Capítulo 41. El caso del violinista: Resolución.
XLII
Cuando me lo contaron sentí el fríode una hoja de acero en las entrañas; me apoyé contra el muro, y un instante la conciencia perdí de dónde estaba.
Cayó sobre mi espíritu la noche;en ira y en piedad se anegó el alma...¡Y entonces comprendí por qué se llora,y entonces comprendí por qué se mata!
Pasó la nube de dolor..., con pena logré balbucear breves palabras...¿Quién me dio la noticia ... ? Un fiel amigo. ¡Me hacía un gran favor...! Le di las gracias
- Gustavo Bequer
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POV Sherlock.
Revisaba el cuerpo, todos los casos habían terminado con un muerto, o que sin pudiéramos atrapar al hechor del caso. Debíamos tener más cuidado de ahora en adelante. La primera pregunta paso por mi cabeza ¿Quién era Sherrinford? O mejor dicho ¿Qué era Sherrinford? Bastian se había disparado justo en la sien derecha, y había caído de inmediato a la nieve, que estaba absorbiendo la sangre y se volvía más roja conforme pasaban los minutos.
No estábamos lejos del teatro, y hasta ese momento me di cuenta que varias personas comenzaron a intentar acercarse para ver más de cerca. John había estado hablando, sin embargo, no había podido escucharlo en ningún momento. Solo lo miraba mover la boca con confusión en su rostro.
-John, no te he escuchado nada de lo que has dicho – Él se calló con el ceño fruncido – llama a Lestrade, debemos alejar a los civiles de la escena – John sacó su celular para marcarle a Lestrade, al cabo de unos minutos Greg llegó con algunos policías que restringieron el paso con cinta amarilla.
-Logramos atrapar a Massimo, y sí tenía el violín que le acababa de intercambiar ese pobre sujeto que yace en la nieve – Observé a Lestrade que venía sudado por haber corrido, y aun venida vestido como un botón del teatro - Massimo sabe dónde se escondía Bastian, debemos interrogarlo y llevarlo a Yard – John asintió – Revisamos el violín, no podemos destruirlo porque no sabemos si es el tuyo, aun así, pesa demasiado como para ser un violín normal – Comencé a caminar dejando a los de Yard revisando el cuerpo, Graham se había venido con nosotros – Esperamos devolver los violines a todos los dueños sin excepción.
-Quiero revisar los violines – Contesté, sabía que el mío se vería diferente. Y estaba seguro que Scotland Yard no daría los violines a sus verdaderos dueños – Para elegir el mío porque dudo que ustedes puedan dárselos a sus verdaderos dueños.
-Cuál es la diferencia entre uno y otro violín – Contestó Lestrade, me detuve un momento a observarlo, bufé y seguí caminando. Escuche como John intentaba explicarle a Lestrade porque yo no lo miraba igual.
Salimos a la calle, debíamos ir al día siguiente con Lestrade para dar los detalles de nuestra historia. Llame un taxi para luego introducirnos en él, John fijo su vista en la ventana.
-Mañana nos preguntaran que fue lo que vimos – Lo observé – No diremos lo que oímos, sino solo lo que vimos.
-Sigo pensando qué es Sherrinford – Yo tampoco dejaba de pensar en eso – Deberíamos ver qué es.
-Olvídalo, seguro no tiene importancia – Soné lo más desinteresado que pude, aunque pensaba hablar con Mycroft para encontrar respuestas.
***
POV Scott
Aún estaba en shock, por mi mente pasaba lo que Bri me había dicho, no podía creerlo. Trague grueso, debía comunicárselo a George. Sentí ganas de llorar, y sollocé levemente. Mike era un hombre que tenía futuro, que era un gran amigo.
-Marqué el número de George, aún no sabía cómo decirle que es lo que había pasado – Hola – Dije cuando me contestó – George...
-Qué paso Scott – La voz de él se escuchaba más calmada – Mira ¿No sabes qué tiene Mike? No me ha contestado – Sollocé de nuevo – Scott estás llorando.
-Mike murió George – Un silencio se hizo en la llamada – Hace como 15 minutos, Bri me aviso.
