperando – Me encogí de hombros, ya no quería estar ahí, lo solté y me fui a su cuarto.
Sabía que no me seguiría porque estaba concentrado en su experimento, y quería suponer que no tendría que dar explicaciones de mi cambio de humor, cada vez que cerraba los ojos el cuerpo de Mike cayendo aparecía en mi mente, recordándome lo feo que era perder a mi mejor amigo.
***
POV Narrador.
George miraba el cielo de su celda, parecía querer olvidar lo que pudiera, suspiró. No sabía qué hacer para salir, las cosas se habían complicado, tenía ya días sin comunicarse con Scott o Brigette. Se sentía molesto, molesto por estar furioso con Bri, sabía que ella no tenía la culpa completa de lo que había pasado, pero si ella no lo hubiera llevado, nunca se hubiese ido Mike.
Era complicado, se sentía confundido, demasiado. Parecía querer quedarse en esa celda para no tener que salir. Escucho que unos pasos venían hacia su celda, se levantó de la cama esperando ver a alguien que pudiera ayudarlo, quedó sorprendido al ver a Scott parado fuera de la celda.
-Qué haces aquí – La voz molesta de George no sorprendió al muchacho que lo miraba con el ceño fruncido.
-Por qué – preguntó.
-De qué hablas – George observó a Scott.
-Por qué no nos dijiste lo de Tom – George abrió los ojos de par en par – BRIGETTE ESTÁ EN PELIGRO DESDE EL INICIO DE ESA RELACIÓN.
-Cálmate todo tiene una explicación – Los ojos cafés del joven se fijaron en su jefe.
-Por qué si sabias eso, lo metiste en el grupo...
-Él no era malo, solo había tenido una mala vida – Scott negó lentamente.
-Bri me habló pidiéndome información de Parish, sabes le iba a contar de una sola vez, pero cuando supe por qué no querías que buscáramos nada sobre Tom, me di cuenta que debía verte la cara primero y que me explicarás – Los ojos de Scott se cristalizaron – mataron a Mike por guardar un secreto como ese, porque Z solo busca vengarse... Y TU TUVISTE EL DESCARO DE HACER CREER A BRI QUE TENÍA LA CULPA.
-No tuve opción, debía meter a Tom, pero las cosas se me salieron de la mano – George negó – él plan nunca fue que llegara tan lejos está situación. Scott no puedo dejar que le digas a Bri esto porque yo debo decírselo... Nadie más puede decírselo – El chico dio unos pasos hacia atrás – Por favor, yo hablaré con ella.
-Eso espero, eso espero – Susurró con decepción en su mirada – Te caíste de lo que yo pensaba de ti George, yo te admiraba.
-También cometemos errores Scott – George lo miro con fingido desinterés – y debo vivir con ello.
El chico se alejó rápido de la celda, como si no tuviera más qué hacer ahí.
***
La luz se encendió de nuevo en el lugar haciendo que la chica pestañeara rápido, sus muñecas estaban laceradas por la soga con la que la habían amarrado. Sus tobillos estaban iguales, escuchó que la voz del hombre se acercaba de nuevo, quiso moverse, pero no pudo.
-Qué tal angelito – El pelirrojo le acaricio la mejilla a la rubia, que tenía morado el mentón – veo que ya estás mejor que ayer.
-Quién eres –Susurró con la voz cansada.
-No te preguntas tanto quién soy yo sino, más bien quién viene a verte – Farrah lo miro.
-Basta Deon – La profunda voz de Z lleno el lugar haciendo que la rubia intentará – déjame hablar con la Srta.
- ¿Srta.? Me han tratado como una perra – Z sonrió mientras se paraba frente a ella.
-Bueno, mis más sinceras disculpas – Z le beso la mejilla.
-Qué quieren – Susurró – Sherlock vendrá por mí.
-Oh claro que vendrá – Farrah frunció su ceño – y no solo él.
-Qué quieren – Volvió a preguntar.
-Pues tu ayuda - Ella frunció el ceño – necesito que te quedes aquí conmigo unos días.
-Qué gano con eso – Los ojos de Farrah se centraron en los ambarinos de Z.
-Acabar con Brigette – Farrah sonrió levemente.
-Qué debo hacer...
***
Sherlock se acercó a su cuarto, donde vio a la pequeña acostada en su cama. Negó con su cabeza, se sentía incomodo, estaba pensando en lo que Mycroft le había dicho, suspiró y se sentó en la orilla de la cama.
"No es un capricho – Sintió que se movía ella en la cama – necesito estar tranquilo"
-Sigues pensando en lo que te dijo Mycroft – Tragó grueso – Creo que esto no va a durar si dejamos que tu hermano se meta como lo hace. Sherlock si quieres mejor dejamos esto aquí – Dijo Bri sentándose al lado de él
-No – contestó rápidamente – Eso seria darle la razón, y no la tiene.
-¿Seguro? – Sherlock asintió – Cumplo años en navidad...
-Sherlock alzó una ceja - ¿En navidad?
-Sí, ya casi – Sonrió con vergüenza.
-Quién más sabe – Preguntó acostándose en la cama.
-Solo tu, George, Mycroft, Mike y lo sabía Tom – Sherlock levanto una de las comisuras de su boca – Así que solo ustedes.
-Por qué – Preguntó mirandola como ella se arrecostaba en su pecho.
-No me gusta decir que voy a cumplir años, no es la mejor fecha del mundo para mí... - Suspiró – Por cierto tengo sueño.
-Has dormido toda la tarde – Sherlock acaricio el cabello de Petite.
-Sí pero, quiero dormir más – Petite se acomodó en la cama, haciendo que Sherlock se acostara bien también.
-No has cenado – Ella negó, para comenzar a quedarse dormida de nuevo – Bri debes comer.
-Mañana – Dijo antes de quedar dormida frente al detective consultor.
-No eres un capricho, si lo fueras, ya te hubiera dejado – Le dijo mientras acariciaba la mejilla pálida de Bri – Te quiero – Sintió extraño decir eso, usualmente ella se lo decia y él lo contestaba.
Recordó que al día siguiente debian ir a curasión, pensó que tal vez allá podrían comer algo para reponer fuerzas. Ahora que sabía el día de su cumpleaños, pensaba en darle algo, nada cursi que pasara al romanticismo. Entonces el rostro se le ilumino por la idea que se le acababa de venir.
"Te haré una composición – Se dijo mientras la miraba - tengo tres días para hacer una obra de arte"
Se levantó para ir hacia la sala, pero llegando ahí se recordó que no tenía su violín. Puso sus ojos en blanco, suspiró, medito un momento si escribir o no las notas que se le venían a la cabeza. Bajo las escaleras hacia el cuarto de la pequeña, abrió la puerta y con cuidado buscó el violin que ella tenía, lo encontró sobre la mesita de noche. Entró rápidamente, lo tomo para luego salir, y subir a la sala de estar.
-No creo que te enojes – Se encogio de hombros y comenzó a tocar, esperando que al menos una vez ella sintiera que tenía un buen cumpleaños...
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