-C-Cómo murió – Preguntó en un hilo de voz.
-Fueron donde Z, querían encontrarlo. No sé qué paso, no sé cómo murió realmente – Trague grueso – Lo siento mucho George.
-Y-Yo – Estaba consciente de que George no se encontraba bien – Scott, habla con Bri... No estará bien.
-Lo sé, debía informarte, ella estaba huyendo – Dije mientras me limpiaba el rostro de las lágrimas – No podremos enterrarlo.
-No se llevó el cuerpo – Susurró - ¡Era lo más obvio! Comunícame con ella.
-George estás molesto, puedes decir cosas absurdas – Susurré.
-No te estoy preguntando – Contestó con molestia, suspiré para luego trasladar la llamada hacia Bri.
***
POV Brigette
Había logrado llegar hasta Bart's, no podía correr más. Necesitaba un descanso, respiré, sentía un nudo quemando mi garganta, quería llorar hacer algo y no podía. Mi pierna escocia, pensé un momento en regresar para ver si podía recuperar el cuerpo, mi ceño se frunció... Mi mejor amigo, se había ido.
Me deje caer al suelo que estaba más blando de lo normal por la nieve, sentí que mi comunicador vibraba lentamente, seguramente Scott quería que le explicara cómo había sucedido todo. Contesté.
-Scott no quiero hablar de eso – Un suspiro pesado se escuchó - ¿Scott?
- ¿Y cuándo vas a querer hablar de ello? – Susurró George, mis ojos se llenaron de lágrimas – Cuando mates a Scott, me mates a mí, a todos los de tu alrededor – La voz de George se escuchaba enojada - ¿Cuándo te vas a detener de hacer este tipo de cosas?
-George yo... - No me dejo hablar.
-Mataste a Mike – Su voz se quebró – Lo asesinaste y ni siquiera te detuviste a intentar llevarte su cuerpo.
-Estoy débil, tengo una quemadura... Yo, no creí que esto terminaría así – Una risa irónica salió de George, tragué grueso, no pensé que él lo tomaría así.
-Si estás débil ¿Por qué fuiste? – Negué lentamente, no sabía qué contestar – No pensaste en él, solo en ti.
-Perdón – Susurré con un hilo de voz a punto de llorar – Yo no quise...
-A quién tuviste que pedirle perdón, ya se fue – Entonces me cortó.
Un sollozo me estremeció por completo, no quería llorar, no quería... No porque no me doliese su ida, sino porque sentía que era en vano. Entonces, pensé en Mycroft, tal vez si le suplicaba podría ir a recuperar su cuerpo, necesitaba hacer el último intento.
Recordé lo que le había dicho a Mike... "Te prometo que tendrás tu libertad" Otro sollozo y las lágrimas comenzaron a bailar por mi rostro. Como pude me comuniqué con el teléfono de Mycroft por medio de mi comunicador, escuché los timbrazos mientras intentaba regular el llanto.
-Hola – contestó de mala gana Mycroft, sabía que era yo – Qué quieres Collins
-Mike murió – Murmuré como pude, su silencio me hizo seguir hablando – Por favor Mycroft, necesito tu ayuda, sé que estas harto de mí... Pero, merece que tenga una sepultura adecuada – Sollocé no podía contenerme – Por favor, te lo imploro – Dije desesperada.
-Ya te dije, que no quería bajo mi cargo a gente tan estúpida... Yo no ayudo a idiotas con mente de quinta – También me cortó, y comencé a llorar.
El viento golpeaba mi rostro, sentía como la escarcha me quemaba la piel y el frio entumía mis dedos, deseaba que lo que se enfriara fuera mi corazón y pudiese dejar de llorar. Necesitaba reponerme, levantarme y comenzar a caminar... Sin embargo, no me movía, seguía llorando como si fuese una magdalena.
No sabía si me dolía más el cuerpo o el corazón. Me levanté como pude y sentí el viento golpearme de nuevo, sabía que con lo de Mike me iba a terminar de romper. Camine con dificultad, iba cojeando por la quemadura o quizá porque mi alma se negaba a seguir adelante. Era una hora de camino, desde donde estaba a Baker, sumando que no podía dejar que me vieran vestida con el traje de agente. Me doble un momento apoyándome con las manos en mis rodillas, mientras el llanto me estremecía. Era demasiado, Z mataba cada pequeño pedazo de mí.
Me levante para continuar, entre más avanzaba más profundo sentía el dolor, más real se hacía su partida, quizá en ocasiones cuando ocurren estas cosas tarda un tiempo en poder aceptar que ya no estaría conmigo, que no se reiría, lloraría, acompañaría, nunca más. Solo me estaba torturando, no podía darme ese lujo, no en un momento crítico, aunque el momento crítico era la muerte de él. Contesté mi comunicador, la voz de Scott llenó mis oídos.
-Bri, mañana es el entierro de Mike – Negué levemente – lo harán de forma simbólica, aunque no pudimos recuperar su cuerpo. Creemos que Z lo tiene aún.
- ¿Y él para qué lo quiere? – Susurré al doblar en una esquina y ver como comenzaba a nevar de nuevo, me limpié las lágrimas con mi brazo.
-Bri... Es a las 2:00 de la tarde – No podía ir.
-No quiero ir, no puedo... - Mi labio inferior tembló.
-No puedes dejar de ir. Yo porque no puedo asistir, George me dejo aquí en la CIA. Él tampoco estará... Y Mycroft no irá – Suspiré y gemí por el llanto – Yo sé que puedes.
-Veré Scott – Le colgué, faltaba menos de una hora para llegar a Baker. Me tiraría en la cama y me quedaría ahí... Hasta retomar fuerzas.
***
Llegue a Baker a las 10 de la noche, me había retrasado por detenerme a descansar la pierna en más de una ocasión. No había dejado de llorar, aunque lo quería, simplemente las lágrimas salían solas, como si tuviesen vida propia. La luz de arriba estaba encendida, lo que me indicaba que Sherlock, estaba despierto, y eso me impedía pasar con tranquilidad. El pomo de la puerta no tenía llave así que lo abrí con cuidado, pidiéndole al cielo, que la Sra. Hudson no estuviera despierta.
Cuando entré sentí un poco más de tranquilidad, cerré la puerta haciendo el mínimo ruido posible, para luego llegar a mi cuarto y cerrarlo con llave por dentro. Me derrumbe de inmediato en mi cama, lentamente deje de llorar, debía calmarme, y prepararme para el día siguiente.
***
Sentí como los rayos del sol caían en mis ojos, no había podido dormir, cada vez que cerraba los ojos miraba a Mike tirado sangrando, o justo el momento cuando dejaba de respirar. Me levanté, no debía ir a Yard gracias a la incapacidad por las quemaduras, recordé que tenía medicinas que tomar para evitar cualquier infección.
Negué lentamente, revise la hora, eran las 6:00 de la mañana, suspire, para luego parame y comenzar a caminar hacia la ducha de la Sra. Hudson, mi excusa era mi pierna para no tener que ver a nadie.
***
POV Sherlock.
Me levante temprano, a las 8 debíamos estar en Yard para ver a Massimo Vitale, Wiggins me había enviado un mensaje donde me decía la dirección en la que se encontraba la casa de Bastian. Y posiblemente tuviera ahí los violines, Lestrade me había escrito para decirme que yo era quien determinaría a quién pertenecía cada violín. Era lo más obvio, los de Yard podían darle mi violín al tipo de la tienda.
Salí de mi cuarto, para estar en mi sofá, John se había ido a casa para ver a Rosie, con el caso terminado podía estar en su casa de nuevo. Farrah, bajo las escaleras con una sonrisa radiante, parecía extraño que tuviera en su rostro una sonrisa como esa.
-Buenos días, amor – La observe no me gustaba que ella me llamará así – Qué tal amaneciste.
-Bien – Susurré.
- ¿Terminaste el caso? – Asentí – Me alegro, ahora podremos disfrutar la navidad tranquilos. A qué hora te irás.
-Qué hora es – Respondí.
-Son las 7:30 – Me levanté de inmediato – ¿Puedo ir contigo?
-Los pasos de John en las escaleras me hicieron apresurarme para que no siguiera subiendo – Perdón el retraso... Venía tarde – Puse los ojos en blanco.
-Vamos que no hay tiempo, estaremos justo a las ocho en Yard – Bajamos las escaleras justo cuando Bri venía saliendo de su cuarto, estaba vestida completamente de negro, su camisa era manga larga, su saco, su pantalón forma al igual que sus zapatos. El abrigo lo llevaba en su mano, mientras cerraba con llave su cuarto.
-John la observó, mientras Farrah bajaba más rápido las escaleras para pararse frente a Brigette – Buenos días Brigette – Petite solamente la observó para luego intentar salir de Baker – Oye por qué te vas – Dijo Farrah cerrando la puerta que daba a la calle mientras Bri intentaba salir - ¿No te da gusto verme?
-Farrah, dame permiso – susurró, la observé, no estaba bien.
-Por qué lo haría – Dijo Farrah empujándola levemente.
-Por favor Farrah – La vio directamente a los ojos.
Todos quedamos en silencio, hasta la Sra. Hudson que estaba saliendo de su cuarto se quedó inmóvil cerca de la puerta. John frunció su ceño en señal de sospecha, yo me acerqué mirando a Farrah.
-Apártate – Le susurré – Déjala pasar – Farrah me observo.
-Si me pide disculpas – Bri tragó grueso, luego suspiro.
-Lo siento – La señora Hudson lanzó un "Ay Señor" de sorpresa, mientras yo la miraba con confusión – Ahora déjame pasar.
-De acuerdo – Farrah se quitó de la pasada de Bri para dejarla salir, le tome la muñeca a Petite para salir con ella, sus ojos me observaron sin ninguna expresión, y luego comenzó a caminar.
-Qué te sucede – pregunté mientras nos quedábamos en la acera, y John y Farrah cerca de Speedy's – Qué tienes.
-Sherlock suéltame – Aún le tenía agarrada la muñeca – Estoy bien.
-No lo estás – Sus ojos se clavaron en los míos, y por primera vez deduje que se sentía mal, me di cuenta que sus ojos eran tan expresivos, que una corriente me recorrió por todo el cuerpo - ¿Es por el incendio?
-Sherlock no es navidad – La miré, para luego soltarla levemente y puse mi mano que había dejado en la muñeca en su hombro – No puedes hablarme.
-Qué tienes – Hice mi voz lo más sueva que pude – T-Tú puedes c-contar conmigo.
-Sus ojos se llenaron de lágrimas, fruncí mi ceño – Suéltame, debo irme... - Susurró.
-La solté, y vi como se iba cojeando - ¡Sherlock! – Grito Farrah, que ya había detenido a un taxi.
***
Llegamos a Scotland Yard justamente a las 8 de la mañana. Lestrade no había llegado, y estábamos esperando en su oficina, Donovan había llegado y nos observó con el rostro extrañado. Unos 15 minutos después teníamos a Graham dentro de la oficina.
-Perdón, por la tardanza – Unos agentes traían 3 violines, fruncí mi ceño, recordaba que eran 4 – Además solamente tenemos tres. Mira si alguno de estos es el tuyo, la dirección que nos diste era correcta – Asentí recordando a Wiggins, había hecho un buen trabajo.
-Revise los tres que tenía Scotland Yard – Este es el de la tienda de música – Señale uno que se miraba con un barniz nuevo – Este de la artista – Las cuerdas estaban más desgastadas – El otro del hombre rico – Fruncí mi ceño – No está el mío.
-Qué – Lestrade me miro con extrañeza – Cómo que no está, todos son iguales...
-Cada uno tiene su violín – Susurré – Y no hay uno que sea mío.
-Sherlock agarra cualquiera – Lo mire serio – No, está bien, ahora explícame que es lo que viste, el MI6 decidió tomar el caso.
-Lo que Brigette tenía era lo correcto, para serles sincero, no quiero meterlos en algo más grande contándoosle lo que Bastian debía al MI6, debería bastarles que se atravesó la cabeza y ahí murió su huida de la ley inglesa... - Me encogí de hombros – Bastian, solo quería probar la forma más adecuada de poder vender una droga de alto calibre, no es muy difícil adivinar el tipo de mundo en el que se movía, y atraparlo realmente fue un golpe de suerte.
-Lestrade me miro – Massimo Vitale no sabía mucho acerca de lo que Bastian tenía entre manos, lo interrogamos y solo sabía que iba a comprar un violín por medio millón de libras que contenía una libra de Utopía – Lestrade suspiro - ¿Seguro que no escuchaste nada más?
-No – Dije cortante – Nada más.
-Bien, si es así el caso está resuelto... O al menos para nosotros, tu hermano me envió un mensaje diciéndome que Vitale pasaría a manos del MI6 – Era lo más lógico, debía preguntarle a Mycroft sobre Sherrinford. Me levante, seguido de John y Farrah.
***
-A dónde vamos – Preguntó Farrah cuando ya habíamos tomado el taxi, tenía que ver a Mycroft ese mismo día.
-Yo me quedaré aquí en Diógenes Club – Dije viendo que nos acercábamos al lugar – Ustedes pueden ir donde quieran – El taxi se detuvo y me apeé de él inmediatamente. El taxi siguió avanzando mientras yo entraba al Club.
No tuve que esperar mucho para poder pasar hacia la oficina de mi hermano, ya me conocían bien en el lugar. Mycroft no estaba dentro así que tuve que esperarlo, me era molesto tener que pedirle ayuda, aunque ahora ya no era tan difícil como antes de la caída de Reichenbach.
-Perdón la tardanza hermanito, estaba en una junta – Puse los ojos en blanco - ¿Qué necesitas?
-Sherrinford – Mycroft se paralizo cerca de la entrada, cerró la puerta de un solo golpe para luego mirarme fijamente.
-Dónde has escuchado eso – Preguntó, sabía que estaba nervioso.
-Ayer Bastian se disparó en la cabeza porque no quería estar de nuevo dentro de Sherrinford – Mire a mi hermano mayor, parecía fuera de sí – Y dijo justamente esa palabra.
-No sé lo que es – Susurro sentándose en su silla de cuero detrás de su escritorio.
-Mientes – Lo observé, apoyo su cabeza sobre su mano y su codo en su escritorio – Sabes qué es, pero no quieres decírmelo.
-Bueno, entonces si lo sabes... No sigas preguntando – Susurró – Es como el viento del este.
-Fruncí mi ceño – Qué tiene que ver el cuento de niños con Sherrinford – Mycroft sonrió levemente.
-Nada, al parecer no tiene relación – Pestañee levemente, me sentía fuera de contexto de repente.
-Si sabes algo debes decirme – Me di la vuelta para salir de su oficina y me detuve – Qué tiene Brigette.
-No he hablado con ella – Contestó, volviendo a su tono frío y calculador – Por qué.
-No se encuentra bien – Susurré viéndolo sobre mi hombro – Se ve dolida.
- ¿Sientes algo por ella? – Me di la vuelta por completo, fijando mis ojos en los suyos – Sí – Susurró.
-Negué lentamente – Yo...
-No intentes negarlo hermanito – Sabía que estaba molesto, se levantó y se acercó a donde yo estaba – Recuerdas los signos, pupilas dilatadas, pulso acelerado – Me agarró la muñeca – Eres un idiota al fijarte en Collins.
-No estoy enamorado de ella – Susurré viéndolo y apartando la muñeca de su agarre – No sabes nada de eso.
-Sherlock por favor – Dijo con su sonrisa cínica – Solo te aconsejo que olvides lo que sientes.
-Suspiré si nunca le hacía frente a Mycroft, nunca me iba a dejar libre – Si siento algo por ella, yo decidiré si olvidarlo o no – Sonreí sarcásticamente – Tal vez sea tu cuñada – Mycroft dejo de sonreír entonces me fui de ahí.
Nunca había entendido por qué a Mycroft le molestaba que yo pudiese llegar a sentir algo por Bri, aun por Farrah, aunque de ella conocía bien las razones. Negué mientras salía de Diógenes, los adornos navideños se presentaban ya en cada tienda y casa de Londres, suspiré. Seguramente cuando llegara a Baker la Sra. Hudson ya tendría las cajas de arreglos navideños fuera, y nos tocaría ponerlos en apartamento.
***
POV George
Pensé mucho en lo que le había dicho a Bri, estaba realmente molesto con ella por haber sido tan imprudente, era demasiado fuerte la pérdida de Mike, medité en su funeral, según Scott lo enterrarían a las 2 de la tarde en Londres. Solo de forma simbólica, había llorado, me dolía pensar que no me despedí de la forma adecuada.
Solo era un joven, un chico con sueños y metas que merecía seguir con vida. Que debía seguir vivo, ahí es donde sentía mi enojo con Bri, al llegar a ese punto del pensamiento. No entendía por qué ir a una misión donde era posible que ninguno de ellos podría salir con vida.
Me pase las manos por la cara, estaba hastiado... No podía ayudarlos, mejor dicho, no podía ayudar a Bri, ya no podía.
-Te ves mal – Dijo el asesino de Mason – Te diré mi apellido es: Colson – Lo miré con rostro de pocos amigos.
-No entiendo por qué me tratas bien, esperas que le diga a Brigette que te perdone – Suspiré mientras me sentaba en mi cama – O quizá lo haces por tu cargo de conciencia.
-Quiero que maten a Dmitry – Lo observe – Sí suena extraño, pero yo no puedo localizarlo... Y sé que tus niños pueden hacerlo.
-Mi niña, ya no hay más – Susurré, Colson se fijó en mí, haciendo que mis ojos se pusieran llorosos... Hasta los jefes teníamos derecho de quebrarnos – Mike murió.
-Colson guardó silencio – Lo siento – Vi como me observaba – Bueno entonces Bri que maté a Dmitry... Él es el verdadero asesino de sus padres, y de los míos.
-No creo que tarde mucho en buscarlos – Tenía miedo de que ella se volviese un peligro – Solo es cuestión de tiempo.
- ¿Lo crees? – Asentí – A qué horas será el entierro.
-A las 2 de la tarde de allá – Colson asintió – Estarás de corazón.
-Gracias, puedo hablarle a alguien – Él me presto su celular – No será largo – Marqué el número de Scott.
-Hola ¿Quién es? – Sonaba extrañado.
-Soy George – Un suspiro de alivio salio de él – Necesito que me digas quienes irán.
-Pues van a ir varios, casi todos los que están en Francia y España... También ira Clarice – Asentí – No sé si irá Bri, estaba muy afectada por ello. Y es comprensible – Susurró.
-Me avisas si va por favor – Corté, en Moscú eran las 12 del mediodía, en Londres eran las 10 de la mañana aún – Aquí está – Colson me agarró el teléfono – Brigette irá por ti cuando sepa que tu disparaste.
-Es un riesgo que voy a correr – Susurró – Pero hay algo que tu niña no puede quitarse de encima, y es la piedad... El día que veas que ella ya no piensa para matar, es porque la has perdido.
***
POV Brigette.
La navidad estaba más presente de lo que hubiese deseado, los adornos en las casas, la gente corriendo de un lado al otro dentro de las tiendas, las personas aprovechando las ofertas, las calles de Londres estaban más concurridas de lo usual, aunque era normal, a 4 días de la navidad las cosas parecían volverse diferentes.
Estaba sentada en una banca de un parque, estaba aguantándome las ganas de llorar, toda la mañana había pasado en una lucha constante entre caer en mis propias emociones o hacerme la fuerte durante todo ese tiempo. No quería ir al entierro simbólico, no podía presentarme, si lo hacía me derrumbaría y si no lo hacía seria afirmar mi culpa.
Seria en uno de los cementerios menos conocidos Nunhead Cemetery, no lo conocía por completo, pero Scott me había enviado un mensaje con la dirección, la ceremonia seria a las 2 de la tarde, revise mi reloj, eran las 11:00 de la mañana, me levante de la banca en la que estaba para comenzar a caminar, me dolía la pierna, no había tomado la pastilla para el dolor y comenzaba a molestarme.
Pensé en Z, y sentí la bilis recorrer mi cuerpo, iba a encontrarlo e iba a matarlo a él y a Deon como fuese posible.
***
Había llegado a la entrada del cementerio a las 1:30 el portón estaba abierto, y la puerta para que los transeúntes entraran estaba abierta también. Reconocí a algunas personas mientras entraba al lugar, algunos agentes habían llegado desde España, otro sabía que iban desde Francia. Mike siempre le hablaba a varias personas y trabajado con varios grupos, yo en cambio si no era con él o con Tom iba sola. Así que no les hablaba a muchas personas.
Todos iban vestidos con trajes negros, la culpa me inundo, todos me observaron con sus ojos acusadores, en ocasiones deducir era lo peor que podía existir. El lenguaje corporal de las personas era de rechazo, la nieve se escuchaba debajo de mis pies, en algún momento pensé en que Mike ya llegaría y se sentaría conmigo para no dejarme sola.
Nunhead Cemetery, era un lugar que daba la sensación que necesitaba de cementerio, era más oscuro de lo usual y la vegetación estaba en mayoría, vi como todo el grupo de agentes vestidos formalmente avanzaban mientras yo me rezagaba. A pesar de que era mi mejor amigo, nadie me daba el pésame, porque para ellos, yo... Lo había matado. Me sentía peor con cada paso que daba, no podía creer que estuviera a punto de enterrar a mi mejor amigo.
Llegamos al lugar en el que iban a enterrar a Mike, una caja estaba puesta cerca del agujero cavado para que él se fuera para siempre. A la par de la caja estaba Clarice, la ex prometida de Mike, cuando me vio se acercó con él rostro lleno de dolor y su ceño fruncido. No supe bien en que momento su mano se levantó y me dio una cachetada que me hizo irme al suelo de inmediato, desde abajo la observé con estupor, para luego sentir la mirada atónita de todos los que estaban ahí.
-TU NO DEBES ESTAR AQUÍ –Grito llamando la atención – Tu lo mataste – Susurró para luego tirar un sollozo, una chica que reconocía de logística la agarró y la alejo de mí.
Nadie me ayudo a levantarme, y pasaron por mi mente todas las ocasiones en que Mike me había tendido su mano para ayudarme a ponerme en pie.
No hubo palabras, no hubo discurso, solamente hicieron bajar la caja hasta el fondo, y comenzaron a echar la tierra sobre ella. Poco a poco las personas se fueron, la multitud iba desapareciendo, una a una, eran agentes y no tenían tiempo que perder en sus misiones. Clarice, me observo con odio, mientras se marchaba. Al pasar al lado mío me miro como si hubiese querido asesinarme.
-No has derramado ni una sola lágrima por él, siempre fuiste su primera opción, siempre estuvo dispuesto por ti... Hasta dejarme a mí – La mire con vergüenza – No te atrevas si quiera a volver a llamarte mejor amiga de alguien – Trague grueso mientras se iba, entonces me quedé sola con los hombres que terminaron de poner la lápida y enterrar la caja vacía.
Leí lo que decía la lápida
"Mike Miller
Buen novio, amigo, compañero
Hijo. Q.E.P.D"
Y cuando los hombres se fueron, y la nieve comenzó a caer. Mis lágrimas se cayeron por mi rostro, al igual que yo de rodillas frente a la tumba del que siempre fue, mi mejor amigo.
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FELIZ AÑO NUEVO MIS QUERIDOS LECTORES. Gracias por todo, realmente tengo un año de haber vuelto de un largo hiatus, y en todo este tiempo he sentido su apoyo, a veces es bastante difícil poder publicar, sin embargo, cuando vengó a Wattpad encuentro a personas que igual se emocionan por ver a Sherlock, MARVEL, entre otros... Uno se siente en familia. Realmente, ha sido un gusto muy grande, disculpenme sino he podido en alguna ocasión hacer ver a Sherlock como realmente es, está es mi primer bebe, 😂😂 si se le puede llamar así, y me alegra haberlo compartido con cada una de ustustedes.
Gracias por un gran año, y por otra aventura juntas y juntos.
Además belenoyde Aquí esta el capítulo que espero te guste. ❤
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